Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Un Rey y una monarquia sin necesidad de pasar tests de inteligencia, solo por haber salido de un s*men.Una licenciada en Derecho como ministra de Sanidad y un político “de carrera” sin ninguna titulación como ministro de Política Territorial y Función Pública. Hacía falta sustituir la “cuota catalana” en este Estado descompuesto y como en el PSC tampoco hay mucho entre lo que elegir, pues ponen a este. Vamos bien. Igual que Salvador Illa, licenciado en Filosofía, lo cual, como todo el mundo sabe, habilita bastante para ser ministro de Sanidad... Ninguna competencia de gestión, solo idoneidad política. “Conviene”. Los ministros son floreros figurantes agradecidos con el dedo del presidente. Salvo Margarita Robles, que ocasionalmente tiene arrebatos de dignidad y decencia. Pequeño Marlaska y Calviño, otrora grandes promesas, han quedado en la nada más absoluta. No hablemos ya de los ministros de Consumo, Igual Da (la vicepresidenta segunda consorte) o Universidades. Nadie sabe lo que hacen porque es que en realidad no hacen nada. Y luego que para qué sirve la monarquía, pues probablemente para algo más que estos 20 “ministros de algo”.
Núnca mejor dicho. Mil veces BINGO.Una licenciada en Derecho como ministra de Sanidad y un político “de carrera” sin ninguna titulación como ministro de Política Territorial y Función Pública. Hacía falta sustituir la “cuota catalana” en este Estado descompuesto y como en el PSC tampoco hay mucho entre lo que elegir, pues ponen a este. Vamos bien. Igual que Salvador Illa, licenciado en Filosofía, lo cual, como todo el mundo sabe, habilita bastante para ser ministro de Sanidad... Ninguna competencia de gestión, solo idoneidad política. “Conviene”. Los ministros son floreros figurantes agradecidos con el dedo del presidente. Salvo Margarita Robles, que ocasionalmente tiene arrebatos de dignidad y decencia. Pequeño Marlaska y Calviño, otrora grandes promesas, han quedado en la nada más absoluta. No hablemos ya de los ministros de Consumo, Igual Da (la vicepresidenta segunda consorte) o Universidades. Nadie sabe lo que hacen porque es que en realidad no hacen nada. Y luego que para qué sirve la monarquía, pues probablemente para algo más que estos 20 “ministros de algo”.
De acuerdo con todo tu post, menos con tu ultimo comentario sobre la monarquia. La monarquia sirve aun para menos que estos. A estos lo podemos echar en las urnas. A la monarquia la llevamos adosada como una lacra.....Una licenciada en Derecho como ministra de Sanidad y un político “de carrera” sin ninguna titulación como ministro de Política Territorial y Función Pública. Hacía falta sustituir la “cuota catalana” en este Estado descompuesto y como en el PSC tampoco hay mucho entre lo que elegir, pues ponen a este. Vamos bien. Igual que Salvador Illa, licenciado en Filosofía, lo cual, como todo el mundo sabe, habilita bastante para ser ministro de Sanidad... Ninguna competencia de gestión, solo idoneidad política. “Conviene”. Los ministros son floreros figurantes agradecidos con el dedo del presidente. Salvo Margarita Robles, que ocasionalmente tiene arrebatos de dignidad y decencia. Pequeño Marlaska y Calviño, otrora grandes promesas, han quedado en la nada más absoluta. No hablemos ya de los ministros de Consumo, Igual Da (la vicepresidenta segunda consorte) o Universidades. Nadie sabe lo que hacen porque es que en realidad no hacen nada. Y luego que para qué sirve la monarquía, pues probablemente para algo más que estos 20 “ministros de algo”.