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Albert y Charlene tienen claro que deben crear afinidad de los monegascos con los herederos y ¿qué mejor manera que verlos crecer? Se les va tomando cariño por ir conociéndolos desde tan pequeñitos. Y de la misma manera le facilitan la vida a sus hijos al ir acostumbrándolos a que su vida se desarrollará entre privilegios, pero también con mucha exposición y con toques de responsabilidades diferentes a las de otros niños. Quizá no les toque hacer su cama o ayudar a limpiar la casa, pero les toca posar para una multitud de periodistas, darle la mano a cantidades de personas, asistir a ciertos eventos no muy entretenidos, etc. En mi opinión hacen la vida de sus hijos mucho más fácil cuando para ellos resultará natural la vida royal.
Hacer la cama o ayudar a limpiar la casa les ayudaría a conocer mucho mejor a las masas a las que darán la mano, sino serán un par de pijos como los Casiraghi, en su planeta millionard-fashion. Acostumbrarse a vivir con los privilegios de una vida royal no es un sacrificio en absoluto, por eso hacer la cama o ayudar a recoger la mesa o a limpiar la casa si serían pequeños sacrificios en favor de su humildad y sentido de la realidad. No les impediría tener que acostumbrarse también a posar y dar la mano a miles de personas que algo tendrian en común con ellos, al menos en lo de tener que hacer las labores domésticas, en un grado mucho mayor a al simbólico sacrificio de hacerse las camas o limpiar la casa, digo, el palacio...
Sería una forma de democratizarse de verdad, no eligiendo a alguien de la plebe a la hora de casarse para que se acostumbre a no dar palo al agua a costa del pueblo.
Me apuesto lo que querais a que estos mocosos ya estarán acostumbrados a tutear a todo el servicio.
¡Imaginaos el titular!
¡PRIMER DIA DE COLEGIO DE LOS PRINCIPES JACQUES Y GABRIELLA!
Los pequeños príncipes han sorprendido a sus maestras con su inédita educación.
A continuación, según han descubierto las fuentes del interior de la escuela, los niños han tomado asiento junto a la maestra ante los demás niños y cuando ésta les ha dicho que habia que dibujar, los mellizos han cogido los lapices de colores y papeles y de motu propio han empezado a repartirlos cortesmente entre los demás niños y ellos mismos han dibujado a sus nuevos compañeros.
Tras el almuerzo temprano, en que los niños no han exigido ningún menú especial - dió la casualidad de que es lo que comen en palacio todos los dias - ayudaron a las señoras del servicio a recoger las mesitas, ejemplo que fué seguido por todos los demás niños, y después tras la siesta, antes de ser recogidos por sus padres, los pequeños principes mostraron su voluntad de echar por encima el pequeño edredón en las camitas empleadas, al parecer porque la princesa Gabrielle lo hace como un juego en su casa tanto con las cunitas de sus muñecas como con su propia cama (que después, a sus espaldas, arregla el servicio).
A la salida del colegio, numerosas madres se han encontrado con la sorpresa de haberse enterado por boca de sus pequeños de que en su primer dia han aprendido a poner la mesa, recoger y hacerse la cama, lo que ha molestado a alguna de ellas, todas de alta capacidad económica, hasta que se han enterado de que han seguido el ejemplo de los pequeños príncipes y ya se habla de que dicho ejemplo de humildad puede que llegue a convertirse en un nuevo modelo educativo para la jet set monegasca, aunque quienes más encantados y embelesados se han sentido son las humildes amas de casa monegascas, que han hecho que la popularidad de la princesa Charlène suba como la espuma por la perfecta educación que está dando a los niños.
Una de esas señoras, entrevistada pero sin querer dar su identidad, ha dicho que si la difunta princesa Grace hubiese educado asi a sus hijos, todo podría haber sido distinto.... Causa escándalo ver al pequeño Raphael y sus primitos Casiraghis por las pistas de bicicletas del principado exhibiendo pequeños Ferraris-Testarossa eléctricos que llevan hasta el colegio seguidos por sus nannys y guardaespaldas, dando propinas de caramelos a sus compañeritos para que les limpien los coches en el recreo.
Es evidente de que la princesa Charlène está dejando su impronta democrática en sus pequeños.