seguramente. un acosa no anula la otra,me llamo la atencion simplemente. Quizas tenga algun problema de columna.
Presentación del “Diccionario Biográfico Electrónico”, de la Real Academia de la Historia
- AutorLinnet
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Esa sí es una sonrisa sincera, la profe y el (mal) estudiante.
Ya me enteraré. Es un encanto de persona y muy inteligente.
El jet lag de las vacaciones privadas de la trepa.
Ya parece simio.
Porque no has visto la sala de lectura... fliparías.
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No me incluyan en lo de "plebeyas" que ella lo sigue siendo por muy Reina consorte que sea. A la vista está. Anda pavoneándose y no ha podido en todos estos años sacarse los aires de "voy de estreno".
Disculpa que te he citado a tí que en realidad estamos citando a la misma forera. Saludos.
No pasa nada...
El problema no es ser plebeya..
Yo soy plebeya y republicana, pero no lograría calificar su actitud borrega, por ella haber sido plebeya.... No...ella busco un camino que no tiene mucho que ver con la posición social.
La tía es torpe y arrogante por elección, no por condición social.
Ella olvida que "representa" a un pueblo y de alguna forma, junto al marido, el País.
Recibe para hacerlo; es mantenida y protegida para hacerlo y no da la talla en lo básico.
Eso es lo cuestinado y muy poco acepto.
Saludos....
Muy buenas noches mi estimados amigos y amigas, de este magno foro, viendo este último evento del rey Felipe VI y su esposa la consorte, me he puesto a reflexionar y llego a la conclusión que en verdad hay que sentir pena y tristeza por la señora Letizia, porque haber llegado después de tanto años y con tantos anticuerpos por todas partes es de lamentarse, siempre en las cortes se ha dado el caso de desavenencias entre la misma familia-Sissi y su suegra es un caso. Debido al complicado y anticuado protocolo de la corte de Viena, la emperatriz Isabel (“Sissi”) de Austria (1837-1898) no tenía un solo instante de intimidad. Desde el despertar hasta la noche, un total de 229 damas la acompañaban, seguían y asistían en todo momento y tenían el derecho de entrar a su alcoba sin anunciarse. Controlada noche y día por un interminable séquito de doncellas y lacayos, la emperatriz apenas tenía permiso para mirar por la ventana: no podía caminar sola por el interior del palacio, ni montar a caballo sin que una de sus damas camine a su lado.
Para colmos, desde el primer momento su suegra, la archiduquesa Sofía (1805-1872) fue el peor enemigo de los muchos que consiguió en la corte. La suegra, guardiana de la dignidad imperial, lo controlaba todo, dominaba todo y quería saber todo sobre su nuera. Acompañó a Sissi hasta su cama la noche de bodas y al otro día se cercioró de que la joven hubiera cumplido con su obligación marital. Día y noche, Sofía le ponía los puntos en cuanto a su conducta y, por lo general, se pasaba el tiempo regañándola.
Pasando por Alix de Hesse -Alejandra Fiódorovna Románova- que de igual forma no fue querida en un principio por su suegra la emperatriz María Fiódorovna a pesar de la fuerte presión familiar. Se dice que la reina Victoria habría querido que sus dos nietos se casasen; solo porque era muy proclive a Alix, permitió a su nieta tomar su propio camino. La reina incluso llegó a decir que estaba orgullosa de Alix por enfrentarse a ella, algo que muchas personas, incluyendo a su propio hijo, no se atrevían a hacer. Y posteriormente el propio pueblo; para el pueblo ruso, era una alemana de corazón frío, sin la capacidad de ver las necesidades de los que le rodeaban, a menos que fueran su familia. Esto en cierta manera era verdad, porque, al igual que su marido, para ella era muy importante su familia. La emperatriz, desde la infancia, era muy tímida, un rasgo compartido con su abuela Victoria.
Siguiendo con Maria Teresa de Luxemburgo y su suegra la Gran Duquesa Josefina Carlota, quien se oponía a que su hijo se casara con ella y que ella la llamaba o conocida también por «la criolla», aunque María Teresa Mestre proviene de una rica y conocida familia cubana que se exilió a comienzos de los años 1960. Siempre fue admirada por su discreción, pero en el 2002, al regresar de su primer viaje a Cuba --había dejado la isla cuando tenía 3 años de edad-- contó a unos periodistas que su suegra siempre la había tratado despectivamente por su origen plebeyo y que había tratado de romper su matrimonio.
O la propia querida y esplendida reina Victoria Eugenia y su suegra la reina viuda María Cristina de Habsburgo, la primera como reina de España fueron especialmente deprimentes. El contraste de la corte española con la vida en su Inglaterra natal no podía ser más grande: la incomodidad, la formalidad lo dominaban todo. A Ena la incomodaba especialmente tener que vivir rodeada de damas nobles y que su sola presencia obligara a toda la guardia real a formarse y gritar “¡Su Majestad la Reina!” cada vez que pasaba.
Por si fuera poco, Victoria Eugenia vivía bajo la mirada escrutadora de su suegra. Protocolar, fría, religiosa e implacable, la reina viuda María Cristina de Habsburgo lo dificultaba aún más la adaptación a su nuevo país. La suegra seguía de luto por su difunto esposo, muerto 20 años antes de la boda de su hijo, y conservaba hasta el máximo el rigor y la austeridad cortesana. Se decía que su corte parecía un convento.
Cuando en 1907 Victoria Eugenia dio a luz a su primer hijo, su suegra le espetó: “Nosotras, las españolas, no gritamos cuando traemos un rey al mundo”.
Y podría seguir citando mas casos, a lo largo de la historia, pero deseo centrarme en Letizia no tal vez por su origen noble o plebeyo, ya que esto no da alguna seguridad al entrar a formar parte de una Casa Real, por que hoy por hoy, tenemos ejemplos, uno mas o menos, pero por lo general la gran mayoría de sus pueblos las han llegado a aceptar a las nuevas princesas o reinas de origen plebeyo, muy distinto es el caso de la Española, que en vez de granjearse adeptos como una reina venida del pueblo y que podría haberle dado un aire fresco a la Casa Real Española, vino a ser todo lo contrario, su personalidad, su manera de comportarse, con propios y extraños, la esta dejando mal parada desde un principio hasta esta fecha, creo haber leído que la reina Doña Sofía en un principio tal vez pudo sentir algo similar recién casada y llegada a España, pero después de 40 años como ejemplo de lo que en verdad es una reina de sangre, puedo concluir que ella lucho para hacerse del cariño y del respeto de su pueblo, para ella y toda su familia, en un momento difícil de la historia española.
En cambio Letizia no ha hecho nada por ser cercana, ganarse el cariño y afecto de un pueblo que en verdad la podría haber llegado a querer mucho, y lamentablemente no le esta allanando el camino a su hija la princesa Leonor, sino que todo lo contrario se lo esta dificultando, y mucho tanto a su hija como al rey Felipe.
Ha de ser triste levantarse todas las mañanas y leer cosas no tan agradables de su persona, si en verdad es tan inteligente como se dice, fuera bueno, que ya empezara a cambiar, porque como se ha dicho el trabajo que ellos realizan se lo deben ganar todos los días, nada es seguro en esta vida, y hoy por hoy la señora Letizia esta sufriendo en carne viva el desprecio de España, ante esto tengo un pensamiento: ""Deberían [divorciarse]. O Felipe reconduce el carácter de esta señora o se tendría que divorciar antes de que se cargue a la monarquía".
"Los problemas, no vienen tanto por los antimonárquicos, sino por las tonterías que hacen quienes integran las monarquías".
Saludos doña Letizia, piense bien cada cosa que hace y vaya a decir, porque esta siendo escrutada con lupa todos sus gestos y situaciones.
Saludos.
Abogado Notario
Para colmos, desde el primer momento su suegra, la archiduquesa Sofía (1805-1872) fue el peor enemigo de los muchos que consiguió en la corte. La suegra, guardiana de la dignidad imperial, lo controlaba todo, dominaba todo y quería saber todo sobre su nuera. Acompañó a Sissi hasta su cama la noche de bodas y al otro día se cercioró de que la joven hubiera cumplido con su obligación marital. Día y noche, Sofía le ponía los puntos en cuanto a su conducta y, por lo general, se pasaba el tiempo regañándola.
Pasando por Alix de Hesse -Alejandra Fiódorovna Románova- que de igual forma no fue querida en un principio por su suegra la emperatriz María Fiódorovna a pesar de la fuerte presión familiar. Se dice que la reina Victoria habría querido que sus dos nietos se casasen; solo porque era muy proclive a Alix, permitió a su nieta tomar su propio camino. La reina incluso llegó a decir que estaba orgullosa de Alix por enfrentarse a ella, algo que muchas personas, incluyendo a su propio hijo, no se atrevían a hacer. Y posteriormente el propio pueblo; para el pueblo ruso, era una alemana de corazón frío, sin la capacidad de ver las necesidades de los que le rodeaban, a menos que fueran su familia. Esto en cierta manera era verdad, porque, al igual que su marido, para ella era muy importante su familia. La emperatriz, desde la infancia, era muy tímida, un rasgo compartido con su abuela Victoria.
Siguiendo con Maria Teresa de Luxemburgo y su suegra la Gran Duquesa Josefina Carlota, quien se oponía a que su hijo se casara con ella y que ella la llamaba o conocida también por «la criolla», aunque María Teresa Mestre proviene de una rica y conocida familia cubana que se exilió a comienzos de los años 1960. Siempre fue admirada por su discreción, pero en el 2002, al regresar de su primer viaje a Cuba --había dejado la isla cuando tenía 3 años de edad-- contó a unos periodistas que su suegra siempre la había tratado despectivamente por su origen plebeyo y que había tratado de romper su matrimonio.
O la propia querida y esplendida reina Victoria Eugenia y su suegra la reina viuda María Cristina de Habsburgo, la primera como reina de España fueron especialmente deprimentes. El contraste de la corte española con la vida en su Inglaterra natal no podía ser más grande: la incomodidad, la formalidad lo dominaban todo. A Ena la incomodaba especialmente tener que vivir rodeada de damas nobles y que su sola presencia obligara a toda la guardia real a formarse y gritar “¡Su Majestad la Reina!” cada vez que pasaba.
Por si fuera poco, Victoria Eugenia vivía bajo la mirada escrutadora de su suegra. Protocolar, fría, religiosa e implacable, la reina viuda María Cristina de Habsburgo lo dificultaba aún más la adaptación a su nuevo país. La suegra seguía de luto por su difunto esposo, muerto 20 años antes de la boda de su hijo, y conservaba hasta el máximo el rigor y la austeridad cortesana. Se decía que su corte parecía un convento.
Cuando en 1907 Victoria Eugenia dio a luz a su primer hijo, su suegra le espetó: “Nosotras, las españolas, no gritamos cuando traemos un rey al mundo”.
Y podría seguir citando mas casos, a lo largo de la historia, pero deseo centrarme en Letizia no tal vez por su origen noble o plebeyo, ya que esto no da alguna seguridad al entrar a formar parte de una Casa Real, por que hoy por hoy, tenemos ejemplos, uno mas o menos, pero por lo general la gran mayoría de sus pueblos las han llegado a aceptar a las nuevas princesas o reinas de origen plebeyo, muy distinto es el caso de la Española, que en vez de granjearse adeptos como una reina venida del pueblo y que podría haberle dado un aire fresco a la Casa Real Española, vino a ser todo lo contrario, su personalidad, su manera de comportarse, con propios y extraños, la esta dejando mal parada desde un principio hasta esta fecha, creo haber leído que la reina Doña Sofía en un principio tal vez pudo sentir algo similar recién casada y llegada a España, pero después de 40 años como ejemplo de lo que en verdad es una reina de sangre, puedo concluir que ella lucho para hacerse del cariño y del respeto de su pueblo, para ella y toda su familia, en un momento difícil de la historia española.
En cambio Letizia no ha hecho nada por ser cercana, ganarse el cariño y afecto de un pueblo que en verdad la podría haber llegado a querer mucho, y lamentablemente no le esta allanando el camino a su hija la princesa Leonor, sino que todo lo contrario se lo esta dificultando, y mucho tanto a su hija como al rey Felipe.
Ha de ser triste levantarse todas las mañanas y leer cosas no tan agradables de su persona, si en verdad es tan inteligente como se dice, fuera bueno, que ya empezara a cambiar, porque como se ha dicho el trabajo que ellos realizan se lo deben ganar todos los días, nada es seguro en esta vida, y hoy por hoy la señora Letizia esta sufriendo en carne viva el desprecio de España, ante esto tengo un pensamiento: ""Deberían [divorciarse]. O Felipe reconduce el carácter de esta señora o se tendría que divorciar antes de que se cargue a la monarquía".
"Los problemas, no vienen tanto por los antimonárquicos, sino por las tonterías que hacen quienes integran las monarquías".
Saludos doña Letizia, piense bien cada cosa que hace y vaya a decir, porque esta siendo escrutada con lupa todos sus gestos y situaciones.
Saludos.
Abogado Notario
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Y los rellenos de quita y pon.
