Premios Princesa de Asturias 2019. Octubre 17 al 19. Oviedo.

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Y aquí una adolescente de casi 14 años que ha leído. Sí, ha leído. No ha resuelto un problema de física cuántica ni ha escalado el Kilimanjaro sin oxígeno ni ha demostrado ninguna otra excepcionalidad. Simplemente HA LEÍDO. Que sí, que lo ha hecho ante cámaras y gente desconocida, pero lo habrá ensayado cincuenta millones de veces cada día durante el último año (teniendo en cuenta la obsesión descontrolada de su madre) y lo llevaba bien escrito en un papel. Sólo ha leído. A los 14 años. 14. No 4 ni 5.
 
A pesar de desear que nunca llegue a reina, he de reconocer que la niña ha estado muy bien en el discurso, pausada, ella relajada y sonriente. El discurso, como es lógico por ser su primera vez en un acto tan formal en unos premios que llevan su titulo, ha estado muy centrado en si misma y lo que supone para ella, pensando que se hallaba en la misma situación que su padre de niño, al que mira con adoración. Durante el discurso, sabía hacer pausas durante los aplausos, que no la distraían de la continuidad del texto.

Considero normal que, por ser la primera vez, y creo que mientras sea menor de edad, esté acompañada por sus padres y hermana. La presencia de su hermana en el estrado me parece natural, porque estando en el estrado sus padres, ella se habría sentido marginada y, en realidad, querían dar una imagen de familia que la apoya en este día. No es lo mismo que si hubiesen sido dos hermanos más, que, comprendiendo que son dos los que no son protagonistas, hubiesen asumido mejor no estar en la tribuna y, posiblemente, hubiesen estado en el palco con la abuela emérita.

Muy gracioso ver que las abuelas son iguales sean quienes sean, como las abuelas de todo el mundo: las dos cayéndoseles la baba. Que no digan que la materna ha tenido enorme protagonismo, porque es normal que asistiese la familia materna, siendo todos asturianos además, y no la han sentado en el palco con la consuegra, que no digan que la tratan con igualdad respecto a la emérita, por ser la madre de la reina consorte.

Sección ropero: Leonor iba con un vestidito de niña de 8 años. Es una lástima, es como hacían hace cien años con las señoritas, que hasta que no las presentaban en sociedad no las ponían "de largo" y las llevaban con trenzas o melena suelta. Pasaban de niñas a mujeres de golpe, igual que a los chicos les llevaban con pantalón corto hasta los 16 o 17 años. Yo creo que, por muy conservadora que quieran vestirla, podrían arriesgar un poco, tampoco es que la dejen ir en vaqueros enseñando ombligo ni con palabras de honor, pero existe moda para jovencitas para ocasiones formales más para su edad, con vestidos más modernos y un peinado más original, esas melenas resultan demasiado largas, no les sientan bien, a Leonor la melena sobre la cara se la come un poco. De momento no dejan que ella elijan su propio estilo, van como gemelas clonicas en peinado y estilo de vestido, aunque con Sofia son un poco más originales.

Letizia siempre tan delgada que parece que se le va a tronchar el cuello de lo estirado que lo lleva. Se la ha visto orgullosa, pero no sonreía con la naturalidad del Preparado o la infanta menor. Hoy iba mejor vestida, pero el vestido de geisha anterior era un espanto.

En futuras ediciones, seguramente sigan estando presentes los cuatro en la tribuna. Cuando cumpla 18 años, quizás empiece a ir acompañada solo por Letizia, igual que iba Felipe con su madre, sin asistencia de su padre y hermanas, aunque creo que Sofia si asistirá desde el palco con su abuela emérita. Se esperará que Leonor sea la figura principal en los premios que llevan su titulo, que asuma en solitario el deber de presidirlo, tan solo acompañada por un familiar, que igual que ha hecho la emérita con su hijo, seguramente sea Letizia, porque la presencia del rey opacaría a la princesa protagonista, razón por la que Juancar dejó de asistir desde que Felipe presidió los premios con 18 años.

Y a quien le pique, que se arrasque. Letizia es la reina consorte, madre de la Princesa de Asturias, igual que Sofia fue la reina consorte, madre del Príncipe de Asturias.

Personalmente, siempre cruzaré los dedos para que no tengamos que ver ni otro consorte ni otro Principe o Princesa de Asturias. O, sino, que Leo se presente a las elecciones para Presidenta de la República, a ver si las ganaría.

Desde luego que, criada entre algodones, en el ambiente rancio de la Zarzuela, la unidad de España, y la idea de tener un destino de "deber" hacia conservar la poltrona para la familia, en la vida sabrá, como ha demostrado su padre, quien en la vida ha organizado una visita a una oficina de desempleo, ni ha recibido en audiencia a familias desahuciadas, lo que es el mundo real, solo lo que vea a través de internet, que tampoco es como pasar una temporada viviendo con una familia que tenga que vivir con 1000 euros al mes gracias a dos sueldos...o, directamente, que no tengan ingreso alguno tras agotar las ayudas.

En cuanto a lo físico, pues Leonor me parece una muñeca preciosa, quizás debería aprender a sonreir sin mostrar los dientes, pero tiene facciones regulares, idénticas a las de su padre a su edad. La que no sé a quien ha salido, con esos ojos tan separados, es Sofia, quien, además, corporalmente es más alta y tiene una constitución más "grandota", netamente borbónica. Por desgracia, no se puede decir que sea guapa como su hermana, ni siquiera tiene un rostro corriente, y es muy dentuda. Leonor aún no ha desarrollado, pero éso no importa, mientras no la vistan como Mariquita Perez.

Asi que, republicana o no, desde un punto de vista netamente objetivo, debo poner a Leonor un 8, porque ser capaz de hablar ante semejante auditorio de manera tan relajada y sonriente, es meritorio.
 
Y aquí una adolescente de casi 14 años que ha leído. Sí, ha leído. No ha resuelto un problema de física cuántica ni ha escalado el Kilimanjaro sin oxígeno ni ha demostrado ninguna otra excepcionalidad. Simplemente HA LEÍDO. Que sí, que lo ha hecho ante cámaras y gente desconocida, pero lo habrá ensayado cincuenta millones de veces cada día durante el último año (teniendo en cuenta la obsesión descontrolada de su madre) y lo llevaba bien escrito en un papel. Sólo ha leído. A los 14 años. 14. No 4 ni 5.



BINGO !
 
No soporto esas melenas de Maria Magdalena de las crias.

Que cutre y con olor a naftalina resulta todo. La nena leyendo el discursito que alguien la ha escrito. ..."mi padre EL REY, mi madre LA REINA, mi hermana LA INFANTA, mi abuela LA REINA"...venga ya niña déjate de palabrerías huecas y ponte al día que vivimos en el siglo XXI

Pues fíjate, a mi siempre me llamó la atención que Felipe en sus discursos, entrevistas y en general cualquier declaración pública, se refiriera a sus padres como "sus majestades", "el rey...". Echaba de menos que no añadiera de coletilla "mi padre", porque, joer, que es su padre y desde mi punto de vista no estaba reñido reconocimiento institucional con una referencia familiar. En mi opinión le daba mas humanidad. Pues hoy cuando Leonor lo ha usado, aunque en el orden inverso que yo pensaba ("mis padres, los reyes" en vez de "los reyes, mis padres") me ha chirriado. Quizás ha sido por lo que digo del orden, que destaca antes el vínculo familiar, o quizás son mis años y ahora que soy mas vieja me he vuelto más conservadora y me parece mejor el estilo "profesional" de antes.
 
Y aquí una adolescente de casi 14 años que ha leído. Sí, ha leído. No ha resuelto un problema de física cuántica ni ha escalado el Kilimanjaro sin oxígeno ni ha demostrado ninguna otra excepcionalidad. Simplemente HA LEÍDO. Que sí, que lo ha hecho ante cámaras y gente desconocida, pero lo habrá ensayado cincuenta millones de veces cada día durante el último año (teniendo en cuenta la obsesión descontrolada de su madre) y lo llevaba bien escrito en un papel. Sólo ha leído. A los 14 años. 14. No 4 ni 5.
Tampoco se le ha exigido otra cosa. Ha hecho lo que tenia que hacer de ahi no entiendo como hay gente que puede sacar punta a eso
 
No entiendo por qué no pueden sentarse juntos Jesús Ortiz y su mujer, la abuela Menchu y Telma con Paloma. Qué fea esa imagen.
 
Para la tarde, en la entrega de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campomar, el gran momento de la Royal Fashion Week ovetense, la "beauté" de la consorte, estuvo mas que eclipsada, incluso sepultada con uno de los trajes de cóctel mas feos salidos del taller de Felipe Varela.

Considerando que el misterioso diseñador madrileño suele vestirla solamente dos o tres veces al año, se podía esmerar un poco mas, francamente.

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El modelo de esta tarde, un vestido en tono Burdeos, tenía todos los ingredientes para que SM pareciese gorda que, como bien sabemos, no lo es: escote absurdo, las sisas del pecho descolocadas y un adorno de pedrería en la cintura que le daba un aire a las sopranos clásicas de principios del XX cuando la gordura se llevara en los escenarios, antes de que Callas adelgazara con o sin la lombriz solitaria.
Carlos García Calvo.
 
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