Victoria de Borbón Dos Sicilias es el vivo ejemplo de que la sangre "real" no te da prestancia, ni elegancia, ni glamour, ni nada de eso. Ahora, la mujer mantiene su estilo, le guste a quien le guste.
Prima, la “mujer a una diadema pegada” es la hermana mayor (y menos agraciada), Cristina de Borbón-Dos Sicilias.
Victoria, la pequeña, era la más monilla, y lo sigue siendo. María tampoco estaba del todo mal, pero ahora está un poco “rara”, y con un aire a sus otras dos hermanas, Inés y “Madame Diademas”.