'El exorcista', 1973. (Warner)
El escritor William Blatty inspiró su novela 'El exorcista' —que luego llevaría al cine el director William Friedkin— en un caso que llegó al Arzobispado de Maryland en 1949. El protagonista fue un niño al que, para ocultar su identidad, llamaron con los seudónimos Roland Doe y Robbie Mannheim. Según una noticia de la época publicada en el Washington Post, un joven de 14 años de la localidad de Mount Rainier, había sido víctima de ataques por parte del mobiliario y protagonista de fenómenos extraños a su alrededor. Un cura jesuita le practicó "entre 20 y 30 sesiones" de exorcismo, en las que había gritado violentamente, dicho palabrotas y hablado en latín sin haber estudiado el idioma. A partir de la última sesión, según el periódico, toda manifestación paranormal cesó.
El escritor William Blatty inspiró su novela 'El exorcista' —que luego llevaría al cine el director William Friedkin— en un caso que llegó al Arzobispado de Maryland en 1949. El protagonista fue un niño al que, para ocultar su identidad, llamaron con los seudónimos Roland Doe y Robbie Mannheim. Según una noticia de la época publicada en el Washington Post, un joven de 14 años de la localidad de Mount Rainier, había sido víctima de ataques por parte del mobiliario y protagonista de fenómenos extraños a su alrededor. Un cura jesuita le practicó "entre 20 y 30 sesiones" de exorcismo, en las que había gritado violentamente, dicho palabrotas y hablado en latín sin haber estudiado el idioma. A partir de la última sesión, según el periódico, toda manifestación paranormal cesó.
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