Poesía Eres Tú...

De ahora y para siempre

En elevándose
la espera
no desespera

en acercándose
las pulsaciones
pierden las nociones

en presencia,
la ausencia
se enfada
tras las cortinas

y ahora
las de Villadiego toma
que toma...
y ni la vista vuelve
estatua de sal se queda....

aquí manda
quién manda
ama de casa
señora;
dama de día,
mujer de noche,
joven al amanecer,
madura al atardecer....

De un Serendi, buscando tras cortinajes y atalajes.
 
Última edición:
Me encanta sus poesías. aquí les dejo la que mas disfruto.

Tus ojo brillan como el sol
tus manos son delicadas como el algodon
y mi corazon es delicado como tu amor
 
Por los tejados

la laguna en sus aguas calmadas
traía cantos de sirenas
que reptando por la arena,
y mudadas las espinas....
ahora humanamente podían
cambiar escamas por
pellizcos que respiraban
en bata de cola....

y que en la callada noche
sonaban a ambrosía
en labios que se estremecían

no era cosa de un día
lo que a mi me ocurría,
caminando por las vigas
desplazándome por tejados
sin dominio de mi mente
anestesiados los sentidos
en pasos ya perdidos.....

Serendi, hablando con Caronte.
 
EL ÚLTIMO HOMBRE EN LA TIERRA
el último hombre en la tierra
no encontró un bar abierto en el que emborracharse
el último hombre en la tierra era un perdedor
el último hombre en la tierra predicaba el amor a sí mismo
el último hombre en la tierra no siempre fue el último hombre en la tierra
una vez tuvo una casa y una lavadora dentro
una vez tuvo una madre y tuvo un padre
una vez soñó que era el último hombre en la tierra
y el sueño le pareció estúpido y el estúpido era él
el último hombre en la tierra no tenía plan el fin de semana
el último hombre en la tierra no gastaba en teléfono
el último hombre en la tierra no guardaba cola en el mercado
una vez creyó y una vez dejó de creer
una vez viajó hacia el mar y vio que era hermoso
una vez juró que daría la vida por su amor verdadero
una vez fue un niño e iba al dentista
el último hombre en la tierra se aburría mucho en la tierra
el último hombre en la tierra escribió una carta a dios
el último hombre en la tierra esperó viendo la lluvia
el último hombre en la tierra no obtuvo respuesta
una vez viajó hacia el desierto sin salir de su calle
una vez grabó el nombre de una chica en la corteza de un árbol
una vez se sacó el corazón y vio que aún latía
el último hombre en la tierra era de pocos amigos
el último hombre en la tierra recordaba su vida antigua
el último hombre en la tierra no tenía que cumplir normas
una vez soñó que era el último hombre en la tierra
y el sueño le pareció estúpido y el estúpido era él
el último hombre en la tierra paseaba por las tardes sin camisa
el último hombre en la tierra esperaba paciente
el último hombre en la tierra conocía los nombres de los niños perdidos
los niños que como él vivieron sus estúpidas vidas
sin temer convertirse en el último hombre en la tierra
Rubén Romero
 

AMOR


El amor, ¿a qué huele? Parece, cuando se ama,
que el mundo entero tiene rumor de primavera.
Las hojas secas tornan y las ramas con nieve,
y él sigue ardiente y joven, oliendo a la rosa eterna.

Por todas partes abre guirnaldas invisibles,
todos sus fondos son líricos -risa o pena-,
la mujer a su beso cobra un sentido mágico
que, como en los senderos, sin cesar se renueva...

Vienen al alma música de ideales conciertos,
palabras de una brisa liviana entre arboledas;
se suspira y se llora, y el suspiro y el llanto
dejan como un romántico frescor de madreselvas...


Juan Ramón Jiménez

:love::cat::cat::love::kiss::kiss:
 
Última edición por un moderador:
ANIVERSARIO DE SU CUMPLEAÑOS
Pablo Neruda, en (menos de 20) poemas de amor y una canción desesperada
El chileno fue muchas cosas en su vida: Premio Nobel de Literatura, poeta, comunista, político, perseguido y abierto a los perseguidos españoles

imagen-sin-titulo.jpg


Neruda, 'Gabo' y Vargas Llosa en exposición que celebra los Nobel en español | EFE
T.F.
PABLO NERUDA
12/07/2018

"Podrán cortar las flores pero nunca podrán detener la primavera": el autor de esta frase fue muchas cosas en su vida. Premio Nobel de Literatura, poeta, político, perseguido por el Gobierno chileno del 'radical' Videla, comunista, padre para los refugiados republicanos españoles e "hipócrita, extraño y sensible" para Hagar Peeters, la poetisa holandesa que en 2017 dedicó una obra al chileno. Pablo Neruda fue conocido por este nombre, pero no era el suyo real: nació un 12 de julio, hace ahora 114 años, como Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto.

Fue su compatriota Gabriela Mistral —cuyo nombre original era Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga y fue nacida en Chile, reivindicada por México— quien lo introdujo en el mundo de la literatura. De la mano de esta feminista —autora del célebre 'Dame la mano y danzaremos; dame la mano y me amarás'—, directora del Liceo de Niñas y posterior Premio Nobel de Literatura, Neruda conoció la gran narrativa rusa antes de trasladarse de su ciudad natal, Parral, a la capital. Fue en Santiago de Chile donde Pablo Neruda comenzó a forjar el que luego sería su futuro, el de un poeta, un gran poeta, pero también diplomático que hizo mucho por los españoles.

Neruda era la primera opción del Partido Comunista para presentar candidato a la presidencia de Chile, pero fue el mismo poeta el que decidió dar un paso atrás y ceder su paso a Salvador Allende, su gran amigo, que llegó al poder en 1970. Pero ser comunista también le hizo tener que huir. Un poeta completo. Sus '20 poemas de amor y una canción desesperada' es su obra maestra. De ella extraemos, en el 114º aniversario de su nacimiento, algunos de ellos.

Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinado.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.


***

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas
en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro, lejanas, mis palabras;
más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor
como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo llenas.
Antes que tú poblaron la soedad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar;
huracanes de sueños aún a veces las tumban;
escuchan otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejasbocas, sangre de viejas súplicas;
ámame, compñaera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

Me gustas cuando callas...
No solo sus '20 poemas de amor' son dignos de ser mencionados. 'Me gustas cuando callas' es una de sus poesías más conocidas., tanto es así que hasta Alejandro Sanz le puso voz en una ocasión. Este es el poema completo:

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante
y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada;
tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente;
distante y doloresa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Una canción desesperada
"Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy": así se cierra la obra más conocida de Neruda, con el inicio de la canción desesperada. Es un libro que él mismo definió como "doloros y pastoril", que recoge sus "más atormentadas pasiones adolescentes, mezcladas con la naturaleza arrolladora de sur" de su patria. El cantautor Paco Ibáñez, que fue candidato en 1993 al Premio Príncipe de Asturias junto al resto de cantautores españoles de su generación, y rechazó en dos ocasiones la Medalla de las Artes y las Letras de Francia pues, en su opinión, los premios y concesiones pueden implicar pérdida de libertad, es una de las figuras que ha puesto voz y música a las últimas letras de este libro de Neruda.





https://www.elconfidencial.com/cultura/2018-07-12/pablo-neruda-poemas_1591751/
 
Back