Pedro Sánchez y su equipo de gobierno.

Ésta trepa de manual no tiene vergüenza.

Nuevo choque PSOE-Podemos: Montero quiere 600 millones contra el machismo y SMI gratis para las denunciantes
Irene Montero




Irene Montero en la toma de posesión como ministra de Igualdad. (Foto: EP)
Las peleas entre los miembros del PSOE y de Podemos que integran el Gobierno de Pedro Sánchez no acaban. Y un nuevo choque se suma ya al listado formado por el encontronazo por el 8-M, la gestión del coronavirus en las empresas, la Ley de Libertad Sexual, el control del Rey, etc. Porque Podemos, e Irene Montero en especial, quieren destinar un fuerte paquete presupuestario a la causa feminista con el fin de liderar esta bandera y sacar distancia al propio PSOE. El plan completo superará con creces los 600 millones de euros y desafía ya la capacidad presupuestaria, un área controlada por la vicepresidenta Nadia Calviño, impuesta por el PSOE. El choque está servido.
Podemos ha encontrado la forma de tensar la cuerda con el PSOE: lanzar programas repletos de banderas de la izquierda con un impacto económico desorbitado. De ese modo, el partido liderado por Pablo Iglesias vende la imagen de que lidera la lucha progresista e inyecta a la vez el mensaje de que el PSOE es el que lo frena por falta de valentía. Esta técnica será utilizada, de nuevo, por Irene Montero, la ministra de Igualdad, que quiere impulsar un Plan Estatal de Lucha contra las Violencias Machistas con una dotación anual de 600 millones de euros.
El plan se completa con una segunda medida cuyo coste económico es difícil de evaluar, pero lo que es seguro es que no será pequeño. Se trata de dotar una “garantía económica de vida para las mujeres que padecen violencias machistas”. Y con ese fin se pretende impulsar un Plan Integral de Compensación, Reparación y Recuperación de la Autonomía de las Mujeres. Un plan que incluirá una prestación económica destinada a evitar que la falta de autonomía económica sea un factor que perjudique “la salida de una relación de violencia machista de cualquier tipo”.



La prestación será la del salario mínimo interprofesional: en estos momentos, 950 euros, pero que deberá subir hasta alcanzar los 1.200 euros, según las propias promesas de los morados. El periodo de adjudicación de esta paga será de 6 meses, pero se trata de un periodo prorrogable en la medida en la que se observe que las situaciones por las que se concedió la prestación siguen vigentes. Es más, esa paga se pretende incrementar con el número de personas que cada mujer afectada tenga a su cargo.
El resultado es una medida de muy difícil evaluación en cuanto a su coste presupuestario. Es más, se trata de una medida que podría ser multiplicada -en aplicación de los mecanismos judiciales de la Ley de Violencia de Género- por medio del encadenamiento de denuncias.

Sánchez ya sabe que la crisis económica provocada por el coronavirus le restará capacidad recaudatoria y económica. Sabe igualmente que la desaceleración de la actividad nacional es un hecho. Y que las presiones de Bruselas para que España recorte el gasto y la deuda no cesan. Y, ahora, a todo ello, tendrá que sumar las ocurrencias de gasto sin límite de los ministros de Podemos.
 
El coletas, un dictador. Pobre España.

Iglesias exige a Sánchez la cabeza de Calvo tras la bronca con Montero por la ley feminista
Fuentes cercanas a Pedro Sánchez no ven motivo para cesar a la vicepresidenta primera
El jefe del Ejecutivo mantiene en ella la misma confianza que el primer día
Igualdad jalea la ley feminista de Montero con el lema "Sola y borracha quiero llegar a casa"

Podemos



Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Pablo Iglesias, en el Congreso.
Las tensiones en el seno del Gobierno van en aumento. Los dos partidos de la coalición, PSOE y Podemos, siguen distanciados en cuestiones donde compiten ante la opinión pública como se ha evidenciado con la conocida ley del ‘sí es sí’. Las tiranteces entre la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, que esta semana han provocado un incendio en Moncloa, han llevado a Pablo Iglesias a pedir a Pedro Sánchez la cabeza de Calvo este miércoles, según ha podido saber OKDIARIO de fuentes solventes.
En la formación morada creen que la dirigente socialista «no ha digerido perder las competencias en materia de Igualdad» por lo que «pone objeción a todas las iniciativas que tiene la actual ministra». Lamentan que la vicepresidenta primera «no tenga una actitud propositiva», con las propuestas de Montero, hecho que ha ralentizado por ejemplo la aprobación de la denominada ley de libertades sexuales.
Todas las leyes, antes de ser aprobadas por el Consejo de Ministros, deben pasar por la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios que preside Carmen Calvo. Una reunión semanal a la que el PSOE le da «máxima importancia» y que tiene la capacidad de filtrar los temas que llegan a la reunión de los martes.


Confianza en Calvo
Pero la número dos del Gobierno va a seguir en su cargo, pese al cabreo del presidente esta semana a cuenta de las tensiones aireadas. Así lo aseguran fuentes cercanas a Sánchez, que insisten en que el presidente tiene «toda la confianza» en Carmen Calvo. La ex ministra de Igualdad, competencia ahora en manos de Podemos y Montero, es la mano derecha del jefe del Ejecutivo en cuestiones tan relevantes como la organización interdepartamental y así lo seguirá siendo. Apuntan en Moncloa que «no hay motivos para pensar en su relevo» pese a las exigencias de Podemos y de algún otro cargo muy cercano al presidente del Gobierno. Otra cosa es que pierda alguna atribución.


Tal es esa confianza de Sánchez en Calvo que la propia vicepresidenta primera está muy tranquila. Según su entorno, consultado por este periódico, Carmen Calvo mantiene la misma relación con Sánchez que el primer día. Recuerdan, además, que la ministra de la Presidencia se reúne de forma habitual con el jefe del Gobierno, mucho más de lo que lo se reúnen Pablo Iglesias o Irene Montero.
La entrada de Podemos en el Ejecutivo y el fortalecimiento del jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo, ya provocó una reducción de las tareas encomendadas a Calvo. La vicepresidenta perdió la dirección de las políticas de Igualdad, bandera del socialismo, aunque sumó las de memoria histórica. Además, Redondo, que no mantiene una buena relación con Calvo, asumió competencias que hasta el momento eran únicamente exclusivas de la vicepresidencia.
 
Iglesias gana la primera batalla a Carmen Calvo: Sánchez le arrebata la coordinación de la coalición
Sánchez ha cedido a las presiones de Iglesias que el miércoles, en un almuerzo en Moncloa, le pidió la cabeza de la vicepresidenta primera.
Iglesias exige a Sánchez la cabeza de Calvo tras la bronca con Montero por la ley feminista
La pugna entre Calvo y Redondo amenaza la estabilidad en Moncloa

Podemos


Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Pablo Iglesias, en el Congreso.
Carmen Calvo comienza a perder peso en el Gobierno. El presidente, Pedro Sánchez, ha optado por ceder a las presiones de Podemos y apartar a su número dos de la coordinación de la coalición y así evitar más roces con los ministros morados. Se lo comunicó en una reunión, el pasado miércoles por la tarde, tras almorzar Sánchez con Pablo Iglesias. A la número dos del ejecutivo, los morados, la tienen cruzada desde el fracaso de las negociaciones del pasado verano.
El mismo miércoles, tras uno de los Consejos de Ministros más broncos hasta el momento, el vicepresidente segundo Iglesias exigió a Sánchez la cabeza de la vicepresidenta primera. Tal como les avanzó en exclusiva este periódico, los últimos desencuentros entre la vicepresidenta Calvo y la compañera de Iglesias, la ministra de Igualdad Irene Montero, llevaron al líder de Podemos a plantarse ante el PSOE.
Con este movimiento, Sánchez e Iglesias asumen la negociación de los grandes proyectos que afecten a todo el ejecutivo. Hasta ahora, estas funciones las tenía Calvo, como encargada de coordinar los distintos Ministerios. Pero la decisión de Sánchez, apartarla de la coordinación entre Ministerios, rebaja aún más su papel en el Gobierno. A partir de ahora, podrán aprobarse leyes sin que pasen por las manos de la vicepresidenta primera.



Calvo es la responsable de reunir cada jueves a los secretarios y subsecretarios de Estado en La Moncloa. Hasta el pasado mes de enero, ella concentraba todo el poder en este encuentro. Ahora lo comparte con uno de sus principales enemigos en Moncloa: Iván Redondo. La entrada del jefe de gabinete de Sánchez a hacerle sombra ya incomodó a la vicepresidenta en su momento. Pero además ha perdido el Ministerio de Igualdad, que ahora está en manos de Montero.
Pese a mantener la confianza total de Sánchez, Carmen Calvo se sitúa ahora en una situación complicada. Genera pocas simpatías entre la gran mayoría de sus compañeros en el Gobierno y le culpan de «romper todos los puentes con su actitud, al no haber digerido perder las competencias de Igualdad». Aunque con esta decisión difícil para el presidente los dos socios se prometen lealtad otra vez, en los despachos, Iglesias y Redondo continuarán maniobrando para facilitar su salida de la vicepresidencia primera.
 
No había que apretar??? Pues ahí están... apretando.
Jajaja el escracheador, escracheado

Iglesias y Montero sufren el escrache de una asociación policial en la puerta de su vivienda

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La pareja formada por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sufrido este viernes un escrache a la puerta de su domicilio en la localidad de Galapagar (Madrid) protagonizado por una docena de personas que repartían panfletos de la asociación de policías y guardias civiles Jusapol, la misma que convocó la manifestación del pasado martes en las cercanías del Congreso en la que se vivieron momentos de tensión. El motivo de la concentración era, precisamente, protestar por el rechazo de Unidas Podemos a tramitar la iniciativa legislativa popular (ILP) promovida por esta asociación para blindar futuros incrementos salariales.
 
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