Pedro Sánchez y su equipo de gobierno.

Nuevo choque PSOE-Podemos: Montero quiere 600 millones contra el machismo y SMI gratis para las denunciantes

Las peleas entre los miembros del PSOE y de Podemos que integran el Gobierno de Pedro Sánchez no acaban. Y un nuevo choque se suma ya al listado formado por el encontronazo por el 8-M, la gestión del coronavirus en las empresas, la Ley de Libertad Sexual, el control del Rey, etc. Porque Podemos, e Irene Montero en especial, quieren destinar un fuerte paquete presupuestario a la causa feminista con el fin de liderar esta bandera y sacar distancia al propio PSOE. El plan completo superará con creces los 600 millones de euros y desafía ya la capacidad presupuestaria, un área controlada por la vicepresidenta Nadia Calviño, impuesta por el PSOE. El choque está servido.
 
Nuevo choque PSOE-Podemos: Montero quiere 600 millones contra el machismo y SMI gratis para las denunciantes

Las peleas entre los miembros del PSOE y de Podemos que integran el Gobierno de Pedro Sánchez no acaban. Y un nuevo choque se suma ya al listado formado por el encontronazo por el 8-M, la gestión del coronavirus en las empresas, la Ley de Libertad Sexual, el control del Rey, etc. Porque Podemos, e Irene Montero en especial, quieren destinar un fuerte paquete presupuestario a la causa feminista con el fin de liderar esta bandera y sacar distancia al propio PSOE. El plan completo superará con creces los 600 millones de euros y desafía ya la capacidad presupuestaria, un área controlada por la vicepresidenta Nadia Calviño, impuesta por el PSOE. El choque está servido.
Merlu, ¿me puedes dar una tunda, lo denuncio y nos repartimos el SMI?
Primero tienes que declararte hombre. Si quieres hacerlo al revés me vale.
 
Merlu, ¿me puedes dar una tunda, lo denuncio y nos repartimos el SMI?
Primero tienes que declararte hombre. Si quieres hacerlo al revés me vale.

Es una gran idea. Hagámoslo

Mañana, coincidiendo con el 8M, me declaro hombre (así no aguantaré a las "saltarinas" de las pancartas) y ... tema resuelto.

La tunda nos la podemos evitar, que también sirven las denuncias falsas, esas de las que algunas féminas se aprovechan (que haberlas haylas).

Que cortocircuitos de neuronas tienen algunas cabezas!!!
 
Es una gran idea. Hagámoslo

Mañana, coincidiendo con el 8M, me declaro hombre (así no aguantaré a las "saltarinas" de las pancartas) y ... tema resuelto.

La tunda nos la podemos evitar, que también sirven las denuncias falsas, esas de las que algunas féminas se aprovechan (que haberlas haylas).

Que cortocircuitos de neuronas tienen algunas cabezas!!!
Vale. Yo también me declaro hombre y vamos como hombres gais.
Luego nos tundamos y que sea lo que Dios quiera (ay, no Dios no, que a lo mejor somos gayes ateos, no sé, qué lío).
Planazo.
 
Arde Moncloa por los cuatro costados: Irene Montero coló a los ministros un texto diferente al de su ley
Cabreo de mono amazónico de un ministro: "No sabemos qué texto hemos aprobado"

Ya se cruzan apuestas para saber cuánto va a durar el Gobierno de coalición social-comunista que han pergeñado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

La desconfianza entre ambos partidos no viene ni mucho menos de ahora, sino que ya es una historia de desencuentros desde 2016, cuando Podemos dejó por primera vez al hoy presidente del Gobierno sin poder alcanzar la poltrona desde unos raquíticos 90 diputados.

Pero como la necesidad aprieta y cuando sí hay posibilidades reales de rascar poder todos se juntan por el interés, a los morados no les importó ponerse de alfombrilla tras la repetición electoral, el 10 de noviembre de 2019. Lo que primaba era pisar moqueta y una vez dentro del Gobierno ya tocaría empezar a hacer la guerra por su cuenta.

Sin embargo, el episodio que cuenta este 8 de marzo de 2020 el diario El Mundo pone de relieve que ni tan siquiera la reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del pacto entre PSOE y Unidas Podemos ha contribuido a relajar el ambiente.
Y todo el quilombo parte desde el Consejo de Ministros del 3 de marzo de 2020, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, empezó a leer y a desgranar el articulado de su ley de libertad sexual, la ley del ‘sí es sí’.

Aseguran las fuentes que las caras de topos soprendidos de los ministros y del propio Pedro Sánchez era para haberlas visto.

Los titulares del máximo órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno no entendían qué estaba sucediendo porque lo que estaba soltando por su boca la titular de Igualdad no tenía correspondencia alguna con el texto que previamente se les había repartido a ello

Ya se cruzan apuestas para saber cuánto va a durar el Gobierno de coalición social-comunista que han pergeñado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

La desconfianza entre ambos partidos no viene ni mucho menos de ahora, sino que ya es una historia de desencuentros desde 2016, cuando Podemos dejó por primera vez al hoy presidente del Gobierno sin poder alcanzar la poltrona desde unos raquíticos 90 diputados.
Pero como la necesidad aprieta y cuando sí hay posibilidades reales de rascar poder todos se juntan por el interés, a los morados no les importó ponerse de alfombrilla tras la repetición electoral, el 10 de noviembre de 2019. Lo que primaba era pisar moqueta y una vez dentro del Gobierno ya tocaría empezar a hacer la guerra por su cuenta.

Sin embargo, el episodio que cuenta este 8 de marzo de 2020 el diario El Mundo pone de relieve que ni tan siquiera la reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del pacto entre PSOE y Unidas Podemos ha contribuido a relajar el ambiente.
Y todo el quilombo parte desde el Consejo de Ministros del 3 de marzo de 2020, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, empezó a leer y a desgranar el articulado de su ley de libertad sexual, la ley del ‘sí es sí’.

Aseguran las fuentes que las caras de topos soprendidos de los ministros y del propio Pedro Sánchez era para haberlas visto.
Los titulares del máximo órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno no entendían qué estaba sucediendo porque lo que estaba soltando por su boca la titular de Igualdad no tenía correspondencia alguna con el texto que previamente se les había repartido a ellos.

De paso, era un gol por toda la escuadra a la vicepresidenta primera, a Carmen Calvo, que es la responsable de preparar hasta el último detalle de esa reunión semanal de los ministros y es a la primera a la que Irene Montero le cuela la mercancía averiada de un texto que en nada tenía que ver con el que la política morada empezaría a recitar ante el restp de los miembros del Gobierno.

SÁNCHEZ ORDENA UN RECESO CON AROMA A TIRÓN DE OREJAS
Pedro Sánchez, con sudores fríos viendo la que le está montando la pareja de Pablo Iglesias, opta por hacer un receso llamando a consultas a Irene Montero y al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para que le expliquen qué ha sucedido y por qué el texto que se le repartió a los miembros del Consejo de Ministros nada tenía que ver con el que se estaba exponiendo en la sala principal antes de su aprobación.

Los más de quince minutos que estuvieron reunidos el presidente y sus dos titulares ministeriales no fueron precisamente de lo más agradable. Pero Sánchez, consciente de que necesitará todo el tiempo que esté en La Moncloa el respaldo de los morados, acabó tragándose el sable legislativo como un bendito…o un pardillo.

Porque, efectivamente, como muchos se malician, el Consejo de Ministros acabó aprobando la ley de Irene Montero aunque, como comentan off the record varios titulares de ese órgano, han dado el visto bueno a un texto del que desconocen gran parte de su contenido

Hay una frase dicha por uno de esos ministros descontentos con la jugarreta que les ha hecho Irene Montero y que define a la perfección el incendio que ha hecho que el Palacio de La Moncloa, en estos instantes, arda por los cuatro costados:

No sabemos qué texto hemos aprobado.
Otros cargos del Gobierno de Pedro Sánchez tienen claro que con este episodio han enturbiado lo que debía haber sido el acto propagandístico de este Día Internacional de la Mujer:

Con esto nos hemos cargado el 8-M. La imagen que hemos dado ha sido intolerable y penosa, no podemos permitirnos un fracaso del Gobierno de coalición, y eso es lo que nos estamos jugando.
 
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Arde Moncloa por los cuatro costados: Irene Montero coló a los ministros un texto diferente al de su ley
Cabreo de mono amazónico de un ministro: "No sabemos qué texto hemos aprobado"

Ya se cruzan apuestas para saber cuánto va a durar el Gobierno de coalición social-comunista que han pergeñado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

La desconfianza entre ambos partidos no viene ni mucho menos de ahora, sino que ya es una historia de desencuentros desde 2016, cuando Podemos dejó por primera vez al hoy presidente del Gobierno sin poder alcanzar la poltrona desde unos raquíticos 90 diputados.

Pero como la necesidad aprieta y cuando sí hay posibilidades reales de rascar poder todos se juntan por el interés, a los morados no les importó ponerse de alfombrilla tras la repetición electoral, el 10 de noviembre de 2019. Lo que primaba era pisar moqueta y una vez dentro del Gobierno ya tocaría empezar a hacer la guerra por su cuenta.

Sin embargo, el episodio que cuenta este 8 de marzo de 2020 el diario El Mundo pone de relieve que ni tan siquiera la reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del pacto entre PSOE y Unidas Podemos ha contribuido a relajar el ambiente.
Y todo el quilombo parte desde el Consejo de Ministros del 3 de marzo de 2020, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, empezó a leer y a desgranar el articulado de su ley de libertad sexual, la ley del ‘sí es sí’.

Aseguran las fuentes que las caras de topos soprendidos de los ministros y del propio Pedro Sánchez era para haberlas visto.

Los titulares del máximo órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno no entendían qué estaba sucediendo porque lo que estaba soltando por su boca la titular de Igualdad no tenía correspondencia alguna con el texto que previamente se les había repartido a ello

Ya se cruzan apuestas para saber cuánto va a durar el Gobierno de coalición social-comunista que han pergeñado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

La desconfianza entre ambos partidos no viene ni mucho menos de ahora, sino que ya es una historia de desencuentros desde 2016, cuando Podemos dejó por primera vez al hoy presidente del Gobierno sin poder alcanzar la poltrona desde unos raquíticos 90 diputados.
Pero como la necesidad aprieta y cuando sí hay posibilidades reales de rascar poder todos se juntan por el interés, a los morados no les importó ponerse de alfombrilla tras la repetición electoral, el 10 de noviembre de 2019. Lo que primaba era pisar moqueta y una vez dentro del Gobierno ya tocaría empezar a hacer la guerra por su cuenta.

Sin embargo, el episodio que cuenta este 8 de marzo de 2020 el diario El Mundo pone de relieve que ni tan siquiera la reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del pacto entre PSOE y Unidas Podemos ha contribuido a relajar el ambiente.
Y todo el quilombo parte desde el Consejo de Ministros del 3 de marzo de 2020, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, empezó a leer y a desgranar el articulado de su ley de libertad sexual, la ley del ‘sí es sí’.

Aseguran las fuentes que las caras de topos soprendidos de los ministros y del propio Pedro Sánchez era para haberlas visto.
Los titulares del máximo órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno no entendían qué estaba sucediendo porque lo que estaba soltando por su boca la titular de Igualdad no tenía correspondencia alguna con el texto que previamente se les había repartido a ellos.

De paso, era un gol por toda la escuadra a la vicepresidenta primera, a Carmen Calvo, que es la responsable de preparar hasta el último detalle de esa reunión semanal de los ministros y es a la primera a la que Irene Montero le cuela la mercancía averiada de un texto que en nada tenía que ver con el que la política morada empezaría a recitar ante el restp de los miembros del Gobierno.

SÁNCHEZ ORDENA UN RECESO CON AROMA A TIRÓN DE OREJAS
Pedro Sánchez, con sudores fríos viendo la que le está montando la pareja de Pablo Iglesias, opta por hacer un receso llamando a consultas a Irene Montero y al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para que le expliquen qué ha sucedido y por qué el texto que se le repartió a los miembros del Consejo de Ministros nada tenía que ver con el que se estaba exponiendo en la sala principal antes de su aprobación.

Los más de quince minutos que estuvieron reunidos el presidente y sus dos titulares ministeriales no fueron precisamente de lo más agradable. Pero Sánchez, consciente de que necesitará todo el tiempo que esté en La Moncloa el respaldo de los morados, acabó tragándose el sable legislativo como un bendito…o un pardillo.

Porque, efectivamente, como muchos se malician, el Consejo de Ministros acabó aprobando la ley de Irene Montero aunque, como comentan off the record varios titulares de ese órgano, han dado el visto bueno a un texto del que desconocen gran parte de su contenido

Hay una frase dicha por uno de esos ministros descontentos con la jugarreta que les ha hecho Irene Montero y que define a la perfección el incendio que ha hecho que el Palacio de La Moncloa, en estos instantes, arda por los cuatro costados:


Otros cargos del Gobierno de Pedro Sánchez tienen claro que con este episodio han enturbiado lo que debía haber sido el acto propagandístico de este Día Internacional de la Mujer:

Con esto nos hemos cargado el 8-M. La imagen que hemos dado ha sido intolerable y penosa, no podemos permitirnos un fracaso del Gobierno de coalición, y eso es lo que nos estamos jugando.
Entre pillos anda el juego...sociolistos tramposos....podemitas tramposos
 
Arde Moncloa por los cuatro costados: Irene Montero coló a los ministros un texto diferente al de su ley
No me creo nada ¿No habíamos quedado en que desde los departamentos de Calvo y Campo le habían rerescrito la ley a la Favorita porque la original haría sonrojar a ZP de lo ml que estaba redactada?
 
Bueno, pues ya lo pensaba, pero creo que debe dimitir Sánchez y, por ende, todo su gobierno. La mierda de gestión que están llevando con el coronavirus, con ya casi 30 personas muertas, más de 1.200 infectados y todos diciendo gilipolleces es motivo más que sobrado para que se vayan a tomar por el culo.
 
Arde Moncloa por los cuatro costados: Irene Montero coló a los ministros un texto diferente al de su ley
Cabreo de mono amazónico de un ministro: "No sabemos qué texto hemos aprobado"

Ya se cruzan apuestas para saber cuánto va a durar el Gobierno de coalición social-comunista que han pergeñado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

La desconfianza entre ambos partidos no viene ni mucho menos de ahora, sino que ya es una historia de desencuentros desde 2016, cuando Podemos dejó por primera vez al hoy presidente del Gobierno sin poder alcanzar la poltrona desde unos raquíticos 90 diputados.

Pero como la necesidad aprieta y cuando sí hay posibilidades reales de rascar poder todos se juntan por el interés, a los morados no les importó ponerse de alfombrilla tras la repetición electoral, el 10 de noviembre de 2019. Lo que primaba era pisar moqueta y una vez dentro del Gobierno ya tocaría empezar a hacer la guerra por su cuenta.

Sin embargo, el episodio que cuenta este 8 de marzo de 2020 el diario El Mundo pone de relieve que ni tan siquiera la reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del pacto entre PSOE y Unidas Podemos ha contribuido a relajar el ambiente.
Y todo el quilombo parte desde el Consejo de Ministros del 3 de marzo de 2020, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, empezó a leer y a desgranar el articulado de su ley de libertad sexual, la ley del ‘sí es sí’.

Aseguran las fuentes que las caras de topos soprendidos de los ministros y del propio Pedro Sánchez era para haberlas visto.

Los titulares del máximo órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno no entendían qué estaba sucediendo porque lo que estaba soltando por su boca la titular de Igualdad no tenía correspondencia alguna con el texto que previamente se les había repartido a ello

Ya se cruzan apuestas para saber cuánto va a durar el Gobierno de coalición social-comunista que han pergeñado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

La desconfianza entre ambos partidos no viene ni mucho menos de ahora, sino que ya es una historia de desencuentros desde 2016, cuando Podemos dejó por primera vez al hoy presidente del Gobierno sin poder alcanzar la poltrona desde unos raquíticos 90 diputados.
Pero como la necesidad aprieta y cuando sí hay posibilidades reales de rascar poder todos se juntan por el interés, a los morados no les importó ponerse de alfombrilla tras la repetición electoral, el 10 de noviembre de 2019. Lo que primaba era pisar moqueta y una vez dentro del Gobierno ya tocaría empezar a hacer la guerra por su cuenta.

Sin embargo, el episodio que cuenta este 8 de marzo de 2020 el diario El Mundo pone de relieve que ni tan siquiera la reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del pacto entre PSOE y Unidas Podemos ha contribuido a relajar el ambiente.
Y todo el quilombo parte desde el Consejo de Ministros del 3 de marzo de 2020, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, empezó a leer y a desgranar el articulado de su ley de libertad sexual, la ley del ‘sí es sí’.

Aseguran las fuentes que las caras de topos soprendidos de los ministros y del propio Pedro Sánchez era para haberlas visto.
Los titulares del máximo órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno no entendían qué estaba sucediendo porque lo que estaba soltando por su boca la titular de Igualdad no tenía correspondencia alguna con el texto que previamente se les había repartido a ellos.

De paso, era un gol por toda la escuadra a la vicepresidenta primera, a Carmen Calvo, que es la responsable de preparar hasta el último detalle de esa reunión semanal de los ministros y es a la primera a la que Irene Montero le cuela la mercancía averiada de un texto que en nada tenía que ver con el que la política morada empezaría a recitar ante el restp de los miembros del Gobierno.

SÁNCHEZ ORDENA UN RECESO CON AROMA A TIRÓN DE OREJAS
Pedro Sánchez, con sudores fríos viendo la que le está montando la pareja de Pablo Iglesias, opta por hacer un receso llamando a consultas a Irene Montero y al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para que le expliquen qué ha sucedido y por qué el texto que se le repartió a los miembros del Consejo de Ministros nada tenía que ver con el que se estaba exponiendo en la sala principal antes de su aprobación.

Los más de quince minutos que estuvieron reunidos el presidente y sus dos titulares ministeriales no fueron precisamente de lo más agradable. Pero Sánchez, consciente de que necesitará todo el tiempo que esté en La Moncloa el respaldo de los morados, acabó tragándose el sable legislativo como un bendito…o un pardillo.

Porque, efectivamente, como muchos se malician, el Consejo de Ministros acabó aprobando la ley de Irene Montero aunque, como comentan off the record varios titulares de ese órgano, han dado el visto bueno a un texto del que desconocen gran parte de su contenido

Hay una frase dicha por uno de esos ministros descontentos con la jugarreta que les ha hecho Irene Montero y que define a la perfección el incendio que ha hecho que el Palacio de La Moncloa, en estos instantes, arda por los cuatro costados:


Otros cargos del Gobierno de Pedro Sánchez tienen claro que con este episodio han enturbiado lo que debía haber sido el acto propagandístico de este Día Internacional de la Mujer:

Con esto nos hemos cargado el 8-M. La imagen que hemos dado ha sido intolerable y penosa, no podemos permitirnos un fracaso del Gobierno de coalición, y eso es lo que nos estamos jugando.


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