candela paz
Te has ido pero sigues con nosotr@s <3
- Registrado
- 22 Nov 2007
- Mensajes
- 11.055
- Calificaciones
- 44.902
Eso te quería decír que tú tenías la suerte de poder comprar piedras buenas a precios muy interesantes, mientras que aquí para nosotras eran artículos prohibidos o casi, claro que todo tiene su contraprestación que son los sinsabores causados por la inseguridad personal...
También depende del tipo de personas y de la curiosidad/interés personales. Las hay que se han pasado años y años en Afganistán (por ejemplo) y se van del país sin llevarse nada interesante, o que incluso ignoran todo el mercado sin globalizar todavía que hay, de cosas interesantísimas que no existen en otro sitio, no sólo piedras preciosas o semi. Quizá se compren una alfombra, porque la vendan en el lobby del hotel y ya está.
Hay mucho también de timidez, de no atreverse, de no tener confianza en los propios gustos, o en introducir novedades en el propio entorno, de temor a ser engañado... en fin...
Pero seguro que te ha merecido la pena porque son experiencias enriquecedoras que te marcarán de por vida, imagino...
A mi sí me ha compensado, desde luego. Es más, considero que he vivido/vivo el privilegio de acceso a esos sitios y a lo que ofrecen, que no es el shopping sin más; eso es reducirlo a su expresión exportable/transportable, sino todo el proceso anterior, de conocimiento, de aprendizaje, de ir de sorpresa en sorpresa, boquiabierta, apreciando y aprendiendo de lo que se ve.
El shopping que se trae a casa a mí me sirve para fijar la memoria, que sin esos "testimonios" se me dispersaría entre países y misiones agolpadas, a la vez que se promueve el comercio local y se contribuye (todo eso en una mínima medida, pero por mí que no quede) a dar a conocer esos países, que se merecen mejor suerte de la que les ha tocado.
Sí, tuve una época que me parecía que se acababa el mundo si no iba de tiendas, acababa de conocer a mi novio entonces y tenía muchos planes de vida, casa nueva, etc...y me lancé a las compras a veces por el gusto de comprar...Ya hace tiempo que se me quitaron las ganas, y ahora uso mucho internet, no tengo mucha paciencia para ojear en la tienda física...
A mí también la compra por Internet me ha devuelto tiempo que antes dedicaba al compreteo indispensable. Todo un privilegio también tener ese instrumento a disposición.