De chiquita le veía potencial y cierto encanto para posar que me recordaba a Carolina, pero de grande se le salió lo chabacano del padre y si agarra kilos de más todo se le va a la papada. Además la frente no la ayuda. Es del tipo que para destacar necesita el peso perfecto: un kilo de más se le nota en la cara y un kilo de menos le acentúa la frente, lo que le da aspecto de enferma.
De perfil o mirando al costado tiene cierto atractivo, pero cuando mira de frente o directamente a la cámara se la nota forzada, incómoda. En las fotos de cuerpo entero se nota que no sabe manejar bien su cuerpo. Se ve tosca, pesada (no confundir con gorda), le falta esa comodidad y delicadeza propia de las personas que tienen experiencia frente a una cámara. Las fotos moviendo el vestido son penosas, porque parece una niña pequeña jugando con ropa de una mujer adulta. El vestido se la devora. A ella le falta mucho y/o el fotógrafo es perverso. Además, no encuentro mucha coherencia entre los atuendos que lleva . ¿De qué va? ¿Mujer antigua, Mata Hari, chica romántica, ejecutiva con toques sados, vedette del Folies Bergere?
Nicole Kidman puede caer bien o mal, pero luce como debe ser una falda con volúmenes. La foto debe mostrar el movimiento de la tela, no parecer que te la estás tratando de quitar de encima.
Claro, son modelos distintos, pero así se exhibe una falda voluminosa. Te adueñas de ella, muestras que dominas el vestido y no al revés.