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Y el óvulo de quién?
¿Para qué sirve hoy la monarquía?
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Y el óvulo de quién?
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Es ridículo que esté alguien por haber nacido del vientre de una determinada mujer y así sucesivamente sea jefe del estado. Las monarquías solo podrían tener sentido si el rey consiguiese su trono por derecho propio.
Si tanto te preocupa no volver a tener elecciones limpias, deberías tener miedo de las banderas franquistas que se ven hoy. Esos son expertos en quitar al pueblo el poder de decisión.
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¿Por qué las monarquías están desapareciendo?
La monarquía es una institución solo respetada por aprovechados e ignorantes de la realidad actual y de nuestra historia. Si un rey nos gobernase no sabrías ni leer ni escribir, no tendrías acceso a una sanidad pública, ni estarías leyendo este artículo en la pantalla de tu ordenador, tablet o smartphone y da por hecho que no existiría Internet.
Hay que mirar atrás, leer libros de historia y retroceder en una máquina del tiempo para analizar el estilo de vida de la gente y compararlo con el estilo de vida actual. El modo de vida no era muy diferente en el siglo X con respecto al siglo XV. Sin embargo, si cambió radicalmente si comparamos el siglo XVIII con el siglo XX. Ni punto de comparación.
La progresiva decadencia del feudalismo, la pérdida de poder e influencia de las monarquías trajo consigo una revolución industrial, una alfabetización masiva, un sistema sanitario moderno y universal, higiene, el desarrollo de infraestructuras y modernos medios de transporte, la aparición de nuevas tecnologías y energías, innovaciones en la ciencia y en la investigación, etc. Se disparó el crecimiento demográfico con su paulatina desaparición. Nada de eso hubiera sido posible con reyes al mando de los países.
Por diferentes motivos, los burgueses, los movimientos políticos comunistas y fascistas, los sindicatos obreros contribuyeron a borrar el feudalismo de la faz de la tierra, dónde dicen que se vive mejor.
Alguno levantará la mano y dirá: “Oiga, pues en los países escandinavos o en el Reino Unido, hay monarquías y se vive muy bien”. En el caso de Noruega y Suecia, El 99% de la sociedad se organizó para echar del poder a la clase dominante del 1% y lograron una democracia real y un estado de bienestar real para sus ciudadanos.
En el Reino Unido, considerado cuna de la revolución industrial, atravesó una crisis en el siglo XVII que dio lugar a una guerra civil inglesa 1642 y 1651 que culminó con el establecimiento de una monarquía parlamentaria y el desarrollo de una burguesía y una clase obrera en un país de recursos de todo tipo, la pérdida de colonias, no impidió que siguiesen conservando el control de dichos recursos. La ética religiosa protestante veía con buenos ojos que a uno le fuera bien en los negocios y se enriqueciese. Un Rey o una Reina no tuvo nada que ver en su progreso económico pero éstos supieron adaptarse a la situación y no perder más influencia política.
Lo que se conoce como el Siglo de Oro español coincide con una monarquía absolutista y un sistema esclavista basado en el expolio de los recursos de sus colonias ubicadas fundamentalmente en latinoamérica. Todas las quiebras económicas de España fueron causadas por la monarquía y la única excepción, fue una guerra civil iniciada por un golpista fascista que para variar, restauró la monarquía y eligió a un rey como heredero en la jefatura del estado. España jamás volvió a ser una potencia mundial de primer orden, otros países como Rusia, China y EE.UU. ocuparon su lugar.
El progreso y la libertad. Hay numerosos ejemplos de reyes y reinas que son tontos, caprichosos, perturbados mentales, psicópatas, sádicos, etc. El libro de Simon Sebag Montefiore sobre Los Romanov lo deja claro: esposas envenenadas, padres que torturan a sus hijos, enanos lanzados contra una pared, besos a cabezas decapitadas, lenguas cortadas, carne arrancada a golpe de látigo, empalamientos por el recto, matanzas de niños, corrupción y libertinaje sin el pueblo ni para el pueblo…
Sin embargo, son muy pocos los reyes dignos de admiración y que han aportado algo a la humanidad. Quizá en el caso de España, salvaría al Rey de Castilla Alfonso X, El Sabio.
Es cierto que en muchos países, se ha adoptado la monarquía parlamentaria como es el caso de España pero porque a sus Familias Reales no les quedó otro remedio, era eso o coger las maletas e irse al exilio. La monarquía en España supone un obstáculo para el desarrollo y entorpece la la paz y la convivencia. Tenemos un gobierno elegido en unas elecciones con el visto bueno o la vista gorda de los poderes fácticos y además, una monarquía corrupta que intenta influir, dar la nota e involucrada en numerosos abusos de poder. David Rocasolano, primo de la Reina Letizia dijo que la monarquía española funciona como La Mafia. De ahí, los numerosos escándalos de corrupción que ahora afloran porque la elite del país considera que no son tan imprescindibles como antes. Los que velan por la seguridad nacional y protegen a La monarquía quedaron saturados por las numerosas informaciones que iban apareciendo en los medios de comunicación e Internet. No se puede tapar la luz del sol con un dedo.
En el caso de España, la monarquía no es símbolo de unidad y de estabilidad, de ser cierto eso, no habría un movimiento independentista fuerte en algunas regiones, consecuencias de guerras civiles del pasado provocadas por aspirantes al trono, ni una izquierda republicana que le da alergia dicha institución degenerada, ni habría caceroladas en toda España como las que hubo durante la crisis del Coronavirus por el mediocre discurso de Felipe VI. No hay que mirar atrás, dijo él. Y no me extraña que dijera eso, si miramos atrás, veremos que su reinado no tiene sentido en el Siglo XXI.
Estos reyes de una monarquía reconvertida en pornocracia reparten premios a otros que sí son lumbreras, homenajean a héroes que han muerto en su lugar, ofrecen discursos repetitivos y cansinos que dan ganas de bostezar, hacen propaganda de sí mismos con cargo del dinero de nuestros impuestos, montan fundaciones, cobran comisiones, evaden el dinero a paraísos fiscales y sociedades offshore, hacen disfrute exclusivo de lujos considerados parte de “Patrimonio Nacional”. Utilizan a las cloacas del estado para extorsionar a personas que conocen sus trapos sucios y qué guarden silencio y de paso nos hacen gastar un dineral de los fondos reservados ¿Para qué los queremos?
La inmensa mayoría de nosotros viviríamos mejor sin reyes. Yo por lo menos.
Siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú, que si no puedes superarlo, róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que os gustará:
La monarquía es una institución solo respetada por aprovechados e ignorantes de la realidad actual y de nuestra historia. Si un rey nos gobernase no sabrías ni leer ni escribir, no tendrías acceso a una sanidad pública, ni estarías leyendo este artículo en la pantalla de tu ordenador, tablet o smartphone y da por hecho que no existiría Internet.
Hay que mirar atrás, leer libros de historia y retroceder en una máquina del tiempo para analizar el estilo de vida de la gente y compararlo con el estilo de vida actual. El modo de vida no era muy diferente en el siglo X con respecto al siglo XV. Sin embargo, si cambió radicalmente si comparamos el siglo XVIII con el siglo XX. Ni punto de comparación.
La progresiva decadencia del feudalismo, la pérdida de poder e influencia de las monarquías trajo consigo una revolución industrial, una alfabetización masiva, un sistema sanitario moderno y universal, higiene, el desarrollo de infraestructuras y modernos medios de transporte, la aparición de nuevas tecnologías y energías, innovaciones en la ciencia y en la investigación, etc. Se disparó el crecimiento demográfico con su paulatina desaparición. Nada de eso hubiera sido posible con reyes al mando de los países.
Por diferentes motivos, los burgueses, los movimientos políticos comunistas y fascistas, los sindicatos obreros contribuyeron a borrar el feudalismo de la faz de la tierra, dónde dicen que se vive mejor.
Alguno levantará la mano y dirá: “Oiga, pues en los países escandinavos o en el Reino Unido, hay monarquías y se vive muy bien”. En el caso de Noruega y Suecia, El 99% de la sociedad se organizó para echar del poder a la clase dominante del 1% y lograron una democracia real y un estado de bienestar real para sus ciudadanos.
En el Reino Unido, considerado cuna de la revolución industrial, atravesó una crisis en el siglo XVII que dio lugar a una guerra civil inglesa 1642 y 1651 que culminó con el establecimiento de una monarquía parlamentaria y el desarrollo de una burguesía y una clase obrera en un país de recursos de todo tipo, la pérdida de colonias, no impidió que siguiesen conservando el control de dichos recursos. La ética religiosa protestante veía con buenos ojos que a uno le fuera bien en los negocios y se enriqueciese. Un Rey o una Reina no tuvo nada que ver en su progreso económico pero éstos supieron adaptarse a la situación y no perder más influencia política.
Lo que se conoce como el Siglo de Oro español coincide con una monarquía absolutista y un sistema esclavista basado en el expolio de los recursos de sus colonias ubicadas fundamentalmente en latinoamérica. Todas las quiebras económicas de España fueron causadas por la monarquía y la única excepción, fue una guerra civil iniciada por un golpista fascista que para variar, restauró la monarquía y eligió a un rey como heredero en la jefatura del estado. España jamás volvió a ser una potencia mundial de primer orden, otros países como Rusia, China y EE.UU. ocuparon su lugar.
El progreso y la libertad. Hay numerosos ejemplos de reyes y reinas que son tontos, caprichosos, perturbados mentales, psicópatas, sádicos, etc. El libro de Simon Sebag Montefiore sobre Los Romanov lo deja claro: esposas envenenadas, padres que torturan a sus hijos, enanos lanzados contra una pared, besos a cabezas decapitadas, lenguas cortadas, carne arrancada a golpe de látigo, empalamientos por el recto, matanzas de niños, corrupción y libertinaje sin el pueblo ni para el pueblo…
Sin embargo, son muy pocos los reyes dignos de admiración y que han aportado algo a la humanidad. Quizá en el caso de España, salvaría al Rey de Castilla Alfonso X, El Sabio.
Es cierto que en muchos países, se ha adoptado la monarquía parlamentaria como es el caso de España pero porque a sus Familias Reales no les quedó otro remedio, era eso o coger las maletas e irse al exilio. La monarquía en España supone un obstáculo para el desarrollo y entorpece la la paz y la convivencia. Tenemos un gobierno elegido en unas elecciones con el visto bueno o la vista gorda de los poderes fácticos y además, una monarquía corrupta que intenta influir, dar la nota e involucrada en numerosos abusos de poder. David Rocasolano, primo de la Reina Letizia dijo que la monarquía española funciona como La Mafia. De ahí, los numerosos escándalos de corrupción que ahora afloran porque la elite del país considera que no son tan imprescindibles como antes. Los que velan por la seguridad nacional y protegen a La monarquía quedaron saturados por las numerosas informaciones que iban apareciendo en los medios de comunicación e Internet. No se puede tapar la luz del sol con un dedo.
En el caso de España, la monarquía no es símbolo de unidad y de estabilidad, de ser cierto eso, no habría un movimiento independentista fuerte en algunas regiones, consecuencias de guerras civiles del pasado provocadas por aspirantes al trono, ni una izquierda republicana que le da alergia dicha institución degenerada, ni habría caceroladas en toda España como las que hubo durante la crisis del Coronavirus por el mediocre discurso de Felipe VI. No hay que mirar atrás, dijo él. Y no me extraña que dijera eso, si miramos atrás, veremos que su reinado no tiene sentido en el Siglo XXI.
Estos reyes de una monarquía reconvertida en pornocracia reparten premios a otros que sí son lumbreras, homenajean a héroes que han muerto en su lugar, ofrecen discursos repetitivos y cansinos que dan ganas de bostezar, hacen propaganda de sí mismos con cargo del dinero de nuestros impuestos, montan fundaciones, cobran comisiones, evaden el dinero a paraísos fiscales y sociedades offshore, hacen disfrute exclusivo de lujos considerados parte de “Patrimonio Nacional”. Utilizan a las cloacas del estado para extorsionar a personas que conocen sus trapos sucios y qué guarden silencio y de paso nos hacen gastar un dineral de los fondos reservados ¿Para qué los queremos?
La inmensa mayoría de nosotros viviríamos mejor sin reyes. Yo por lo menos.
Siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú, que si no puedes superarlo, róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que os gustará:
En mi opinión y después de seguir las actuaciones de las diferentes monarquias ,estoy convencida que su única función es de relaciones públicas,la de Inglaterra lo hace por ahora muy bien gracias a su reina y por eso genera mucho dinero al país,las demás son completamente prescindibles, sus pocas funciones las puede hacer cualquier político y costaría mucho menos a los ciudadanos.
A qué te refieres con "banderas franquistas", a la rojigualda? La rojigualda sin el escudo es de todos: de derecha, centro e izquierda. Lo estupendo de la caravana de ayer es que también salieron algunas personas portando la bandera republicana y todo tan tranquilo. Por lo visto, incluso los republicanos están contra éste gobierno. Ni jaleos, ni coches destrozados, ni cristales rotos, ni cubos de basura tirados o ardiendo, todo pacífico.
La del pollo.
FAMILIA REAL ESPAÑOLA
153.000 euros: el sueldo de Juan Carlos I en su primer año como jubilado (o repudiado)
A pesar de haberse jubilado en junio de 2019, el Rey emérito seguía percibiendo la misma asignación, hasta que este mes de marzo su hijo se la retiró
El rey Juan Carlos. (Limited Pictures)
N.Tiburcio
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Tiempo de lectura3 min
26/05/2020 05:00
Esta semana se cumple un año desde que la Casa Real anunciara la decisión de don Juan Carlos de jubilarse. Tras varios meses de una agenda casi inexistente, el Rey emérito daba este paso, que se materializó el 2 de junio de 2019, justo cinco años después del día que anunció su abdicación. Con esta resolución, el padre de Felipe VI se apartaba por completo de la vida pública, al menos la institucional.
Durante estos 365 días hemos continuado viendo al rey Juan Carlos, pero siempre en actividades privadas. Echando un ojo a la web de la Casa Real, su nombre no figura en ningún acto oficial salvo el funeral de su hermana, la infanta Pilar. El Rey emérito ha aprovechado al máximo estos doce meses para dedicarse a sí mismo y a sus aficiones, en las que ha estado acompañado en ocasiones por doña Sofía, algo nada habitual en el pasado.
Felipe VI, con su padre, el rey Juan Carlos I. (Getty)
En julio del año pasado, el matrimonio viajaba hasta Sanxenxo (Galicia) junto a la infanta Elena para que don Juan Carlos participara en las regatas. Esta era la primera vez que la emérita se dejaba ver por la capital de las Rías Baixas, uno de los lugares favoritos de su marido. En agosto, el Rey también aprovechó para pasar unos días en Mallorca en familia y lo vimos compartiendo cena con Rafa Nadal y Xisca Perelló. De allí viajó a Helsinki (Finlandia) para el campeonato del mundo de vela.
Una agenda movida a la que tuvo que echarle el freno a finales de verano, cuando pasó por quirófano para someterse a un triple bypass aortocoronario. Ya recuperado por completo, en septiembre regresaba a Sanxenxo, siendo esa una de sus últimas apariciones públicas. Y es que no volvíamos a verlo hasta enero de 2020, totalmente roto en la capilla ardiente de la infanta Pilar y su posterior funeral en El Escorial.
Como los miembros de la familia real no tienen derecho a una pensión de jubilación, ya que no cotizan a la Seguridad Social, tras su proclamación en junio de 2014, Felipe VI otorgó a sus padres una asignación por su trabajo para la Corona. En el caso de don Juan Carlos, en 2019 la cantidad se fijó en 194.232 euros divididos en doce pagas mensuales. A pesar de jubilarse, y como confirman a Vanitatis desde la Casa Real, el emérito siguió cobrando en 2019 esa cifra acordada y también durante los primeros meses de 2020 hasta que el 15 de marzo todo cambió cuando Felipe decidió retirarle la asignación a su padre.
La vinculación de don Juan Carlos con unas fundaciones de origen opaco que ahora están siendo investigadas por la Justicia suiza puso de nuevo al emérito en el disparadero. Pero esta vez la información iba un paso más allá. Y es que el Felipe VI aparecería como beneficiario de una de esas fundaciones, lo que llevó al Rey a tomar la decisión sobre la asignación de su padre y también la de renunciar a la parte de su herencia.
Si calculamos cuánto dinero ha recibido don Juan Carlos en este primer año de jubilación, debemos contar desde junio de 2019, cuando el emérito se jubiló hasta marzo de 2020, cuando don Felipe se la retiró. Si tenemos en cuenta que 2019 tuvo 365 días y contamos que ha cobrado como jubilado por 213 días -desde inicios de junio hasta el 31 de diciembre-, vemos que del total de 194.323 euros que el Rey emérito cobró el año pasado, 113.399 lo hizo como jubilado.
Realizando el mismo cálculo para 2020, con el mismo presupuesto, y teniendo en cuenta que a partir del 15 de marzo dejó de percibir la asignación, tenemos que por esos 75 días ha recibido 39.802 euros. Si sumamos ambas cifras, obtenemos el total que ha cobrado don Juan Carlos en este primer año como jubilado: 153.211 euros.
https://www.vanitatis.elconfidencia...1mqOrT2bd7KVgDg-_5VI2Y1WccE_-JltzavAM9tqtsJK8
153.000 euros: el sueldo de Juan Carlos I en su primer año como jubilado (o repudiado)
A pesar de haberse jubilado en junio de 2019, el Rey emérito seguía percibiendo la misma asignación, hasta que este mes de marzo su hijo se la retiró
N.Tiburcio
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26/05/2020 05:00
Esta semana se cumple un año desde que la Casa Real anunciara la decisión de don Juan Carlos de jubilarse. Tras varios meses de una agenda casi inexistente, el Rey emérito daba este paso, que se materializó el 2 de junio de 2019, justo cinco años después del día que anunció su abdicación. Con esta resolución, el padre de Felipe VI se apartaba por completo de la vida pública, al menos la institucional.
Durante estos 365 días hemos continuado viendo al rey Juan Carlos, pero siempre en actividades privadas. Echando un ojo a la web de la Casa Real, su nombre no figura en ningún acto oficial salvo el funeral de su hermana, la infanta Pilar. El Rey emérito ha aprovechado al máximo estos doce meses para dedicarse a sí mismo y a sus aficiones, en las que ha estado acompañado en ocasiones por doña Sofía, algo nada habitual en el pasado.
Felipe VI, con su padre, el rey Juan Carlos I. (Getty)
En julio del año pasado, el matrimonio viajaba hasta Sanxenxo (Galicia) junto a la infanta Elena para que don Juan Carlos participara en las regatas. Esta era la primera vez que la emérita se dejaba ver por la capital de las Rías Baixas, uno de los lugares favoritos de su marido. En agosto, el Rey también aprovechó para pasar unos días en Mallorca en familia y lo vimos compartiendo cena con Rafa Nadal y Xisca Perelló. De allí viajó a Helsinki (Finlandia) para el campeonato del mundo de vela.
Una agenda movida a la que tuvo que echarle el freno a finales de verano, cuando pasó por quirófano para someterse a un triple bypass aortocoronario. Ya recuperado por completo, en septiembre regresaba a Sanxenxo, siendo esa una de sus últimas apariciones públicas. Y es que no volvíamos a verlo hasta enero de 2020, totalmente roto en la capilla ardiente de la infanta Pilar y su posterior funeral en El Escorial.
Como los miembros de la familia real no tienen derecho a una pensión de jubilación, ya que no cotizan a la Seguridad Social, tras su proclamación en junio de 2014, Felipe VI otorgó a sus padres una asignación por su trabajo para la Corona. En el caso de don Juan Carlos, en 2019 la cantidad se fijó en 194.232 euros divididos en doce pagas mensuales. A pesar de jubilarse, y como confirman a Vanitatis desde la Casa Real, el emérito siguió cobrando en 2019 esa cifra acordada y también durante los primeros meses de 2020 hasta que el 15 de marzo todo cambió cuando Felipe decidió retirarle la asignación a su padre.
La vinculación de don Juan Carlos con unas fundaciones de origen opaco que ahora están siendo investigadas por la Justicia suiza puso de nuevo al emérito en el disparadero. Pero esta vez la información iba un paso más allá. Y es que el Felipe VI aparecería como beneficiario de una de esas fundaciones, lo que llevó al Rey a tomar la decisión sobre la asignación de su padre y también la de renunciar a la parte de su herencia.
Si calculamos cuánto dinero ha recibido don Juan Carlos en este primer año de jubilación, debemos contar desde junio de 2019, cuando el emérito se jubiló hasta marzo de 2020, cuando don Felipe se la retiró. Si tenemos en cuenta que 2019 tuvo 365 días y contamos que ha cobrado como jubilado por 213 días -desde inicios de junio hasta el 31 de diciembre-, vemos que del total de 194.323 euros que el Rey emérito cobró el año pasado, 113.399 lo hizo como jubilado.
Realizando el mismo cálculo para 2020, con el mismo presupuesto, y teniendo en cuenta que a partir del 15 de marzo dejó de percibir la asignación, tenemos que por esos 75 días ha recibido 39.802 euros. Si sumamos ambas cifras, obtenemos el total que ha cobrado don Juan Carlos en este primer año como jubilado: 153.211 euros.
https://www.vanitatis.elconfidencia...1mqOrT2bd7KVgDg-_5VI2Y1WccE_-JltzavAM9tqtsJK8
Hay cantidad de gente con inteligencia, experiencia y valores como para asumir ese cargo. Y en un caso dado, si no gusta se cambia, cosa imposible con la monarquìa caduca.
Antes eliminemos, seamos prácticos.
No me gustaría poner a nadie señalado de antemano por nacido en determinado status, es lo más aberrante y salido de madre situado en pleno siglo XXI.
A partir de ahí viene una interesante y racional segunda parte.
