Paquirri: sus mujeres y una herencia en el olvido (resaca del hilo de la boda de Kiko Rivera)

Fué el cachondeo de toda España cuando dijeron el nombre, no se conocia el caso con dos hijos vivos con el mismo nombre. Le pusieron detrás el José para que sonase compuesto en el registro civil y santas pascuas.

Y que mania con el nombre, porque de momento, a dia de hoy hay tres Francisco Rivera: el Ordoñez, el Pantoja y el Bueno. Y como Fran o Cayetano tengan un varón, adivinad como se llamará... ¡Anda, que como tengan cada uno un varón y también repitan con un Montes y un Gonzalez...

Pero es más lógico entre niños que son primos, que haya coincidencia. O entre sucesivas generaciones (en la familia de mi marido llegaron a coincidir tres con el mismo nombre - abuelo- padre- nieto). De hecho, hay nombres que se repiten en las familias (o había, que ahora se tiende a mucha más variedad). Pero entre medio hermanos me produce una sensación de "ahora yo soy la que manda y Carmina and descendants a segunda división". Porque Paquirri no tenía ninguna necesidad de un Fran, ya tenía uno.
 
Eso no es excusa. Tener a los hijos sin saber leer y escribir por tenerlos currando, ya en la época empezaba a ser anormal, mis padres y abuelos ya sabian todos saber y escribir y eran de familias trabajadoras. Terminada la Primaria, empezaron a trabajar, pero hasta entonces en la escuela.
Mi madre, tampoco, tiene 60 años, era una niña de Galicia. Por desgracia, esas cosas vergonzantes pasaban. Durante el Franquismo, se prohibieron los deberes extraescolares, porque la mayoría de los niños trabajaban, despues de la escuela.

Es como cuando dicen que, quien no ha estudiado, durante los años 60 y 70, ha sido porque no ha querido. Dependía mucho del lugar donde vivías. Si no eras "de ciudad", estabas muerto en vida. Incluso con beca. Había muchas familias pobres que necesitaban que todos sus hijos se pusieran a servir y de aprendices. Por eso, este tipo de personas eran héroes para la población. El cuento de la cenicienta.
 
Es que hay nombres y nombres. En mi casa hay abundancia de "Marías", debido a que hay mucha advocación mariana, pero se designan por el segundo nombre. A la única prima que llamamos María es porque se llama así a secas. Vamos, que no hay opción. También hay abundancia de "Josés", pero a éstos siempre se les llama por el nombre compuesto (José Luís, Josemi, Josean...). Será porque "José" es nombre cortito y se presta a ir compuesto de carrerilla y sin resultar cansino. Pero Francisco es un nombre largo. Difícilmente llamas aquí a un niño "Francisco José", o "Francisco de Borja", "Francisco Javier" o "Francisco de Asís" (y ahora me ha salido uno más, vamos, que la Panto, de haber sobrevivido Paquirri, podría haber llenado el mundo de Pacos :ROFLMAO:).
 
Pero es más lógico entre niños que son primos, que haya coincidencia. O entre sucesivas generaciones (en la familia de mi marido llegaron a coincidir tres con el mismo nombre - abuelo- padre- nieto). De hecho, hay nombres que se repiten en las familias (o había, que ahora se tiende a mucha más variedad). Pero entre medio hermanos me produce una sensación de "ahora yo soy la que manda y Carmina and descendants a segunda división". Porque Paquirri no tenía ninguna necesidad de un Fran, ya tenía uno.
hombre es muy normal entre padres e hijos, sobre todo en Andalucía, pero. ¿dos hermanos? es que suena a cachondeo. Entre primos también pueden coincidir por poner elnombre de los abuelos, pero aunque sean hermanos de distinta madre, coxx hija, haberle puesto el nombre de tu padre o de tu suegro. pero esa mujer quería poseer a paquirri entero, y empezó por ahí,
 
Me parece que os estais perdiendo la entrevista de "luto" de la Pantoja, clamando venganza por lo del difunto, también contando su versión del último dia, por qué no hablaron antes de que él saliese a la plaza.

En su entorno dicen que él dijo que la habia llamado y no la cogia - pues se habrian separado tras una bronca - y que él llamó a Carmina, porque tenia que hablar con alguien, él no debia estar tranquilo esa tarde. Yo no sé si será verdad o no, aqui cada uno cuenta su película.

Lo de la "venganza" de la "viuda de España" no llegó a ninguna parte, el tema de la herencia y el trabajo no le dejó tiempo para reclamar nada a los de la enfermeria.
 
Aquí la versión de lolita... Paquirri debió ser un super hombre :)

Lolita Pantoja y el «pecado» de Paquirri
  • La hija de la Faraona se sincera en la obra «Lolita. Flores y alguna espina». Una biografía en la que la intérprete no se ha olvidado de nadie y habla claro de sus desamores y enemigas







14 de noviembre de 2010. 09:44h T. Ferrandis/ B. Velasco- Madrid .

«He hablado mucho y he callado otro tanto, pero todo lo que está es, y todo lo que no está, no está. Y no eches mano de lo que no está, porque no lo voy a decir», contesta Lolita a la pregunta sobre los temas ante los que se «ha desnudado» para publicar «Lolita. Flores y alguna espina» (Martínez Roca). «El lector va a conocer a Lolita por dentro», sentencia. La cantante ha vivido a la sombra de su propia vida. Sin quererlo, se convertía en personaje secundario: la dramática muerte de su hermano Antonio, la estela de su madre, la Faraona, incluso en sus relaciones sentimentales, siempre había alguien por encima de ella. «No hablo de los defectos y virtudes de Lola Flores, me refiero a ella como mi madre, que para mí era Dolores Flores Ruiz. Crecí siendo ya mi madre Lola Flores. Lo que sí descubrí es la clase de artista que era, pero no el mito, Porque para mí nunca ha sido un mito. Ha sido mi madre, que, además era una artista inconmensurable, irrepetible», apunta en la entrevista que mantuvo con Javier Menéndez, el autor de la obra.

El segundo apartado, que titula «Corazón», tiene su jugo. En él recuerda cómo conoció a su ex esposo, Guillermo Furiase. Se lo presentó Pastora Vega en una discoteca y confiesa por qué se dieron el «sí, quiero» el 23 de abril de 1983 en Marbella, es decir, una semana antes de que se casaran Paquirri e Isabel Pantoja: «Fue idea de mi madre (...) Me vio sufrir mucho. Le pregunté el por qué y me dijo: "Porque la gente va a ir a la boda de Paquirri con el ‘‘¡Hola!" debajo del brazo". Mi madre lo veía todo bajo otro prisma», apunta en la biografía. Pero, ¿por qué tanto sufrimiento ante el enlace del torero? Lolita e Isabel Pantoja fueron muy amigas de jóvenes. Iban juntas a las fiestas que organizaban los artistas después de un espectáculo, salían de fiesta... «Hasta que pasó lo de Paquirri. Ahí, como es natural, nos distanciamos, se cortó la relación (…). Se acabó. Se enamoró y se fue. Pero ella sabía que yo estaba con él. Y yo creo que, como amiga mía...», recoge en el libro. Pero la intérprete, con el paso de los años, ve las cosas con otra perspectiva. Reconoce que, tal vez, ella habría actuado igual que la tonadillera, aunque califica de «pecado gordo» la actitud de su amiga. Cuenta que no se ha sentido traicionada, pero sí que está dolida con ella «porque las amigas tenemos que estar ahí». Al final, se reconciliaron. «Fui a su casa cuando pasó lo suyo (…) Cuando saltó la noticia de la ‘‘operación Malaya''. Me duele mucho haberla llamado varias veces y que no me contestara cuando estaba con él, Julián Muñoz. Muy rara vez llegaba a ponerse. Eso, como comprenderás, no me hacía ninguna gracia», añade .


Malas amistades
En el segundo capítulo, la artista dedica un apartado a «Las amistades: hombros en los que llorar y palos de los que defenderse». En él analiza todas las personas con las que ha pasado buenos y malos momentos. Aquellas que estaban ahí cuando las necesitó, y las que la decepcionaron. «Tanto las amigas y amigos que fueron y ya no son, como los que fueron y siguen siéndolo», destaca el autor. Así, la primera de ellas es la imprescindible Carmen Ordóñez: «Ninguno de sus amigos la llamábamos Carmina, ni siquiera Paquirri. Te lo digo por las series de televisión, que cuando las veo me dan coraje, porque está todo tan tergiversado...», explica Lolita, quien aprovecha estas páginas para aclarar de una vez al mundo que jamás se entrometió entre Paquirri y su amiga: «Empecé a salir con él cuando ya estaban separados, y estaba completamente segura de que por parte de mi amiga ya no había nada. De hecho, una de las frases que ella me dijo cuando se enteró de que estaba con su ex fue: "Ojalá que la cosa os vaya bien, porque sé que a mis hijos mejor que tú no me los va a cuidar nadie"», explica. Para la intérprete de «Sarandonga», Carmina fue una persona excepcional, por eso no duda en defenderla: «La gente ha hablado de ella hasta la saciedad. Todo el mundo ha conocido a Carmen, todo el mundo se ha drogado con Carmen, todo el mundo ha salido de fiesta con Carmen y ha estado con los que se ha acostado con Carmen. Pero, ¿y usted sabe cómo era Carmen Ordóñez? Lo saben muy pocos. No saben que tenía un corazón enorme y que no tenía nada suyo. Ella hacía televisión porque tenía un boquete en la mano, y todo lo que ganaba se le iba por ahí». Así, detalla por qué se dejaron de hablar: «Ella me dejó de hablar cuando pasó lo de los malos tratos con Ernesto Neyra. Yo dije la verdad, que nunca le había visto pegarla, y que una vez parece ser que tuvieron una bronca en casa de Charo Vega. Fui a verla y le pregunté por activa y por pasiva, con el teléfono en la mano, si le había pegado, porque si era así iba a ser yo la que le iba a denunciar e iba a dar mi nombre. Pero ella me juró y perjuró que no la había pegado. Si yo no lo he visto, no lo puedo decir. A mí me citaron como testigo para ir a juicio, y yo se lo dije a Carmen por teléfono, que en vez de beneficiarla le podía perjudicar y que no iba a testificar», explica sobre aquel difícil momento que atravesó.


No falta nadie
Lolita no se deja a nadie por el camino y ahonda en sus experiencias amorosas. Tiene recuerdos para sus «Amores, amores»: Rufino García, su primer amor importante, Manolo Lapique, Antonio Arribas, Paquirri –que aparece brindándole un toro en una de las fotografías del libro– y del que habla con total sinceridad: «A veces me trataba como a una mujer, y otras como a una niña. A veces era su amiga, su confidente y otras era su amante. Pero, pese a todo, me enamoré locamente. Ha sido mi gran amor, pero también mi gran desgracia», revela. De su matrimonio con Guillermo Furiase también conserva gratos recuerdos. Su matrimonio fue como una película: «No no me divertí», se sincera. Y, por supuesto, Pablo Durán, «mi amor, mi hombre».


Leer más: Lolita Pantoja y el «pecado» de Paquirri http://www.larazon.es/historico/631..._339264?sky=Sky-Octubre-2016#Ttt1OJAeL9Tq41W2
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Es como cuando dicen que, quien no ha estudiado, durante los años 60 y 70, ha sido porque no ha querido. Dependía mucho del lugar donde vivías. Si no eras "de ciudad", estabas muerto en vida. Incluso con beca. Había muchas familias pobres que necesitaban que todos sus hijos se pusieran a servir y de aprendices. Por eso, este tipo de personas eran héroes para la población. El cuento de la cenicienta.

Pues no se quién puede decir eso precisamente para esos años. Cuando mi padre iba a subirse al tren para venir a Madrid, mi abuelo en un aparte le dijo el tiempo que había calculado que podía mantenerlo estudiando, considerando lo que le quedaba para jubilarse y que tenía otras dos hijas estudiando, para que fuera consciente de ello y no desaprovechara el tiempo; mi madre, con becas ganadas desde los doce años; mi suegro, con muchísimo esfuerzo por parte de su padre que no pudo darle estudios a su hermana... Los tres, de distintas procedencias, teniendo que venirse a Madrid, que era donde se podía cursar lo que ellos querían cursar (sumemos pues alojamiento y manutención). Entre los 60 y los 70.

En mi generación (entre los ochenta y los noventa), acceder a la universidad era mucho más fácil, pero cuando realmente se puede decir que el que no hace una carrera es porque no quiere es ahora, que hay universidades por todos lados e incluso a distancia (ojo, que no introduzco aquí ningún matiz respecto al esfuerzo, que ese siempre es necesario, solo a que no va a ser por no tener un centro)
 
Me parece que os estais perdiendo la entrevista de "luto" de la Pantoja, clamando venganza por lo del difunto, también contando su versión del último dia, por qué no hablaron antes de que él saliese a la plaza.

En su entorno dicen que él dijo que la habia llamado y no la cogia - pues se habrian separado tras una bronca - y que él llamó a Carmina, porque tenia que hablar con alguien, él no debia estar tranquilo esa tarde. Yo no sé si será verdad o no, aqui cada uno cuenta su película.

Lo de la "venganza" de la "viuda de España" no llegó a ninguna parte, el tema de la herencia y el trabajo no le dejó tiempo para reclamar nada a los de la enfermeria.

ES muy fuerte pero dicen que Paquirri tenía un sueño recurrente que un toro lo perseguía, lo pasaba fatal; como todo hombre designado, sabía cuando llegaría su hora; y si tuvo que hablar con alguien esa tardesería para deshagorse. Creo que por eso la Pamto lopasaría peor, por el sentimiento de culpa, de no ver más al que era su marido. Yo creo que paquirrio hubiera dejado a la Panto pero también creo que ésta le huniera hecho la vida imposible. La Pantoja creo que ha vivido su nfierno en vida: todo le ha saldo mal, ha cañido en desgracia, y ha criado zanganos mientras que los hijos que quiso despreciar, más bien o más mal, salen airosos de sus vidas.
 
Carmen huyó de la vorágine y del morbo, casándose con el Contreras. Una boda sencilla en el consulado de Miami, en el trágico año 1984. Su hijo nació en 1986, año y pico después de la desgracia.

En el año 1990, Carmen decidió trasladarse a vivir con su segundo marido y su tercer hijo a Marrakech (Marruecos). En el año 1994, se separó de Julián Contreras y decidió instalarse en España.
 
Carmina y Lolita juntas en una entrevista



¡Que gracia cuando Lolita y Carmina se dicen lo que se quieren y se lo contaban todo "aunque a alguien le moleste"! ¡Gol a la Pantoja!​


Carmina habla aqui de un tal "Eduardo", que en ese momento era su pareja y más joven que ella. ¿quien era?
 
Pues no se quién puede decir eso precisamente para esos años. Cuando mi padre iba a subirse al tren para venir a Madrid, mi abuelo en un aparte le dijo el tiempo que había calculado que podía mantenerlo estudiando, considerando lo que le quedaba para jubilarse y que tenía otras dos hijas estudiando, para que fuera consciente de ello y no desaprovechara el tiempo; mi madre, con becas ganadas desde los doce años; mi suegro, con muchísimo esfuerzo por parte de su padre que no pudo darle estudios a su hermana... Los tres, de distintas procedencias, teniendo que venirse a Madrid, que era donde se podía cursar lo que ellos querían cursar (sumemos pues alojamiento y manutención). Entre los 60 y los 70.
Era la realidad de aquellos años del blando franquismo. Podía estudiar quien se lo podía permitir y quien se podía permitir la estancia en la ciudad. La beca no cubría todos los gastos. Muchísimas familias debían poner a trabajar a sus hijos, desde muy jovenzuelos, a servir y de aprendices. De ello dependía que la familia pudiera salir adelante. Para tí, la perra gorda. Fin.

Durante la democracia, se ha entendido la enseñanza superior y universitaria como un negocio. La universidad es una empresa, que vende títulos. A la vez del desmantelamiento del país.
 

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