El jefe de prensa de Pablo Casado está imputado por fraude, malversación y tráfico de influencias
PP
23 julio, 2018
Pese al lastre de su sospechoso máster todavía muy presente, Casado cuenta para su presidencia en el PP con el apoyo de jóvenes diputados del PP, como la valenciana Belén Hoyo, una de las figuras llamadas a marcar la actividad popular en la Comunidad Valenciana, y también de excospedalianos como José Ignacio Echániz, que fue consejero de Sanidad y Asuntos Social de la Junta de Castilla-La Mancha bajo el mandato de la exministra de Defensa.
Ahora, según detalla en exclusiva El Plural, conocemos que las sospechas sobre Casado se extienden también a su equipo de máxima confianza. Su responsable de comunicación, Pablo Balbín Seco, está acusado de fraude, malversación y tráfico de influencias bajo el marco del caso Púnica.
En concreto, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acusa a Balbín, que en aquella época era el director de Comunicación del Ministerio de Educación, de ser el responsable de contratar los servicios de reputación online que prestaba la empresa de Alejandro de Pedro, EICO, para “posicionar de manera favorable a la consejera Lucía Figar en la red y contrarrestar las noticias negativas que en torno a ella aparecían en la red”.
Luis Villadiego
PP
23 julio, 2018
Pese al lastre de su sospechoso máster todavía muy presente, Casado cuenta para su presidencia en el PP con el apoyo de jóvenes diputados del PP, como la valenciana Belén Hoyo, una de las figuras llamadas a marcar la actividad popular en la Comunidad Valenciana, y también de excospedalianos como José Ignacio Echániz, que fue consejero de Sanidad y Asuntos Social de la Junta de Castilla-La Mancha bajo el mandato de la exministra de Defensa.
Ahora, según detalla en exclusiva El Plural, conocemos que las sospechas sobre Casado se extienden también a su equipo de máxima confianza. Su responsable de comunicación, Pablo Balbín Seco, está acusado de fraude, malversación y tráfico de influencias bajo el marco del caso Púnica.
En concreto, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acusa a Balbín, que en aquella época era el director de Comunicación del Ministerio de Educación, de ser el responsable de contratar los servicios de reputación online que prestaba la empresa de Alejandro de Pedro, EICO, para “posicionar de manera favorable a la consejera Lucía Figar en la red y contrarrestar las noticias negativas que en torno a ella aparecían en la red”.
Luis Villadiego