Otra pillada mintiendo: ahora la ministra Isabel Celaá y su casoplón

Celaá oculta en su declaración de bienes un chalé de lujo de 1,5 millones que tiene con su marido en gananciales

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Carlos Cuesta

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha escondido un inmueble de lujo de más de 1,5 millones de euros en su declaración oficial de bienes. Celaá posee este chalé, ubicado en una urbanización exclusiva, en bienes gananciales con su marido.



La ministra ha camuflado notablemente sus propiedades reales en un documento absolutamente actual y de plena validez oficial: la declaración de bienes de los altos cargos públicos hecha pública hace menos de una semana. En ese documento, la ministra aseguró que la valoración de sus bienes inmuebles se limitaba a 195.408,34 euros. Ella aportaba datos que reflejaban que contaba con más patrimonio –330.048,87 euros en depósitos y cuentas corrientes; 553.381,40 euros en acciones y fondos; 106.331,21 euros en seguros de vida; y 441.762,87 euros en otros bienes y derechos de contenido económico-. Pero en inmuebles, supuestamente, sólo tenía esos poco más de 195.000 euros.


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La realidad es bien distinta. Y es que la portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez esconde en su declaración de bienes un chalé de lujo de 1,55 millones que tiene en gananciales con su marido en la privilegiada localidad de Berango (Vizcaya).


La valoración real de este inmueble es bastante fácil de certificar porque un chalé similar al suyo se encuentran en estos momentos en venta a un precio de 1,55 millones de euros.


4.500 m2 de parcela, txoko y bodega


El chalé de lujo de la ministra, tal y como muestra la nota del Registro de la Propiedad a la que ha tenido acceso OKDIARIO, es propiedad de Celaá y de su marido –José Ignacio Aspichueta– en régimen de gananciales. Es decir, que debería haber incluido en su declaración de bienes la mitad de la valoración del inmueble.


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Casa de la ministra Isabel Celaá

El chalé de lujo no sólo lo es por su espectacular ubicación: en un municipio cercano a Guecho, a Bilbao, a la playa, a la Real Sociedad de Golf de Neguri y a la Ría de Bilbao. También lo es por la propia dimensión y descripción de la casa.


Y es que se trata de una finca de terreno “de cuatro mil quinientos metros cuadrados” en un entorno pegado a Bilbao pero en pleno paisaje rural y con vistas a la naturaleza. Un terreno en el que se sitúa la “casa unifamiliar” compuesta por “semisótano, entresuelo, planta baja, primera planta o piso superior y cámara de aire”. Todo ello distribuido en “garaje, sala de calderas, txoko, cocina del txoko, bodega, dos aseos, cinco cuartos de baño, porche recibidor, hall, salón, cocina principal, comedor, sala, nueve dormitorios -uno con vestidor- y cuarto de servicio”.


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Una espectacular residencia que se extiende por una superficie habitable de 694 metros cuadrados sin contar con la buhardilla que sale en la cámara de la casa. Todo ello con detalles como el tejado de teja, zócalos de piedra o tarima de madera de Guinea.


Los titulares del inmueble también quedan claros en el Registro de la Propiedad: “TITULARES ACTUALES. Nombre: JOSE IGNACIO ASPICHUETA LARRUSCAIN con D.N.I. XXXXXXX y ISABEL CELAA DIEGUEZ con N.I.F. XXXXXXX” señala literalmente la inscripción oficial.
Dos nombres porque, como indica la escritura más abajo, el “título” es de compra, la “naturaleza del derecho: propiedad” y el “carácter: ganancial”.


Y todo ello adquirido en dos fases. La primera, el “27-04-1991” y la segunda, el “26-06-1991”.

En 1991 no existía el euro ni España era miembro de EU de pleno derecho
Graves ataques a la prensa


Todo un inmueble fácil de recordar, difícil de olvidar, pero que, sin embargo, la ministra que ha protagonizado en las últimas semanas graves ataques a la prensa crítica no incorporó a su declaración oficial de bienes recién publicada.


La propiedad, por otra parte, difícilmente debería habérsele olvidado porque, además, está “gravada con HIPOTECA a favor de la entidad BILBAO BIZKAIA KUTXA, por la apertura de cuenta corriente de crédito hasta un límite de CIENTO CUARENTA Y DOS MIL EUROS, y en garantía del saldo de la cuenta por todos los conceptos hasta un importe MAXIMO de CIENTO SETENTA MIL CUATROCIENTOS EUROS”.


Es más, su valoración también parece evidente porque la propia escritura recoge su descripción “tasándose a efectos de subasta en UN MILLÓN OCHENTA Y SEIS MIL EUROS, constituida mediante escritura otorgada en Las Arenas/Getxo el veintitrés de abril de dos mil diez”.

OKDIARIO ha intentado dar al Ministerio la oportunidad de aportar su versión y ha realizado con este fin seis llamadas infructuosas a los móviles del departamento de Comunicación. Seis llamadas realizadas todas ellas tras haber contactado previamente para avisar de que se comunicaría un tema urgente y haber recibido la confirmación de este primer aviso. Pese a ello, este diario, ha comunicado por mensaje la noticia y, pese a marcar “en línea” el whatsapp del responsable de comunicación, no ha conseguido que el Ministerio diera su versión de los hechos
https://okdiario.com/investigacion/...aracion-bienes-chale-lujo-15-millones-3191630



!Hace mas de un cuarto de siglo! dudo que la Kutxa les diera un prestamos en Euros , primero xq BBK no existía, tampoco le podia dar un préstamo en Euros xq el Euro se creo 1999 y por ultimo en el txorierri el terreno no tenía mucho valor por lo que mucha gente creo coops para hacerse su casa como les gustaba
De esta señora se pueden decir muchas cosas como que mientras fue consejera del Gobierno Vasco su obsesión fue destruir el sistema vasco de educación y otras perlas
En los 90 Celaa trabajaba de profesora de ingles dice en su CV que catedrática pero nunca hizo un doctorado por lo que veo difícil que sea catedrática
 
Celaá, reina de Corazones

De ser la Cenicienta del Gobierno pasó a Cruella de Vil. Ahora, Isabel Celaá se ha convertido en la reina de Corazones de Alicia en el país de las maravillas. Rodarán cabezas

José Alejandro Vara
03.10.2018

Isabel Celaá, Bilbao, 69 años, licenciada en Filosofía por las universidades de Deusto y Valladolid, cuatro décadas en la política, ha sido jefa de Gabinete, viceconsejera, diputada, vicepresidenta primera del Parlamento Vasco, consejera de Educación y ministra de Educación y portavoz del Gobierno español.

Aterrizó en la silla eléctrica de los viernes con voz trémula, apocadita, titubeante. “Sean buenos conmigo que soy nueva”, mendigó a los periodistas en su primera aparición. No dio una, en efecto. Le bailaban los adjetivos, se perdía en las subordinadas, erraba con los subjuntivos y hasta enredaba a las adversativas con las copulativas en una orgía infernal. Para colmo, le concedía la palabra a quien no debía. Conclusión: Sánchez la había colocado en el frontispicio gubernamental, en primera línea de fuego, para ejercer de pim, pam, pum. Celaá, con su frágil estampa de maestra rural, ejercería del ‘payaso de las bofetadas’, que diría León Felipe, y dejarían a los demás en paz.

Poco a poco fue puliendo su confianza, que no su prosa. Miguel Ángel Oliver, astuto periodista, director de Comunicación de la casa, le ayudaba en el pastoreo de la grey informativa en el turno de preguntas. A ver, Efe. Ahora, ‘El País’. Venga, TV3. Frases cortas. Explicaciones, las justas. Ni una contrarréplica. Nada de debate. Más suelta de lengua, esculpió una frase antológica con la que pasará a la historia: “Son bombas de alta precisión que no se van a equivocar matando yemeníes”. Le había dejado Margarita (Robles) un terreno minado y casi le estalla en la cabeza. Sobrevivió.

Rosario de despropósitos
Miraba a su alrededor y se agrandaba. Ganaba en prestancia y apostura. Se maquillaba con arte y vestía mejor. Uno tras otro, sus compañeros del Consejo iban sucumbiendo en insondables zanjas. El fisco de Huerta, el máster de Montón, las concertinas de Marlaska, los chalets de Duque, el Villarejo de Delgado e incluso el doctorado del propio presidente. Estaba rodeada de torpes y gañanes. Ella, la pobrecita de Bilbao, la pan sin sal de provincias, la de la lengua de estropajo y la gramática por estrenar, era mucho mejor que algunos de sus colegas, tan pretenciosos y astronautas, tan heroicos y brillantes, tan listos y bien plantaos.

Se vino arriba, se sacudió la modestia y sacó esa Celaá que, quienes la conocen por el ‘Botxo’, saben que lleva dentro. Apareció entonces la auténtica Celaá, de mirada torva y palabra displicente. Una mezcla entre Maléfica y Cruela de Vil. Empezó a responder con desplantes, a contestar con arrogancia, a refugiarse en el desdén cuando se sentía acorralada. Se vuelven elocuentes cuando se ven asediados. Si Íñigo Méndez de Vigo ejercía un dandismo victoriano, Celaá transmutó en una de las malvadas de Disney.

Hasta que llegó Carmen Calvo, con su propuesta de ‘ley mordaza’, una apelación a arrinconar a los medios hostiles y a silenciar a las voces críticas. Celaá tomó nota. Se subió al carro y lo que hasta entonces era mera displicencia se tansformó en indisimulada afrenta. En inmarcesible entrevista en la SER, la portavoz desveló su verdadera faz. Incapaz de atajar el descrédito, casi naufragio, del Gobierno, optó por el ataque. Acusó a algunos medios de ‘exquisitos’, de abrazarse a las “fake news que estorban la verdad periodística” y de lanzar “preguntas condenatorias cual sentencia de tribunales” que, lógicamente, “no se pueden consentir”. Se sumó así al carro de su vicepresidenta y de su compañero Ábalos. “La libertad de expresión no lo resiste todo”. La guerra está servida. La vieja historia. Si los periodistas no se autorregulan, luego vienen los gobiernos. El de Sánchez ya ha enseñado la patita. “Esto no se puede consentir”, es la nueva política informativa de Moncloa.

En apenas cien días, la portavoz Celaá, ha pasado de una candorosa ingenuidad a una inflexible severidad rayana en la arrogancia. De su afable torpeza inicial a una firmeza ‘granítica bien engrasada’, diría ella. Se ha hecho con los mandos de la propaganda gubernamental. Los hechos no existen, tan sólo las interpretaciones. Este viernes, ante la próxima pregunta impertinente de algún periodista despistado, la portavoz, como la reina de Corazones de Alicia, quizás responda: “¡Que le corten la cabeza!”. A ver quién rechista.

https://www.vozpopuli.com/opinion/Celaa-reina-Corazones_0_1177982798.html
Para que luego digan que una licenciatura en filosofía no tiene salidas.
 
La casa se encuentra en un complejo de seis villas similares que comparten piscina olímpica, tenis y frontón.

Esta es la casa de al lado que está en venta en El Idealista, para que os hagáis idea de la solución habitacional tan socialista de la que disfrutan Celaá y su marido.

Ver el archivo adjunto 839149

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Ver el archivo adjunto 839152

Ver el archivo adjunto 839153

Este tipo de casoplón es algo más que un chalet. Evidentemente tienes que ser una persona rica para tener una residencia así, por lo que vale y por lo que cuesta su mantenimiento. A mí me parece una hipocresía radical vivir con ese lujo e ir luego de socialista, proletario, etc. La cuestión es si la fortuna que tiene ha salido de 40 años de politiqueo (y entonces empiezo a sospechar de corrupción) o si está casada con un señor rico. ¿Se sabe algo de su marido?
 
Este tipo de casoplón es algo más que un chalet. Evidentemente tienes que ser una persona rica para tener una residencia así, por lo que vale y por lo que cuesta su mantenimiento. A mí me parece una hipocresía radical vivir con ese lujo e ir luego de socialista, proletario, etc. La cuestión es si la fortuna que tiene ha salido de 40 años de politiqueo (y entonces empiezo a sospechar de corrupción) o si está casada con un señor rico. ¿Se sabe algo de su marido?

Fue un alto cargo de Babcock & Wilcox España hasta 2008. Es una empresa que se dedica a construir centrales térmicas y de ciclo combinado.

Esto no excluye lo que apuntas de las cuatro décadas chupando del bote político. Juntando lo uno y lo otro...
 
Tranquilidad que pasara lo mismo que con el astronauta y la ex-fiscal. NADA. Ah con Pedro Rayban-Puma

No pasará nada, pero les tocará tragar quina a cambio de agarrarse cual lapas al machito, porque trapos sucios y renuncios tienen para dar y tomar y cuando okupas el desgobierno aupado por el golpismo nazi-secesionista y la sucursal española del chavismo, pues has declarado la guerra a esa parte de la nación que no se resigna a morir (y no hablo de los peperos o los riveritas). En consecuencia, guerra vas a tener . A la ex-fiscal, por de pronto, a lo mejor le sacan más cosas de lo suyo con Garzón. Y la Utimatus Feis a lo peor se ha olvidado de incluir más cositas en su declaración de bienes y alguien se lo recuerda.
 
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