Orgullo Gay 2020.

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ORGULLO GAY 2020
Ni en 'El Manantial'
Joaquín Torres: "Si se pudiera elegir, cualquier gay preferiría ser heterosexual"
El arquitecto habla en exclusiva del doloroso camino hasta aceptar su sexualidad. Estuvo casado con una mujer y tuvo hijos.
Joaquín Torres

Joaquín TorresÁNGEL NAVARRETE

PREMIUM
  • BEATRIZ MIRANDA
Viernes, 19 junio 2020 - 22:49
Ver 1 comentario
Hace ocho años el arquitecto Joaquín Torres (49) concedía una entrevista a este suplemento estando casado con una mujer. Entonces se había acostumbrado a vivir en guerra consigo mismo. Le gustaban los hombres y lo ocultó para no "defraudar" a su entorno familiar y profesional homófobo. Finalmente, su propia naturaleza se impuso. Hoy disfruta en libertad de su feliz relación con Raúl Prieto, director de Viva la vida (Telecinco). Joaquín se abre por primera vez en canal con un medio para narrar el calvario personal que vivió hasta que consiguió aceptar su sexualidad.
¿Qué supone para usted el Orgullo Gay?Para mí no significa nada. Hasta hace seis años tenía terror de aparecer en vuestra lista de gays influyentes. Cuando me llamaste para entrevistarme, al principio no quise saber nada, pero luego me dije que por qué no. Estoy cansado, llevo demasiado tiempo rechazando lo que soy. No le vamos a sacar del armario sin permiso. Bueno, hay quien lo hace. Susana García Cereceda [hija del dueño de Procisa, ex cliente de Joaquín, ya fallecido] orquestó una persecución mediática contra mí y para ello contrató al comisario Villarejo, que se comprometió a "cargarse a este trucha", en referencia a mí. Esto está en el sumario del caso, no me lo invento. Mi familia ya sabía que estaba con Raúl. Me había divorciado... pero de pronto comenzó una campaña en Telecinco en la que se me pintaba como depredador sexual, diciendo que iba a saunas a buscar jovencitos. Fue muy doloroso para mí. Raúl entonces dirigía Sálvame y esto salió en Cazamariposas. De haberlo sabido lo habría parado... Demandar a sus jefes fue algo muy complicado para mí. Entonces decidió desaparecer.Todo fue muy sórdido. No entendía ese ataque contra mí. Fue después cuando descubrí de que aquello formaba parte del caso Villarejo. Mi familia sabía lo que yo era. Con mi ex mujer siempre fui muy honesto. Eso sí, hasta hace cinco o seis años no podía decir 'soy homosexual'. Me era imposible.

¿Es usted de etiquetas?Hay mucha gente que me define bisexual. Pero no lo soy, porque mis preferencias sexuales son con hombres. Puedo tener s*x* con una mujer, reacciono ante ellas, pero no tengo ningún deseo. De niño fue al psicólogo para tratarse la pluma. Fui al psiquiatra de los 13 a los 16 años y me hizo mucho daño, porque la terapia se planteaba como que se podía dejar de ser gay. Entonces me masturbaba con revistas en las que salían parejas de hombre y mujer, pero me engañaba a mí mismo. Es usted de una familia de clase alta pero progre. Nació en los 70, estudió en el Liceo Francés... Cuesta creer que no le aceptaran.Era un colegio muy abierto. Pero yo era el diferente. Mis compañeros eran los Gómez-Acebo y gente así. La voluntad de ser progre era mayor de lo que realmente se era, mucho más conservador. En mi casa, lo peor que podía tener un padre era un hijo homosexual. He crecido con el rechazo absoluto a los 'maricones'.Contó en su libro que Florentino Pérez, que trabajó con su padre, le llamó mari**n en su casa.Lo duro fue que mis padres no hicieran nada. Pero ellos han hecho lo que han podido, son de una generación homófoba. Ahora lo respetan pero mi madre prefiere no hablar del tema y mi padre, si yo no hubiese triunfado laboralmente, se lo hubiese tomado de otra manera. Me he pasado media vida buscando su aceptación. Fui a terapia por ellos, pero aquello no me sirvió para aceptarme como soy, sino para tapar lo que era. Tras años de consulta, dejé de tener deseos con hombres. Conocí a Mercedes [Rodríguez, su mujer, una reconocida pintora] y fui feliz con ella. Estuvimos juntos siete años pero lo dejamos por este asunto. ¿Por qué no salió del armario después?Mi primera relación con un hombre fue con un chapero. Me vi abocado a afrontar lo que era, pero fue una auténtica tortura. No me aceptaba. Pero no quiero echarle la culpa a nadie. Con 26 años eres ya el dueño de tu vida. No le gustó el ambiente.Tenía relaciones, pero lo ocultaba a mis amigos. Esas discotecas, esos cuartos oscuros me parecían un horror. Me sentía muy infeliz. Fui a un nuevo psiquiatra. ¿Tuvo alguna pareja gay? Me enamoré de algunos hombres, casi todos heterosexuales. Tuve un par de relaciones pero yo no estaba preparado. Cuando por fin ya casi lo estaba, me reencontré con Mercedes y en tres meses nos habíamos casado. Con ella me sentía en paz. Fue una cagada.Tuvieron dos niños. Yo no quería tener hijos. Un buen día vi que llevaba una vida que no quería. Familia por todas partes, nannys... Me ahogaba.En la demanda de divorcio su mujer dijo cosas muy feas.Como suele suceder el dinero lo complicó todo. Tardamos cuatro años en llegar a un acuerdo. Hoy tenemos la custodia compartida y la relación es buena. ¿Qué es para usted Raúl?Él es la relación más completa, sana y correspondida que he tenido. Es sin duda el amor de mi vida y el s*x*, al fin, una fuente de disfrute. Además es alguien independiente económicamente y eso ayuda mucho. Todo es más libre.¿Qué tienen en común?Somos muy complementarios. A Raúl le gusta mucho el mundo de la estética, el arte, viajar. Él me admira y yo lo admiro.¿Habrá boda?Mi compromiso es total con él hasta que dure el amor. En principio no quiero, porque ya me ha salido mal una vez. Pero acabaremos haciéndolo cuando mis hijos sean mayores, para hacerles partícipes. ¿Qué tal se lleva con sus hijos?Tenemos una relación insuperable. Se tomaron con mucha normalidad que les dijera que era gay. Soy mucho mejor padre una vez separado. En el confinamiento han estado con su madre porque Raúl y yo tuvimos el virus pero ahora ya nos volvemos a ver.Cuéntenos más de su historia con Raúl. Cuando empecé a trabajar en Sálvame, descubrí un mundo nuevo. Había una cantidad de profesionales de éxito homosexuales que llevaba una vida más que digna y que la gente respetaba. Eso me hizo un click en la cabeza.Pero la arquitectura es una profesión liberal. En el mundo empresarial en el que yo me muevo, más de gestión que de creación, sí que hay homofobia. También sorteó el prejuicio en su entorno de que su pareja trabajase en 'Sálvame'.Al principio en el Madrid burgués me preguntaban qué hacía con él. Pero luego cuando le conocían, veían que es un tipo educado y no un friki, cambiaban de opinión. Es un chico culto, hijo de un directivo de El Corte Inglés.... ¿Ha perdido amigos?Sí. Antes me invitaban a todo y ya no. Ha habido gente muy amiga que me dijo que no me separase, que llevase una doble vida. ¿Qué le diría a un hombre gay casado con una mujer y atrapado en su matrimonio?Ojalá pudiese volver a mis 18 años y haber vivido mi homosexualidad libremente. No repetiría muchas cosas. Yo adoro a mis hijos. Pero si volviese a ser joven no querría ser padre. Ellos son vitales para mí, pero quiero que sean independientes y felices. ¿Qué opina de la gestión de la pandemia?La gestión del Gobierno está siendo nefasta, los datos oficiales lo avalan. Nos han intentado callar y te llaman fascista por criticar. ¿Pero qué coxx es esto?¿La izquierda tiene el patrimonio LGTBI? Yo creo que oír a Santiago Abascal diciendo que los gays sólo podrán adoptar a niños que no quiere nadie ayuda poco a aproximar la igualdad de derechos. Además, el PP es tibio en ese sentido. La izquierda ha sabido monopolizarlo pero me niego a creer eso. Hay gays de todo tipo y gente de izquierdas de primerísimo nivel que siente rechazo absoluto hacia los gays. ¿Qué le parece Podemos?Creo que Pablo Iglesias no ha engañado a nadie, el que lo ha hecho es Sánchez. Dijo que no iba a pactar con Podemos ni con Bildu, etc. Toda la culpa de lo que ocurre es del PSOE y también del PP, que ha podido evitar esto. Tenemos una clase política mediocre. No celebrará el Orgullo, vamos. Es que no me siento nada representado. Es más, creo que nos hace mucho daño a los gays. Tengo esa discusión con mucha gente sobre el tema, que dice que es un canto a la libertad y tal. Para mí, salir sin camiseta musculado y haciendo un alarde esa estética extrema me parece un espanto. No tenemos que disfrazarnos para proclamar el día del Orgullo Gay. Además, yo no me siento orgulloso de ser gay, me siento orgulloso de ser un ser humano y de haber aceptado esta homosexualidad. A ver, esto no es una opción, sino una condición sexual. Cualquier gay, de poderse elegir, sería heterosexual. Naces así y huir de eso es inútil, pero no creo que sea motivo de orgullo. Lo que sí reclamo es la igualdad de derechos. Hay que festejar los avances, sí, pero el orgullo, no.
 
ALEJANDRO AMENÁBAR


20/06/2020

“NUNCA HE SENTIDO PRESIÓN PARA HACER CINE LGTBI”
El cineasta salió del armario hace ya 16 años y dio la misma campanada que Pablo Alborán hoy. Charlamos con él de todo. POR INMACULADA COBO

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ALEJANDRO AMENÁBAR (48) LE CONTÓ al mundo que era homosexual en 2004. En plena promoción de una de sus obras maestras, Mar Adentro, la cinta que le valió un Oscar, el director quiso ser sincero, además de consigo mismo, también con los demás. Él siempre ha señalado la importancia de que los personajes públicos sean valientes para que otras personas encuentren en su ejemplo la fuerza para aceptarse. Cuando lo confesó, en la portada de la revista Shangay, fue un bombazo En su día el impacto fue parecido al de esta semana con Pablo Alborán. El cineasta de origen chileno está inmerso en la preproducción de la adaptación del cómic El tesoro del Cisne Negro, una serie que supondrá su desembarco en la pequeña pantalla. Su última película, Mientras dure la guerra, estrenada en la prepandemia, fue un éxito de taquilla y consiguió una recaudación de más de 12 millones de euros. Habla con LOC en este especial del Orgullo para dar su visión sobre el movimiento LGTBIQ+y las conquistas que aún le quedan.
PREGUNTA.- Mi mejor amigo, Adrián, me contó que se dio cuenta de que era gay con 11 años. Sus compañeros de clase comentaban lo “buena” que estaba Claudia Schiffer en el anuncio de un coche. Él, sin embargo, no sentía nada. Y se hizo preguntas. En su caso, ¿cómo fue?
RESPUESTA.- Yo creo que, como mucha gente, tuve certezas desde niño. Pero tardé en aceptar la realidad, supongo que por mis propios prejuicios y el ambiente hostil hacia los gays, no necesariamente en mi casa con mis padres, pero sí en el colegio con los compañeros.
P.- ¿Cómo suele celebrar el Orgullo Gay? Si está en Madrid, ¿acude a la manifestación?
R.- A la manifestación suelo ir casi todos los años. Lo que no me pierdo nunca es un paseo por Chueca. Madrid es una de las ciudades más vitales del mundo, y durante el Orgullo vive una explosión de alegría.
P.- ¿Cree que en el movimiento LGTBIQ+, al igual que en el feminismo, lo importante es incluir y hacerlo transversal y no señalar quién es “buen” o “mal” homosexual?
R.- Por supuesto. Las palabras “inclusión” y “transversal” a mí siempre me suenan bien. Dicho esto, cuando alguien es incoherente o directamente hipócrita respecto a la conquista de derechos sociales, como algunos políticos/as que muchas veces parecen olvidar lo que en su día votaron o promovieron, creo que es bueno señalarlo y recordárselo a la gente.
P.- ¿Están obligados los homosexuales además de serlo, “parecerlo”, es decir, a seguir un determinado canon que establece la corriente mayoritaria del movimiento?
R.- Aquí nadie obliga a nada, de eso se trata. ¿Qué significa parecer homosexual? Lo deseable sería acabar con los estereotipos.
P.- En su caso, por ejemplo, siempre apuntan a que en su cine no hay presencia LGTBIQ+. ¿Está cansado de justificarse?
R.- No, y jamás he sentido que nadie me pidiera explicaciones o me presionaran. Afortunadamente siempre he podido contar las historias que me apetecía, y si algún día se me ocurre una especialmente centrada en temática LGTBIQ+ por supuesto que la contaré.
P.- ¿Qué le parecen etiquetas como TERF (Feminista Radical Trans-Excluyente)?
R.- Humildemente, no me siento capacitado para entrar en el fondo de ese debate. Sólo sé que tuve el placer de conocer bien a La Susi, de Nancys Rubias, y no me cabe la menor de duda de que era una mujer. En cualquier caso, cuando se habla de leyes tan importantes apuesto por el debate sereno y no por los descalificativos y el acoso en redes, vengan de donde vengan.
P.- ¿Cree que la Cultura en general y el cine en particular han intensificado su papel en la inclusión de la diversidad de género, orientación sexual, etc?
R.- Está claro que sí. Y en ese sentido, en este país Pedro Almodóvar marcó el camino.
P.- ¿La Cultura también será bálsamo para los tiempos tan polarizados y ruidosos que vivimos derivados de la pandemia?
R.- De hecho ya lo está siendo. ¿Qué ha hecho la gente durante el confinamiento sino recurrir a la lectura, al cine, a las series…? Y será clave no sólo como reflejo de los tiempos duros que se avecinan, sino como herramienta necesaria para reflexionar y mejorar.
P.- ¿Qué le diría a aquellos que dicen que la homofobia no existe o que debería haber un orgullo hetero?
R.- Les preguntaría si conocen a alguien en el mundo que solo por su condición de hetero esté siendo perseguido, amenazado o ejecutado.
P.- . ¿Cuáles son sus referentes LGTBIQ+? En la vida real, en el cine, series...
R.- Un referente importante en mi vida siempre ha sido Carlos Montero, compañero de facultad y creador de series como Física o Química o Élite, muy centradas en temática LGTBQ+. Él nunca tuvo complejos en asumir públicamente su orientación y ya se paseaba por Chueca cuando muchos bares y pub gays aún tenían visillos en las ventanas.
P.- ¿Se plantea hacer una película autobiográfica en algún momento? ¿Y de la pandemia y sus consecuencias?
R.- Yo creo que la pandemia nos marcará inevitablemente y será el detonante de cambios importantes en la sociedad, espero que a mejor. En mi caso, aún es pronto para saber si me apetece hablar cinematográficamente de eso. En el fondo, a todos nos gustaría borrar estos días como un mal sueño… En cuanto a la película autobiográfica, por supuesto que cada uno lleva consigo su historia y a veces le apetece compartirla... Pero por algún motivo yo siempre acabo contando las de los demás.
VIDA PERSONAL
El director de Los Otros siempre ha intentado preservar su vida privada. Sin embargo, tampoco ha optado por “esconder” sus relaciones. Se casó en 2015 con David Blanco, consultor financiero del que se divorció en 2019. En la presentación de Mientras dure la guerra, el pasado septiembre durante el festival de San Sebastián, el ex marido de Amenábar compartió unas imágenes en las que aparecía junto a él. En la fotografía también salía un joven médico toledano con el que se le vincula sentimentalmente. De momento, el cineasta no se ha pronunciado sobre la existencia de esta relación, que habría empezado en 2018.
 
No celebrará el Orgullo, vamos. Es que no me siento nada representado. Es más, creo que nos hace mucho daño a los gays. Tengo esa discusión con mucha gente sobre el tema, que dice que es un canto a la libertad y tal. Para mí, salir sin camiseta musculado y haciendo un alarde esa estética extrema me parece un espanto. No tenemos que disfrazarnos para proclamar el día del Orgullo Gay. Además, yo no me siento orgulloso de ser gay, me siento orgulloso de ser un ser humano y de haber aceptado esta homosexualidad. A ver, esto no es una opción, sino una condición sexual. Cualquier gay, de poderse elegir, sería heterosexual. Naces así y huir de eso es inútil, pero no creo que sea motivo de orgullo. Lo que sí reclamo es la igualdad de derechos. Hay que festejar los avances, sí, pero el orgullo, no.
Muy cierto.
 
Siempre las listas del País y del Mundo son serias y están bien hechas...¿pero este año poner a Alborán el primero? bravo que ha dado el paso, pero no le pongas al mismo nivel que gente que lleva AÑOS partiéndose la cara por la igualdad de derechos. Luego debajo de la foto de Boti (activista lesbiana histórica) ponen en sus logros que "esquivó un estornudo de Irene Montero el 8M" No sé qué ha pasado este año con la lista pero vamos, que si es un chiste, no tiene ninguna gracia
 
ORGULLO GAY 2020
Ni en 'El Manantial'
Joaquín Torres: "Si se pudiera elegir, cualquier gay preferiría ser heterosexual"
El arquitecto habla en exclusiva del doloroso camino hasta aceptar su sexualidad. Estuvo casado con una mujer y tuvo hijos.
Joaquín Torres

Joaquín TorresÁNGEL NAVARRETE

PREMIUM
  • BEATRIZ MIRANDA
Viernes, 19 junio 2020 - 22:49
Ver 1 comentario
Hace ocho años el arquitecto Joaquín Torres (49) concedía una entrevista a este suplemento estando casado con una mujer. Entonces se había acostumbrado a vivir en guerra consigo mismo. Le gustaban los hombres y lo ocultó para no "defraudar" a su entorno familiar y profesional homófobo. Finalmente, su propia naturaleza se impuso. Hoy disfruta en libertad de su feliz relación con Raúl Prieto, director de Viva la vida (Telecinco). Joaquín se abre por primera vez en canal con un medio para narrar el calvario personal que vivió hasta que consiguió aceptar su sexualidad.
¿Qué supone para usted el Orgullo Gay?Para mí no significa nada. Hasta hace seis años tenía terror de aparecer en vuestra lista de gays influyentes. Cuando me llamaste para entrevistarme, al principio no quise saber nada, pero luego me dije que por qué no. Estoy cansado, llevo demasiado tiempo rechazando lo que soy. No le vamos a sacar del armario sin permiso. Bueno, hay quien lo hace. Susana García Cereceda [hija del dueño de Procisa, ex cliente de Joaquín, ya fallecido] orquestó una persecución mediática contra mí y para ello contrató al comisario Villarejo, que se comprometió a "cargarse a este trucha", en referencia a mí. Esto está en el sumario del caso, no me lo invento. Mi familia ya sabía que estaba con Raúl. Me había divorciado... pero de pronto comenzó una campaña en Telecinco en la que se me pintaba como depredador sexual, diciendo que iba a saunas a buscar jovencitos. Fue muy doloroso para mí. Raúl entonces dirigía Sálvame y esto salió en Cazamariposas. De haberlo sabido lo habría parado... Demandar a sus jefes fue algo muy complicado para mí. Entonces decidió desaparecer.Todo fue muy sórdido. No entendía ese ataque contra mí. Fue después cuando descubrí de que aquello formaba parte del caso Villarejo. Mi familia sabía lo que yo era. Con mi ex mujer siempre fui muy honesto. Eso sí, hasta hace cinco o seis años no podía decir 'soy homosexual'. Me era imposible.

¿Es usted de etiquetas?Hay mucha gente que me define bisexual. Pero no lo soy, porque mis preferencias sexuales son con hombres. Puedo tener s*x* con una mujer, reacciono ante ellas, pero no tengo ningún deseo. De niño fue al psicólogo para tratarse la pluma. Fui al psiquiatra de los 13 a los 16 años y me hizo mucho daño, porque la terapia se planteaba como que se podía dejar de ser gay. Entonces me masturbaba con revistas en las que salían parejas de hombre y mujer, pero me engañaba a mí mismo. Es usted de una familia de clase alta pero progre. Nació en los 70, estudió en el Liceo Francés... Cuesta creer que no le aceptaran.Era un colegio muy abierto. Pero yo era el diferente. Mis compañeros eran los Gómez-Acebo y gente así. La voluntad de ser progre era mayor de lo que realmente se era, mucho más conservador. En mi casa, lo peor que podía tener un padre era un hijo homosexual. He crecido con el rechazo absoluto a los 'maricones'.Contó en su libro que Florentino Pérez, que trabajó con su padre, le llamó mari**n en su casa.Lo duro fue que mis padres no hicieran nada. Pero ellos han hecho lo que han podido, son de una generación homófoba. Ahora lo respetan pero mi madre prefiere no hablar del tema y mi padre, si yo no hubiese triunfado laboralmente, se lo hubiese tomado de otra manera. Me he pasado media vida buscando su aceptación. Fui a terapia por ellos, pero aquello no me sirvió para aceptarme como soy, sino para tapar lo que era. Tras años de consulta, dejé de tener deseos con hombres. Conocí a Mercedes [Rodríguez, su mujer, una reconocida pintora] y fui feliz con ella. Estuvimos juntos siete años pero lo dejamos por este asunto. ¿Por qué no salió del armario después?Mi primera relación con un hombre fue con un chapero. Me vi abocado a afrontar lo que era, pero fue una auténtica tortura. No me aceptaba. Pero no quiero echarle la culpa a nadie. Con 26 años eres ya el dueño de tu vida. No le gustó el ambiente.Tenía relaciones, pero lo ocultaba a mis amigos. Esas discotecas, esos cuartos oscuros me parecían un horror. Me sentía muy infeliz. Fui a un nuevo psiquiatra. ¿Tuvo alguna pareja gay? Me enamoré de algunos hombres, casi todos heterosexuales. Tuve un par de relaciones pero yo no estaba preparado. Cuando por fin ya casi lo estaba, me reencontré con Mercedes y en tres meses nos habíamos casado. Con ella me sentía en paz. Fue una cagada.Tuvieron dos niños. Yo no quería tener hijos. Un buen día vi que llevaba una vida que no quería. Familia por todas partes, nannys... Me ahogaba.En la demanda de divorcio su mujer dijo cosas muy feas.Como suele suceder el dinero lo complicó todo. Tardamos cuatro años en llegar a un acuerdo. Hoy tenemos la custodia compartida y la relación es buena. ¿Qué es para usted Raúl?Él es la relación más completa, sana y correspondida que he tenido. Es sin duda el amor de mi vida y el s*x*, al fin, una fuente de disfrute. Además es alguien independiente económicamente y eso ayuda mucho. Todo es más libre.¿Qué tienen en común?Somos muy complementarios. A Raúl le gusta mucho el mundo de la estética, el arte, viajar. Él me admira y yo lo admiro.¿Habrá boda?Mi compromiso es total con él hasta que dure el amor. En principio no quiero, porque ya me ha salido mal una vez. Pero acabaremos haciéndolo cuando mis hijos sean mayores, para hacerles partícipes. ¿Qué tal se lleva con sus hijos?Tenemos una relación insuperable. Se tomaron con mucha normalidad que les dijera que era gay. Soy mucho mejor padre una vez separado. En el confinamiento han estado con su madre porque Raúl y yo tuvimos el virus pero ahora ya nos volvemos a ver.Cuéntenos más de su historia con Raúl. Cuando empecé a trabajar en Sálvame, descubrí un mundo nuevo. Había una cantidad de profesionales de éxito homosexuales que llevaba una vida más que digna y que la gente respetaba. Eso me hizo un click en la cabeza.Pero la arquitectura es una profesión liberal. En el mundo empresarial en el que yo me muevo, más de gestión que de creación, sí que hay homofobia. También sorteó el prejuicio en su entorno de que su pareja trabajase en 'Sálvame'.Al principio en el Madrid burgués me preguntaban qué hacía con él. Pero luego cuando le conocían, veían que es un tipo educado y no un friki, cambiaban de opinión. Es un chico culto, hijo de un directivo de El Corte Inglés.... ¿Ha perdido amigos?Sí. Antes me invitaban a todo y ya no. Ha habido gente muy amiga que me dijo que no me separase, que llevase una doble vida. ¿Qué le diría a un hombre gay casado con una mujer y atrapado en su matrimonio?Ojalá pudiese volver a mis 18 años y haber vivido mi homosexualidad libremente. No repetiría muchas cosas. Yo adoro a mis hijos. Pero si volviese a ser joven no querría ser padre. Ellos son vitales para mí, pero quiero que sean independientes y felices. ¿Qué opina de la gestión de la pandemia?La gestión del Gobierno está siendo nefasta, los datos oficiales lo avalan. Nos han intentado callar y te llaman fascista por criticar. ¿Pero qué coxx es esto?¿La izquierda tiene el patrimonio LGTBI? Yo creo que oír a Santiago Abascal diciendo que los gays sólo podrán adoptar a niños que no quiere nadie ayuda poco a aproximar la igualdad de derechos. Además, el PP es tibio en ese sentido. La izquierda ha sabido monopolizarlo pero me niego a creer eso. Hay gays de todo tipo y gente de izquierdas de primerísimo nivel que siente rechazo absoluto hacia los gays. ¿Qué le parece Podemos?Creo que Pablo Iglesias no ha engañado a nadie, el que lo ha hecho es Sánchez. Dijo que no iba a pactar con Podemos ni con Bildu, etc. Toda la culpa de lo que ocurre es del PSOE y también del PP, que ha podido evitar esto. Tenemos una clase política mediocre. No celebrará el Orgullo, vamos. Es que no me siento nada representado. Es más, creo que nos hace mucho daño a los gays. Tengo esa discusión con mucha gente sobre el tema, que dice que es un canto a la libertad y tal. Para mí, salir sin camiseta musculado y haciendo un alarde esa estética extrema me parece un espanto. No tenemos que disfrazarnos para proclamar el día del Orgullo Gay. Además, yo no me siento orgulloso de ser gay, me siento orgulloso de ser un ser humano y de haber aceptado esta homosexualidad. A ver, esto no es una opción, sino una condición sexual. Cualquier gay, de poderse elegir, sería heterosexual. Naces así y huir de eso es inútil, pero no creo que sea motivo de orgullo. Lo que sí reclamo es la igualdad de derechos. Hay que festejar los avances, sí, pero el orgullo, no.
EN SERIO DEFENDEIS ESTO? Es uno de los titulares más mierda que he leído...
 
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