Open Australia 2022

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No he visto ningún hilo sobre el tema, pero ya que Nadal pasa a la final me he animado a abrir uno. A ver si tiene suerte

En primer lugar la mala educación del ruso Medneved. El que un tenista tenga fama parece que tiene permiso para saltarse las normas con Novad Djokovic, o el respeto a un juez de silla como el ruso.

 
Final, nuestro Rafa vs. Medvedev

el ruso es muy bueno, y le agradezco que haya ganado el USOpen al malcriado de Djoko, pero en esta final, sin dudas quiero que gane Rafa
 
Final, nuestro Rafa vs. Medvedev

el ruso es muy bueno, y le agradezco que haya ganado el USOpen al malcriado de Djoko, pero en esta final, sin dudas quiero que gane Rafa
Puf, quisiera, pero Medvedev es fuertìsimo. Està jugando un señor torneo. Ojalà Nadal pueda con èl.
 

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Ha podido @Adictísima .​

Nadal se convierte en el más grande de todos los tiempos​

El balear derrota a Medvedev en un duelo épico y conquista su segundo Abierto de Australia, el Grand Slam número 21 de su inigualable carrera.​



Nunca hay que dejar de creer en Rafael Nadal. Ni con 35 años, ni aunque esté en la lona, ni si un ruso diez años más joven le está sometiendo. Nunca. Ni aunque vaya dos sets abajo y su rival esté a tres juegos de ganarle el partido. No debería estar permitido poner en duda el potencial de superación, recuperación y resiliencia del que ya es el mejor tenista de la historia, por competitividad, por lucha, y por Grand Slams. Porque Rafael Nadal ya tiene el número 21, el que le pone por encima de Novak Djokovic y Roger Federer, el que le eleva a un olimpo y un trono que ya no tiene que compartir. Ahora solo gobierna él.

El de Manacor completó la mayor remontada de su carrera, la más importante, para imponerse a Medvedev, por un increíble (2-6, 6-7 (5), 6-4, 6-4 y 7-5) en cinco horas y 28 minutos. Quince años después, Nadal volvió a remontar dos sets en contra en un Grand Slam. No lo conseguía desde los octavos de final de Wimbledon en 2007, precisamente contra otro ruso como Mikhail Youzhny. Y, tras trece intentos fallidos desde entonces, se guardó la bala para el partido más importante de sus últimos tiempos.

Porque Nadal estaba muerto, eliminado para muchos, cuando Medvedev cogió una ventaja imposible de levantar para muchos. El robot ruso, inexpresivo y sin emociones, emergió en la Rod Laver como un huracán, llevándose por delante a un Nadal que solo tiraba error no forzado tras error no forzado. Estaba irreconocible. Incluso perdió un punto de set en el segundo parcial para empatar. Dejó escapar con vida al de Moscú y este le castigó en el desempate. 2-0 para Medvedev. ¿Irremontable? Según la historia sí, según Nadal, no. Nadie en la Era Abierta había levantado dos sets en contra en la final.

El último en lograrlo, en la época amateur, fue Roy Emerson contra Fred Stolle en 1965. Era inimaginable pensar que se podía lograr. Nadal estaba a merced del llamado a ser el sucesor del 'Big Three', del próximo número uno. Este se adelantó hasta el 3-2 y ahí estuvo el encuentro. Dispuso de tres bolas de 'break'. Tres oportunidades para colocarse 4-2 y saque y estar a dos juegos de sumar su segundo Grand Slam y terminar con el cuento de hadas del español.

Pero no se puede enterrar a Nadal. Con el físico en el alambre y con su tenis ampliamente superado por el del ruso, la cabeza de Nadal hizo la diferencia. Igualó el encuentro. De la nada. Aprovechó cada resquicio de un Medvedev enfrentado con la grada, los recogepelotas y el juez de silla, para desgastarle hasta el extremo. Fue resurgiendo, contra todos los elementos. Con semblante serio en todo momento, porque sabía que el triunfo estaba muy lejos. Apenas hacía amagos de celebración, guardando fuerzas para aplicarlas a la raqueta.

 

Nadal: “Es uno de los partidos y momentos más emocionantes de mi carrera”​

El tenista, que no sabía si competiría de nuevo al tenis hace un mes y medio, llora por el triunfo al tiempo que reconoce el gran tenis de Medvedev​


JORDI QUIXANO
30 ENE 2022 - 16:24 CET

De inicio, Rafa Nadal respondió a la gesta con incredulidad, pues soltó la raqueta, se puso las manos en la cara y empezó a reír cerca de la red, esperando a que llegara su rival para tenderle la mano, para felicitarle por lo que acababa de hacer, pues remontó dos sets en contra en toda una final de un Open de Australia. Después, la sonrisa nerviosa se tornó en efusividad porque se sacó la cinta del pelo y festejó con la grada, puño en alto por tres veces, el triunfo que le hace tener más grandes (21) que ningún otro tenista en la historia, uno más que Federer y Djokovic. Y la tercera fase de los sentimientos le llegó de inmediato, pues descargó la adrenalina y la emoción con lágrimas, entre otras cosas porque hace un mes y medio no sabía si podría volver a jugar al tenis por una lesión en el pie. Lo hizo y ya ha vuelto a hacer historia. “No, no sabía si podría”, reconoció Rafa Nadal a pie de pista, emocionado a más no poder y entre los vítores de los aficionados; “es increíble haber vuelto al tour y estar ahora delante de vosotros y con el trofeo en la mano”.

Así lo entendió Toni Nadal, tío y expreparador de Rafa durante muchísimos años: “Lo que ha pasado es casi un milagro. Tres días antes del viaje, no sabía si podría viajar, y lo hizo más por ganas de competir que pensando que podría hacerlo bien”. Pero lo ha hecho de maravilla, el mejor en Australia. “Después de cinco horas y media, he perdido pero no me queda otra que felicitarte Rafa”, concedió Daniil Medvedev en la entrega de trofeos, en esa en la que Rafa le pidió segundos antes sentarse en una silla porque no podía más. “¿Pero estás cansado?, le he preguntado…”, confesó el ruso; “bueno, yo también estoy un poquito cansado… No, en serio, creo que has hecho un gran partido, enhorabuena por tu título 21 en un grande y por demostrar que la rivalidad entre Federer, Novak y tú todavía no se ha acabado”. Rafa le devolvió los piropos: “En los momentos duros, has demostrado ser un gran campeón. No tengo dudas de que tendrás este trofeo en el futuro más de una vez”. Y amplió: “Realmente, ha sido uno de los partidos más emocionantes de mi carrera. Un honor compartirlo contigo porque también es uno de los momentos más emocionantes de mi carrera”.


Emocionante de verdad el partido. 👏
 
Los antivacunas están rabiosos por la victoria de Nadal


Grande Nadal


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Ver el archivo adjunto 2307840

Ha podido @Adictísima .​

Nadal se convierte en el más grande de todos los tiempos​

El balear derrota a Medvedev en un duelo épico y conquista su segundo Abierto de Australia, el Grand Slam número 21 de su inigualable carrera.​



Nunca hay que dejar de creer en Rafael Nadal. Ni con 35 años, ni aunque esté en la lona, ni si un ruso diez años más joven le está sometiendo. Nunca. Ni aunque vaya dos sets abajo y su rival esté a tres juegos de ganarle el partido. No debería estar permitido poner en duda el potencial de superación, recuperación y resiliencia del que ya es el mejor tenista de la historia, por competitividad, por lucha, y por Grand Slams. Porque Rafael Nadal ya tiene el número 21, el que le pone por encima de Novak Djokovic y Roger Federer, el que le eleva a un olimpo y un trono que ya no tiene que compartir. Ahora solo gobierna él.

El de Manacor completó la mayor remontada de su carrera, la más importante, para imponerse a Medvedev, por un increíble (2-6, 6-7 (5), 6-4, 6-4 y 7-5) en cinco horas y 28 minutos. Quince años después, Nadal volvió a remontar dos sets en contra en un Grand Slam. No lo conseguía desde los octavos de final de Wimbledon en 2007, precisamente contra otro ruso como Mikhail Youzhny. Y, tras trece intentos fallidos desde entonces, se guardó la bala para el partido más importante de sus últimos tiempos.

Porque Nadal estaba muerto, eliminado para muchos, cuando Medvedev cogió una ventaja imposible de levantar para muchos. El robot ruso, inexpresivo y sin emociones, emergió en la Rod Laver como un huracán, llevándose por delante a un Nadal que solo tiraba error no forzado tras error no forzado. Estaba irreconocible. Incluso perdió un punto de set en el segundo parcial para empatar. Dejó escapar con vida al de Moscú y este le castigó en el desempate. 2-0 para Medvedev. ¿Irremontable? Según la historia sí, según Nadal, no. Nadie en la Era Abierta había levantado dos sets en contra en la final.

El último en lograrlo, en la época amateur, fue Roy Emerson contra Fred Stolle en 1965. Era inimaginable pensar que se podía lograr. Nadal estaba a merced del llamado a ser el sucesor del 'Big Three', del próximo número uno. Este se adelantó hasta el 3-2 y ahí estuvo el encuentro. Dispuso de tres bolas de 'break'. Tres oportunidades para colocarse 4-2 y saque y estar a dos juegos de sumar su segundo Grand Slam y terminar con el cuento de hadas del español.

Pero no se puede enterrar a Nadal. Con el físico en el alambre y con su tenis ampliamente superado por el del ruso, la cabeza de Nadal hizo la diferencia. Igualó el encuentro. De la nada. Aprovechó cada resquicio de un Medvedev enfrentado con la grada, los recogepelotas y el juez de silla, para desgastarle hasta el extremo. Fue resurgiendo, contra todos los elementos. Con semblante serio en todo momento, porque sabía que el triunfo estaba muy lejos. Apenas hacía amagos de celebración, guardando fuerzas para aplicarlas a la raqueta.

Pues vaya con la memória del Enric Gardiner...o como comprueba datos.

El primer partido de tenis que recuerdo ver fue una final de Roland Garros que parecia ser un paseo para un tal Manuel Orante que ganaba a su oponente por 2 sets a 0.

Y su oponente le ganó los siguientes tres sets y se llevó el torneo. Era un sueco que respondia y responde al nombre de Bjor.

Era el 1974 y no eran amateurs.
 
después de casi 6h, pudo con él, Rafa es todavía mucho Rafa.
SI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! lo he festejado a lo grande. Me daba miedo que Rafa venìa algo tocado y que Medvedev va en crecimiento, pero Rafa ha sido el Rafa maravilloso de siempre.

Voy a llorar como niñita pequeña el dìa en que finalmente se retire. Nos ha dado taaaaaaaaaaaaaaaaantos juegos monumentales que lo echarè a morir de menos.
 
SI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! lo he festejado a lo grande. Me daba miedo que Rafa venìa algo tocado y que Medvedev va en crecimiento, pero Rafa ha sido el Rafa maravilloso de siempre.

Voy a llorar como niñita pequeña el dìa en que finalmente se retire. Nos ha dado taaaaaaaaaaaaaaaaantos juegos monumentales que lo echarè a morir de menos.


Rafa tiene la virtud de emocionarme hasta las lagrimas con su juego, estaba sufriendo en los últimos puntos y animándole como si pudiera escucharme, llorando al final, en fin, que soy un espectáculo cuando juega Rafa

Y soy también muy team Roger, para mi , los dos don únicos, un tándem perfecto. La felicitación de Roger, es la de otro grande que admira y respeta a su amigo y rival.
 
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