NUTRICIÓN Cuatro signos de que podría faltarle vitamina D (por más que tome el sol)

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En 'el país del sol' tenemos los mismos niveles que en Escandinavia

OLGA FERNÁNDEZ CASTRO
2 NOV 2017 - 10:04 CET
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La vitamina D, la única que conseguimos por la exposición al sol, se nos escapa en España. Una revisión de estudios sobre el estado de esta vitamina en la población de distintas zonas geográficas observa que en el “país del sol” los niveles son semejantes o inferiores a los descritos para Europa central o Escandinavia. E incluso en lugares como Canarias, donde están más expuestos a los rayos solares, una investigación ha detectado déficit en los estudiantes de medicina de Gran Canaria, que presentan deficiencia en el 32,6% e insuficiencia en el 28,6%.

Este problema de hipovitaminosis lo confirman todos los especialistas consultados. “La aparente paradoja de concentraciones bajas de vitamina D en España se explica por el muy escaso aporte dietético, la protección a la exposición solar en los meses de verano y porque la mayor parte de España está por encima del paralelo 35ºN, donde la posibilidad de sintetizar vitamina D es escasa en invierno y primavera”, aclara el Dr. José Manuel Quesada Gómez, del grupo de metabolismo mineral óseo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) e investigador en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC).

La función principal de la llamada “vitamina del sol” consiste en facilitar la absorción del calcio y el fósforo en el intestino, de manera que su déficit puede llevar a osteoporosis en los adultos y a raquitismo en los niños, dos enfermedades que debilitan los huesos.

“El déficit de vitamina D disminuye la absorción del calcio a nivel intestinal y promueve el gasto del calcio almacenado en el hueso”, avisa el doctor Francisco Vargas Negrín, del grupo de trabajo en Enfermedades Reumáticas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Su función incluso puede ir más allá del mantenimiento de la salud ósea, ya que hay estudios que relacionan el déficit con enfermedades autoinmunes y con una mayor susceptibilidad a las infecciones.

Conflicto con el sol
Los rayos solares convierten la provitamina D (7-dehidrocolesterol) alojada en nuestra piel en vitamina D3 (colecalciferol). “Más del 80% de la vitamina D3 o colecalciferol se adquiere mediante la síntesis cutánea, por acción de los rayos ultravioleta UVB; tan solo el 20% o menos se obtiene de la dieta”, aclara Dr. José Manuel Quesada. Sin embargo, las recomendaciones de los dermatólogos insisten en utilizar cremas solares con un factor de protección por encima de 30 para evitar quemaduras solares, envejecimiento cutáneo, y sobre todo, para prevenir el melanoma (cáncer de piel).

Paradójicamente, este consejo saludable interfiere en la síntesis de la vitamina D: "El empleo de cremas con filtro de radiaciones ultravioletas superior a 8 imposibilita o dificulta la síntesis de esta vitamina", avisa Quesada.

Entonces, ¿cómo resolver el conflicto? La doctora Lourdes Carrillo, coordinadora del Grupo de Nutrición de la semFYC, propone exponerse en una hora de máxima incidencia de los rayos solares sin protección, pero solo entre cinco y diez minutos. “Pasado este tiempo, hay que utilizar protección solar porque aumenta el riesgo de quemadura solar. La exposición debe hacerse a diario o al menos tres días a la semana”, dice.

Recomendación que coincide con la del servicio americano Medlineplus. Además de ser un método eficaz para conseguir la vitamina D, la síntesis cutánea por exposición al sol es capaz de regular un hipotético exceso de vitamina: “Este mecanismo de producción se autorregula frente a una posible intoxicación, ya que el exceso de radiación solar convierte la vitamina D3 sobrante en productos secundarios inactivos”, explica José Manuel Quesada.

Cuándo debería tomar suplementos
¿Cómo saber si tenemos carencia de vitamina D? Los síntomas son variados. Según enumera el doctor Vargas Negrín, suelen ir desde dolores óseos difusos y dolores articulares, falta de energía, debilidad muscular y agotamiento fácil al caminar, hasta espasmos musculares y, en los casos más graves, fracturas de huesos. Para confirmar el déficit es imprescindible una análisis de sangre. “Si los resultados indican que la vitamina está por encima de los 30 nanogramos, se considera aceptable; entre 20 y 30 es insuficiencia; de 10 a 20, estamos en deficiencia moderada, y menos de 10 es deficiencia grave. Todos los expertos coinciden en que por debajo de 20 nanogramos hay que administrar suplementos”, indica este médico.

El déficit, en palabras de Negrín, se suele corregir con la ingesta de suplementos en dos meses. La controversia aparece en los valores entre 20 y 30, considerados como “insuficiencia de vitamina D”. “En estos casos, lo aconsejable es suplementar solo en la población de riesgo: ancianos, personas que han sufrido fracturas por osteoporosis, que presentan problemas de piel como la dermatitis atópica, que no salen de casa, que padecen enfermedades del riñón, etc.”, aclara Lourdes Carrillo.

Hay grupos de población sana a los que los especialistas recomiendan administrar suplementos: lactantes y niños menores de cuatro años, también en gestantes y madres que dan el pecho, especialmente si son adolescentes. Justificado porque, según explica José Manuel Quesada, “la leche materna contiene poca cantidad, menos de 100 unidades por litro, y los alimentos ricos en vitamina D no forman parte de la dieta del lactante”.

Una posible solución al problema del déficit puede ser la suplementación de algunos alimentos, tal y como se sugiere en este estudio. De hecho, hay bebidas vegetales, cereales y algunos lácteos que la incluyen. “La que se suele utilizar para fortificar los alimentos es la D2 [ergocalciferol, de origen vegetal y que se absorbe peor], mientras que la que llevan los suplementos que se recetan es la D3, que se absorbe mejor [colecalciferol, de origen animal]”, confirma Vargas Negrín.

Cómo obtenerla de la dieta
La EFSA recomienda que la ingesta diaria de esta vitamina sea de 15 microgramos (600 IU, unidades internacionales) al día para niños y adultos sanos, y de 10 microgramos (400 IU) para bebés entre 7 y 11 meses, independientemente de su exposición al sol. ¿Se puede obtener de la dieta? “La dieta, salvo en países nórdicos o si se fortificaran adecuadamente los alimentos con vitamina D, no es una buena estrategia para llegar a los requerimientos que necesita el organismo”, responde el investigador Quesada Gómez.

Algo en lo que también coincide la doctora Lourdes Carrillo: “Un litro de leche aporta de 200 a 400 unidades internacionales y la necesidad diaria es de entre 600 y 800 unidades para un adulto sano; por lo que habría que tomar casi dos litros de leche al día”. En caso de déficit o insuficiencia de vitamina D, los especialistas recomiendan incluir alimentos ricos en esta vitamina dentro de la dieta. “Deben tomar lácteos a diario, y pescado azul tres veces por semana como mínimo, a ser posible con la espina, por ejemplo, la sardina”, aconseja Carrillo.

Alimentos ricos en vitamina D (recuadro)
Marta Bravo Ortega, nutricionista de la Asociación de Dietistas–Nutricionistas de Madrid (ADDINMA), facilita una lista de los alimentos con mayor contenido en esta vitamina:

- Caballa: una ración de caballa proporciona el 90% de las necesidades diarias de vitamina D.

- Atún: unos 80 gramos de atún rojo o blanco aportan la mitad de las necesidades de vitamina D, especialmente si es atún fresco.

- Sardinas: al igual que la caballa, también concentran un contenido alto en vitamina D. Tanto frescas como en conserva en aceite deberían formar parte de un menú semanal.

- Aceite de hígado de bacalao: una cuchara diaria de este aceite puede cubrir la mitad de la demanda de vitamina D de nuestro organismo.

- Huevo: un huevo contiene la quinta parte de la ingesta diaria recomendada de vitamina D. Lo ideal para un paciente con niveles ligeramente bajos de vitamina D sería consumir una media de 4–5 huevos a la semana.

- Leche: unos 200 gramos de leche enriquecida con vitamina D aportan unas 100 UI.

- Setas/champiñones: los hongos son de los pocos alimentos de origen vegetal ricos en vitamina D. Por lo tanto, es fundamental el aporte semanal de estos productos.

- Crustáceos: las gambas o los langostinos y algunos moluscos bivalvos —como las almejas y las ostras— también tienen una concentración considerable de vitamina D.

https://elpais.com/elpais/2017/11/02/buenavida/1509609060_145752.html
 
NUTRICIÓN
La farsa de los superalimentos
Los expertos desmienten que productos exóticos de moda como las semillas de chía o las bayas de goji tengan propiedades especiales

FRANCESCO RODELLA
3 SEP 2018



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Una bolsa de semillas de chía en una tienda en el centro de Madrid. VÍCTOR SAINZ


Quinoa, bayas de goji o de açaí, semillas de chía, té de maca, aceite de coco, espirulina, kale o espelta: cada vez más productos de nombre extraño y procedencia casi siempre exótica se amontonan en los estantes de tiendas de alimentación y supermercados. Son algunos de los llamados superalimentos, según los expertos una categoría creada más bien por el márketing y las redes sociales que por la comunidad científica. Ver atribuidas en Internet a estos productos supuestas propiedades beneficiosas con efectos hasta milagrosos para la salud es frecuente. Pero en la gran mayoría de los casos no hay evidencias científicas que confirmen estas virtudes. Los nutricionistas aseguran que ningún producto en sí puede ser un superalimento y que una dieta saludable debe ser equilibrada y variada. Los alimentos sanos son abundantes en nuestro entorno habitual y no es necesario buscarlos al otro lado del mundo, coinciden.

"Es una nueva moda. ¿Por qué les llamamos superalimentos? Tienen prácticamente las mismas características que otros, pero unos lo son y otros no", reflexiona la experta en industria alimentaria Gemma del Caño. Las características principales de los productos que se suelen incluir en la categoría son el hecho de ser "nuevos y desconocidos", "exóticos" y "con algún componente nutricional que les diferencie o al que podamos atribuir una función específica", según Del Caño.

La atracción por lo exótico descrita por esta experta parece verse reflejada en los datos. Según el último informe anual sobre alimentación en España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre 2012 y 2017 las ocasiones de consumo de comida diferente de la "occidental tradicional", como quinoa, sushi, ceviche, guacamole o tacos, han subido un 132% como entrante, un 105% como plato principal y un 223% como plato para compartir.

Los superalimentos "de repente irrumpen y parece que van a ser los salvadores de nuestra salud", afirma Miguel Ángel Lurueña, doctor en tecnología de los alimentos y divulgador científico. "Son percibidos como una forma de compensar una mala dieta y unos malos hábitos", agrega Lurueña. Para Estefanía Toledo, de la Universidad de Navarra, la necesidad de encontrar "soluciones fáciles" a una cuestión compleja como lo es adoptar una dieta equilibrada genera falsas expectativas en muchos consumidores. "El mensaje que se transmite es que da igual con qué se acompañen [los superalimentos] y el resto de la dieta", asegura esta investigadora, que también forma parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición. "Pero es lo contrario a lo que hay que buscar", zanja.

En su opinión, hay que alimentarse de forma saludable y equilibrada "en su conjunto" para tener un aporte de nutrientes adecuado. Entre las claves para lograrlo, la experta indica como ejemplo favorecer el consumo de cereales integrales, verduras, legumbres, frutos secos, pescado y alimentos con grasas polisaturadas o monosaturadas como el aceite de oliva con respecto a los procesados, las carnes rojas, las bebidas azucaradas y los productos abundantes en grasas saturadas.

El peso del márketing
Toledo asegura que algunos productos incluidos en la categoría de superalimentos "tienen un valor nutritivo muy interesante" y pueden ser incluidos en una dieta variada, siempre y cuando se tenga en cuenta que "ningún alimento es una píldora mágica que nos vaya a curar de todo", agrega. Ante el auge de estos productos, también la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de que "no existe ningún alimento milagroso ni curativo" y que "esta idea suele ser fruto de estrategias de márketing o leyendas sin fundamento".

"Gran parte de la responsabilidad de esto es de la industria, que fomenta en el consumidor una necesidad que en realidad no tiene", asegura Gemma del Caño, que trabaja en el sector. "Durante mucho tiempo se han sacado productos seguros, pero no todos saludables. Ahora intentamos resarcirnos y hemos cambiado un montón de azúcar por un montón de propiedades, para que no se piense que somos tan malos", afirma esta experta. "Estamos teniendo la misma falta de ética por un lado que por el otro", considera. Del Caño cree que a veces las empresas utilizan datos científicos sacados de estudios patrocinados por ellas mismas con fines comerciales.

Seguir una alimentación saludable "requiere constancia", afirma Estefanía Toledo. "Hay cosas que pueden no ser saludables pero tienen un fuerte márketing, y el márketing nos lleva a consumir, está diseñado para eso", agrega esta investigadora. La científica hace autocrítica. "Quizás en salud pública no hemos sabido hacer un buen contramárketing", reflexiona. Aunque subraya que también influye la escasez de recursos que se pueden destinar a las campañas de información por parte del sector público con respecto a los presupuestos para la publicidad de las empresas privadas.

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Quinoa a la venta en un establecimiento madrileño de alimentación vegana. VÍCTOR SAINZ


"La innovación forma parte de la identidad de la industria de alimentación y bebidas, que pone a disposición del público productos e ingredientes hasta hace poco desconocidos", afirma la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB). "Se está trabajando intensamente en todo lo relacionado con alimentación, composición, salud y calidad alimentaria, así como en productos por sectores de población y en nuevos aromas e ingredientes. La oferta alimentaria nunca ha sido tan amplia", agrega la patronal del sector.

Por el otro lado, la FIAB asegura que "el término superalimento no es un concepto científico y en ningún caso hay productos milagrosos". La patronal recomienda "llevar una dieta variada y equilibrada en su conjunto y practicar actividad física de manera regular". También asegura que lo importante es que los estudios "estén basados en evidencias científicas" y que los que se publican en revistas especializadas "tienen que cumplir unos criterios rigurosos y son evaluados por revisores independientes". En la UE "tenemos un marco legislativo estricto sobre información al consumidor y declaraciones nutricionales y de propiedades saludables", recuerda. Pero no contesta directamente a las acusaciones de los expertos de fomentar falsos mitos como estrategia de márketing.

Contrarrestar la desinformación
Los expertos alertan de los peligros de la desinformación. Para Del Caño la desconfianza en la producción alimentaria tradicional y la inquietud que provocan los problemas de salud hacen vulnerable a la población frente a la desinformación proporcionada por quienes se aprovechan de "medios estudios o medias verdades". Toledo propone que la publicidad directa esté más regulada para que no se puedan hacer "afirmaciones que no están fundamentadas". También cree que hay que impulsar más campañas de información y gravar con impuestos diferenciados "los alimentos saludables y los alimentos menos saludables".

"Si algo parece demasiado bonito como para ser verdad es muy probable que no lo sea", afirma Lurueña, que en su blog Gominolas de petróleo divulga información científica y desmiente mitos sobre alimentación y nutrición. Este experto invita a ser conscientes de que la intención de anuncios de productos milagrosos suele ser un intento de vender algo a través del engaño. “La realidad no es sencilla como tomarse un brócoli y pensar que así los problemas van a desaparecer”, recuerda.


LA NORMA PROHÍBE LAS FALSEDADES

En la UE hay una normativa común sobre la atribución de propiedades saludables o nutricionales a un alimento y sobre la información en el etiquetado y en la publicidad de los productos. Estas normas prohíben que las atribuciones sean "falsas, ambiguas o engañosas", den lugar a dudas "sobre la seguridad y/o adecuación nutricional de otros alimentos" o se refieran "a cambios en las funciones corporales que pudieran crear alarma en el consumidor o explotar su miedo".

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), con sede en Parma (Italia), es la entidad encargada de evaluar de forma consultiva las declaraciones de propiedades saludables o nutricionales. La EFSA recibe las peticiones de autorización a través de los Estados miembros y expresa una opinión favorable o negativa tras la valoración de un comité de expertos. El proceso de evaluación dura como mínimo cinco meses. Luego la Comisión Europea autoriza o rechaza estas peticiones de atribución. La EFSA afirma que suele rechazar un 80% de las solicitudes sobre propiedades saludables. Son la Comisión Europea y las autoridades nacionales quienes autorizan o vetan la comercialización de los productos alimentarios.

Fuentes de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), dependiente del Ministerio de Sanidad y competente en la elaboración de la normativa en materia en España, aseguran que la ley española sobre etiquetado de alimentos es ajustada a la normativa europea. En la web de AECOSAN hay material informativo sobre ella. La aplicación de la ley es competencia de las Comunidades Autónomas y de la Subdirección General de Sanidad Exterior para los productos que proceden desde el extranjero. En 2017 se registró solo un 0,1% de casos de incumplimientos de esas normas en los casi 150.000 controles realizados en España, según AECOSAN.

https://elpais.com/elpais/2018/08/31/ciencia/1535714786_536847.html
 
En 'el país del sol' tenemos los mismos niveles que en Escandinavia

OLGA FERNÁNDEZ CASTRO
2 NOV 2017 - 10:04 CET
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La vitamina D, la única que conseguimos por la exposición al sol, se nos escapa en España. Una revisión de estudios sobre el estado de esta vitamina en la población de distintas zonas geográficas observa que en el “país del sol” los niveles son semejantes o inferiores a los descritos para Europa central o Escandinavia. E incluso en lugares como Canarias, donde están más expuestos a los rayos solares, una investigación ha detectado déficit en los estudiantes de medicina de Gran Canaria, que presentan deficiencia en el 32,6% e insuficiencia en el 28,6%.

Este problema de hipovitaminosis lo confirman todos los especialistas consultados. “La aparente paradoja de concentraciones bajas de vitamina D en España se explica por el muy escaso aporte dietético, la protección a la exposición solar en los meses de verano y porque la mayor parte de España está por encima del paralelo 35ºN, donde la posibilidad de sintetizar vitamina D es escasa en invierno y primavera”, aclara el Dr. José Manuel Quesada Gómez, del grupo de metabolismo mineral óseo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) e investigador en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC).

La función principal de la llamada “vitamina del sol” consiste en facilitar la absorción del calcio y el fósforo en el intestino, de manera que su déficit puede llevar a osteoporosis en los adultos y a raquitismo en los niños, dos enfermedades que debilitan los huesos.

“El déficit de vitamina D disminuye la absorción del calcio a nivel intestinal y promueve el gasto del calcio almacenado en el hueso”, avisa el doctor Francisco Vargas Negrín, del grupo de trabajo en Enfermedades Reumáticas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Su función incluso puede ir más allá del mantenimiento de la salud ósea, ya que hay estudios que relacionan el déficit con enfermedades autoinmunes y con una mayor susceptibilidad a las infecciones.

Conflicto con el sol
Los rayos solares convierten la provitamina D (7-dehidrocolesterol) alojada en nuestra piel en vitamina D3 (colecalciferol). “Más del 80% de la vitamina D3 o colecalciferol se adquiere mediante la síntesis cutánea, por acción de los rayos ultravioleta UVB; tan solo el 20% o menos se obtiene de la dieta”, aclara Dr. José Manuel Quesada. Sin embargo, las recomendaciones de los dermatólogos insisten en utilizar cremas solares con un factor de protección por encima de 30 para evitar quemaduras solares, envejecimiento cutáneo, y sobre todo, para prevenir el melanoma (cáncer de piel).

Paradójicamente, este consejo saludable interfiere en la síntesis de la vitamina D: "El empleo de cremas con filtro de radiaciones ultravioletas superior a 8 imposibilita o dificulta la síntesis de esta vitamina", avisa Quesada.

Entonces, ¿cómo resolver el conflicto? La doctora Lourdes Carrillo, coordinadora del Grupo de Nutrición de la semFYC, propone exponerse en una hora de máxima incidencia de los rayos solares sin protección, pero solo entre cinco y diez minutos. “Pasado este tiempo, hay que utilizar protección solar porque aumenta el riesgo de quemadura solar. La exposición debe hacerse a diario o al menos tres días a la semana”, dice.

Recomendación que coincide con la del servicio americano Medlineplus. Además de ser un método eficaz para conseguir la vitamina D, la síntesis cutánea por exposición al sol es capaz de regular un hipotético exceso de vitamina: “Este mecanismo de producción se autorregula frente a una posible intoxicación, ya que el exceso de radiación solar convierte la vitamina D3 sobrante en productos secundarios inactivos”, explica José Manuel Quesada.

Cuándo debería tomar suplementos
¿Cómo saber si tenemos carencia de vitamina D? Los síntomas son variados. Según enumera el doctor Vargas Negrín, suelen ir desde dolores óseos difusos y dolores articulares, falta de energía, debilidad muscular y agotamiento fácil al caminar, hasta espasmos musculares y, en los casos más graves, fracturas de huesos. Para confirmar el déficit es imprescindible una análisis de sangre. “Si los resultados indican que la vitamina está por encima de los 30 nanogramos, se considera aceptable; entre 20 y 30 es insuficiencia; de 10 a 20, estamos en deficiencia moderada, y menos de 10 es deficiencia grave. Todos los expertos coinciden en que por debajo de 20 nanogramos hay que administrar suplementos”, indica este médico.

El déficit, en palabras de Negrín, se suele corregir con la ingesta de suplementos en dos meses. La controversia aparece en los valores entre 20 y 30, considerados como “insuficiencia de vitamina D”. “En estos casos, lo aconsejable es suplementar solo en la población de riesgo: ancianos, personas que han sufrido fracturas por osteoporosis, que presentan problemas de piel como la dermatitis atópica, que no salen de casa, que padecen enfermedades del riñón, etc.”, aclara Lourdes Carrillo.

Hay grupos de población sana a los que los especialistas recomiendan administrar suplementos: lactantes y niños menores de cuatro años, también en gestantes y madres que dan el pecho, especialmente si son adolescentes. Justificado porque, según explica José Manuel Quesada, “la leche materna contiene poca cantidad, menos de 100 unidades por litro, y los alimentos ricos en vitamina D no forman parte de la dieta del lactante”.

Una posible solución al problema del déficit puede ser la suplementación de algunos alimentos, tal y como se sugiere en este estudio. De hecho, hay bebidas vegetales, cereales y algunos lácteos que la incluyen. “La que se suele utilizar para fortificar los alimentos es la D2 [ergocalciferol, de origen vegetal y que se absorbe peor], mientras que la que llevan los suplementos que se recetan es la D3, que se absorbe mejor [colecalciferol, de origen animal]”, confirma Vargas Negrín.

Cómo obtenerla de la dieta
La EFSA recomienda que la ingesta diaria de esta vitamina sea de 15 microgramos (600 IU, unidades internacionales) al día para niños y adultos sanos, y de 10 microgramos (400 IU) para bebés entre 7 y 11 meses, independientemente de su exposición al sol. ¿Se puede obtener de la dieta? “La dieta, salvo en países nórdicos o si se fortificaran adecuadamente los alimentos con vitamina D, no es una buena estrategia para llegar a los requerimientos que necesita el organismo”, responde el investigador Quesada Gómez.

Algo en lo que también coincide la doctora Lourdes Carrillo: “Un litro de leche aporta de 200 a 400 unidades internacionales y la necesidad diaria es de entre 600 y 800 unidades para un adulto sano; por lo que habría que tomar casi dos litros de leche al día”. En caso de déficit o insuficiencia de vitamina D, los especialistas recomiendan incluir alimentos ricos en esta vitamina dentro de la dieta. “Deben tomar lácteos a diario, y pescado azul tres veces por semana como mínimo, a ser posible con la espina, por ejemplo, la sardina”, aconseja Carrillo.

Alimentos ricos en vitamina D (recuadro)
Marta Bravo Ortega, nutricionista de la Asociación de Dietistas–Nutricionistas de Madrid (ADDINMA), facilita una lista de los alimentos con mayor contenido en esta vitamina:

- Caballa: una ración de caballa proporciona el 90% de las necesidades diarias de vitamina D.

- Atún: unos 80 gramos de atún rojo o blanco aportan la mitad de las necesidades de vitamina D, especialmente si es atún fresco.

- Sardinas: al igual que la caballa, también concentran un contenido alto en vitamina D. Tanto frescas como en conserva en aceite deberían formar parte de un menú semanal.

- Aceite de hígado de bacalao: una cuchara diaria de este aceite puede cubrir la mitad de la demanda de vitamina D de nuestro organismo.

- Huevo: un huevo contiene la quinta parte de la ingesta diaria recomendada de vitamina D. Lo ideal para un paciente con niveles ligeramente bajos de vitamina D sería consumir una media de 4–5 huevos a la semana.

- Leche: unos 200 gramos de leche enriquecida con vitamina D aportan unas 100 UI.

- Setas/champiñones: los hongos son de los pocos alimentos de origen vegetal ricos en vitamina D. Por lo tanto, es fundamental el aporte semanal de estos productos.

- Crustáceos: las gambas o los langostinos y algunos moluscos bivalvos —como las almejas y las ostras— también tienen una concentración considerable de vitamina D.

https://elpais.com/elpais/2017/11/02/buenavida/1509609060_145752.html
El problema es realmente preocupante teniendo en cuenta la riqueza natural que tenemos en España.

Cada vez menos gente disfruta de pasar un tiempo al aire libre respirando aire fresco. Os dejo por aqui un enlace de una campaña que hizo Velux en relacion a esto, el movimiento se llama "the indoor generation" es muy interesante:

https://www.velux.com/indoorgeneration

Si alguien tiene mas informacion que comparta please, me interesa mucho esta tematica
 
LA "VITAMINA DE LA ENERGÍA"
Por qué es importante la B12 y cómo saber si la tienes baja
Un déficit de esta sustancia puede conducir a enfermedades serias como la anemia y falta principalmente en aquellos que no comen carne

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Foto: iStock.

E. ZAMORANO
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16/09/2018

La vitamina B12 es una sustancia esencial que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Se encuentra principalmente en los productos de origen animal, lo que significa que las deficiencias de esta vitamina son particularmente comunes entre los veganos. También conocida con el nombre de cobalamina, es soluble en agua, pero a diferencia de otras, esta no se excreta rápidamente a través de la orina, sino que se almacena en el hígado, riñón y en el resto de órganos.

Por ello, los bajos niveles de vitamina B12 pueden pasar desapercibidos durante años, debido a que su incorporación al organismo depende del tipo de alimentación y de la capacidad que tenga el cuerpo de absorberla. Un déficit de esta sustancia podría conducir a una serie de problemas físicos y de salud mental, ya que realiza funciones importantísimas, como la producción de glóbulos rojos, los cuales transportan el oxígeno a través de la proteína llamada hemoglobina.

Una carencia de B12 afecta a la producción de glóbulos rojos, impidiendo que transporten oxígeno a las demás partes del cuerpo de forma eficaz

"Es especialmente necesaria para prevenir la anemia y mantener un sistema nervioso saludable", asegura Rhiannon Lambert, una nutricionista británica, a 'The Independent'. "Una carencia de B12 afecta a la producción de glóbulos rojos, impidiendo que transporten oxígeno a las demás partes del cuerpo de forma eficaz". Según el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, esto puede conducir a una serie de problemas o enfermedades, como el cansancio extremo, la falta de energía, úlceras en la boca, debilidad muscular, visión alterada y dolor en la lengua.


La vitamina B12 se denomina también "la vitamina de la energía", ya que el cuerpo la necesita para la realización de múltiples funciones vitales, como la misma producción de energía, la síntesis del ADN o la formación de mielina. Algunos estudios recientes apuntan a que también puede afectar de manera significativa a la salud mental, sobre todo con problemas de memoria, y en ocasiones, depresión. Esto puede estar relacionado con la milenina, ya que es la sustancia que envuelve y aísla las terminaciones nerviosas y, que a su vez, permite la comunicación entre las mismas. Una reciente investigación descubrió que las personas con falta de B12 también pueden poseer una densidad ósea mineral inferior a la normal, lo que podría conducir a desarrollar un mayor riesgo de osteoporosis.

También hay alimentos del mundo vegetal con B12, como la soja, la leche de arroz, de avena o nueces

En casos severos, la deficiencia de B12 puede conducir a enfermedades serias, como la infertilidad temporal, complicaciones en el embarazo y problemas cardíacos. "Lo más importante es que el déficit de B12 sea diagnosticado y tratado lo más pronto posible", agrega Lambert. "Aunque muchos de los síntomas mejoran con el tratamiento, algunos problemas causados pueden ser irreversibles si no se tratan. Cuanto más tiempo pasa, mayor es la probabilidad de daño permanente".

Dieta de B12

¿Qué alimentos tomar para combatir la falta de B12? Muy sencillo. Dicha vitamina se encuentra en productos de origen animal, como carne, leche, huevos y queso. Obviamente, esto no sirve para todos, y los veganos serán reticentes a llevar esta alimentación. Si bien la mayoría de los nutricionistas aconsejan tomar un suplemento con dicha vitamina, existen algunos alimentos que también la contienen, como la levadura tradicional y algunos cereales del desayuno. Lambert señala que también la contienen una serie de alimentos provenientes del mundo vegetal, como la soja, la leche de arroz, de avena o de nueces. Sin embargo, aconseja revisar la etiqueta para comprobarlo ya que puede que no todas la tengan.

Anemia

La enfermedad por la que el cuerpo tiene menos glóbulos rojos de lo normal es la "anemia". Es importante tener en cuenta que existen varios tipos de esta enfermedad y no todos están relacionados con la B12. En concreto, la que sí que viene producida por esta sustancia se llama "anemia perniciosa". Su nombre viene de que antes de que se descubrieran sus causas se trataba de una afección fatal que podía conllevar la muerte. Si la padeces, puede producir daños en las terminaciones nerviosas, afectar al equilibrio y al sentido del gusto. Por último, puede llegar a cambiar la superficie del sistema digestivo, aumentando el riesgo de padecer un cáncer gástrico.

Depresión y demencia

La depresión está asociada con una falta de conexiones neuronales,llamadas monoaminas, que son producidas por el sistema nervioso central. La vitamina B12 ayuda al organismo a realizar estos enlaces. Hay pruebas de que los niveles elevados de homocistenía, asociados con una carencia de B12, pueden producir depresión. De igual modo, algunas investigaciones demuestran que su déficit puede causar graves problemas cognitivos y demencia irreversible en los ancianos. Un estudio realizado con más de 100 personas mayores voluntarias demostró que aquellos con bajos niveles de vitamina B12 tienen a atrofiarse y a perder la sustancia cerebral. La atrofia es una de las señales más conocidas de la enfermedad de Alzhéimer.


Suplementos

No tienen efectos secundarios y son relativamente baratos, especialmente si se comparan con el coste que supone realizar una prueba de laboratorio. El primer tratamiento que la mayoría de los médicos y profesionales de la salud recomiendan es tomar un suplemento dietético de vitamina B12 y esperar a que los síntomas remitan. En caso contrario, es probable que te la tengan que inyectar por vía intravenosa.


https://www.elconfidencial.com/alma...12-baja-alimentacion-salud-nutricion_1614246/
 
ALIMENTACIÓN
Casi todos los yogures tienen azúcar de más
Apenas el 10% son bajos en azúcares, porcentaje que se reduce al 2% en los productos destinados a los niños, según un estudio británico

MIGUEL ÁNGEL CRIADO
19 SEP 2018 -
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Sección de productos lácteos en un hipermercado (ÓSCAR CORRAL). En vídeo, entrevista con Pilar Matía, endocrinóloga y nutricionista del Hospital Clínico San Carlos.


Un yogur tiene el mismo azúcar que la cantidad equivalente de un refresco azucarado. Y si es ecológico o un petit-suisse, aún más. Un estudio con casi 900 yogures y asimilados muestra que la inmensa mayoría están extremadamente azucarados. Apenas el 9% de ellos son bajos en azúcares, porcentaje aún menor en los destinados a los niños y los que llevan la etiqueta de orgánico. El análisis se ha realizado en Reino Unido, y muestra que también los productos con imagen de saludables tienen su lado oscuro.

La Organización Mundial de la Salud publicó en 2015 una serie de recomendaciones sobre la ingesta de azúcar de niños y adultos por su relación con una serie de enfermedades y el sobrepeso. En ellas, aconsejaba que el porcentaje de energía procedente de azúcares libres (en su mayoría añadidos o no presentes naturalmente en el producto) fuera inferior al 10% del total de calorías ingeridas. Incluso proponía una rebaja mayor, hasta menos del 5%. Cada gramo de azúcar refinada rinde casi 4 kilocalorías (kcal), así que la cantidad máxima recomendable para un adulto (con una dieta de 2.000 kcal/día) sería de unos 50 gramos de azúcares, la mitad si es un joven o aún menos si es un niño (siempre de forma aproximada y para el umbral superior).

https://elpais.com/elpais/2018/09/18/ciencia/1537304180_209500.html

 
Si los suplementos no funcionan, ¿de qué alimentos saco la vitamina D?


Aunque son pocas, existen fuentes alimentarias de vitamina D disponibles en la naturaleza

La mejor manera de conseguir vitamina D es tomar el sol

Respondemos a Almudena, socia y lectora de eldiario.es

Jordi Sabaté
23/02/2019 - 21:50h
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Foto: Colin Dunn

La ciencia confirma que los suplementos de vitamina D apenas son eficaces


Almudena, socia y lectora de eldiario.es, nos escribe en referencia al nuestro artículo del miércoles pasado titulado La ciencia confirma que los suplementos de vitamina D apenas son eficaces, para hacernos la siguiente pregunta: "Dado que comentáis que suplementarse no es eficaz para conseguir vitamina D, me gustaría saber de que alimentos podemos obtenerla en el caso, supuesto, de que una viva en un país atlántico donde apenas sale el sol en invierno, por ejemplo Escocia, Noruega o Finlandia".

La primera fuente, el sol
La vitamina D, es y no es una vitamina, si aplicamos el término clásico para esta definición, que es el de un compuesto vital para algunos de nuestros procesos fisiológicos y que por ende nuestro organismo no puede sintetizar, por lo que debemos conseguirla del exterior. Es cierto que nuestro organismo no la puede sintetizar por sí solo, pero necesita el único concurso del sol sobre nuestra piel para convertir el colesterol en colecalciferol, que el cuerpo ya se encarga de transformar en vitamina D.

Así que, tal como explicamos en D, la vitamina del sol que absurdamente se nos escapa en España, la principal fuente de este compuesto son los rayos solares sobre nuestra piel. Apenas diez minutos cada día en primavera y otoño sobre nuestro rostro y brazos descubiertos, una media hora en invierno y por defecto en verano lo que nos llegue, que se supone que es sobrado. Por descontado, también es importante que no andemos bajos de colesterol, del bueno, HDL, en sangre, lo cual en algunas personas puede darse por un problema metabólico, pero que se compensa con una ingesta media de grasas de origen animal.

La importancia de la vitamina D
La vitamina D es esencial para hacer efectiva la captación por parte del intestino de calcio y fósforo en sus formas solubles. Estos dos compuestos son imprescindibles en especial para los niños pequeños y personas mayores, los primeros porque están creciendo y su estructura ósea reclama continuamente más calcio, y en menor medida fósforo, para aumentar su tamaño. Los segundos porque sus huesos tienen a descalcificarse, perdiendo densidad y aumentando el riesgo de roturas.

No es casualidad, pues, que estos dos grupos sean a los que más se recomiendan los suplementos. De hecho, los estudios indican mejoras por la ingesta de los mismos en personas que tienen deficiencia por desnutrición y falta de exposición al sol, si bien en personas sanas no indican ninguna mejora preventiva. Es decir que los suplementos son buenos restitutivos en deficitarios pero no previenen males cuando se tiene en exceso; la vitamina D no es cuanto más mejor.

A la vitamina D también se le atribuye un papel importante en la activación de ciertos neurotransmisores, lo que se traduce en que tener un buen nivel contribuye a un mejor estado anímico y tener menos, a otro peor. También juega un papel en el desarrollo del sistema respiratorio y del inmunitario, así como en la prevención de enfermedades autoinmunes. Además se le atribuye un nivel de protección frente a diversos tipos de cáncer y contra la resistencia celular a la insulina.

Esto es especialmente importante en niños lactantes que están desarrollando su sistema de defensas y su estructura ósea y a los cuáles, en consecuencia no debe faltar esta vitamina. La leche materna posee vitamina D, pero no en suficientes cantidades para cubrir la demanda de un niño en desarrollo, por lo que este podría presentar déficit que fuera cubierto con suplementos. Sin embargo, se ha mostrado mucho más eficaz que el niño tome el sol para producir su propia vitamina D.

¿Y si no hay sol?
Y lo mismo sucede, por ejemplo, en mujeres postmenopaúsicas y hombres andropáusicos: tomando el sol cubren sus necesidades mucho mejor que con cualquier suplemento que, por otro lado, tiene una eficacia más que puesta en entredicho si no hay una deficiencia real. Ahora bien, en el supuesto que nos comenta Almudena, vamos a pensar en un país del norte, tipo Islandia, norte de Escandinavia o Finlandia, las Highlands escocesas, etc., donde el sol apenas asoma en invierno y hace mucho frío para ponernos a tomarlo a la brava en exteriores, puesto que a través del cristal de la ventana el proceso no es eficiente.

En tal caso, puede obtenerse vitamina D de algunos alimentos de origen animal como son:

  • el hígado de bacalao
  • el hígado de gallina
  • el hígado de res
  • las sardinas enlatadas
  • el salmón cocido
  • los arenques frescos
  • las ostras crudas
  • la leche
  • el queso
  • la mantequilla
  • los huevos
Es cierto que esto puede suponer un problema para personas veganas, especialmente niños y ancianos, porque la vitamina D no se encuentra en los vegetales. En el caso de adultos sanos, como es liposoluble, se acumula en las capas grasas y es raro que en un momento u otro no nos dé el sol cuando salimos al exterior.

Pero en tales casos extremos -bebé o anciano vegano en clima nocturno y frío donde no puede exponerse al sol-, si se presenta déficit los suplementos pueden ser eficientes para cubrirlo, especialmente, tal como se explica en este artículo, los que contienen vitamina D3 en lugar de D2

https://www.eldiario.es/consumoclar...onan-alimentos-saco-vitamina_0_870013393.html
 
Los riesgos para tu cerebro de la falta de vitamina D
La falta de esta vitamina en ratones condujo a una disminución significativa en su capacidad para recordar y aprender
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@abc_salud
Actualizado:25/02/2019 15:32h0Niveles elevados de vitamina D mejoran, y mucho, la supervivencia en el cáncer de mama

La falta de vitamina D se asocia con una larga lista de patologías, entre ellas, las que tienen que ver con la salud del cerebro. Ahora una investigación de la Universidad de Queensland, que publica «Brain Structure and Function and Trends in Neuroscience», trata de explicar por qué esta vitamina es tan importante y cómo la deficiencia conduce a trastornos como la depresión y la esquizofrenia.

El profesor asociado Thomas Burne, del Queensland Brain Institute de UQ, dirigió los estudios, que proporcionan las bases para la investigación sobre mejores métodos de prevención y tratamiento.

«Más de mil millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la deficiencia de vitamina D, y existe un vínculo bien establecido entre esta carencia y el deterioro cognitivo. Desafortunadamente, la forma exacta en que la vitamina D influye en la estructura y función del cerebro no se comprende bien, por lo que no está claro por qué la deficiencia causa problemas», asegura el doctor Burne.



Su equipo encontró que los niveles de vitamina D afectan un tipo de «andamiaje» en el cerebro, llamado redes perineuronales. «Estas redes forman una malla fuerte y de apoyo alrededor de ciertas neuronas, y, al hacerlo, estabilizan los contactos que estas células hacen con otras neuronas», explica.

Los investigadores eliminaron la vitamina D de la dieta de un grupo de ratones adultos sanos y, después de 20 semanas, encontraron una disminución significativa en su capacidad para recordar y aprender en comparación con un grupo de control.

El grupo con deficiencia de vitamina D tenía una reducción pronunciada en las redes perineuronales en el hipocampo, la región del cerebro crucial para la formación de la memoria. «También hubo una reducción drástica en el número y la fuerza de las conexiones entre las neuronas en esa región».

El equipo del doctor Burne defiende que la vitamina D juega un papel importante en mantener las redes perineuronales estables, y que cuando los niveles de esta vitamina caen, es más fácil que sean degradadas por las enzimas.

«Como las neuronas en el hipocampo pierden sus redes perineuronales de apoyo, tienen problemas para establecer conexiones, y esto produce una pérdida de la función cognitiva», señala. El profesor Burne asegura que el hipocampo puede verse más afectado por la deficiencia de vitamina D que otras regiones del cerebro porque es mucho mas activo. «Puede fallar primero porque su alto requerimiento de energía hace que sea más sensible al agotamiento de nutrientes esenciales como la vitamina D».

«El siguiente paso es probar esta nueva hipótesis sobre el vínculo entre la deficiencia de vitamina D, las redes perineuronales y la cognición. También estamos particularmente emocionados de haber descubierto que estas redes pueden cambiar en ratones adultos. Estamos esperanzados de que al ser dinámicos, exista la posibilidad de que podamos reconstruirlos, y eso podría sentar las bases para nuevos tratamientos», explica el doctor.



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Dónde encontramos la vitamina D
La vitamina D contribuye a la absorción del calcio y juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario. Una deficiencia de esta vitamina puede llevar a enfermedades de los huesos como osteoporosis o raquitismo. La encontramos en la yema de huevo, pescados azules (salmón, atún y caballa) o en la leche y el queso. También se obtiene a través de la exposición al sol.
https://www.abc.es/salud/enfermedad...ebro-falta-vitamina-201902221443_noticia.html
 
¿Tomar el sol a través de una ventana sirve para sintetizar la vitamina D?
Esta sustancia es necesaria para que el cuerpo absorba el calcio que ayuda a proteger los huesos



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BUENAVIDA
7 MAR 2019



Cuando pasamos un rato sentados al lado de una ventana por la que entran los rayos del sol podemos sentir como calientan e iluminan el lugar en el que estamos. Incluso pueden llegar a quemarnos la piel, como si estuviéramos al aire libre, explica Cristina Eguren, dermatóloga de la Clínica Eguren e integrante de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV): "Los rayos ultravioleta A (UVA) son capaces de penetrar a través del cristal. Por eso nos quemamos". Pero, ¿esta luz también es suficiente para sintetizar la vitamina D que necesita el cuerpo para absorber el calcio que ayuda a proteger los huesos?

La respuesta es no. La radiación que ayuda a este proceso, la ultravioleta B (UVB), no traspasa el cristal. "Al no hacerlo, el cuerpo no sintetiza esta vitamina", indica Eguren. Y, como contamos en BUENAVIDA, en España ("el país del sol") tenemos los mismos niveles de esta sustancia que en Escandinavia. Es decir, de media, son bajos.

Lo más efectivo es recibir la radiación solar al aire libre, pero sin pasarnos: "Bastan 20 minutos diarios de exposición en mangas de camisa y pantalón corto para tener unos niveles correctos", aclara la dermatóloga. Y añade: "El resto de radiación que acumulemos irá dañando las células cutáneas y aumentando el riesgo de un futuro cáncer de piel". Y no olvidemos el protector solar, que no hace falta ponérselo media hora antes de la exposición: empieza a actuar desde el momento en el que lo aplicamos.

https://elpais.com/elpais/2019/03/07/buenavida/1551960906_670466.html?por=mosaico
 
Científicos demuestran que la vitamina D también afecta a las células del sistema inmunológico

EUROPA PRESS 23.04.2019

Podría explicar cómo regula las reacciones que se han implicado en enfermedades como la esclerosis múltiple.



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Alimentos ricos en vitamina D. MEJORCONSALUD.COM



Investigadores de la Universidad de Edimburgo (Escocia) han demostrado que la vitamina D también afecta a las células del sistema inmunológico, lo que podría explicar cómo la vitamina D regula las reacciones inmunitarias que se han implicado en enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple. En concreto, los expertos se centraron en cómo la vitamina D afecta un mecanismo en el sistema inmunológico del cuerpo: la capacidad de las células dendríticas para activar las células T. En las personas sanas, las células T desempeñan un papel crucial para ayudar a combatir las infecciones, si bien en personas con enfermedades autoinmunes, pueden comenzar a atacar los tejidos del cuerpo.

Al estudiar las células de ratones y personas, los investigadores descubrieron que la vitamina D causaba que las células dendríticas produjeran más de una molécula llamada CD31 en su superficie y que esto impedía la activación de las células T. De hecho, en el trabajo, publicado en Frontiers in Immunology, observaron cómo CD31 evitó que los dos tipos de células hicieran un contacto estable, una parte esencial del proceso de activación, y la reacción inmunitaria resultante se redujo en gran medida.


https://www.20minutos.es/noticia/3621306/0/vitamina-d-afecta-sistema-inmunologico/
 
Uno de cada tres niños en el mundo come mal y está desnutrido o con sobrepeso
  • Dos de cada tres menores no reciben la dieta mínima para garantizar su crecimiento y desarrollo saludables
  • En España casi un 35% de los menores de 16 años tienen exceso de peso, de ellos un 14% es obeso

  • 15.10.2019 |


Uno de cada tres niños menores de 5 años en el mundo no está recibiendo la alimentación adecuada para su buen desarrollo como adultos, ha alertado el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que advierte de la creciente "triple carga de malnutrición" que consiste en desnutrición, sobrepeso y carencias de micronutrientes hace que haya en el mundo más niños desnutridos, pero también obsesos.

"Para cada niño y adolescente en cualquier parte, la comida es vida, un derecho fundamental y la base de una nutrición saludable y un desarrollo físico y mental sano", sostiene la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta H. Fore, en el prólogo del último 'Estado Mundial de la Infancia 2019' que en esta ocasión lleva por título 'Infancia, alimentación y nutrición: creciendo bien en un mundo cambiante'.

En la actualidad, uno de cada tres niños en el mundo presenta malnutrición en una de sus tres formas: desnutrición, deficiencia de vitaminas y minerales, y sobrepeso. Unos 149 millones se enfrentan a desnutrición crónica, con baja estatura para su edad, y casi 50 millones padecen desnutrición aguda, mientras que hay 340 millones que se enfrentan a la llamada 'hambre oculta' y el número de menores obsesos sigue en constante crecimiento.

Crecimiento constante de la obesidad infantil
La obesidad entre los niños y adolescentes ha aumentado de forma acusada entre 2000 y 2016, pasando de representar a uno de cada diez a ser en la actualidad uno de cada cinco los que presentan este problema. Los niños obesos pueden terminar desarrollando a edad temprana diabetes de tipo 2, además de sufrir estigmatización y depresión. UNICEF también advierte de que puede desembocar en adultos obesos, con las consecuencias económicas y sanitarias que ello conlleva.

En España, Un 34,9 por ciento de los niños, niñas y adolescentes (de 8 a 16 años) tienen exceso de peso, de ellos un 20,7 por ciento tienen sobrepeso y un 14,2 por ciento obesidad, ha advertido el Comité Español del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que ha elaborado un informe sobre la situación en España, junto con la Gasol Foundation.




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Los nutricionistas creen cada vez más necesario incorporar la medición de la circunferencia de la cintura como un indicador de la obesidad en la infancia. ISTOCK




Los datos nacionales son los últimos datos disponibles, recogidos este año dentro del estudio Pasos en 3.803 niños de toda España, que además muestran que el porcentaje de población infantil y adolescente con obesidad abdominal es del 23,8 por ciento es prácticamente un 10 por ciento superior al porcentaje de obesos según el IMC (Índice de Masa Corporal).

No obstante, los investigadores - más de 50 pertenecientes a 13 centros de investigación repartidos por todo el territorio- alertan que en España se puede estar infradiagnósticando la epidemia de la obesidad infantil si solamente utilizamos como indicador el IMC. A su juicio, se evidencia la necesidad de incorporar la medición de la circunferencia de la cintura como un indiciador de la obesidad en la infancia.

Pobreza y sobrepeso
En cualquier caso es un dato desalentador, si se tiene en cuenta que los niños españoles están por encima de la media europea que se sitúa aproximadamente sobre el 25 por ciento con peso. Asimismo, el estudio PASOS ha evidenciado que la prevalencia de obesidad abdominal se ha incrementado en un 7,9 por ciento en las dos últimas décadas.

Los datos también señalan la existencia de una asociación entre la pobreza relativa y las cifras de exceso de peso en España. Así, la prevalencia de exceso de peso es menor (31,9%) entre los participantes que asisten a un centro educativo ubicado en una zona con un porcentaje de pobreza relativa inferior al 10 por ciento.




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La malnutrición afecta cada vez a más niños en todo el mundo, unos por desnutrición y otros por obesidad. ISTOCK




El problema es el actual sistema que favorece un entorno en el que los alimentos procesados y bebidas azucaradas estén permanentemente accesibles en casa, en el entorno educativo, en los espacios de ocio, en los comercios y en los restaurantes. Además, y en demasiadas ocasiones, a precios más asequibles ("calorías baratas") que los alimentos más sanos y nutritivos.

Aunque las cifras de ejercicio físico entre los niños y adolescentes en la última década parecen haberse incrementado aún están por debajo de la recomendaciones internacionales. Según el estudio PASOS de la Gasol Foundation, el 63,6 por ciento de los niños y adolescentes no cumplen la recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 60 minutos al día de actividad física moderada o vigorosa.


Entorno obesogénico
El excesivo tiempo dedicado a las pantallas (TV, ordenadores, teléfonos y tabletas), junto con la escasa disponibilidad de espacios como parques o instalaciones deportivas adecuadas, seguras y accesibles, son factores que forman parte de ese entorno obesogénico. "Estas circunstancias se dan especialmente en las ciudades y para los niños y niñas con menor capacidad adquisitiva", alertan en el informe publicado este martes.

Otros factores relacionados con la obesidad infantil tiene también que ver con el peso de los progenitores, la posibilidad de ser un niño obeso cuando al menos uno de los progenitores es obeso es entre 3 y 4 veces mayor. Además de los posibles condicionantes genéticos o relacionados, la influencia más relevante son los hábitos alimentarios y los estilos de vida que se comparten en el hogar.

Por ejemplo, explica el documento, "los estilos parentales que establecen límites y a la vez son comunicativos con los hijos y establecen vínculos afectivos fuertes, están asociados a menores tasas de obesidad, al igual que las tasas de obesidad infantil son menores en las familias que hacen al menos una comida al día juntos".

El estudio propone cinco áreas en las que trabajar. La primera es invertir en políticas de prevención de la obesidad infantil; la segunda, activar intervenciones comunitarias multinivel y multicomponente; le sigue, incrementar las horas y la calidad de la educación física; reforzar formación de los equipos de pediatría sobre la obesidad, y, por último, impulsar el plan nacional contra la obesidad infantil.

VIDEO:
http://www.rtve.es/noticias/2019101...-desnutrido-obeso-alerta-unicef/1981880.shtml
 
ANÁLISIS
La carne, la leche y los huevos del futuro se fabrican en el laboratorio
¿Qué implicaciones sanitarias, medioambientales, legales y alimentarias tienen los nuevos alimentos sintéticos?

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BEATRIZ ROBLES MARTÍNEZ
24 OCT 2019



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Aspecto de la primera carne cultivada en laboratorio.



En 50 años nos libraremos de la insensatez de criar un pollo para comernos el ala o la pechuga, haremos que estas partes crezcan independientemente en un medio de cultivo”. La predicción que Winston Churchill hizo en 1932 se adelantó unas décadas, pero no era desacertada. Los alimentos que imitan las características de productos de origen animal sin que en su elaboración haya ingredientes procedentes de animales son ya una realidad en el mercado. Y su potencial no ha hecho más que arrancar.

Sigue..
https://elpais.com/elpais/2019/10/21/ciencia/1571642404_045969.html
 
El peligro desconocido que esconden las tostadas del desayuno


Dos tostadas en una tostadora.



La acrilamida es un compuesto "potencialmente carcinógeno" que se crea en alimentos como el pan cuando los cocinamos demasiado.



17 febrero, 2020

Seamos sinceros: existen pocos placeres comparables con desayunar unas tostadas con tomate junto a un café con leche. El encanto de lo sencillo que lo llaman. Una rebanada de pan crujiente, un poco de tomate triturado y un chorrito de aceite de oliva en lo alto. Et voilà: como que la vida se ve de otro color. Sin embargo, conviene llevar cuidado y no pasarse con la tostadora, porque unas -a priori- inocentes tostadas chuscarraditaspueden convertirse en unas tostadas potencialmente peligrosas.

"¿Cómo es posible? Pero si las tostadas se han comido toda la vida". Sí, se han comido toda la vida, pero antes no conocíamos aspectos relacionados con algunos compuestos que se forman en los alimentos y que afectan a la seguridad alimentaria. En este caso, el problema tiene que ver con la famosa acrilamida, un tóxico que se crea de forma natural en algunos alimentos -principalmente aquellos que contienen almidón- cuando los sometemos a altas temperaturas a través de técnicas culinarias como la fritura, el horneado o el tostado.

La acrilamida, tal y como explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), se forma "gracias a los azúcares y aminoácidos (sobre todo, la asparagina) que están presentes de forma natural en muchos alimentos". El proceso en cuestión es conocido como reacción de Maillard, y provoca su oscurecimiento además de afectar también al sabor.

Es cierto que hasta la fecha sólo existen evidencias de que la acrilamida puede provocar mutaciones genéticas y distintos tipos de tumores en ratones (desde testículos a pulmones, piel u ovarios). Sin embargo, las autoridades sanitarias, aplicando lo que se conoce como "principio de precaución", recomiendan minimizar al máximo el consumo de alimentos en los que puede aparecer este compuesto. Así, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) lo ha calificado como "potencialmente carcinógeno".


"Elige dorado, elige salud"
En noviembre de 2018, hace apenas un año y medio, el Ministerio de Sanidad lanzó un nueva campaña de información y concienciación para advertir sobre los peligros de la acrilamida bajo el lema "Con la acrilamida no te la juegues. Elige dorado, elige salud". En ella se explican cuáles son los alimentos con los que conviene llevar más cuidado, tanto si los compramos en el supermercado como si los cocinamos en casa o nos los sirven en un restaurante.







Los principales son las patatas fritas, el café tostado e instantáneo, y el pan tostado. También puede aparecer en algunos productos de bollería, en las galletas de desayuno, en las galletas saladas, y en empanados y rebozados como las croquetas. En el caso del pan, es especialmente susceptible de formar acrilamida el pan blanco, ya que para su elaboración se utilizan harinas refinadas con elevadas cantidades de almidón. Así, si queremos reducir la presencia de acrilamida al máximo en nuestras tostadas, es más que recomendable no pasarse con la tostadora.

"Cuando vayas a tostar pan para desayunar, hornear galletas para merendar o freír alimentos empanados para cenar (croquetas, milanesas, san jacobos, etcétera), recuerda que si los alimentos toman un color oscuro, estamos incrementando el contenido de acrilamida", explica la Aesan. "Por ello, no cocines estos alimentos a temperaturas superiores a 170ºC o antes de que el aceite humee en la sartén. Tuesta el pan hasta un color dorado y, en todo caso, evita siempre comerte las partes más oscuras", añade.

Por último, cabe señalar que tomar un día una rebanada de pan o una pizza un poco más tostada de la cuenta no es sinónimo de desarrollar cáncer. Los organismos sanitarios tratan de reducir al máximo los posibles riesgos pese a que no exista aún una evidencia robusta y sean sólo sospechas de lo que podría ocurrir en humanos. Porque como dice el refrán, más vale prevenir que curar, y es innecesario exponerse a este tipo de riesgos cuando realmente no suponen un beneficio para nuestra salud y tampoco mejoran sus propiedades organolépticas.

 
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