Tengo entendido que en Somalia, Burkina Faso, Burundi... se está peor por eso ha de pensarse que aquí nos quejamos de vicio encima de contar con el lujo de un Jefe de Estado que es heredero nada menos que de una monarquia. Solo con ver sus toisones, blasones, regalías y demás hasta se me olvida comer lo cual le va de perlas a mi economía.
Además no es lo que decimos la consecuencia de una trágica catástrofe ni cosa similar, no, más bien de una estafa en toda regla que es algo muy inferior a una tragedia por lo que está bien se nos alerte de cuando en cuando que lo que tenemos y, sobre todo, disfrutamos, no es motivo del más mínimo lamento. Las estafas son moneda corriente hoy en día.
Claro está, y a modo de disculpa por nuestra ingratitud, a veces nos pone soliviantados el o los hechos que conocemos, como este último, pero es que aún no estamos totalmente concienciados de que si nos falta este angel protector pueden venir peores tiempos, como dices, tiempos en que la dignidad ya gastada por nuestra afición a utilizarla, se nos quede en un recuerdo, en una añoranza, en un símbolo inalcanzable por los efectos de ponernos el pie encima, la mano tapando bocas, la amenaza legalizada, por lo que, siguiendo tu exposición, se procurará vivir en la sombra, ejercer la resignación y salvar la vida que es, por lo visto, lo único a resguardar.
Es un pequeño resumen práctico de lo que nos aconsejas, a tu criterio lo más razonable.
Lo he releido. Por mi parte aun me queda la suficiente integridad como para rechazarlo de plano. Imposible seguirlo.
Como persona y ser humano no puedo inmolarme a mi misma en beneficio de un angel de la guarda al que considero, ante todo, no ser digno del mínimo respeto.
