Nuestras queridas clases mediah

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jajajajaja, pues es cierto.
yo no me lo curro tanto, con la última me sobra, pero el mundo que encierra y que veo a diario, me fascina
por daniel bernabé.

Ultraje a la clase media (en algo más de cien ideas)




La clase media es una ficción pensada para el control social, un relato escrito por dedos de manicura esmerada.

La clase media fue la metáfora que, como cabeza de playa, ganó la guerra de conquista cultural ante un proletariado ausente de sí mismo.

La clase media es una mediocridad pagada a crédito.

La clase media es una fantasía de horizonte, un viaje a ninguna parte.

La clase media es como el gato de Schrödinger, su existencia depende únicamente del punto de vista del observador.

La clase media es un chaqué de alquiler para una boda destinada al divorcio entre las aspiraciones capitalistas y el decadente ahora.

La clase media es firme defensora de los derechos humanos siempre dentro de los límites de su sala de estar.

La clase media es el pilar de la democracia espectacular, un asentimiento ruín ante el poder del director de la representación.

La clase media es siempre una tragicomedia.

La clase media es simbiótica a la mentira de la excelencia, el emprendimiento y la formación continua.

La clase media niega al resto de clases sociales, un constructo liquidador por agregación.

La clase media es un prestidigitador social que hace desaparecer el conflicto en su chistera transformándolo en vasallaje reluciente.

La clase media es un joker sonriente con una ortodoncia mediocre.

La clase media, como propuesta, tiende siempre hacia el aburrimiento y el hastío, es la zombificación de la vida total.

La clase media es Paquito el Chocolatero pasado por el tamiz de un coreógrafo de Telecinco en los 90.

La clase media entiende la aventura como la variación del índice bursátil, al amor como inversión y la amistad como entente societario.

La clase media no folla, amplía capital en su pyme familiar.

La clase media entiende la vida como una sucesión de acontecimientos comerciales, trasunto de antiguas celebraciones religiosas.

La clase media es una imitación en plástico barato de la burguesía.

La clase media heredó el complejo de la burguesía frente a la nobleza. Lo somatiza con muebles rústicos y fotos de pared en un asador.

La clase media ahuyenta el peligro en complicadas ceremonias rituales llamadas seguros multiriesgo.

La clase media pasa del útero materno al monovolúmen sin solución de continuidad.

La clase media ha desarrollado una capacidad de percibir las radiaciones de los tonos pastel sin parangón en el mundo animal.

La clase media encuentra belleza en una serigrafía barata impresionista que cuelga encima de la taza del váter.

La clase media es, ante todo, un permanente intercambiable. El éxito por la asimilación molecular con el vecino.

La clase media sabe que la realidad empieza allí donde termina el campo de golf.

La clase media vive presa en su urbanización residencial. Un confinamiento con altas vallas, cámaras de seguridad y rie(s)go automatizado.

La clase media es el metro de platino iridiado con el que medir los valores dominantes de un mundo en descomposición.

La clase media fagocita modas y tendencias al carecer de una identidad propia. Una persecución inútil de cualidades asociadas.

La clase media se escinde entre la imagen de quien cree ser y el reflejo que les devuelve el escaso rendimiento de sus productos bancarios.

La clase media es antes ahorradora que ciudadana.

La clase media cree entender el mundo financiero de la misma forma que los sabios medievales la cosmología.

La clase media española vivió su máximo esplendor en el momento de máxima especulación. Toda una declaración de principios formales.

La clase media sustituyó el confesionario por el despacho del director de sucursal bancaria.

La clase media desarrolla todas sus parafilias sexuales en torno al fetichismo del dinero.

La clase media quiere ser propietaria por encima de cualquier consideración. Cuando ni siquiera posee la llave de su existencia.

La clase media brilla con especial particularidad en los suelos pulidos de los centros comerciales, ungida por la luz fluorescente.

La clase media toma su vestuario de la caza, la hípica y el reaganismo textil. Un conjunto desafortunado de inmundicias estéticas.

La clase media mide la calidad del calzado por lo efectivo que resulta a la hora de pisar seres humanos en su carrera profesional.

La clase media es la previsible sonrisa del hombre del tiempo mientras que el huracán arrasa calles en el croma.

La clase media entiende de manera supersticiosa cualquier cambio como la amenaza que le desposeerá de sus conquistas.

La clase media, ante cualquier crisis, reacciona histérica buscando culpables ajenos a la estructura que les sostiene.

La clase media, ante el cambio inevitable, se posiciona como un perro guardián que ha perdido su territorio y la comida.

La clase media cree aspirar a ocupar el lugar de sus superiores pero sólo busca nuevos amos más eficaces.

La clase media manifiesta su cansancio ante sí misma mi(s)tificando la experiencia vacacional como “unos días inolvidables”.

La clase media reconfigura el imperialismo mediante el turismo.

La clase media busca “escapaditas” de fin de semana como el niño enrabietado que finge huir de sus padres sin perderlos de vista.

La clase media moriría de inanición sentimental ante el fin súbito de la ficción televisiva.

La clase media es la resaca que nos dejó el self made man.

La clase media ama los parques temáticos ya que la diferencia entre lo verdadero y lo falso le parece un capricho excéntrico.

La clase media entiende la felicidad como un nuevo sistema para agilizar los trámites burocráticos.

La clase media busca “experiencias enriquecedoras” porque padece de un trastorno severo de objetivos propios.

La clase media ha sustituido la biblia por el libro de autoayuda. La nueva religión de la eficiencia.

La clase media como gif animado: una repetición enfermiza de un momento aislado sin contexto aparente.

La clase media observa la cultura como una tiranía interrogativa sustituible por la comodidad del entretenimiento.

La clase media observa la ideología como una tiranía interrogativa sustituible por la ideología totalitaria de la no ideología.

La clase media odia Trayecto en noche cerrada.

La clase media prefiere la asepsia de la por**grafía antes que el olor del s*x*.

La clase media se cobija en la ironía permanente ante la ausencia de capacidad crítica.

La clase media detesta la líneas que surgen de la relación con la producción, pero es incapaz de vivir sin ellas.

La clase media intuye las amañadas reglas sociales, pero niega su existencia como el marido infiel sorprendido con la amante.

La clase media está montada en el ascensor social, pero como ascensorista de uniforme ridículo que mira las plantas a través de las puertas.

La clase media es el helecho de plástico en la oficina del máximo accionista.

La clase media es el ácaro que agradece vivir de la piel muerta que cae del macilento rostro de un banquero.

La clase media accede al orgasmo mediante la designación como mando intermedio o asesor de confianza.

La clase media siempre ficha dos veces por si la primera no ha quedado registrada.

La clase media es una carretera de planta circular en permanente atasco.

La clase media busca la salvación mediante los alimentos ricos en fibras y bajos en colesterol.

La clase media son las rebajas del capitalismo post-industrial

La clase media se define, sobre todo, por lo mezquino de sus sueños: aspiraciones individualistas entre cupones de descuento.
La clase media sustituyó la caridad por la solidaridad mediante métodos telemáticos.

La clase media domina el virtuosismo del escapista siempre que se habla de inicios biográficos.

La clase media mantiene una relación con el mando a distancia del televisor claramente fálica.

La clase media se refugia en la enología como el alemán del 39 en la obediencia debida.

La clase media está convencida de poder categorizar el mundo en los huecos del armarito de las especias.

La clase media piensa que el placer es tan sólo la ausencia de dolor.

La clase media entiende como paraíso estético el diseño impersonal de los aeropuertos.

La clase media tiende a la mitomanía como un Dorian Gray mediante renting.

La clase media española utiliza el anglicismo con la esperanza de reconocimiento como buen salvaje aplicado.

La clase media mide el nivel de desarrollo de una sociedad por la profesionalidad y pulcritud personal de los limpiacristales del semáforo.

La clase media adora los posters inspiracionales y los discursos épicos del entrenador antes de un partido crucial.

La clase media mantiene la misma relación con la tecnología que sus abuelas con San Pancracio.

La clase media entiende la elegancia como un blasón nobiliario que se puede adquirir en unos grandes almacenes.

La clase media entiende la música como el hilo musical que no molesta para hacer “cosas”.

La clase media entiende la literatura como un proceso de acumulación de libros gruesos cuyo único fin es llegar a la última página.

La clase media entiende el cine como una forma óptima de presumir delante de su vecino de la alta definición del televisor.

La clase media entiende la pintura como un objeto rectangular inservible que se revaloriza con el tiempo.

La clase media entiende la escultura como el complemento perfecto para la rotonda o el jardín.

La clase media entiende el humor como el escarnio del inmediatamente inferior a él.

La clase media es capaz de probar el veneno si en la sección de “Gente y Estilo” de su semanal preferido lo recomiendan.

La clase media entiende la gastronomía como una forma óptima para presumir delante de sus amistades de una sensibilidad excelsa.

La clase media se desarrolla en el lugar común como las bacterias en una herida purulenta.

La clase media fagocita cualquier elemento asumido por el sistema rechazando con hostilidad la versión real del mismo.

La clase media sólo admite la pasión en la música ligera o como texto publicitario.

La clase media ha sustituido el catecismo por la publicidad.

La clase media entiende el catolicismo como un branding personal algo esotérico.

La clase media siempre está donde tiene que estar, siempre habla lo debido y calla lo necesario.

La clase media se sentiría más cómoda si en las citas el otro llevara una etiqueta con el precio tatuada en la frente.

La clase media practica un tipo de higiene social refinada que consiste en calcular el poder adquisitivo del desconocido en cuestión de segundos.

La clase media entiende el concepto de responsabilidad como las directrices básicas para mantener un orden inalterable.

La clase media se sabe hija de su tiempo, hasta el punto de creer que el pasado es algo totalmente desconectado del presente.

La clase media ha reducido los Mandamientos cristianos a un código binario de conveniencia individual.

La clase media abjura del comunismo como el primate desdentado y famélico ante el fuego.

La clase media es capaz de crear virtualidades visuales sin ningún tipo de ayuda técnica.

La clase media se fascina con las biografías porque entiende la historia como la sucesión de decisiones de los “grandes hombres”.

La clase media es el ansiolítico más poderoso jamás creado por la mente perturbada del mercado.

La clase media aspira al turismo espacial en un futuro inmediato.

La clase media forma colas disciplinadas incluso en el caso de que no sepa ni a qué conducen.

La clase media agota la felicidad en el momento que el dependiente le entrega el producto adquirido.

La clase media observa la pobreza el tiempo suficiente para poder compadecerse de ella delante de sus amistades.

La clase media afirma que todo el mundo es clase media, pero ellos son más clase media que nadie.

La clase media media entre la lucha de clases.

La clase media no se merece una crisis, se merece un apocalipsis.
 
Pues sí...........y yo añadiría que lo peor de la clase media española es que está formada en su inmensa mayoría por miembros de la CLASE OBRERA lobotomizados y agilipollados, a los que la clase dominante les ha hecho creer, con muy aviesas intenciones, que son clase media....
 
lavándoles el cerebro y jugando con la vanidad de la gente
después, eso sí, de decirles que cualquiera puede llegar a ser presidente del gobierno o del banco tal y dejarlos claro que ser clase obrera es una vergüenza

como esto de la vergüenza no te lo pueden decir literal, te cuentan qué...la lucha de clases no existe que es algo ridículo y caduco de 4 taraos que admiraban a lenin.

y la peña tan lista se lo cree.

ahora todos somos claseh mediah, y usté miré usté puede llegar a ser presidente del santandé

de hecho todo, pero todo, desde una tarada y supuestamente inocente revista el corazón hasta lo que puedas imaginar, va enaminado a esto.

xq por todo esto, que siga colando, está todo en juego. to-do

estoy de acuerdo con todo, pero algunas de las frases de daniel lo clavan tanto que da escalofríos jajaa. genialidá
 
Se ha generalizado la falacia hasta extremos insospechados.....han proscrito la palabra "obrero".....hasta me extraña que el PSOE siga con esas siglas ya que todos los dirigentes, empezando por el ínclito PeeedrooooSánchez se cuidan muy mucho de nombrar el término "clase obrera".....siempre les oigo hablar de las "clases medias"....pero ¿qué coj*nes pasa con la palabra "obrero" "obrera", "clase obrera"....pero si son términos preciosos, llenos de connotaciones de dignidad, orgullo, lucha, coraje...?...¿pero qué coj*nes pasa?.....pues la respuesta la tenemos, entre otros, en el libro de Owen Jones que comentamos en su día "La demonización de la case obrera"....por favo, un alma caritativa que le compre el libro a Peeeedroooooo...o si no hacemos una colecta o argo y se lo regalamos pa Reyes......y que cuando lo termine de leer se lo vaya pasando uno a uno a sus conmilitones de partido......o nos desayunamos un día con que PSOE pasa ha llamarse PSCME....que hasta sería más congruente y todo......Peeedrooooooo
 
Se ha generalizado la falacia hasta extremos insospechados.....han proscrito la palabra "obrero".....hasta me extraña que el PSOE siga con esas siglas ya que todos los dirigentes, empezando por el ínclito PeeedrooooSánchez se cuidan muy mucho de nombrar el término "clase obrera".....siempre les oigo hablar de las "clases medias"....pero ¿qué coj*nes pasa con la palabra "obrero" "obrera", "clase obrera"....pero si son términos preciosos, llenos de connotaciones de dignidad, orgullo, lucha, coraje...?...¿pero qué coj*nes pasa?.....pues la respuesta la tenemos, entre otros, en el libro de Owen Jones que comentamos en su día "La demonización de la case obrera"....por favo, un alma caritativa que le compre el libro a Peeeedroooooo...o si no hacemos una colecta o argo y se lo regalamos pa Reyes......y que cuando lo termine de leer se lo vaya pasando uno a uno a sus conmilitones de partido......o nos desayunamos un día con que PSOE pasa ha llamarse PSCME....que hasta sería más congruente y todo......Peeedrooooooo

a pedro I el gelipollah no le interesanada de eso
ni a ninguno

son ellos precisamente lo colaboradores necesarios, imprescindibles diríase, en el invento claseh mediah.
es tan tan ridículo y canallesco que uno no sabe por donde empezar

cuando hablas de esto aplicado a todo, xq tan lógico es aplicarlo a una revista del corazón y lo que hay detrás....que al resto, las hentes te dicen qué..."siempre dices lo mismo"

como si fuera una obsesión que te perturba jajaja y vieras muertos en todos lados.
pues claro que todo es por lo mismo y viene de los mismo y el objetico es el mismo

es que los que inventaron y convencieron a 3/4 parte de la humanidad de estas gelipolleces, son tontos?

nunca entenderé como la gente puede convencerse y defender (como si la idea partiera de ellos, encima vanidosos) toda suerte de gilipolleces que son ilógicas (qué bueno tendría un pase) pero que ante todo...van totalmente en su contra.

defendiento todo lo destinado a joderles la vida, a humillarles,a hacerles pasar penas...

hasta dicen que la hija de botín se ha hecho a sí misma jajaja. eso tb lo han pensaó ellos.
ay mis librepensaores

ay qué pena.
 
jajajajaja, pues es cierto.
yo no me lo curro tanto, con la última me sobra, pero el mundo que encierra y que veo a diario, me fascina
por daniel bernabé.

Ultraje a la clase media (en algo más de cien ideas)




La clase media es una ficción pensada para el control social, un relato escrito por dedos de manicura esmerada.

La clase media fue la metáfora que, como cabeza de playa, ganó la guerra de conquista cultural ante un proletariado ausente de sí mismo.

La clase media es una mediocridad pagada a crédito.

La clase media es una fantasía de horizonte, un viaje a ninguna parte.

La clase media es como el gato de Schrödinger, su existencia depende únicamente del punto de vista del observador.

La clase media es un chaqué de alquiler para una boda destinada al divorcio entre las aspiraciones capitalistas y el decadente ahora.

La clase media es firme defensora de los derechos humanos siempre dentro de los límites de su sala de estar.

La clase media es el pilar de la democracia espectacular, un asentimiento ruín ante el poder del director de la representación.

La clase media es siempre una tragicomedia.

La clase media es simbiótica a la mentira de la excelencia, el emprendimiento y la formación continua.

La clase media niega al resto de clases sociales, un constructo liquidador por agregación.

La clase media es un prestidigitador social que hace desaparecer el conflicto en su chistera transformándolo en vasallaje reluciente.

La clase media es un joker sonriente con una ortodoncia mediocre.

La clase media, como propuesta, tiende siempre hacia el aburrimiento y el hastío, es la zombificación de la vida total.

La clase media es Paquito el Chocolatero pasado por el tamiz de un coreógrafo de Telecinco en los 90.

La clase media entiende la aventura como la variación del índice bursátil, al amor como inversión y la amistad como entente societario.

La clase media no folla, amplía capital en su pyme familiar.

La clase media entiende la vida como una sucesión de acontecimientos comerciales, trasunto de antiguas celebraciones religiosas.

La clase media es una imitación en plástico barato de la burguesía.

La clase media heredó el complejo de la burguesía frente a la nobleza. Lo somatiza con muebles rústicos y fotos de pared en un asador.

La clase media ahuyenta el peligro en complicadas ceremonias rituales llamadas seguros multiriesgo.

La clase media pasa del útero materno al monovolúmen sin solución de continuidad.

La clase media ha desarrollado una capacidad de percibir las radiaciones de los tonos pastel sin parangón en el mundo animal.

La clase media encuentra belleza en una serigrafía barata impresionista que cuelga encima de la taza del váter.

La clase media es, ante todo, un permanente intercambiable. El éxito por la asimilación molecular con el vecino.

La clase media sabe que la realidad empieza allí donde termina el campo de golf.

La clase media vive presa en su urbanización residencial. Un confinamiento con altas vallas, cámaras de seguridad y rie(s)go automatizado.

La clase media es el metro de platino iridiado con el que medir los valores dominantes de un mundo en descomposición.

La clase media fagocita modas y tendencias al carecer de una identidad propia. Una persecución inútil de cualidades asociadas.

La clase media se escinde entre la imagen de quien cree ser y el reflejo que les devuelve el escaso rendimiento de sus productos bancarios.

La clase media es antes ahorradora que ciudadana.

La clase media cree entender el mundo financiero de la misma forma que los sabios medievales la cosmología.

La clase media española vivió su máximo esplendor en el momento de máxima especulación. Toda una declaración de principios formales.

La clase media sustituyó el confesionario por el despacho del director de sucursal bancaria.

La clase media desarrolla todas sus parafilias sexuales en torno al fetichismo del dinero.

La clase media quiere ser propietaria por encima de cualquier consideración. Cuando ni siquiera posee la llave de su existencia.

La clase media brilla con especial particularidad en los suelos pulidos de los centros comerciales, ungida por la luz fluorescente.

La clase media toma su vestuario de la caza, la hípica y el reaganismo textil. Un conjunto desafortunado de inmundicias estéticas.

La clase media mide la calidad del calzado por lo efectivo que resulta a la hora de pisar seres humanos en su carrera profesional.

La clase media es la previsible sonrisa del hombre del tiempo mientras que el huracán arrasa calles en el croma.

La clase media entiende de manera supersticiosa cualquier cambio como la amenaza que le desposeerá de sus conquistas.

La clase media, ante cualquier crisis, reacciona histérica buscando culpables ajenos a la estructura que les sostiene.

La clase media, ante el cambio inevitable, se posiciona como un perro guardián que ha perdido su territorio y la comida.

La clase media cree aspirar a ocupar el lugar de sus superiores pero sólo busca nuevos amos más eficaces.

La clase media manifiesta su cansancio ante sí misma mi(s)tificando la experiencia vacacional como “unos días inolvidables”.

La clase media reconfigura el imperialismo mediante el turismo.

La clase media busca “escapaditas” de fin de semana como el niño enrabietado que finge huir de sus padres sin perderlos de vista.

La clase media moriría de inanición sentimental ante el fin súbito de la ficción televisiva.

La clase media es la resaca que nos dejó el self made man.

La clase media ama los parques temáticos ya que la diferencia entre lo verdadero y lo falso le parece un capricho excéntrico.

La clase media entiende la felicidad como un nuevo sistema para agilizar los trámites burocráticos.

La clase media busca “experiencias enriquecedoras” porque padece de un trastorno severo de objetivos propios.

La clase media ha sustituido la biblia por el libro de autoayuda. La nueva religión de la eficiencia.

La clase media como gif animado: una repetición enfermiza de un momento aislado sin contexto aparente.

La clase media observa la cultura como una tiranía interrogativa sustituible por la comodidad del entretenimiento.

La clase media observa la ideología como una tiranía interrogativa sustituible por la ideología totalitaria de la no ideología.

La clase media odia Trayecto en noche cerrada.

La clase media prefiere la asepsia de la por**grafía antes que el olor del s*x*.

La clase media se cobija en la ironía permanente ante la ausencia de capacidad crítica.

La clase media detesta la líneas que surgen de la relación con la producción, pero es incapaz de vivir sin ellas.

La clase media intuye las amañadas reglas sociales, pero niega su existencia como el marido infiel sorprendido con la amante.

La clase media está montada en el ascensor social, pero como ascensorista de uniforme ridículo que mira las plantas a través de las puertas.

La clase media es el helecho de plástico en la oficina del máximo accionista.

La clase media es el ácaro que agradece vivir de la piel muerta que cae del macilento rostro de un banquero.

La clase media accede al orgasmo mediante la designación como mando intermedio o asesor de confianza.

La clase media siempre ficha dos veces por si la primera no ha quedado registrada.

La clase media es una carretera de planta circular en permanente atasco.

La clase media busca la salvación mediante los alimentos ricos en fibras y bajos en colesterol.

La clase media son las rebajas del capitalismo post-industrial

La clase media se define, sobre todo, por lo mezquino de sus sueños: aspiraciones individualistas entre cupones de descuento.
La clase media sustituyó la caridad por la solidaridad mediante métodos telemáticos.

La clase media domina el virtuosismo del escapista siempre que se habla de inicios biográficos.

La clase media mantiene una relación con el mando a distancia del televisor claramente fálica.

La clase media se refugia en la enología como el alemán del 39 en la obediencia debida.

La clase media está convencida de poder categorizar el mundo en los huecos del armarito de las especias.

La clase media piensa que el placer es tan sólo la ausencia de dolor.

La clase media entiende como paraíso estético el diseño impersonal de los aeropuertos.

La clase media tiende a la mitomanía como un Dorian Gray mediante renting.

La clase media española utiliza el anglicismo con la esperanza de reconocimiento como buen salvaje aplicado.

La clase media mide el nivel de desarrollo de una sociedad por la profesionalidad y pulcritud personal de los limpiacristales del semáforo.

La clase media adora los posters inspiracionales y los discursos épicos del entrenador antes de un partido crucial.

La clase media mantiene la misma relación con la tecnología que sus abuelas con San Pancracio.

La clase media entiende la elegancia como un blasón nobiliario que se puede adquirir en unos grandes almacenes.

La clase media entiende la música como el hilo musical que no molesta para hacer “cosas”.

La clase media entiende la literatura como un proceso de acumulación de libros gruesos cuyo único fin es llegar a la última página.

La clase media entiende el cine como una forma óptima de presumir delante de su vecino de la alta definición del televisor.

La clase media entiende la pintura como un objeto rectangular inservible que se revaloriza con el tiempo.

La clase media entiende la escultura como el complemento perfecto para la rotonda o el jardín.

La clase media entiende el humor como el escarnio del inmediatamente inferior a él.

La clase media es capaz de probar el veneno si en la sección de “Gente y Estilo” de su semanal preferido lo recomiendan.

La clase media entiende la gastronomía como una forma óptima para presumir delante de sus amistades de una sensibilidad excelsa.

La clase media se desarrolla en el lugar común como las bacterias en una herida purulenta.

La clase media fagocita cualquier elemento asumido por el sistema rechazando con hostilidad la versión real del mismo.

La clase media sólo admite la pasión en la música ligera o como texto publicitario.

La clase media ha sustituido el catecismo por la publicidad.

La clase media entiende el catolicismo como un branding personal algo esotérico.

La clase media siempre está donde tiene que estar, siempre habla lo debido y calla lo necesario.

La clase media se sentiría más cómoda si en las citas el otro llevara una etiqueta con el precio tatuada en la frente.

La clase media practica un tipo de higiene social refinada que consiste en calcular el poder adquisitivo del desconocido en cuestión de segundos.

La clase media entiende el concepto de responsabilidad como las directrices básicas para mantener un orden inalterable.

La clase media se sabe hija de su tiempo, hasta el punto de creer que el pasado es algo totalmente desconectado del presente.

La clase media ha reducido los Mandamientos cristianos a un código binario de conveniencia individual.

La clase media abjura del comunismo como el primate desdentado y famélico ante el fuego.

La clase media es capaz de crear virtualidades visuales sin ningún tipo de ayuda técnica.

La clase media se fascina con las biografías porque entiende la historia como la sucesión de decisiones de los “grandes hombres”.

La clase media es el ansiolítico más poderoso jamás creado por la mente perturbada del mercado.

La clase media aspira al turismo espacial en un futuro inmediato.

La clase media forma colas disciplinadas incluso en el caso de que no sepa ni a qué conducen.

La clase media agota la felicidad en el momento que el dependiente le entrega el producto adquirido.

La clase media observa la pobreza el tiempo suficiente para poder compadecerse de ella delante de sus amistades.

La clase media afirma que todo el mundo es clase media, pero ellos son más clase media que nadie.

La clase media media entre la lucha de clases.

La clase media no se merece una crisis, se merece un apocalipsis.


Estoy por imprimirlo y enmarcarlo.
 
"La clase media es capaz de probar el veneno si en la sección de “Gente y Estilo” de su semanal preferido lo recomiendan."

jajajjaja quién no piense lo mismo sobre esta frase es que viene de filipinas o algo

lo de los semanales y demás es un planeta que daría pa hilos y hilos

aunque es + de lo mismo y por lo mismo

me parto recordando todo lo que mueve lo de los semanales y las corrientes de opinión que crean. es de ciencia ficción

yo quiero que daniel hable de la gastronomia y mantenché

ar sistema, en una pirueta macabra que no será casualidá, le da xq sepamos lo imprescindible que es una concassé, una maridahe jjajaja, una témpura, y entre otras cosas le da un empujón a costa de nuestro dinero, con mantenché

y todo dios a hablar de eso. por lo visto miles de padres envían a sus niños a clases de cocina y el interés por la cocina se ha vuelto algo espectacular

digo que lo de la pirueta macabra que no será casualidad, ya que deciden hacerlo cuando en hepaña millones viven bajo el umbral de la pobreza, desnutrición infantil y no infantil incluída, y se hace la compra rebuscando en el contenedor. y lo hacen en la tele pública. o púbica más bien

mientras, la nieta de un loco hdp fascista que presuntamente evade capital con la trama de gaoping el que sacaron de la cárcel no sabemos como, relacionado con jefes de estado y demás...nos cuenta que ella es muy pija y la importancia de la presentación de un plato, mientras se hace rica con nuestro dinero, como el awelo

la gaopina amiga de gallardón, que presume de que a la reina le encannnnnnnnta su catering, y contratada, a saber xq, desde luego sabemos que por chef y cocinera, no... por la productora donde manda macarena rey, la mujer de javier goyeneche, apellido que suena por cosas del COE, por algo de bárbara rey y las cintas aquellas...
javier goyeneche, otro emprendeor.
pa acabar de reirse contratan a colate. contratano contratamos, conocido por intentar desesperadamente vivir de uan cantante mexicana, con acreditaciones tales, como dar declaraciones sobre las afirmaciones de su hijo de 4 o 5 años "mi hijo me dice que quiere vivir en españa" "mi hijo tal..."

en fin...la fosa séptica hispanistaní sin salvación, el franquijmo más vivo que nunca.
 
Es como lo del ser de "centro" partidos políticos de centro, clases medias, incluso media alta y media baja, ojito que podemos empezar a salirnos del discurso. Es que ya no es cool ni mucho menos trendy ni actual hablar de lucha de clases, que eso huele a comunismo y ya sabemos como acabó la unión soviética....una manipulación aterradora por invisible e autoimpuesta, todo tiene que ser aparentemente libre de conflictos, de discusiones, no se puede cuestionar nada, en el fondo una sociedad totalitaria donde todo el mundo viste de zara y se autocensura en las redes sociales donde todo es guay y super guay y mega mega super guay.

No puedo sino recomendaros a mi último gran descubrimiento, que igual ya conocéis: Byung-Chul Han,

aqui alguna de sus opiniones las he cogido de la wiki española, porque yo lo leo en alemán que es el idioma que escribe, en cualquier caso se nota que es otro gran fan del neoliberalismo y su principal sustentador, la clase media.


"No hay, sin embargo, que confundir la seducción con la compra. «Creo que no solo Grecia, también España, se encuentran en un estado de shock tras la crisis financiera. En Corea ocurrió lo mismo, tras la crisis de Asia. El régimen neoliberal instrumentaliza radicalmente este estado de shock. Y ahí viene el diablo, que se llama liberalismo o Fondo Monetario Internacional, y da dinero o crédito a cambio de almas humanas. Mientras uno se encuentra aún en estado de shock, se produce una neoliberalización más dura de la sociedad caracterizada por la flexibilización laboral, la competencia descarnada, la desregularización, los despidos». Todo queda sometido al criterio de una supuesta eficiencia, al rendimiento. Y, al final, explica, «estamos todos agotados y deprimidos. Ahora la sociedad del cansancio de Corea del Sur se encuentra en un estadio final mortal». En realidad, el conjunto de la vida social se convierte en mercancía, en espectáculo. La existencia de cualquier cosa depende de que sea previamente "expuesta", de "su valor de exposición" en el mercado. Y con ello «la sociedad expuesta se convierte también en pornográfica. La exposición hasta el exceso lo convierte todo en mercancía. Lo invisible no existe, de modo que todo es entregado desnudo, sin secreto, para ser devorado de inmediato, como decía Baudrillard». Y lo más grave: «La por**grafía aniquila al eros y al propio s*x*». Latransparencia exigida a todo es enemiga directa del placer que exige un cierto ocultamiento, al menos un tenue velo. La mercantilización es un proceso inherente al capitalismo que solo conoce un uso de la sexualidad: su valor de exposición como mercancía.8"

En relación con el estado de malestar permanente del hombre moderno:

«La forma de curar esa depresión es dejar atrás el narcisismo. Mirar al otro, darse cuenta de su dimensión, de su presencia», sostiene. «Porque frente al enemigo exterior se pueden buscar anticuerpos, pero no cabe el uso de anticuerpos contra nosotros mismos». Para precisar lo que sugiere recurre a Jean Baudrillard: el enemigo exterior adoptó primero la forma de lobo, luego fue una rata, se convirtió más tarde en un escarabajo y acabó siendo un virus. Hoy, sin embargo, «la violencia, que es inmanente al sistema neoliberal, ya no destruye desde fuera del propio individuo. Lo hace desde dentro y provoca depresión ocáncer». La interiorización del mal es consecuencia del sistema neoliberal que ha logrado algo muy importante: ya no necesita ejercer la represión porque esta ha sido interiorizada. El hombre moderno es él mismo su propio explotador, lanzado solo a la búsqueda del éxito. Siendo así, ¿cómo hacer frente a los nuevos males? No es fácil, dice. «La decisión de superar el sistema que nos induce a la depresión no es cosa que solo afecte al individuo. El individuo no es libre para decidir si quiere o no dejar de estar deprimido. El sistema neoliberal obliga al hombre a actuar como si fuera un empresario, un competidor del otro, al que solo le une la relación de competencia».9

ah gracias @SOYHELENA por el hilo, hace falta oxigenarse aunque no sirva de mucho......​
 
lo que dices recorre y domina e invade hasta el detalle más aparentemente inocente, nimio, imperceptible

uno se parte la caja cuando se ponen fotos de la URSS (o de lo que toque) para demonizar y ridiculizar el tema, y esa tiranía y tortura de ejjclavos a los que obligaban a vestir todos iguales jajajaa..crando hegemonía.

y ves desde atrás a 7 amigas apoyadas en el mostrador del macdowlls esperando para envenenarse con ese horror todas con las mismas mechas, la misma parka de zara verde caza con capucha de pelo, los mismos pitillos vaqueros, y el mismo modelo de nius balans, eso sí, variaba el color

como sería el efecto óptico que al que me acompañaba, que yo soy cero de hacer fotos, le pedí que tirara una , que tenía por aquí pero que no he encontrado

jaaja, así todo. y esto es un ejemplo chorra total ¿eh?


ayayaya qué dolor
 
aunque ya lo he contado muchas veces, lo repito

yo de niña y mi miedo, simplemente por lo que me coscaba viendo reportajes y tal, total a la URSS. pero pánico. en serio.
me parecía una atrocidad de la que tenía suerte de estar muy lejos.

el infierno en vida

jaaaaaaaaaaa madre. pues ahora igual pero mucho más. ya que no está la URSS pa frenarlo, claro.

y las hentes librepensaoras celebrando la caída del muro. cada piedra una estaca en sus vidas, sus salarios, sus condiciones laborales y de subsistencia, el futuro de sus hijos

pero....eso no se lo dicen en las telessssssssss. vaya
 
aunque ya lo he contado muchas veces, lo repito

yo de niña y mi miedo, simplemente por lo que me coscaba viendo reportajes y tal, total a la URSS. pero pánico. en serio.
me parecía una atrocidad de la que tenía suerte de estar muy lejos.

el infierno en vida

jaaaaaaaaaaa madre. pues ahora igual pero mucho más. ya que no está la URSS pa frenarlo, claro.

y las hentes librepensaoras celebrando la caída del muro. cada piedra una estaca en sus vidas, sus salarios, sus condiciones laborales y de subsistencia, el futuro de sus hijos

pero....eso no se lo dicen en las telessssssssss. vaya

yo he conocido a mucha muchíiiisima gente aquí en Alemania y más en Berlin que añoran aquellos días de la DDR, donde no podrían viajar, la mayoría ahora han estado por todo el mundo, pero no tenían que vivir angustiados si tendrían o no trabajo, si tendrían o no una casa, si podían tener o no hijos, no hablo ya de comer que eso era seguro. Digamos que no tenían lujos ni una aparente libertad de elección, o el espectro de elección era ínfimo, pero lo básico básico lo tenían de sobra cubierto. Yo no creo que hubiera sido feliz allí tampoco, hay personalidades que conllevamos la enterna duda y cuestionamos todo, pero la mayoría de la gente sí que lo era, si no hubieran tenido el horror del miedo a las delaciones y tanto control político casi hubieran podido pasar por sociedades donde se cuidaba en extremo el aspecto social del individuo. Ahora no queda nada de eso, al revés, la sociedad neocapitalista como vencedora se arroga una patente de corso para crecer exponencialmente sin freno y nos inoculan a todos el veneno de o estás y te adaptas o te sales del sistema. Nunca está de más recordar a Bourdieu y como hablaba de que el peor de los desclasados es el parado al que todos hacen responsable de su situación. No quiero ni pensar en los años que nos esperan, los años post TTPI.
 
sí, información respecto a ese tema hay un rato

la mayoría de los habitantes de las ex republicas soviéticas lo añoran

respetadas deportistas que eran ídolos, ahora lo mismo son prost*tutas alcoholizadas

la famosa televisión didáctica, de calidad, es una fosa séptica tipo vasile.
así todo.

y los que no "pudieran" viajar, ahora menos. si lo mismo no pueden comer o pagar la luz ¿cómo cajones van a viajar?

bueno, lo mismo es que sufren pobreza alimenticia y energética pero viajera no jajaa

xq esa es otra...lapobreza habitacional, energética...blablabla

para no decir pobreza absoluta. con lo otro se disimula más y el receptor del lavado de cerebro puede pensar k no puede pagarse calefacción xq la casa es mu grande y no se calienta bien.pero sólo es eso, después viven bastante bien y tal, o al menos no viven mal "son una familia normá"

no son pobres, pero la factura se dispara y prefieren el brasero y de ahí lapobreza energética

quizá existan pobres energéticos que veraneen en la costa azul y todo

lo más grande es que escuchas a muchísima gente en cualquier lado hablar de pobreza energética

no han caído es que si no tienes pa pagar el recibo luz, y no puedes permitirte ni calentarte enpleno invierno, con las consecuencias que puede acarrear eso, que no es comprarte un apartamento en el upper east side, es que eres mu mu pobre.

de energético nada. pero es lo que repiten mis librepensaores por los bares.¿xq será?hagan apuestas

así es todo.
 

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