NORODOM SIHAMONI DE CAMBOYA, EL "REY BAILARÍN", EL "REY TÍTERE", EL "REY GAY"

Registrado
18 Ene 2019
Mensajes
11.378
Calificaciones
92.111
Este monarca es un prisionero en su palacio. Quienes lo conocían en la intimidad, sabían que era más adecuado para la escena artística en Europa que para la escena la política.
149699.jpg


En 2016, se viralizó en Facebook una fotografía de la cara del rey de Camboya, Norodom Sihamoni, con una imagen de por**grafía gay y el mensaje: "El Rey de Camboya es gay". Al día siguiente, el gobierno anunció que tomaría medidas legales contra lo que consideraba un crimen de lesa majestad y posteriormente tres sospechosos, dos camboyanos y un tailandés, fueron detenidos. Nadie volvió a hablar del tema en Camboya, pero para muchos es obvio que el intocable monarca, soltero a sus más 65 años y bailarín de ballet, es gay.

Poco se sabe acerca de la vida privada de Sihamoni, quien fue coronado en 2004 tras la abdicación de su padre, el rey Norodom Sihanouk. Hasta aquella fecha, el príncipe había pasado toda su juventud en Europa, donde asistió a escuelas de arte y trabajó como bailarín de ballet. Nadie lo conocía, pocos recordaban su nombre, y se cree que fue elegido como sucesor de Sihanouk solo por el hecho de que era el hijo de la más amada de las esposas que tuvo aquel monarca.


Sihanouk fue uno de los personajes políticos más curiosos del siglo XX, ya que fue rey, jefe de gobierno y presidente de su país, concentrando en su persona el poder y las desgracias camboyanas. Tuvo un increíble poder y una ascendencia sobre su pueblo que lo consagraron como “Padre de la Nación” y un semidios. Pero su hijo no tiene poder. El gobierno está en manos del todopoderoso primer ministro Hun Sen, quien al parecer se encargó de acorralar al monarca al punto de reducirlo al papel de “rey títere” o “rey prisionero”.

Un príncipe al margen de la historia
Alejado del país por sus padres desde muy pequeño, Sihamoni se salvó de la desgracia de su familia, que terminó diezmada tras décadas de avatares políticos y desgracias de todo tipo. Entre golpes de Estado, revoluciones, invasiones, guerras civiles, masacres, derrocamientos, exilios y restauraciones, numerosos miembros de la familia real murieron en el período más tenebroso, el de la dictadura genocida del movimiento Khmer Rojo.

Mientras Camboya se convertía en un campo de batalla político y militar, Sihamoni creció ajeno a todo, entregado a su formación académica y artística en los campos de la música, la danza y el teatro. Pero su pasión por las bellas artes no había surgido porque sí: su padre, en sus años de adolescente y de adulto joven, también mostró vivas inquietudes culturales, hasta el punto de convertir sus palacios en una meca del arte, donde sonaban instrumentos musicales, se danzaba y se recitaban composiciones poéticas.

En los años 70, mientras la terrorífica dictadura del general Lon Nolmataba a varios miembros de la familia real y enviaba al resto al exilio, el príncipe Sihamoni comenzaba a dedicarse al máximo a su vocación, que era la de convertirse en un bailarín profesional de danza clásica. Mientras su padre luchaba por retornar a Camboya ayudado por los guerrilleros comunistas del Khmer Rojo, Sihamoni estudiaba sobre artes escénicas en Praga.

Al iniciar la década de 1980, mientras la familia real permanecía en arresto domiciliario, Sihamoni empezaba a dar clases de ballet y arte en conservatorios de París y su carrera fue en ascenso hasta crear una productora de coreografía y escenografía. En 1993 Norodom Sihanuk recuperó la Corona a la que voluntariamente había renunciado hacía 38 años, y fue entronizado rey constitucional en septiembre. Sus hijos mayores ocuparon diferentes puestos gubernamentales y fundaron un partido político hasta caer poco a poco en desgracia.

En 2004, el viejo y achacoso rey Sihanouk anunció su intención de abdicar al trono debido a su mala salud. Pero aunque el nombre de su sucesor debía salir de la decisión de un consejo, deslizó que el próximo rey debía ser Sihamoni y el consejo obedeció. La palabra de Sihanouk, considerado un rey-dios, era sagrada y el príncipe bailarín fue llevado apresuradamente a Camboya para ser coronado por su padre.

Sihamoni dijo adiós a la bohemia Europa para adentrarse en un mundo en el que nunca había deseado vivir. El nuevo rey perdió su libertad al punto de ser llamado “el rey prisionero”. El poderoso primer ministro Hun Sen, que extiende su poderío hasta el mismo corazón de la corte, alejó al rey de sus deberes oficiales reduciéndolo a un papel meramente simbólico. Sihamoni apenas sale de viaje oficial al extranjero. De hecho, casi nunca sale del palacio.

El “rey gay”, el “rey títere”
Norodom Sihamoni pasa la mayor parte de su día firmando documentos oficiales que no puede leer, recibe invitados extranjeros y diplomáticos, resuelve algunos asuntos de carácter “doméstico” y al final del día se retira a sus habitaciones. Una sofisticada red de espías, compuesta por asistentes palaciegos dirigidos por el ministro de Asuntos Reales, informa al primer ministro todos sus movimientos.

“Su poder se ha reducido a la nada”, dijo en 2011 un parlamentario de la oposición, Soon Chay. "El rey es un hombre bueno y amable, un símbolo de Camboya. Pero tiene un problema: no tiene poder. Sólo se queda dentro del palacio. En la televisión, los líderes se inclinan ante él, pero a sus espaldas nadie lo respeta", dijo. “Se podría decir que Hun Sen es el verdadero rey de Camboya".

No hay ballet ni teatro en la vida de Sihamoni, cuya agenda se limita a las pocas actividades que el gobierno le destina. Generalmente cena en las noches en solitario y termina el día leyendo o viendo películas. Tampoco hay una reina en el palacio. Los camboyanos homosexuales hacen notar con un guiño que el rey es soltero y exbailarín de ballet y su madre ha explicado muy diplomáticamente que su hijo "ama a las mujeres como a sus hermanas" y que no quiere casarse.

En una sociedad conservadora como la camboyana, donde el gobierno considera la homosexualidad como un insulto, la soledad del “soltero bailarín” es muy mal recibida por la juventud. Muchas organizaciones acusan directamente al rey de no haber trabajado lo suficiente para democratizar el país o para combatir la homofobia. Por otro lado, la oposición camboyana ha catalogado al rey como un “cobarde” por su silencio sobre la mala gestión del actual gobierno y la prensa filtró una conversación en la que un ministro llamaba al rey “el pollo castrado”.

En los últimos años, muchos expertos han cuestionado cuánto poder quiere o es capaz de ejercer el rey Sihamoni, o si en verdad desea reinar. "Si intentara asumir un papel político, no tengo dudas de que Hun Sen actuaría para disminuirlo a él y a la monarquía en general casi de inmediato. Por eso es que está preso en el palacio", escribió Milton Osborne, un historiador australiano y autor de una biografía de Sihanouk. "Él podría muy bien ser el último rey de Camboya". La vida de este lejano y misterioso monarca hoy puede resumirse en las palabras de su hermano, el príncipe Ranarridh: “No creo que mi hermano sea feliz. Creo que le gustaría estar en otro lugar…”.

https://www.revistavanityfair.es/realeza/articulos/rey-camboya-sihamoni-gay-bailarin-titere/35908
 
Back