Que bellezaConmovida y conmocionada por tan triste novedad. Querida compi Candela Paz, preocupada por tu ausencia y tus problemillas de salud, trataba de imaginarte de misión por esos mundos de Dios, o liada con olivares altivos.
Ahora, tras saber que has partido te voy a imaginar quizá en un patio, rodeá de macetas en flor, creando claveles de rubí.
Me ha encantado conocerte, lástima que tan poco tiempo.
Pido a Dios que de consuelo a tus hijas, a tu compimarío y a todos quienes, por quererte, sufren tu ausencia.
Hasta siempre guapa.