Niños intensos.

Cada niño es in mundo y los padres han de saber si un crio de 6 año aguantara 1 hora y media sentado en un restsurante o mejor or a un chiringuito a tomar un aperitivo y que pueda jugar en la arena sin molestar.
Cuando han sido más pequeños anda que no ns hemos levantado entre los platos porque alguno se cansaba o se ponía pesado.
Dejarlos molestando a todo el personal me parece terrible.
Me imagino que la madre y la abuela de la peluquería no tendrían mas remedio que tenerlos allí, pero pretender que unos críos se pasean horas sentados alli mirando el techo sin hacer nada es pura inconsciencia.Si se aburren y son inquietos pues se acabará liando.
A mi me molestan tambien los padres y madres que pasan de todo.
El otro dia en el tren un crio con los pies encima del asiento..el padre al lado ni mu.
El mío lo ve y hace lo mismo.Se los hago bajar pero mama mira ese niño.Alli se sentará despues gente que se ensuciarse, además no se puede mirar el cartel y si pasa seguridad o el revisor ya se lo dirá.
Cuando un hijo tuyo tiene una pataleta en la calle te mueres de vergüenza.Lo mejor es no consentir porque tontos no son y aprenden mal.Pero a veces...
Alguna vez me llegue a sentar yo en un Banco y el crio llorando en el suelo hasta que se cansaba..y la gente mirándote mal...
 
Los que miran mal suele ser porque no han pasado por ello.
Yo no he tenido malas experiencias porque mi hijo es fácil de calmar y hasta el día de hoy no me han llamado nunca la atención.
Es más... Suelo encontrarme con miradas complices de otros padres que se ve que lo entienden.
A mí los gritos en general me ponen histérica ( sean de niños o de adultos) y entiendo que no es plato de gusto para nadie.
Los primeros que queremos que se callen somos los mismos padres.
A mi hacerles caso o consolarlos en ese momento no me parece consentirlos porque ellos están expresando un malestar y necesitan manifestarlo y ver que se les apoya.
Consentirlos considero que es por ejemplo comprarles una cosa que les hemos explicado que no vamos a comprar y ante los llantos ceder.
Yo me suelo mantener firme en eso.
Si hace falta se lo explico 1000 veces con cariño o le doy mil besos y abrazos pero si hemos decidido que una cosa no se compra no lo hago.
En los restaurantes si voy y tiene un día complicado, me levanto y jugamos aunque suponga comer fatal o a turnos y si veo que está muy cansado ni entro... Cambio planes y para casa.
Si me invitan a cenar y el sitio no es apto para niños o tiene mal día no voy.
Me da mucha rabia molestar porque a mi tampoco me gusta que me molesten y lo evito a toda costa.
 
Última edición:
Justo hoy, leía un artículo sobre la cantidad de ahogamientos que ocurren en las playas/piscinas porque los padres dejan a los críos ahí sueltos y se ponen a charlar o a mirar al móvil/tablet y ale, pasando de todo. Y quien dice en las playas/pisicinas dice en bares, parques, restaurantes, museos... en cualquier lugar público, vaya. Y ante tanto pasotismo lo normal es que ocurran cosas o como mínimo que los niños campen a sus anchas en cualquier sitio.

Yo, personalmente, me moriría de vergüenza si mis hijos se portaran tan mal. Pero tanto el padre de las criaturas como yo tenemos muy claro que la responsabilidad de educarles es nuestra y que hay que inculcarles buenos hábitos y modales. Que luego en casa se les va la pinza en algún momento? pues mira, como se suele decir: la confianza da asco... Pero fuera de casa saben comportarse y así nos lo hacen saber muchas personas. Y si no se comportan ahí estamos nosotros para marcarles el camino y corregirles. Sin aspavientos y sin gritos ni historias de esas, repitiendo mucho las cosas y hablando con ellos, pero ayudándoles a que sepan ir por el mundo con educación. Están aprendiendo y es en casa donde uno aprende a comportarse, pero hoy en día hay muchos padres que deben creer que con tenerlos, vestirlos y darles de comer ya está todo resuelto.

En cuanto a la niña de 2 años, con esa edad hay niños de más pataletas que otros. Pero es que esa precisamente es la edad denominada como "los 2 terribles años", porque las pataletas se producen con mucha frecuencia. Así que paciencia y a aguantar, sobre todo los padres que son quien tienen que soportar el chaparrón...
 
Hay legión que tienen hijos por el mero hecho de no ser menos que las familiares o las vecinas. En cuanto los tienen se dan cuenta del inmenso coñazo que suponen y pasan de sus Ikers y Danielas como de la m. excepto pala foto del facebook y poco más. El resultado son niños con todo tipo de carencias y desordenes que hoy son lo normal. Un día están con la abuela, otro con la tía, otro con la vecina, el resto en clase. En cada sitio unas indicaciones diferentes contradictorias. Lo poco que están con los padres que hagan lo que les salga del pepe con tal no les molesten. Qué serenidad o tranquilidad van a tener esos niños? Sin guía ni afecto están histéricos perdidos
 
Última edición:
El problema viene también porque muchos padres y madres no tienen la paciencia de repetirles las cosas a sus hijos miles de veces si hace falta hasta que se comporten bien. Muchas veces tienes que estar con ellos bastante tiempo para explicarles que esto se hace así, que lo otro se hace asá, que en este sitio hay que portarse bien, etc, etc. y muchos adultos no tienen esa paciencia. Si a los 2 minutos no han arreglado el problema o el malestar del niño, ahí lo dejan llorando, pataleando o gritando hasta que se canse, aunque eso implique molestar a los que están a su alrededor.
 
El problema viene también porque muchos padres y madres no tienen la paciencia de repetirles las cosas a sus hijos miles de veces si hace falta hasta que se comporten bien. Muchas veces tienes que estar con ellos bastante tiempo para explicarles que esto se hace así, que lo otro se hace asá, que en este sitio hay que portarse bien, etc, etc. y muchos adultos no tienen esa paciencia. Si a los 2 minutos no han arreglado el problema o el malestar del niño, ahí lo dejan llorando, pataleando o gritando hasta que se canse, aunque eso implique molestar a los que están a su alrededor.

Justo esto lo comentaba con mi pareja. Le dije, con todo el tacto que pude (la niña es familiar suya) que sin pretensión de meterme donde no me llaman, pero qué por qué no intentaban explicarle las cosas, lo que que está bien y lo que no. Me dijo que era imposible, que la niña no atiende a nada y que si encima le dices algo, ya sea bueno o malo, patalea y se pone aún más histérica. Yo le dije que de alguna manera se le tenía que poder enseñar, en eso consiste educar a un niño (creo yo, vaya) y decía que no, que a la niña no se le puede decir nada cuando se pone así.
También es de las que pegan a su madre, abuelos, hermana (con quien le pille) cuando está histérica y no se le regaña ni se le dice que pegar está mal cuando da el manotazo, sueltan la risita de resignación y ya.

En mi familia he visto ir creciendo muchos niños, porque somos bastantes y algunos han sido intensos, pero creo que a nivel de esta niña ninguno. Será eso, que cada niño es un mundo y si te toca uno de estos pues a echarle paciencia.
 
@OONanaOO Es complicado porque cada niño es diferente.
Yo no conozco el caso que comentas pero puede que la niña esté pasando por una fase complicada.
Algún cambio importante como la llegada de un hermano, la retirada del pañal o mil cositas más que puede que haga que esté especialmente nerviosa o frustrada y explote con más violencia.
No le daría mucha importancia teniendo la edad que tiene.
Cuando vaya madurando irá mejorando.
Es parte del desarrollo.
Que otro niño por ejemplo tenga menos pataletas tampoco quiere decir que sus padres le hayan sabido educar mejor.
Igual es más tranquilo, se frustra menos o está en un ambiente más tranquilo ( por poner algunos ejemplos).
A veces también si nosotros estamos más nerviosos o tenemos problemas en casa sin querer se los trasmitimos y están más inquietos.
 
Justo esto lo comentaba con mi pareja. Le dije, con todo el tacto que pude (la niña es familiar suya) que sin pretensión de meterme donde no me llaman, pero qué por qué no intentaban explicarle las cosas, lo que que está bien y lo que no. Me dijo que era imposible, que la niña no atiende a nada y que si encima le dices algo, ya sea bueno o malo, patalea y se pone aún más histérica. Yo le dije que de alguna manera se le tenía que poder enseñar, en eso consiste educar a un niño (creo yo, vaya) y decía que no, que a la niña no se le puede decir nada cuando se pone así.
También es de las que pegan a su madre, abuelos, hermana (con quien le pille) cuando está histérica y no se le regaña ni se le dice que pegar está mal cuando da el manotazo, sueltan la risita de resignación y ya.

En mi familia he visto ir creciendo muchos niños, porque somos bastantes y algunos han sido intensos, pero creo que a nivel de esta niña ninguno. Será eso, que cada niño es un mundo y si te toca uno de estos pues a echarle paciencia.

A ver, la nena tiene 2 recién cumplidos o ya para 3 anhos? la diferencia es grande en esas edades. A uno más chiquitín no puedes explicarle nada, el ninho grita y patalea con todo su ser, sudan a chorros, como si les fuera la vida en ello, y realmente se les va, luego cuando se les pasa ni se acuerdan. Hay que mantenerse firmes, no gritar con ellos, estar atentos, no ponerse nerviosos, nosotros somos la pauta, no al revés.
Si la peque ya va para 3 pues no entiendo las pataletas, entonces como dices es porque realmente sabe que se sale con la suya, y no va a cambiar porque tú hables con tu pareja, tienen ese modelo de educación.
Un tipp que te puedo recomendar y no falla, la nena que grite, patalee y le pegue a quien quiera, tú le puedes perfectamente parar los pies, cuando intente hacerlo contigo no te inmutes, nunca, y mírala directamente a los ojos, y si intenta pegarte le agarras suavemente y la apartas también mirándola a los ojos.
 
@OONanaOO Es complicado porque cada niño es diferente.
Yo no conozco el caso que comentas pero puede que la niña esté pasando por una fase complicada.
Algún cambio importante como la llegada de un hermano, la retirada del pañal o mil cositas más que puede que haga que esté especialmente nerviosa o frustrada y explote con más violencia.
No le daría mucha importancia teniendo la edad que tiene.
Cuando vaya madurando irá mejorando.
Es parte del desarrollo.
Que otro niño por ejemplo tenga menos pataletas tampoco quiere decir que sus padres le hayan sabido educar mejor.
Igual es más tranquilo, se frustra menos o está en un ambiente más tranquilo ( por poner algunos ejemplos).
A veces también si nosotros estamos más nerviosos o tenemos problemas en casa sin querer se los trasmitimos y están más inquietos.

Puede ser. La nena tiene una hermana mayor de 6 añitos que a veces tiene algún llanto, pero lo normal en un niño, nada exagerado. Puedes ir con ella perfectamente a los sitios.
Imagino que a medida que se haga mayor irá corrigiendo el comportamiento, porque está también en un edad complicada.

Edito para responder a @Annaisabela y no hacer doble post.
La niña cumple 3 años en diciembre.
 
Puede ser. La nena tiene una hermana mayor de 6 añitos que a veces tiene algún llanto, pero lo normal en un niño, nada exagerado. Puedes ir con ella perfectamente a los sitios.
Imagino que a medida que se haga mayor irá corrigiendo el comportamiento, porque está también en un edad complicada.

Edito para responder a @Annaisabela y no hacer doble post.
La niña cumple 3 años en diciembre.

Gracias por citarme y contestarme, pero claro, yo ya creyendo que tenía mucho que ver con la educación que le estaban dando los padres, a raíz de tu comentario al principio, que al final ella conseguía lo que quería... Pero veo que no, que la hermana mayor es una ninha completamente normal, entonces seguro que como ya te dijo @fla , esté pasando por un período de más nerviosismo, algo normal en todos los humanos, sólo que los ninhos se expresan completamente distinto a los adultos, de ahí a veces no saber cómo actuar.
 
Los niños están tan sobrecargados que la Academia Americana de Pediatría recomienda recetarles más “juego”
Psicología Infantil



Nuestra vida se ha acelerado. Como consecuencia, la de los niños también. Nuestra agenda está repleta, sin un hueco libre. La de los pequeños también. Entre las clases, las actividades extraescolares y los deberes tienen tan poco tiempo libre para dedicarse a jugar que la Academia Americana de Pediatría ha sugerido a los pediatras que sería mejor que comenzasen a prescribir “juego”.
Jugar no es frívolo. Cuando en la vida de un niño faltan el juego y las relaciones seguras, estables y desarrolladoras, el estrés tóxico puede afectar el desarrollo de las funciones ejecutivas y el aprendizaje de las conductas prosociales. Si el niño tiene una infancia difícil, el juego cobra aún más relevancia”, se puede leer al inicio de su informe.
La falta de juego abre paso a los problemas emocionales
No es un secreto para nadie que los niños de hoy juegan mucho menos. Desde 1981 a 1997, el tiempo de juego de los niños estadounidenses disminuyó en un 25%. Solo el 51% de los niños sale a caminar o juega una vez al día con uno de los padres. Los pequeños pasan un 18% más de tiempo en la escuela, dedican un 145% más de tiempo a hacer los deberes y un 168% más de horas a ir de compras con los padres.
Debido al aumento de la presión académica, el 30% de los niños que cursan la educación preescolar en Estados Unidos ni siquiera tienen recreo. En total, algunos niños dedican al juego solo 11 horas a la semana, un tiempo claramente insuficiente.

También se ha constatado que los niños dedican menos tiempo al juego libre porque prevalecen los juegos estructurados. Esa tendencia abre las puertas al desarrollo de problemas emocionales como la ansiedad, el estrés y la depresión, como apunta Peter Gray, especialista en educación y aprendizaje infantil del Boston College.
Este psicólogo afirma que la falta de juego libre impide a los niños aprender a resolver por su cuenta los problemas, cultivar sus intereses, poner a prueba sus habilidades y competencias y, en última instancia, desarrollar un locus de control interno que les permita sentir que controlan al menos una parte de sus vidas.
Investigadores de la Universidad de Cornell respaldan su teoría. En sus estudios comprobaron que los niños que vivían en grandes ciudades y no solían jugar al aire libre, en contacto con la naturaleza, tenían niveles más elevados de estrés y ansiedad, en comparación con los pequeños que vivían en entornos rurales y salían a jugar a menudo, quienes habían desarrollado además una mayor resiliencia ante la adversidad.
Jugar es un asunto serio
El juego ayuda a los niños a desarrollar el lenguaje y las habilidades de razonamiento y toma de decisiones, les permite aprender a negociar con los otros e incluso es una herramienta para gestionar el estrés ya que a través del juego los pequeños suelen proyectar sus miedos, problemas y preocupaciones.
Existen cientos de investigaciones que respaldan los beneficios del juego en la infancia, no solo a nivel emocional sino incluso académico. Un estudio realizado en la Northeastern University reveló que el juego físico mejora el control de la atención, la flexibilidad cognitiva y el razonamiento en los niños de 7 a 9 años. Otro estudio desarrollado en la Universidad de Virginia demostró que el juego de simulación contribuye a que los niños desarrollen la autorregulación ya que mejora su capacidad para razonar sobre eventos hipotéticos.
Por eso, es un error que los padres y el sistema educativo se centren tanto en los logros académicos a expensas del juego. La configuración que ha ido adquiriendo la sociedad en las últimas décadas ha ejercido una enorme presión sobre los padres, quienes se han enrolado en “la competencia para ver quién puede programar más ‘oportunidades de crecimiento’ para sus hijos. Como resultado, a los niños les queda poco tiempo en la jornada para jugar libremente, para que los padres les lean o incluso para disfrutar de una cena en familia”, se puede leer en el informe.
Para intentar corregir esta tendencia, la Academia Americana de Pediatría pide que los pediatras intervengan prescribiendo el juego. “En un momento en que los programas dirigidos a la primera infancia están siendo presionados para agregar más componentes didácticos y un aprendizaje menos lúdico, los pediatras pueden desempeñar un papel importante al enfatizar el papel de un currículo equilibrado que incluye la importancia del aprendizaje lúdico para promover un desarrollo infantil saludable”.
Quizá ha llegado el momento de repensar colectivamente nuestra idea del juego, dejar de entenderlo como un pasatiempo trivial y prescindible para asumir que se trata de una actividad esencial para el desarrollo saludable y pleno de los niños.
Fuentes:
Yogman, M. et. Al. (2018) The Power of Play: A Pediatric Role in Enhancing Development in Young Children. Pediatrics; 142(3): e20182058.
Hillman, C. H. et. Al. (2014) Effects of the FITKids Randomized Controlled Trial on Executive Control and Brain Function. Pediatrics; 134(4): 1063-1071.
Lillard, A. S. et. Al. (2013) The impact of pretend play on children's development: a review of the evidence. Psychol Bull; 139(1): 1-34.
Grey, P. (2011) The Decline of Play and the Rise of Psychopathology in Children and Adolescents. American Journal of Play; 3(4): 443-463.
Wells, N. M. & Evans, E. W. (2003) Nearby Nature: A Buffer of Life Stress Among Rural Children. Environment and Behavior; 35(3): 311-330.
 
No puedo con los niños intensos ni maleducados, al igual que no puedo con adultos de la misma especie. Muy de acuerdo con TODO lo que habéis comentado.

Hay que saber diferenciar la inocencia y espontaneidad de un niño con la mala educación. Este tema me recuerda a lxs adultxs que dicen "yo es que soy muy sincero" "yo digo las cosas a la cara" no perdona, hay formas y formas y hay que saber diferenciar la sinceridad con la mala educación.
 

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