Niños bilingües

Mi novio es checo, yo soy española y vivimos en su país. Entre la pareja hablamos alemán aunque cada vez empiezo a mezclar más. Mis hijos tendrán popurrí de idiomas.
-Hast du die slepice gefuttert? Máš maso in der Küche (o algo así)

Que risa!

una vez tenia amigos en casa de ESP.
Mi mayor tendria...5-6.

Todos dentro del coche yendo de excursion.

Y salta la nena y dice: Mama, tinc el Hals trocken.
Una de mis amigas lo entendio todo y se partia de risa :D
 
En mi entorno hay personas que tuvieron hijos en el extranjero y la regla era que en casa el idioma materno ( que era español siempre y con la familia materna igual) y fuera de casa el del país en el que se vive. Por otra parte en la TV ponían canales españoles y desde la edad escolar metió a la niña en una Academia de español para que a parte de hablar también lo escribiera de forma fluida y correcta.
Yo soy gallega y por mi parte con una parte de mi familia hablo una lengua y con la otra la contraria y lo mismo con personas. Algunas solo en castellano y con otras gallego. Eso es porque adjudico un idioma a alguien porque la primera vez que hablé con esa persona la persona se dirigió su mi en X idioma.
Por otro lado, yo también mezcló idiomas. Tengo ido ( una traducción literal del gallego que un castellano parlante no diría asi, para que veas que es súper normal la mezcla) a Madrid y pedir en gallego sin darme cuenta y tener que decirme mi pareja que estaba hablándole en gallego. Al final si eres bilingüe cambias de idioma fácil en función del idioma en el que pienses en ese momento.
Es normal lo de la niña. Solo tiene que recordarle que contigo es X y con el resto B. Asi lo hará de forma sistemática: mamá igual a castellano.
 
Mi experiencia.

Mi marido es Brit, pero con mucha mezcla; es más, bilingüe “de serie” porque su madre es italiana. Yo española.

Nosotros empezamos con mucho cuidado con los dos mayores; yo les hablaba en español, mi marido en inglés y de vez en cuando algo en italiano. La abuela paterna indistintamente en inglés o italiano, dependiendo de la otra peña que estuviese presente. Aprendieron a hablar relativamente pronto y no se liaban casi, aunque mezclaban palabras en uno y otro idioma. El niño se soltó a hablar de repente, casi increíble, y al principio usaba casi siempre inglés, a no ser que estuviese tremendamente contento, momentos en los que usaba español, para gran satisfacción mía y de mi suegra, que no puede con la prepotencia Brit. La niña habló antes pero mezclando más, y es que es muy parlanchina y ella, por hablar deprisa, parecía echar mano de la primera palabra que se le ocurría.

Con los más pequeños no hemos podido llevar tanto cuidado, porque nosotros podíamos tener muy claro en qué idioma hablar, pero luego los hermanos usaban otro idioma, así que al final los estándares se fueron relajando.

Incluso con esta “inmersión” desorganizada, no hemos observado que tardaran mucho más en hablar y usar los diferentes idiomas. A ver, que me caigan flipes en colores, pero tenemos cinco. De estos tres más pequeños, a uno, el tercero, le costó más y es el que más dudaba e incluso mezclaba palabras y estructuras sin demasiado sentido. Los dos menores son mellizos; la nena es una marimandona y empezó a hablar muy pronto y a “marear” a su mellizo. Este tardó más en hablar pero cuando lo hizo... dominio perfecto y mejor que se hubiera quedado callado un poco más porque es muy cotorro.

A día de hoy los tres mayores hablan inglés, español, italiano y francés (buen nivel del colegio, que te dice que te garantiza que hablan francés a los 13 y por ahora parece que es verdad). Los dos mayores han hecho ya GCSEs y todo y obtenido notas estupendas. Los mellizos son más peques pero inglés, español e italiano muy bien; con el francés aún estamos.

Pero, claro, exige un cierto esfuerzo de los padres, que no solamente es hablar; hay que saber redactar, conocer palabras nuevas, leer, ver películas, etc. El inglés y el francés están cubiertos en la vida en general (estamos en UK) y en el colegio (intercambios incluidos). Para el español y el italiano nos lo hemos currado bastante. Y, aparte, hay una máxima, en España solamente se habla en español y en Italia en italiano.

Mi suegra les compra muchos libros y material en italiano, los lleva al cine cuanto estamos allí, los lleva a museos, etc. Yo, por mi parte, he seguido un método que creo que ha funcionado bastante bien, y es que compro algunos de los libros de texto que tienen los hijos de amigos míos en España y los cuadernos de vacaciones y busco dónde está lo que están dando en cada momento y le echan un vistazo y hacen los “deberes” de los cuadernos en español que sean complementarios a lo que dan en clase.

El planteamiento que hemos seguido está basado en lo que hizo mi suegra con sus hijos y el italiano (yo he perfeccionado el tema pero la idea de los libros escolares ya la puso en práctica ella años ha) y en la experiencia de familiares y amigos, ya que tengo una prima casada con un alemán (viviendo en Wiesbaden) y otra con un francés (que ahora están en España pero han vivido muchos años en Escocía) y un primo casado con una noruega.

En general, todos los niños que conozco en familias multilingües han aprendido los idiomas con facilidad. Otra cosa es escribir, redactar, ortografía, etc. Yo hasta hago concursos de dictado, jajaja, y doy premios sustanciosos, viva el chantaje!

Pero tengo una conocida japonesa que no ha enseñado japonés a sus hijos “porque es muy difícil y no sirve para nada”. Me parece criminal.

Como curiosidad, yo me enfado solamente en español, y mi marido y yo hablamos entre nosotros en idiomas diferentes (yo puedo preguntar algo en inglés, me contesta en italiano, sigo yo en español, contesta él en inglés) ante la estupefacción de conocidos, jajaja. De hecho, cuando nos conocimos mi inglés escrito era buenísimo, y hablaba bastante bien, aunque ni me soltaba ni entendía a casi nadie, jajaja, así que de este modo surgió esta tradición de hablar en lo que mejor nos convenga o más fácilmente salga en cada momento.

Qué rollo he metido! Y me he dejado la mitad de lo que quería decir!
 
Te han dado muy buenos consejos. En mi experiencia como bilingüe y madre de bilingüe varias claves. La primera es la paciencia, llegarán a dominar ambos idiomas (o los que sean) con el tiempo, pero es normal que siempre haya uno dominante, y ahí tenéis que intervenir vosotros para insistir con el castellano. Siempre, siempre, estéis donde estéis, tenéis que dirigiros a ella en español, aunque os responda en inglés. Y por otro lado, lo que contaba Claudina, el bilingüismo no es tan innato, fácil y espontáneo como lo pintan, y los idiomas se "olvidan" si no se hablan/trabajan. Puede que lo entiendan, pero no lo hablarán si les resulta más cómodo expresarse en el otro idioma (el del colegio, el de su día a día con sus amigos), y aunque lo hablen, no aprenderán a leerlo/escribirlo si no le dedicas tiempo a ello.

Al final en todas las familias bilingües hay un poco de caos, cada uno habla en su idioma, se mezclan palabras en una misma frase, pero al final todos se entienden; pero antes de llegar a eso sí creo que hay que esforzarse un poco.
 
Mi experiencia.

Mi marido es Brit, pero con mucha mezcla; es más, bilingüe “de serie” porque su madre es italiana. Yo española.

Nosotros empezamos con mucho cuidado con los dos mayores; yo les hablaba en español, mi marido en inglés y de vez en cuando algo en italiano. La abuela paterna indistintamente en inglés o italiano, dependiendo de la otra peña que estuviese presente. Aprendieron a hablar relativamente pronto y no se liaban casi, aunque mezclaban palabras en uno y otro idioma. El niño se soltó a hablar de repente, casi increíble, y al principio usaba casi siempre inglés, a no ser que estuviese tremendamente contento, momentos en los que usaba español, para gran satisfacción mía y de mi suegra, que no puede con la prepotencia Brit. La niña habló antes pero mezclando más, y es que es muy parlanchina y ella, por hablar deprisa, parecía echar mano de la primera palabra que se le ocurría.

Con los más pequeños no hemos podido llevar tanto cuidado, porque nosotros podíamos tener muy claro en qué idioma hablar, pero luego los hermanos usaban otro idioma, así que al final los estándares se fueron relajando.

Incluso con esta “inmersión” desorganizada, no hemos observado que tardaran mucho más en hablar y usar los diferentes idiomas. A ver, que me caigan flipes en colores, pero tenemos cinco. De estos tres más pequeños, a uno, el tercero, le costó más y es el que más dudaba e incluso mezclaba palabras y estructuras sin demasiado sentido. Los dos menores son mellizos; la nena es una marimandona y empezó a hablar muy pronto y a “marear” a su mellizo. Este tardó más en hablar pero cuando lo hizo... dominio perfecto y mejor que se hubiera quedado callado un poco más porque es muy cotorro.

A día de hoy los tres mayores hablan inglés, español, italiano y francés (buen nivel del colegio, que te dice que te garantiza que hablan francés a los 13 y por ahora parece que es verdad). Los dos mayores han hecho ya GCSEs y todo y obtenido notas estupendas. Los mellizos son más peques pero inglés, español e italiano muy bien; con el francés aún estamos.

Pero, claro, exige un cierto esfuerzo de los padres, que no solamente es hablar; hay que saber redactar, conocer palabras nuevas, leer, ver películas, etc. El inglés y el francés están cubiertos en la vida en general (estamos en UK) y en el colegio (intercambios incluidos). Para el español y el italiano nos lo hemos currado bastante. Y, aparte, hay una máxima, en España solamente se habla en español y en Italia en italiano.

Mi suegra les compra muchos libros y material en italiano, los lleva al cine cuanto estamos allí, los lleva a museos, etc. Yo, por mi parte, he seguido un método que creo que ha funcionado bastante bien, y es que compro algunos de los libros de texto que tienen los hijos de amigos míos en España y los cuadernos de vacaciones y busco dónde está lo que están dando en cada momento y le echan un vistazo y hacen los “deberes” de los cuadernos en español que sean complementarios a lo que dan en clase.

El planteamiento que hemos seguido está basado en lo que hizo mi suegra con sus hijos y el italiano (yo he perfeccionado el tema pero la idea de los libros escolares ya la puso en práctica ella años ha) y en la experiencia de familiares y amigos, ya que tengo una prima casada con un alemán (viviendo en Wiesbaden) y otra con un francés (que ahora están en España pero han vivido muchos años en Escocía) y un primo casado con una noruega.

En general, todos los niños que conozco en familias multilingües han aprendido los idiomas con facilidad. Otra cosa es escribir, redactar, ortografía, etc. Yo hasta hago concursos de dictado, jajaja, y doy premios sustanciosos, viva el chantaje!

Pero tengo una conocida japonesa que no ha enseñado japonés a sus hijos “porque es muy difícil y no sirve para nada”. Me parece criminal.

Como curiosidad, yo me enfado solamente en español, y mi marido y yo hablamos entre nosotros en idiomas diferentes (yo puedo preguntar algo en inglés, me contesta en italiano, sigo yo en español, contesta él en inglés) ante la estupefacción de conocidos, jajaja. De hecho, cuando nos conocimos mi inglés escrito era buenísimo, y hablaba bastante bien, aunque ni me soltaba ni entendía a casi nadie, jajaja, así que de este modo surgió esta tradición de hablar en lo que mejor nos convenga o más fácilmente salga en cada momento.

Qué rollo he metido! Y me he dejado la mitad de lo que quería decir!
Lo de no enseñar el otro idioma como tú amiga japonesa (por cierto, mi cistillo lo está estudiando por placer) es criminal y mucho más frecuente de lo que crees.
Los hijos de mis compañeros indios solo hablan inglés. Todos. Una pena increíble. Quedan sus idiomas como la lengua secreta de Papa y mamá con la que se discute lo que es sólo para mayores.
 
Lo de no enseñar el otro idioma como tú amiga japonesa (por cierto, mi cistillo lo está estudiando por placer) es criminal y mucho más frecuente de lo que crees.
Los hijos de mis compañeros indios solo hablan inglés. Todos. Una pena increíble. Quedan sus idiomas como la lengua secreta de Papa y mamá con la que se discute lo que es sólo para mayores.

Ya ves; el padre es italiano, y viven aquí. Los críos hablan inglés en el cole y con ella, e italiano con el padre, pero luego los abuelos japoneses vienen una vez al año y se entienden por gestos y con la asistencia traductora de la madre, porque ni los críos hablan japonés ni los abuelos inglés. Un disparate, en mi opinión, privar a tus hijos de un idioma, de parte de su cultura y herencia, y de comunicación con abuelos y otros familiares.
 

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