Naturaleza....

Éste árbol después de caerle un rayo arde desde el interior..


La imagen puede contener: árbol, exterior y naturaleza
 
Creo que estos días que estamos viviendo es importante que reconectemos con la naturaleza.

La hija de Felix Rodríguez de la Fuente ha publicado un libro, donde nos ha recordado sus enseñanzas.

Hay un hilo en "Cine y Televisión", creado por @pilou12 , que está muy bien, y hay los capítulos que Félix nos regalaba.


Odile Rodríguez de la Fuente (hija de Félix Rodríguez de la Fuente):

"Supo sobrevolar más allá de las creencias del momento, cuestionándose muchas cosas. Su impulso e inspiración puso a nuestro país en la vanguardia de la conservación de la naturaleza a nivel mundial."

Por Rosa Villacastin. Fotos: Jor Martínez y Gtres


De él dijo el gran escritor vallisoletano Miguel Delibes: "Félix cambió a la sociedad española haciéndola más culta". Un testimonio que confirma hasta qué punto Félix Rodríguez de la Fuente se convirtió en un referente de su tiempo. No sólo porque nos enseñó a mirar a través de la pequeña pantalla de TVE a los animales con otros ojos más humanos, los del niño que nació en Poza de la Sal, un pueblecito de la provincia de Burgos, donde creció rodeado de naturaleza. De ahí, su defensa del mundo rural, siendo como fue pionero en alertar sobre el cambio climático, la agricultura biológica y tantas otras cosas que su hija Odile ha recogido en el libro 'Félix, un hombre en la tierra', que debería impartirse como asignatura en colegios e institutos.

Odile, con este libro quiere homenajear a su padre, Félix Rodríguez de la Fuente, cuando se cumplen 40 años de su muerte.Así es, pero sobre todo es una revitalización de los mensajes y reflexiones más desconocidos de mi padre.

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¿Por qué ahora y no antes?

Porque así ha surgido. GeoPlaneta se puso en contacto conmigo hace un año aproximadamente para ofrecerme escribir un libro sobre mi padre para el 40 aniversario. Inicialmente rechacé la oferta ya que no veía qué podía aportar yo que no se hubiese escrito en anteriores biografías. Sin embargo, dejando reposar la idea me di cuenta de que no había ningún libro que recopilase y ordenase el pensamiento y filosofía de mi padre más auténtico y desconocido para el gran público.


¿Es su testamento vital?

Se puede ver así. Lo importante es la cantidad de personas a quienes tocó con sus mensajes, las vocaciones que despertó, porque él mismo se convirtió en una onda expansiva, logrando que su legado siga interesando a la gente, a pesar del tiempo transcurrido.


En sus 400 páginas incluye sus opiniones sobre el calentamiento global, el papel del hombre y la tierra...

Es sorprendente cómo se adelantó al tiempo que le tocó vivir, incluso al nuestro. En esas reflexiones nos habla de quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Como especie única y extraordinaria que, sin embargo, podría ser la causante de su propia destrucción.


¿Se podría decir que fue un visionario?

Totalmente. Yo suelo decir que su vida fue la de un personaje de ficción, porque tiene tantas singularidades que parece que fuera inventado.


¿En qué sentido?

En que supo sobrevolar más allá de las creencias del momento cuestionándose muchas cosas. Su impulso e inspiración puso a nuestro país en la vanguardia de la conservación de la naturaleza a nivel mundial.


Usted lo ha definido como un chamán, ¿por qué?

Porque era un librepensador. Una persona que utilizaba el conocimiento para agitar las conciencias de quienes le seguían y para cuestionarse creencias asentadas. Alguien que nos hizo avanzar y ser mejores guiado por su intuición, experiencia y curiosidad.


Solía decir: una persona no muere mientras lo tengas vivo en tu recuerdo.

Creo que él es la mejor constatación de dicha frase.


Daba importancia a la palabra, de ahí parte de su éxito.

Le daba tanta importancia, que nunca llevó un guión escrito ni a la radio ni para grabar sus alocuciones de TVE. Improvisaba y se dejaba llevar. Eso sí, apuntalado por una memoria extraordinaria y por una pasión contagiosa que dotaban de frescura y autenticidad a todo lo que hacía.


¿Cuál es la última imagen que usted guarda de él?

Más que una imagen, es una sensación. De amor incondicional y pasión por la vida.


Sólo tenía 7 años cuando él murió, ¿cómo les explicaron lo que había ocurrido?

Todo fue muy rápido y caótico. Nos enteramos todas a la vez. Recuerdo mucho jaleo en casa y la frase "se ha muerto papá".


Murió un 14 de marzo, el mismo día que cumplía 52 años, en la plenitud de la vida.

Así es. Cuando era pequeña, me parecía que al menos había muerto mayor, pero ahora que soy adulta me doy cuenta de lo joven que era. Cuando se fue tenía toda una vida por delante.


Poca gente sabe que era dentista.

Y que no se escolarizó hasta los 10 años, lo que le permitió vivir una infancia libre. Después, estudió Medicina en Vitoria y se especializó en Estomatología, pero no ejerció, prefirió resucitar el arte de la cetrería.


En esos primeros años, ¿qué extrañaba más de su padre?

Su presencia. Su pasión. Su cariño. Su seguridad.


¿Cuál de las tres hermanas se parece más a él?

Todas tenemos algo suyo.


Su madre ha vivido entregada a su memoria. ¿Cómo se sobrepuso a su ausencia?Creo que nunca se ha sobrepuesto del todo. Siempre hablamos de mi padre en presente. Creo que nunca terminamos de asumir su pérdida.


¿Quién gestiona la Fundación que lleva su nombre?

Todas nosotras.


La mayoría de los fondos son programas de televisión y radio. ¿Qué siente cuando le ve y le oye, tan joven y vital?

Tanto orgullo y admiración… Mi padre es mi mayor fuente de inspiración.


De él ha heredado la pasión por la naturaleza, ¿es la razón por la que no vive en Madrid?

Quizá. Siempre he necesitado vivir en el campo. Desde hace una década, desde que nació mi primer hijo, vivo en un pueblo de la provincia de Guadalajara. En la ciudad siento que me marchito, no podría estar rodeada de cemento y ruido. Necesito pisar tierra, ver las estrellas por la noche, oler a naturaleza y percibir el cambio de las estaciones.


Que su padre creciera en un pueblo, fue el origen de su amor por los animales.

¡Claro! Poza de la Sal, en Burgos, es un lugar especial. Un enclave mágico entre diferentes mundos: La Bureba y el páramo. Asentada en un diapiro.


Fue defensor del mundo rural. ¿Qué cree que diría al ver la España vacía?

Estaría muy preocupado y apenado. En el mundo rural, mi padre veía el cordón umbilical que une al mundo urbano con la naturaleza. Su pérdida es una tragedia.


¿Cómo pudo digerir que le llegaran a ver 800 millones de espectadores?

Teniendo los pies en la tierra, y mi padre si algo tenía, era los pies bien anclados a la tierra. Era un hombre de principios y profundas raíces en lo real. Mi padre tenía más audiencia que el futbol de la España de los 70, que ya es decir.


¿Es cierto que montó un plató en La Pelegrina, la finca que tenía en Guadalajara?

Pelegrina es un pueblo de Guadalajara al lado del cual se encuentra la hoz del río Dulce. En ese enclave y gracias a la colaboración del ayuntamiento y de ICONA, se creó un campamento base de operaciones del equipo de 'El Hombre y la Tierra'.


Tuvo sus detractores por defender al lobo. ¿Dejó algo escrito sobre el asunto?

Muchísimas cosas. He recogido varias de sus citas más importantes en el libro, sobre éste y otros muchos temas, porque todo lo que tuviera que ver con la tierra, con la vida de los animales le interesaba. Con los lobos también yo tengo una conexión especial.


¿Ha pensado en enviar el libro a las escuelas para su divulgación?

Aún no. Pero sería un libro importante para que los jóvenes tomen conciencia de los problemas que nos afectan y de los que mi padre ya alertaba hace 40 años.


¿Piensa exponer su obra en el Museo de Ciencias?

Sí, ya estamos en conversaciones.


¿Que TVE reponga algunos de sus programas, ¿puede servir para que tomemos conciencia de los problemas que se nos avecinan?Creo que sí. De hecho, hay muchos niños que nacieron después del fallecimiento de mi padre pero que quedaron impregnados de su pasión por la naturaleza a través de sus documentales.


Tiene dos hijos, ¿cómo les explica quién era su abuelo?

Una persona muy afortunada que descubrió desde muy pequeño cuál era su vocación. Además, muy valiente por atreverse a seguir sus sueños y aspirar a vivir una vida a su medida, haciendo lo que le apasionaba y llenando de magia la vida de los demás.


¿Se le han rendido los homenajes que merecía?

El pueblo español, sí. Es asombroso el número de estatuas, monumentos, calles, plazas, parques, sendas, colegios, que hay a su nombre, y que buena parte de ellos se erigieron con la recaudación que hicieron los niños de la época.


Para Jesús Calleja es un referente.

¡Sí! Y para tantos biólogos, científicos, educadores y padres de familia. ¡Impresionante! En el caso de Jesús Calleja, los dos son auténticos, le conozco y me ha dicho que hace lo que hace gracias a mi padre.


¿De quién fue la idea de ilustrar el libro con dibujos de animales?

Fue idea mía documentar sus reflexiones, pero lo de incluir dibujos fue de Geoplaneta. Ha sido una maravilla trabajar con esta editorial.


¿Qué sintió cuando tuvo el libro en la mano?

Prisa. Sentía que tenía una joya entre las manos. Un libro importante que debía llegar al máximo número de personas. Un libro que puede seguir despertando conciencias.


¿Les ha gustado a su madre y a sus hermana?

¡Sí! Les ha encantado y a mi tía, la única hermana de mi padre.


¿Le gustaría que sus hijos siguieran los pasos del abuelo?

Claro. Me encantaría, pero lo importante es que hagan lo que les apasione.


¿Cómo es vivir bajo la sombra de un personaje como Félix?

Uy, de sombra nada. Todo lo contrario. Ser hija de mi padre es un privilegio. Ser receptora de todo el cariño y agradecimiento de la gente, todavía hoy hacia su persona, es una auténtica gozada. Más bien te diría que llevar mi apellido me da alas.


¿Fue buen padre?

No puedo imaginarlo mejor.


¿Qué le gustaría decirle que no le dijo?

Que le quiero, le admiro y le agradezco todo lo que me dio y nos dejó.


¿Quién es Odile Rodríguez de la Fuente?

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Nació en
Madrid en 1973, es la menor de las tres hijas de Félix Rodríguez de la Fuente y de Marcelle Parmentier.

Estudios Es Bióloga de profesión y productora de CUNE, carrera que estudió en la USC, de Los Ángeles.

Trayectoria Durante varios años trabajó en Washington D.C, en la sede de National Geographic. En 2004 creó junto a su madre y hermanas, la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, de la que fue directora durante más de 15 años. Ha capitaneado proyectos de divulgación científica, documentales y libros. Actualmente, centra sus esfuerzos divulgativos en el reto que supone el cambio climático para la humanidad. Forma parte del prestigioso patronato Rewilding Europe. Recientemente ha publicado el libro 'Félix: Un hombre en la tierra' (GeoPlaneta), en homenaje a su padre. Incluye ilustraciones originales de Cristina Soriano, con fotografías y dibujos de FRF.

Familia Tiene dos hijos, Claudio y Jaime.


Odile Rodríguez de la Fuente: "Nunca terminamos de asumir su pérdida"
 
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