Mujeres.

GÉNERO
Así se vive un día sufriendo piropos
  • Una periodista de EL MUNDO se coloca una cámara oculta y recibe insinuaciones, chascarrillos, provocaciones y miradas lascivas por las calles de Madrid y de Sevilla
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Cámara oculta a los piropos

SANDRA JIMÉNEZMadrid / Sevilla
Actualizado:04/07/2015 01:59 horas22
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«¡Guapa! ¿Quieres casarte conmigo? Rubiaza, quién te pillara... Esta noche te comería...». Un simple paseo puede transformarse en un angustioso trayecto. Como yo, muchas mujeres sienten la inquietud de no saber qué podrá pasar, si alguien te molestará o llegarás tranquila a tu destino. Todos hemos visto alguna vez cómo alguien arroja un piropo a una mujer, sea de un manera sutil o de una manera descarada.

Los hombres que emiten estos comentarios -o las mujeres, aunque en menor medida- ni se paran a pensar en la experiencia que viven quienes reciben dichos piropos. Lanzan sus dardos envenenados para agrandar su ego y, a nosotras, nos dejan en la indigencia vital. Sin recursos, sin saber qué hacer. Quemadas por dentro.

Escuchamos frases gritadas con tanto descaro que se nos hiela la sangre. Frases inyectadas de machismo que la sociedad española tolera en pleno siglo XXI. Soy mujer y me pregunto si debo aguantar tantas situaciones de mal gusto en mi vida diaria, sólo por ser de una manera o por vestir de otra. No soy alta, no soy modelo y no voy por la calle pidiendo guerra. Soy una mujer normal, una periodista que debería pasar desapercibida cuando pasea por la calle. Pero no es así. Los piropos me persiguen y me agreden.

Una tarde del mes de mayo caminaba despacio hacia el periódico con el cuerpo en la tierra y los pensamientos en cualquier otra parte. De repente, algo me sacó de golpe de mis pensamientos. Un grito o un bufido, podría ser cualquiera de los dos, pero que iba dirigido hacia mí. «Vaya rubia», pronunció un hombre desde la otra acera. Unas palabras sin maldad aparente pero que me hicieron sentir incómoda y me sacaran los colores delante de las personas que caminaban junto a mí.

La mayoría de las veces parece que debemos dar las gracias por recibir un comentario de este tipo, por ser algo bueno, se entiende.Las mujeres no podemos elegir si ser o no el centro de una escena en la que te conviertes en el foco de miradas u opiniones, simplemente pasa porque a alguien le apetece enviarte un halago que no has pedido. La contrariedad llega cuando los piropos suben de tono y se transforman en «te haría de todo, tienes un cuerpo...» y un largo etcétera. Palabras duras que, a veces, rozan lo por**gráfico; plasman a la mujer como un jugoso trozo de carne por el que paladean los hombres que ladran esos comentarios.

Muchas de estas genialidades lingüísticas (nótese la ironía) se producen, además, cuando caminamos en solitario y estamos desprotegidas, o eso piensan ellos. Lo cierto es que, aunque esos dardos lascivos nos hagan sentirnos incómodas, son palabras y, como se suele decir, las palabras se las lleva el viento. La cosa se complica cuando la situación te acelera el cuerpo, cuando varios te paran para acribillarte con «¿cómo te llamas?», «¿dónde vives?» o «¿tienes novio?» o sientes algún agarrón del brazo para pararte cuando lo que quieres es simplemente marcharte.

Normalmente, y digo normalmente porque siempre existen casos extremos, todo se queda en una conversación de un solo emisor y sin pasarse de la raya. A veces juegan con la amabilidad para encandilar, pero nunca debemos olvidar la sutileza de la abeja antes de picar. Tras estas situaciones no existe una respuesta universal o una solución certera, lo más normal ante estos comentarios es la indiferencia. La mayoría de las mujeres actuamos así quizás por miedo a entrar en una discusión o por no dilatar la vergüenza, pero me pregunto qué pasaría si todas reaccionásemos de la manera que nadie se espera: plantando cara.

En EL MUNDO hemos querido meternos en la piel de una mujer que camina un día cualquiera por la calle, aparentemente sola, para conocer cuáles son sus experiencias. Un cámara, Giulio Piantadosi, y tres fotógrafos (Alberto Di Lolli, Javier Barbancho y Olmo Calvo), eran mis testigos de excepción. Paseamos por las ciudades de Madrid y Sevilla y pudimos cosechar una retahíla de chascarrillos, insinuaciones, provocaciones y miradas lascivas. Hubo proposiciones, hombres que me paraban, grupos de jóvenes con ganas de hablar e incluso salidas de tono. Entre ellos no existe un perfil determinado, son jóvenes, mayores, vestidos con traje o de calle, en grupo o en solitario.

Pero ha habido muchas ocasiones en las que la cámara no pilló al agresor verbal in fraganti. Una de ellas, muy violenta, fue un viernes volviendo a casa en el Cercanías. Era medianoche y el vagón iba vacío. Para entretenerme, estaba enviando mensajes de voz a mis amigas. Paró el convoy y entró un grupo de jóvenes que iban pasados de vueltas. Fue verles e intuir los problemas.

Se reinició la marcha y comenzaron a lanzar sus palabras con gritos desde lejos («¡Rubia, estás buenísima, me has enamorado, ¿puedo hacerte una pregunta? ¿Eres de aquí? Sólo quiero hacer amigas, nada más!»). Mis amigas lo estaban escuchando todo y no daban crédito. Estaban muy preocupadas por mí y no había ni un viajero al que acudir ni un vigilante en el convoy. El grupo se envalentonó y se acercó. Al final, la cosa no fue a mayores. Les contesté que me dejaran en paz y parece que logré frenarles. El mal rato aún me dura.

Las miradas descaradas son lo más incómodo. En el barrio de Legazpi (Madrid) paré a tomarme un café y, mientras dejaba pasar el tiempo, sentí los ojos de tres hombres clavándose en mí. Sus miradas iban acompañadas de risas compartidas -entre ellos- y algún que otro dedo índice señalándome. No tenía derecho a decirles nada porque no se dirigieron a mí, ni tampoco arrancarles los ojos porque mirar es gratis, pero eso no me libra del mal rato.

En Sevilla, también tuve un buen repertorio de piropos. El salero y el bello acento de los hispalenses se perdía por la alcantarilla cuando las palabras que bramaban se inspiraban en mi melena rubia, en mi cara, en mi culo, en...

En el barrio de La Macarena oí comentarios en cuanto se juntaron al menos dos hombres. Casi todos eran mayores y se apilaban en las terrazas para tomarse algo mientras charlaban. El andar de una chica por su lado era una de sus mayores distracciones. «¡Nos has alegrado el día! ¡Siéntate con nosotros!», gritaban.

También hay piropos cobardes: hablan de ti dirigiéndose a otra persona. Como disimulando. «Madre mía el calor que me acaba de entrar», voceaba un hombre de unos 50 años a su compañero de fatigas mientras yo pasaba por delante en Triana. O aquel otro que subía el volumen para gritar: «¡Ole y ole las cosas bonitas!». También es ya parte del día a día de muchas mujeres las expresiones como el «joder» bastante extendido y acompañado de un tono impertinente que a todas nos ha tocado escuchar alguna vez.

Los piropos en el coche se merecen un capítulo aparte. Gritar «vaya culo» o «estás buenísima» es la técnica perfecta para tirar la piedra y esconder la mano. Lanzan el bufido y aceleran. Siempre que no les apetezca frenar y seguirte hasta que algún coche salvador les obligue a seguir su camino.

Una de las cosas que más me molesta es que me obligan a cambiar de planes. Si para ir a mi destino tengo dos caminos posibles y uno de ellos es una calle en la que tan sólo está un grupo de hombres, escojo la otra alternativa, aunque me suponga tardar un poco más.

No siempre podemos considerar un piropo como un ataque, es más, muchos de los hombres que lanzan sus voces al aire lo hacen para halagar a las mujeres, pero dudo que antes se pregunten si esas mujeres quieren sus halagos, por muy galantes que sean para nuestros oídos.

Porque una cosa está clara: a todo el mundo le gusta gustar, sentirse bien con su físico, pero existen muchas más maneras de sentirse deseada que escuchar bramidos en las calles.

En Sevilla, después de que un hombre me parara para hacerme comentarios sobre mi físico («oye, chica, tienes cara y cuerpo de modelo»), decidí darme la vuelta mientras él me preguntaba: «¿Pero no te molesta verdad?». Por un momento debió pensar que me giraba para agradecerle todo lo que me había dicho. Más bien era para atravesarle con mi mirada encendida.

Muchos hombres se creen que por el mero hecho de lanzarte comentarios bonitos no tienes derecho a quejarte y debes sentirte agradecida. Pero lo cierto es que muchas mujeres no lo agradecemos y por el contrario, nos sentimos tremendamente incómodas.

Y éste es el gran problema.
http://www.elmundo.es/espana/2015/07/04/5596e707268e3eba2b8b459a.html
dios este articulo es una verdad como un templo! !!!!
 
8 intelectuales españolas que la historia olvidó (pero nosotras no)
El proyecto transmedia Las Sinsombrero tiene como objetivo recuperar el nombre y las obras de las mujeres de la Generación del 27 cuya memoria quedó olvidada.
CARMEN LÓPEZ


13 DE JULIO DE 2015


12:47 H.

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Ernestina de Champourcín y María Teresa León

Foto: Cortesía de RTVE

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Según quien la cuente, la historia toma determinados caminos y hace hincapié en ciertos detalles y personajes mientras que deja de lado a otros. Es evidente que no se pueden recoger todos los matices de lo que ocurrió en el pasado, pero sí es llamativo que, en ocasiones, el mensaje que llega al público (el lector, el alumno, el espectador) es casi más importante por lo que calla que por lo que cuenta.

El caso de las mujeres que formaron parte del grupo de intelectuales que pasaría a la posteridad cultural como Generación del 27 es especialmente injurioso. Mientras que nombres como los de Federico García Lorca, Rafael Alberti o Luis Buñuel son conocidos mundialmente, los de autoras como el de Ernestina de Champourcín o María Teresa León ni siquiera se recuerdan en su propio país. Su olvido es injusto tanto para ellas como para las generaciones posteriores que por desconocimiento no disfrutarán de las obras de estas mujeres claves en el movimiento cultural de principios del siglo pasado. Para poner remedio a esta realidad nace el proyecto LasSinsombrero.

Serrana Torres, Manuel Jiménez Núñez y Tània Balló son los responsables de este trabajo que nació en 2009 a partir de una idea que el escritor y guionista Jorge Carrasco tuvo tras leer Lorca y el mundo gay de Ian Gibson. Balló explica que: “Se dio cuenta de que en él se hablaba de una serie de mujeres que compartían espacio vital y creativo con Lorca, Dalí y Buñuel. Además coincidió con que, por aquel entonces, la Fundación Mapfre había inaugurado una exposición sobre Maruja Mallo. Enseguida nos preguntamos si esas mujeres habían vivido con igual intensidad esos años tan importantes en la historia cultural española y qué había sido de ellas”. A partir de esa curiosidad empieza un proceso de documentación en el que aparece una cuestión clave a la que Ana María Cid Prolongo, del CEIP Tartessos de Málaga, intenta dar respuesta en su blog tras la pregunta de una de sus alumnas: ¿No había mujeres poetas en la Generación del 27?

Serrana afirma que: “Desde el comienzo siempre tuvimos muy claro que lo más importante de este proyecto era la visualización y viralización con la intención de tener el mayor impacto posible y con el gran reto de que Las Sinsombrero llegue a las aulas. Por este motivo decidimos crear un proyecto Transmedia, donde los diferentes formatos nos acerquen a públicos diversos, aportando diferentes maneras de relacionarse con el tema con diferentes formas y niveles de participación”. Dichos formatos son: un webdoc, una campaña en las redes sociales a través de la cual se conforma un storytelling, un wikiproyecto, un libro, una exposición, un documental televisivo y un proyecto educativo con el Ministerio de Educación. El documental se estrenará en TVE, aunque por el momento aún se está decidiendo la fecha.

La lista de LasSinsombrero está conformada por ocho nombres, aunque los responsables del proyecto tuvieron que aplicar un criterio de selección exhaustivo, ya que el número de ellas que habían participado activamente en la escena de la época era muy extenso. “Había una columna vertebral que era el largometraje para televisión, que ya nos condicionaba en tiempo, así que calculamos cómo optimizar este espacio para contar el número de mujeres que pudiésemos de una forma lo suficientemente rica. A esto unimos el criterio de la representatividad, teníamos que mostrar que eran muchas y que estaban en todos los ámbitos de la creación. Así que finalmente nos quedamos con nuestras ocho magníficas”, comenta Manuel Jiménez.

La modernidad eran ellas


– Ernestina de Champourcín (Vitoria 1905 - Madrid 1999): poetisa. Vivió en Madrid desde los inicios de su juventud y a los 21 años publicó su primer libro de poemas. La Guerra Civil la llevó a trabajar de enfermera, experiencia que influyó profundamente en su obra posterior. Volvió a España en 1973, después de décadas de exilio junto a su marido en Toulouse, París y México. Su actividad como escritora siguió después de haber cumplido los 90 años. Siete años antes de su muerte, en 1992, fue candidata al premio Príncipe de Asturias de las Letras.

– María Teresa León (Logroño 1903 - Madrid 1988): escritora. Estudiante en la Institución Libre de Enseñanza fue la primera española en conseguir un doctorado en Filosofía y Letras. Escribió bajo seudónimo en un diario de Burgos y en 1929 publicó su primera novela. No sólo escribió narrativa (llegó a publicar más de 20 libros) sino que también fue activa en el género teatral. Junto a su pareja, Rafael Alberti, puso en marcha proyectos como la revista Octubre y durante la Guerra Civil fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, además de fundadora de la revista El Mono Azul y una de las activistas por la salvación de las obras del Museo del Prado de Madrid.

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Concha Méndez y Maruja Mallo.

Foto: Cortesía de RTVE

– Concha Méndez (Madrid 1898 - México 1986): poetisa y creadora de la editorial La Verónica junto a su marido Manuel Altolaguirre, también poeta. Editaron la revista Héroe y fueron grandes divulgadores de la actividad cultural del momento. Exiliados en París y La Habana, finalmente se asentaron en México, en donde volvieron a recuperar su actividad editorial, con una imprenta en la que publicaban la obra de sus amigos españoles en el exilio. En 1976 publicó su último poemario Vida o río.

– Maruja Mallo (Lugo 1902 – Madrid 1995): pintora. Con 20 años se trasladó a estudiar a la Real Academia de Artes de San Fernando de Madrid e inmediatamente entró a formar parte de la intelectualidad de la ciudad. Fue ella, junto a Margarita Manso, la que ideó y llevó a cabo la performance de cruzar la Puerta del Sol sin sombrero, todo un acto subversivo para la época. Pintora genial, obtuvo su reconocimiento en el exilio: después de Portugal, viajó a Argentina y finalmente a Nueva York, donde se asentó. Contemporánea de artistas como Andy Warhol (que catalogó su obra como un precedente del arte pop) volvió a España en 1963 sin que su país natal le prestase nunca la atención que se merecía, pese a que ella permaneció activa hasta su muerte.

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María Zambrano y Rosa Chacel.

Foto: Cortesía de RTVE

– María Zambrano ( (Vélez-Málaga 1904 – Madrid 1991): filósofa. Alumna de Ortega y Gasset o García Morente, no sólo empezó pronto a destacar dentro de la intelectualidad española sino que además fue una importante defensora de la República. El exilio la llevó a París, La Habana, Puerto Rico o México y volvió a España en 1984. Durante todos esos años mantuvo su actividad como ensayista, profesora y filósofa.

– Rosa Chacel (Valladolid 1898 – Madrid 1994): novelista. Tras formarse como escultora, comenzó su actividad como escritora, convirtiéndose en una de las autoras más relevantes de su generación. Publicó artículos en la revista Occidente de Ortega y Gasset. Exiliada en Suiza y Brasil, tras pasar muchas dificultades económicas, cuando ya había cumplido 70 años recibió varias becas, una de las cuales le permitió volver a Madrid y publicar una de sus novelas más exitosas, Barrio Maravillas.

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Josefina de la Torre y Marga Gil Roesset.

Foto: Cortesía de RTVE

–Josefina de la Torre (Las Palmas de Gran Canaria 1907 – Madrid 2002): escritora y actriz. Gerardo Diego la incluyó en su Antología Poética de 1934. Ella había publicado su primer poemario en 1927, con el título Versos y estampas. Además, junto a su hermano fundó una compañía de teatro, disciplina en la que también sobresalió. Durante la dictadura permaneció en España y publicó varias novelas con el seudónimo Laura de Cominges. Su último trabajo conocido como actriz fue en la serie de TVE Anillos de Oro.

– Marga Gil Roësset (Madrid 1908 – Madrid 1932): pintora. Hija de una familia bohemia, a los 24 años ya empezó a ser conocida por su obra artística, fama que aumentó al relacionarse con el matrimonio formado por Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí. Tras destruir gran parte de su obra, en 1932 se suicidó sin que nunca se supiese el motivo.

Los usuarios y usuarias de internet pueden contribuir a la ampliación de la lista a través del hashtag #misinsombrero, adjuntando una imagen y la historia de la mujer a la que se quiere reivindicar. Porque la historia también se puede y se debe recuperar colectivamente.
http://smoda.elpais.com/articulos/las-sinsombrero-tambien-tienen-su-lugar-en-la-historia/6548
 

TRAGEDIA EN EL MEDITERRÁNEO
Se dirigían a costas italianas

Muere una niña diabética en una barcaza después de que los traficantes tiraran al mar la insulina
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Llegada de cientos de inmigrantes al puerto de Siracusa, en Sicilia, el pasado 8 de abril. EFE

SORAYA MELGUIZOEspecial para EL MUNDO Milán
Actualizado:18/07/2015 15:15 horas10
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Tenía 10 años y padecía diabetes. Huía con su padre de la guerra en Siria y viajaba junto a otras 319 personas en una barcaza que había salido varios días antes desde un puerto de Egipto. Pero ni su enfermedad ni su corta edad consiguieron salvar su vida.

Los traficantes que guiaban la barcaza hasta costas italianas tiraron la mochila de la niña que contenía la insulina al mar. Y la pequeña no pudo resistir el largo viaje y entró en coma diabético. Su cuerpo sin vida fue arrojado al Mediterráneo poco antes de que una nave mercantil consiguiera poner a salvo a la embarcación en el canal de Sicilia.

La historia la ha contado el padre de la niña, un sirio de 48 años, a su llegada al puerto siciliano de Siracusa. El padre, según ha relatado a las autoridades italianas, no pudo hacer nada para evitar que los traficantes egipcios que viajaban a bordo de la barcaza se deshicieran de la mochila y sólo pudo salvar su pasaporte, que espera le sirva para poder llegar a Alemania y reencontrarse con algunos familiares.

La policía italiana ha arrestado a tres egipcios sospechosos de haber pilotado la barcaza.

Sin autorización para desembarcar
Las autoridades transalpinas aseguran que las estructuras de acogida en Sicilia están desbordadas tras la llegada continua de embarciones cargadas de migrantes a las costas italianas. Ese sería el motivo por el que en las últimas horas, una nave de Médicos Sin Fronteras con casi 700 personas a bordo procedentes de Bangladesh, Eritrea, Libia o Somalia, entre otras nacionalidades, no ha podido desembarcar en ningún puerto siciliano.

El jueves por la noche las autoridades italianas dieron el permiso para que desembarcaran en el puerto siciliano de Trapani sólo 150 de las 700 personas que viajaban a bordo, pero la ONG decidió no llevar a cabo un desembarco parcial ante la incapacidad de seleccionar qué personas serían las 'elegidas', lo que habría provocado, según la organización, "problemas de seguridad". Sólo siete personas que estaban en condiciones graves de salud y necesitaban atención médica urgente fueron autorizadas a pisar tierra firme. Entre ellas, un niño de un año con pulmonía.

Está previsto que en las próximas horas el barco de la organización llegue al puerto de Reggio Calabria, en el sur de Italia. La ONG advierte que en el interior de la nave se están viviendo situaciones de tensión debido a que los migrantes creen que se les quiere devolver a Libia.

"El equipo de Médicos sin Fronteras está trabajando 24 horas al día para asistir a quien necesita curas médicas", ha explicado Alexander Buchmann, coordinador de la ONG a bordo del barco. Pero la nave está desbordada y muchas personas viajan hacinadas en un pequeño espacio sobre el puente, lo que está provocando, según Buchmann, "situaciones de tensión que podrían causar graves problemas de seguridad a bordo de la nave".
http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/18/55aa4e9122601de3108b456d.html
 
El Mundo Orbyt.

POR MARTÍN MUCHA

19/07/2015

...Y LA VILLANA
MADRE
QUE TIRÓ
A SU BEBÉ
DE 15 DÍAS
A LA BASURA ‘ORGÁNICA’

Salió de su casa, dio 259 pasos y arrojó una bolsa en el contenedor. Era su cuarto hijo... Quien lo halló creía que oía a un gatito. La terrible historia de Catalina, colombiana, 37 años. Dice que lo hizo porque temía perder su trabajo

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Catalina mete a Juanes en una bolsa de deporte. Dentro pone un biberón. Lo había alimentado antes. Todo indica que, en su plan, lo hizo para que no llorara. Después cierra la cremallera. Le pone una bolsa de basura. Y otra más… Juanes nació el 30 de junio. Catalina, su madre si cabe el término, coge a su bebé de sólo medio mes de vida. Es 15 de julio de 2015, 6:35 de la mañana…

Cuento 259 pasos desde el portal 5 de la calle La Era hasta el contenedor de basura donde arrojó a Juanes. En el camino, en la mitad de la ruta más corta, hay un grafiti en una pared en el que se lee «Kiss me, I’m sick» (besame, yo estoy enfermo/a). Hay una flor pintada en el suelo. Y unos labios rojos. Al lado está el campo de juegos al que Catalina, casi a escondidas, llevaba a sus otros hijos de 4, 5 y 11 años.

Ella llega a un punto donde hay tres contenedores empotrados al suelo. Está frente al parque y a un colegio donde va uno de sus pequeños, en la avenida de los Toreros. Lo que se vierta en esos depósitos descenderá entre metro y medio y tres metros, dependiendo de la basura que lleve en su interior. Entre los tres recipientes escoge el del centro: residuos orgánicos. A la derecha está el de envases de plástico, latas y briks…

Tira del asa. Abre un espacio en el que apenas entra la bolsa donde lleva a Juanes. Y lo lanza a ese agujero oscuro. El bebé de sólo 15 días de vida va hacia lo putrefacto. Honoré de Balzac creía que «el corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre se encuentra el perdón». Catalina ni siquiera tiene compasión. La madre villana. El abismo.

El bebé llegó a este mundo tras Catalina haber ocultado el embarazo con ropas oscuras a su pareja. También a sus vecinos. Era un hijo no deseado. Esta colombiana de 37 años, camarera, se había ensimismado. Lo recuerda un amigo de su hija mayor. «Iba sola por el parque. No hablaba». Incluso estaba volviendo díscolos a sus vástagos. «Era mi colega. Ella, quien siempre nos buscaba, ya no salía. La fuimos a buscar y decía que no podía. Estaba triste. A su mamá no le noté nada del embarazo. La vi por última vez cuando acabó el colegio». A dos semanas de que naciera Juanes.

El fotógrafo Rafael Diéguez, 29 años, pasa delante del contenedor a las 6:45. Pasea a sus dos perros. Desde la acera de enfrente, escucha un ruido. «Como si fuera un gatito», me cuenta Diéguez, quien trabaja en Hearst Magazines, que edita Harper’s Bazaar,donde habitualmente publica Rafael. «Como quiero a los animales llamo a la Policía Local». Espera al lado, sin buscar protagonismo. Reza para que sea un minino. Dura 45 minutos el operativo que dirigen los agentes de la Guardia Civil Carlos Rodríguez, 35 años y Andrés Moyano, 30. Cuando sacan a Juanes, Diéguez se derrumba. Echa «a llorar, era demasiado». Rafael es la clase de ser a quien le bastaría con rescatar un gatito y termina salvando a un bebé.

AHORA LE LLAMAN JULIO

Llevan a Juanes al Hospital del Henares. Donde su madre le dio a luz. Donde su padre supo por primera vez de su existencia. Catalina allí dijo que le llamaría Juanes. A llegar de vuelta las enfermeras le ponen otro nombre, Marco. La Comunidad de Madrid le ha asignado el nombre de Julio en su expediente. Juanes o Marco o Julio tiene una familia provisional. Lo sucedido da la vuelta al mundo... María, vecina de la localidad, recuerda la última vez que se unieron las palabras Colombia y Mejorada del Campo. «Pasó cuando se cayó un avión aquí». Era el vuelo AV-011. Fue en noviembre de 1983: 181 muertos. Otra conmoción. Tras 22 años, las cámaras de los canales más importantes del país de Catalina la buscan.

Jueves mañana. Es detenida. El biberón había sido clave para identificarla. También ser RH A-. Sangre de su sangre. Primero lo niega. Confiesa. «No podía alimentarle... Me iban a despedir de mi trabajo», declara ante agentes de la Benemérita. El Juzgado de Instrucción número 4 de Coslada dictamina prisión sin fianza para la madre del bebé. Para la mujer abismo.

@Mart1nMucha

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VERANO ESTRÉS
El blog de una madre desesperada

Esas odiosas madres perfectas
CRIS VAQUERO
Actualizado:22/07/2015 03:45 horas9
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Tú bajas a la playa con el bañador dado de sí del año pasado y un pareo de hace cinco o seis temporadas; ellas llevan un biquini deportivo en tonos flúor y un minúsculo vestido de croché. Tú vas con una gorra publicitaria que has cogido a tu hijo a última hora; ellas lucen un sombrero de Paj* que les sienta como un guante. Tú llegas con una bolsa de baño con el asa medio rota por el peso de los objetos de toda clase y condición que te ves obligada a acarrear cada vez que vas a la playa; ellas portan un capazo perfecto, ligero como una pluma, que sólo transporta un neceser. Tú calzas unas chanclas tan desgastadas que es imposible describir su color; ellas salen con unas sandalias gladiador en perfecto estado.

Es inútil que lo intentes. Nunca podrás vencerlas. Por mucho que hagas, por mucho que un día permanezcas una hora arreglándote para bajar mona a la playa, ellas siempre te superarán. Son las Paulas Echevarría del mundo, madres perfectas dispuestas a arruinarte el día y a las que es imposible pillar en un renuncio.

Si tú vienes encantada de un mercadillo donde habrás adquirido el más estiloso de los vestidos hippies, ellas habrán encontrado una túnica étnica-boho-chic en vente-privee a mitad de precio. Si, después de pegarte el maratón del siglo en las rebajas, has comprado unas sandalias con tachuelas para hacerte la moderna, te dirán que ya se han pasado de moda y que ahora lo que se lleva son las 'creepers'. Entonces, tendrás que poner cara de póquer porque no tienes ni idea de lo que significa la dichosa palabra.

Me diréis que este post está escrito desde el rencor. Y tenéis razón, pero una tiene derecho a desahogarse de vez en cuando. No sé quiénes las miramos más embelesados: si las mamás o los maridos con la baba hasta el suelo y nuestra ojeada de reprobación.

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Sara Carbonero, otra madre 10. | GTRES

Recuerdo el verano pasado una escena que se me quedó clavada en la retina. Una madre con un tipazo y un biquini espectacular jugaba a las raquetas con sus tres hijos. Después de estar una hora, dándole que te pego sin parar, decidieron descansar a petición de uno de los niños. Pero, lo mejor estaba por llegar: la madre perfecta sacó un tupper con unos trozos de melón y sandía perfectamente cortados en forma de dados e insertados en unos palillos de plástico.

Mientras jugaba al parchís con sus hijos y movía las fichas en el tablero con una mano, con la otra les iba repartiendo los trozos de melón directamente en la boca, no sólo a los niños sino también a su marido, como si fuesen pajarillos recién caídos del nido. Entre trozo y trozo, les daba también de beber un zumito de frutas. Nada se derramó, nadie se manchó, nadie discutió. Todo discurría en una perfecta armonía.

Yo contemplaba aquella escena con la boca abierta sintiéndome una piltrafa humana, la peor madre del mundo. Y me preguntaba: "¿Por qué nunca podré llevar yo esos maravillosos tuppers con fruta sino, como mucho, unas rajas de sandía del tamaño de un ladrillo envueltas en papel albal?".

Tan ensimismada estaba que ni me percaté de que mi hijo Roque se había derramado la fanta de naranja encima, de que todas nuestras toallas estaban embadurnadas de arena y de que no quedaba ni un mísero sitio donde sentarse. Para más inri, la sombrilla que mi marido Mauro colocó con tanto empeño había salido volando, un espectáculo recurrente verano tras verano.

En mi sombrilla sin sombrilla reinaba el desorden y el caos. Justo al lado, a escasos metros de distancia, la calma y la perfección. Aquella escena era una obra de arte. Me imagino a Sorolla pintando un cuadro: 'Mujer repartiendo trozos de melón y sandía a sus hijos'.
http://www.elmundo.es/opinion/2015/07/22/558c304b22601d292b8b4596.html
 
SUCESO
Coslada

La Guardia Civil investiga si la madre del bebé arrojado a la basura se deshizo también de otro
  • El Juzgado de Coslada decretó para ella prisión provisional comunicada y sin fianza por la supuesta comisión de un delito de asesinato en grado de tentativa
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Los dos guardias civiles que trasladaron al bebé al hospital de Coslada.

EFE
Actualizado:24/07/2015 12:53 horas1
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La Guardia Civil investiga si la mujer detenida el pasado 15 de julio acusada de arrojar a un contenedor de Mejorada del Campo (Madrid) a su bebé de quince días, que finalmente fue rescatado en buen estado, pudo deshacerse de otro hace aproximadamente dos años.

Así lo han confirmado fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil, que sólo han precisado que se trata de dilucidar, como adelanta hoy 'ABC', si la mujer dio a luz hace unos dos años porque hay un informe médico que así lo indica pero el bebé no ha sido encontrado.

No han aportado más datos sobre la investigación porque el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de la localidad madrileña de Coslada ha decretado el secreto sobre las actuaciones.

El suceso ocurrió el pasado día 15, cuando un vecino de Mejorada del Campo escuchó el llanto de un bebé en un contenedor y alertó a la Guardia Civil, que con la ayuda de operarios de la limpieza lo rescató y lo trasladó al hospital, donde se comprobó que estaba en buen estado y fue dado de alta.

El niño estaba dentro de una mochila y de una bolsa y tenía junto a él un biberón que fue el que llevó a los agentes a localizar a la madre, junto con el RH de ambos.

Ese mismo día los investigadores detuvieron a la madre del bebé, una mujer colombiana de 37 años que ya tenía tres hijos de 4, 5 y 11 años y que vivía cerca del lugar en el que fue encontrado el niño.

La mujer no dio explicaciones a los agentes sobre el porqué de su decisión, aunque sí llegó a comentar tras dar a luz que su marido no quería tener más hijos, según confirmaron a Efe fuentes de la investigación.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Coslada decretó para ella prisión provisional comunicada y sin fianza por la supuesta comisión de un delito de asesinato en grado de tentativa.
http://www.elmundo.es/madrid/2015/07/24/55b2148a46163f6f2e8b4574.html
 
No tengo el útero para fiestas
CARME CHAPARRO
Actualizado:26/07/2015 08:29 horas
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¿Qué menos que un tampón ultramoderno diseñado por los mismísimos ingenieros de la NASA? ¿O un apósito bajo la piel que neutralice el dolor de la regla? ¿O un botón para avisar en Facebook de que estás ovulando, te sientes de bajón y necesitas 'cariñitos'?

Así sería el mundo si la regla la tuvieran... los hombres. Bueno, en realidad, si los hombres tuvieran la regla... la regla simplemente ya no existiría. Chim pum. Al menos tal y como la conocemos. Habrían conseguido sustituirla, como mínimo, por un grifo de cerveza. Pero fabulemos. Fabulemos con que los hombres tienen el periodo. Si nosotros lo sufrimos más en silencio que las hemorroides (y que no se note que estamos dobladas de dolor, ¡imaginad soltarlo en una reunión de trabajo!), ellos presumirían del asunto: -Jefe, la p... regla otra vez. No he dormido en toda la noche, no tengo el PowerPoint preparado. Los hombres tendrían incluso una familia de emoticonos en WhatsApp para referirse al periodo: "Estoy con la regla y muero de dolor", "este mes lo llevo mejor", "tengo una hemorragia histórica" o "me-cago-en-la-regla-y-la-madre-que-la-parió".

¿Y en Facebook? Junto a los "me siento bien/melancólico/indignado", existiría también el estado "estoy-en-esos-días" , "me siento seguro" u "hoy no tengo el útero para fiestas".

La regla sería un signo de virilidad que se celebraría con ritos iniciáticos. Todo hombre durante su primer sangrado reuniría al resto de machos de la tribu para que lo jalearan entre golpes orangutánicos de pecho. ¡Ya es hombre, ya es hombre! "Te invito a la ceremonia de conmemoración de mi entrada en la masculinidad", rezarían las invitaciones.

¿Y los deportes? En la versión masculina no sería extraño escuchar a comentaristas deportivos justificar determinados rendimientos con un "pobre, es que tiene la regla, y además está en esos días de sangrado abundante". ¿Quién justifica así ahora a las mujeres? ¿Qué deportista se atreve siquiera a insinuarlo? Por cierto, imagino que ningún equipo de fútbol masculino usaría pantalones blancos ¿No?

http://www.elmundo.es/yodona/2015/07/26/55af77ff268e3e346e8b457a.html
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Lágrimas de mujer

CARME CHAPARRO
Actualizado: 02/08/2015 09:18 horas
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Con la edad he aprendido a llorar menos. O quizá es que he conseguido dominar mucho mejor el llanto. Soy de lágrima fácil, qué le vamos a hacer. No de cocodrilo, ¿eh?, dije fácil, no impostadas. Se me saltan las lágrimas de pena y dolor, pero también de rabia o frustración. Lloré desconsolada cuando suspendí el práctico de conducir, por ejemplo, para asombro y vergüenza ajena del resto de compañeros de examen. Y cuanto más lloraba, más me enfadaba conmigo misma por llorar y menos podía controlar el llanto. Siempre me ha dado rabia esa muestra de supuesta debilidad femenina tan pública.

Una mujer llora entre 30 y 67 veces por año, un hombre entre 6 y 17. Pero entre niños y niñas no hay esa brutal diferencia. ¿Por qué en los adultos sí? Algunos estudios indican factores físicos: los conductos lagrimales de las mujeres son más cortos, por lo que las lágrimas, al no tener sitio donde almacenarse, tendrían que salir más a menudo. Otros hablan de las hormonas: la prolactina, de la que las mujeres tenemos un 60% más que los hombres, activa la zona emocional del cerebro. Y la testosterona masculina la bloquearía. También podría tener que ver con el entorno laboral: las mujeres tendemos a trabajar en profesiones más emocionales y los hombres en lugares más técnicos -según los psicólogos Vingerhoets y Cornelius-. Pero incluso en eventos deportivos o viendo noticias por televisión, a nosotras se nos saltan las lágrimas el doble de veces que a ellos.

Un empresario japonés cree haber encontrado un nicho en el llanto femenino y acaba de inaugurar un hotel con habitaciones para que las mujeres lloren. Espacios con todo lujo de detalles para facilitar el llanto -incluidas películas lacrimógenas- y la posterior recuperación física -productos desmaquillantes, por ejemplo-. No pueden entrar hombres, pero sí otras mujeres (y es que, a veces, llorar en compañía ayuda mucho, ¿verdad?). Sería la versión moderna, cómoda y de pago de tantos y tantos lavabos de mujeres en tantos y tantos lugares del mundo.
http://www.elmundo.es/yodona/2015/08/02/55b8ca3922601dbd0c8b4581.html
 
SOCIEDAD
Mutilación genital

Cuatro hermanas sufren una ablación al ir de vacaciones a Mali
  • La Fiscalía de Menores del País Vasco investiga los hechos
  • La denuncia partió de la mayor de ellas, de 14 años
IKER RIOJA ANDUEZAVitoria
Actualizado:21/08/2015 04:06 horas21
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Cuatro hermanas menores de edad y residentes en el País Vasco fueron víctimas de la ablación del clítoris en un reciente viaje de vacaciones a Mali, el país de origen de sus padres. La Fiscalía de Menores del País Vasco está investigando los hechos tras la denuncia de la mayor de las hermanas, de sólo 14 años, a una trabajadora social. Los responsables de la mutilación genital de las pequeñas habrían sido sus abuelos.

En Mali, el país de origen de las cuatro hermanas, el 98% de las mujeres sufren la mutilación del clítoris, por lo que los viajes de vacaciones son un riesgo para estas niñas. Y así sucedió en este caso.

Fue la mayor de las cuatro hermanas, que cuenta apenas con 14 años, la que denunció a una trabajadora social lo que le había ocurrido en sus últimas vacaciones. Según la Fiscalía de Menores del País Vasco, los abuelos maternos de las niñas habrían aprovechado este viaje de la familia a su país de origen para someterles a la mutilación de parte de sus genitales.

Esta práctica, lejos de ser un delito en Mali como lo es en España, es una costumbre y en ocasiones hasta una fiesta para simbolizar el paso de niña a mujer. No consta que los padres pusieran impedimentos.

Los responsables de los hechos, probados por un forense, han sido los abuelos

La adolescente mostró también a la trabajadora social la sospecha de que sus tres hermanas menores habrían pasado por el mismo mal trago. Un médico forense examinó tanto a la denunciante como a las otras niñas y halló evidencias objetivas de que efectivamente las cuatro menores habían sido víctimas de la ablación clitoriana.

La Fiscalía de Menores del País Vasco está estudiando las medidas de protección que procurará ahora a las jóvenes. Fuentes judiciales conocedoras de este caso señalan, además, que la Audiencia Nacional «debería» incoar un procedimiento contra los abuelos, responsables materiales de los hechos y que viven en Mali. Sostienen que la restricción del principio de jurisdicción universal acometida esta legislatura por el Gobierno del PP no limita las investigaciones sobre este tipo de delitos graves.

No es el primer caso detectado en los últimos años en el País Vasco, donde residen unas 800 niñas en riesgo procedentes de los países donde la ablación es moneda corriente. En 2013, como ya publicó EL MUNDO, las víctimas fueron otra preadolescente de familia de Mali y una niña originaria de Guinea. Según la investigación judicial, también entonces la ablación vino ordenada por los respectivos abuelos.

La Fiscalía vasca determinó en aquel momento que no iba a solicitar la retirada a los padres de la custodia de las menores. Interpretó que, al no ser los responsables directos de los hechos, su separación de las niñas supondría para ellas una doble victimización.

No obstante, ya desde que se conocieron los primeros casos en 2013, el Ministerio público emplazó a todas las instituciones a establecer urgentemente un protocolo de prevención. «El riesgo se encuentra cuando las menores abandonan el territorio nacional para ir a sus países de origen. La protección supondría impedir que dichos viajes se produjeran», demandó públicamente a las administraciones competentes la fiscal de menores de la provincia de Álava, Carmen Cotelo.

El Gobierno vasco, a través del Instituto Vasco de la Mujer, recogió el guante y ultima un protocolo de actuación para prevenir la ablación genital femenina. Una de las medidas inmediatas será activar un sistema de alertas en los hospitales y centros de salud de la comunidad autónoma para detectar a mujeres adultas que en su juventud fueran víctimas de la ablación. Localizadas ellas, será más sencillo proteger a sus hijas cuando lleguen a la pubertad.

Asimismo, en los casos más graves, aquéllos en los que haya sospechas fundadas de que el viaje a determinados países de África pueda estar organizado para cometer esta práctica, se ha planteado la intervención incluso del área de Extranjería de la Policía Nacional para retirar los pasaportes a la familia y que no abandonen el territorio español. Hasta el momento, no ha trascendido ningún caso.

Respecto a la respuesta penal posterior tras la mutilación de las niñas, los juristas consultados coinciden en la enorme dificultad de perseguir a los familiares de las víctimas. Técnicamente, en países como Mali la ablación no es delito, por lo que cualquier petición de extradición por parte de la Audiencia Nacional sería inútil ante las autoridades de aquel país. En todo caso, el principio de jurisdicción universal permitiría actuar en defensa de unas menores que son residentes en España, como acordó el pleno del alto tribunal en 2014 tras analizar la reforma legislativa introducida por el Gobierno del PP. Desde el País Vasco, en medios judiciales se defiende que se «deberían» abrir investigaciones que resulten ejemplarizantes.

Twitter: @ikerrioja

http://www.elmundo.es/pais-vasco/2015/08/21/55d625d0e2704e87148b4591.html

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IGUALDAD
55.000 mujeres con este peligro están en nuestro país

17.000 niñas en España, en riesgo de sufrir una mutilación genital
  • El Gobierno y las CCAA decidieron en enero elaborar un protocolo para evitar la mutilación
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Aminata se sometió a una cirugía de clítoris años después. ÓSCAR ESPINOSA

REBECA YANKEMadrid
Actualizado:21/08/2015 04:04 horas3
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Fruto de la inmigración africana en España, hoy la mutilación genital femenina existe en forma de diáspora. Lo que en África se extiende a lo largo de 28 países, en mayor medida en Gambia, Guinea, Sierra Leona, Burkina Faso y Mali, "afecta en el mundo a 140 millones de mujeres". De ellas, 55.000 están en nuestro país, según el último Mapa de la Mutilación Femenina en España publicado por la Fundación Wassu-UAB, y que se publica cada cuatro años.

Una de esas 55.000 mujeres afectadas por la ablación es la senegalesa Aminata, que se enjuga las lágrimas en la imagen de arriba. EL MUNDO contaba su historia el pasado febrero, cuando se celebraba la jornada mundial en contra de la mutilación genital femenina. La sufrió de niña, ni recordaba la edad que tenía cuando sucedió y, en Barcelona, ya con 40, su comadrona de la Seguridad Social le advirtió de que su vagina se podía reconstruir.

Además de quienes ya lo sufrieron y conviven con las consecuencias, hay en España 17.000 niñas en riesgo de que se les practique la mutilación. Son hijas de inmigrantes en España de hasta 14 años y, según el informe de la Fundación Wassu-UAB, supone "un aumento del 60% desde 2008".

Cataluña concentra el 36% del total de estas jóvenes, con más de 6.000 chicas, unas 2.000 más que en 2008. Y el municipio español con más mujeres procedentes de países donde se practica la mutilación genital femenina es Zaragoza, con 818 en riesgo de padecerla.

Andalucía es el segundo territorio español con mayor población originaria de países en los que se practica la mutilación genital femenina, aunque la Comunidad de Madrid le supera en número de mujeres y de niñas. Comunidad Valenciana, Aragón, Canarias, País Vasco e Islas Baleares son el resto de regiones con más de 10.000 personas de este grupo de nacionalidades.

Con la intención de reducir las posibilidades de que haya niñas en España que sufran una ablación, el Gobierno y las administraciones regionales decidieron el pasado enero establecer el Protocolo Común de Actuación Sanitaria frente a la Mutilación Genital Femenina que contemplaba una exigencia a las familias: que renuncien a someter a sus hijas a esta práctica cuando viajen a sus países e incluso que firmen un "compromiso preventivo" antes del desplazamiento y acepten un control posterior.

Además, en este protocolo interterritorial se detalla que la mutilación genital femenina está considerada "como un tipo más de violencia de género".

Desde Sanidad explican a este periódico que este protocolo es el "instrumento al que pueden acogerse todas las comunidades autónomas". También a principios de año el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, inició el proceso de formación de profesionales clave para prevenir la ablación en esta comunidad autónoma, donde hay 800 niñas menores de 14 años en riesgo de sufrirla. Sin embargo, según esta institución, este protocolo aún está desarrollándose y no se implementará hasta el "próximo octubre".
http://www.elmundo.es/salud/2015/08/21/55d6202be2704e71148b45a7.html
 
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