Mujeres asesinas

Mujeres homicidas
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Ellas prefieren utilizar técnicas como envenenamiento o sofocación contra sus víctimas
Ricardo Ham

03/11/2017 - 09:56

Una de las preguntas más frecuentes sobre el tema del homicidio serial es la posibilidad de que las mujeres puedan tener la misma dinámica y psicopatía que los hombres; aunque es evidente que la cantidad de casos de homicidas seriales es mucha menor que su contraparte, la existencia de las asesinas es real.

Estadísticamente, las asesinas en serie son sólo 8% de todos los asesinos en serie norteamericanos, pero las mujeres americanas alcanzan 76% de todas las asesinas en serie en el mundo, es decir, Estados Unidos es el principal “fabricante” de mujeres que matan en esta forma.

Al igual que los hombres, las asesinas en serie han sido analizadas y colocadas en diferentes categorías.

La clasificación diseñada por Michael y C. Kellehe, en el libro titulado “Los asesinos más raros”, menciona: Las homicidas denominadas “Viudas Negras” sistemáticamente asesinan a sus múltiples esposos, compañeros u otros miembros de la familia.

Como ejemplo de este perfil en nuestro país, podemos mencionar a la mexicana Estibaliz Carranza, conocida como “La Baronesa de Hielo”, quien asesinó a sus esposos y los conservó en hieleras para hacer helado.

Otra tipología es la de asesinas en equipo o grupo, en ella las mujeres matan o participan en el homicidio junto con al menos otra persona; el caso clásico en la criminalidad nacional es el de las hermanas González Valenzuela, quienes fueron señaladas como tratantes de blancas, que al ubicar a jovencitas provincianas las explotaban sexualmente y las asesinaban cuando los clientes dejaban de solicitar su servicio.

Están los “Ángeles de la Muerte”, quienes asesinan a personas que están de alguna forma bajo su cuidado o que reciben atención médica, un ejemplo es la historia de Felícitas Sánchez Aguillón, que además de parecer parte de una espantosa película de tintes gore, sus múltiples víctimas fueron niños recién nacidos o de pocos meses de existencia.

De acuerdo con la clasificación descrita, los autores definen cada una de las tipologías propuestas de la siguiente manera:

1) Las mujeres asesinas en serie que actúan solas son a menudo maduras, cuidadosas, deliberadas, socialmente adaptadas y altamente organizadas. Ellas usualmente atacan sus víctimas en sus casas o lugares de trabajo. Tienden a utilizar un arma específica como veneno, inyección letal o sofocación.

2) Las que actúan en compañía: tienden a ser más jóvenes, agresivas, viciosas en sus ataques, algunas veces desorganizadas y usualmente incapaces de tener un plan cuidadoso. Usualmente atacan a sus víctimas en diversas locaciones, tienden a usar armas de fuego, blancas o tortura.

http://www.elgrafico.mx/especiales/asesinos-seriales/03-11-2017/mujeres-homicidas
 
Cómo y por qué las mujeres se vuelven asesinas seriales
En su nuevo libro 'Lady Killers', la autora Tori Telfer analiza las circunstancias que condujeron a algunas mujeres al asesinato
22/11/2017 17:08 VICE
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(Foto: Vice)

CIUDAD DE MÉXICO.

En 2014, la escritora Tori Telfer se encontró con el nombre de la condesa húngara del siglo XVI Erzsébet Báthory, quien —según la leyenda— mataba vírgenes y se bañaba en su sangre para conservar la juventud. Después de caer por un agujero oscuro y perverso de la Wikipedia, a Telfer se le ocurrió la idea para escribir su columna, "Lady Killers" [Damas Asesinas], misma que debutó en The Hairpin y llegó a Jezebel. Es también el nombre de su primer libro, donde analiza la historia y el folclor detrás de las asesinas seriales más famosas.

Humanizando una parte de la población menos humana del mundo, Lady Killers revela que Báthory fue producto de la endogamia, fue testigo de violencia traumática durante su infancia, fue comprometida a los 10 años y queaprendió a torturar y matar gracias a su esposo Nádasdy y su compañera Darvolya; y quizá también que nunca se bañó en sangre. Este mito persiste en el tiempo, explica Telfer, porque es más fácil imaginar a una mujer vanidosa que una meramente sádica.

Lady Killers analiza cómo las normas de género moldean los rumores alrededor de las asesinas seriales como Lizzie Halliday, quien sufrió bullying por su apariencia y fue separada de su hijo de 12 años después de abandonar a un esposo violento; o Mary Ann Cotton, quien vivía en pobreza y perdió cuatro o cinco hijos. A lo largo de cada capítulo, los lectores comienzan a sentirse mal por estas criminales, hasta que Telfer recuerda cómo es que lidiaron con la adversidad.

Broadly habló con la autora sobre las muchas formas en que las asesinas seriales fueron incomprendidas. La entrevista fue ligeramente reducida y editada para una mejor comprensión.

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Kate Bender y Alice Kyteler, ilustración de Dame Darcy

BROADLY: tu libro habla sobre cómo las asesinas seriales a menudo son desapercibidas. ¿Por qué crees que esto sucede? ¿Qué es lo que revelan que nosotros no queremos admitir?
TORI TELFER: las asesinas seriales reciben oleadas de publicidad cuando son arrestadas, pero la gente tiende a olvidarlas después de que son encarceladas. Sospecho que se debe a que representa demasiado trabajo reestructurar nuestro concepto de "mujer" para incluir que "pueden ser asesinas seriales". Sus crímenes revelan que las mujeres no siempre son el "s*x* más frágil"; esto es desagradable de admitir e incluso llega a ser aterrador hacerlo para las personas.

¿Cómo difieren las reacciones del público frente a asesinos y asesinas seriales?
Si recurres a la tradición popular, los asesinos hombres son quienes generan más temor entre la población. De hecho, las asesinas tienden a matar mucho más tiempo que los hombres, porque nadie sospecha que ellas son culpables. En mi libro, sostengo que ciertas asesinas que no parecían amenazantes —como Nannie Doss, la "abuelita sonriente" quien reconoció en los años 50 que había asesinado a sus parejas debido a una búsqueda fallida del amor—, no asustaban a la gente porque operaban bajo el disfraz de la normalidad.

¿Recuerdas que Ted Bundy al principio no parecía sospechoso, porque se veía tan "normal" con esa actitud de joven abogado galante? Tenemos una idea de cómo debe verse un asesino serial (digamos, un tipo de ojos perdidos como Charles Manson con el cabello revuelto y algún tatuaje horrible). Literalmente las mujeres no “parecen” amenazantes, porque no se ven como asesinos; en la sociedad, no estamos entrenados para ver a las mujeres como amenazas (y, por supuesto, las estadísticas lo comprueban). Así que pueden salirse con la suya.

¿Notaste algún tema o patrón en el método o razones por las cuáles las mujeres asesinan?
Gran parte de los estereotipos sobre asesinas seriales siguen bajo escrutinio: las mujeres tienden a usar veneno, tienden a matar gente que conocen (al contrario de los hombres, quienes a menudo buscan desconocidos como víctimas) y no utilizan la violencia excesiva (mutilando el cuerpo y demás). Sin embargo, existen algunas mujeres aterradoras en mi libro que van contra corriente, por así decirlo.

¿Crees que hay alguna o algunas en particular que hayan sido poco comprendidas?
¡Todas, según yo! No incomprendidas en un sentido como, "Oye, en realidad era una buena chica”, sino incomprendidas como, "Era un ser humano complicado, llevada a matar por una combinación de naturaleza y crianza; y aún así fue reducida a un encabezado sexista o un arquetipo gracioso".

¿Quién fue tu asesina serial favorita durante la investigación?
Me divertí mucho investigando a Lizzie Halliday, porque a) era muy impredecible, un verdadero comodín de asesina serial; y b) el cambio de siglo para Estados Unidos fue un caos. Los encabezados eran amarillistas, la ciencia apenas comenzaba y los rumores eran enfermizos. Por ejemplo, algunos intrépidos teorizaron que Lizzie era Jack el Destripador.

¿Cuál fue la mayor sorpresa que encontraste en el proceso creativo de este libro?
Es espantoso, pero encontré descripciones minuciosamente detalladas de la ejecución de Anna Marie Hahn, la primera mujer en Ohio en recibir la pena de muerte. Se permitió observar a varios periodistas, así que conocemos el sonido que hacía la silla eléctrica (que compararon con las "bengalas del cuatro de julio") y también que sus pulgares se retrajeron hacia arriba cuando murió. Leer detalles tan vívidos sobre la muerte de una asesina serial me dejó en una posición de intensa ambivalencia, me sentía furiosa con ella, pero también sentía pena por ella. Tenía miedo igual que ella, pero no podía evitar pensar en el horror que debieron sentir sus víctimas. Pero entonces, claro se activaba el hemisferio frío de escritora que decía,"Estos detalles son geniales".

¿Consideras que alguna de ellas era digna de compasión o te identificaste con alguna?
Muchos de mis lectores me dijeron que sienten un poco de compasión y emociones por Las Creadoras de Ángeles de Nagyrév, un grupo de húngaras que envenenaron a sus esposos abusivos, parientes y familia política violentos, así como otras personas que volvieron su vida miserable. Estas mujeres estaban extremadamente desesperadas y tenían muy pocas opciones en la vida. Estaban, en una palabra, atrapadas. A diferencia de otras mujeres del libro, no operaban por algún tipo de sed sanguinaria. Sólo trataban de conseguir un poco de libertad por ellas mismas. En resumen un escenario trágico desde cualquier ángulo.
http://www.excelsior.com.mx/global/2017/11/22/1202943
 
“Viudas Negras”, 10 casos de mujeres que mataron a sus maridos
Suena a ficción, pero estos casos son más reales de lo que te imaginas. Por dinero, despecho o simple avaricia, ellas mataron a quienes las desposaron…
Julieta Ruiz | 23 de Junio de 2017 | 05:00
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Una vez más, nos hemos encontrado con una “celebración” internacional Insólita: El Día Internacional de las Viudas.

Conmemorado cada 23 de junio, este día busca dar un reconocimiento especial a la situación de las viudas de todas las edades, de todas las regiones y culturas; así como terminar con la discriminación de las mismas, según mencionan las Naciones Unidas.

Sin embargo, y aunque no lo creas, en realidad existen casos de mujeres que se han convertido en viudas por su propia mano, mujeres asesinas ¡de sus propios maridos! Conocidas como “viudas negras” pero ¿por qué se les llama así?

La clasificación fue propuesta por Michael Kelleher en 1998 y proviene de la analogía con la araña conocida también como viuda negra y la cual suele devorar al macho tras copular. Este tipo de asesinas suelen dar muerte a sus parejas por dos motivos: el interés económico o celopatías.

En este sentido, en De10.mx hemos recopilado 10 casos verdaderos sobre mujeres que, sin más, decidieron dar muerte a sus maridos y/o amantes, en algunos casos, incluso hasta a sus hijos; con el fin de obtener grandes cantidades de dinero… Te invitamos a que las conozcas en la siguiente fotogalería que te dejará ¡helado!...

Y tú, ¿conocías estas descabelladas historias?

Con información de El País, Biografías y vidas, La Nación, El Mundo, El Jocarreco y The Woman who kill


Mary Ann Cotton
Se casó a los 16 años y su primera hija murió a los 4 años de fiebre gástrica por lo que decidió asegurar a toda su familia. Su marido murió de lo mismo. El motivo de Mary Ann era cobrar el seguro, por eso acabó con la vida de entre 18 y 21 personas, siendo 15 de estas, parte de su familia.

Katherine Knight
Es la única australiana con cadena perpetua. En su primer matrimonio, trató de estrangular a su marido, porque se quedó dormido en la noche de bodas; en un matrimonio posterior, la mujer tomó un cuchillo de carnicero y apuñaló 37 veces a su marido.

Belle Gunness
Se casó con Max Sorensen, quien falleció al poco tiempo dejándole un seguro de vida y dos hijos que también fallecieron. Así que Gunness se mudó a Indiana, donde abrió algunos negocios que misteriosamente se quemaron. Se volvió a casar, pero su esposo murió "accidentalmente", al resbalarse...

Lydia Anna Mae Trueblood
Ella envenenó a cinco maridos, su cuñado y su hija; de los cuales se presumían trágicas muertes hasta que fueron exhumados y se encontraron grandes cantidades de arsénico. Fue condenada a cadena perpetua. El móvil de los asesinatos fue el dinero, pues el seguro siempre fue cobrado por la viuda.

Elisa McNabney
Era la esposa de Larry McNabney, un exitoso abogado que tenía acostumbrada a su mujer a lujosos viajes y experiencias. Elisa se puso de acuerdo con Sarah Dutra, la asistente de Larry, y juntas lo envenenaron y mataron en 2001, cobrando ellas todo el dinero de su trabajo.Elisa se colgó en la cárcel.

Rosana Valdés
Fue conocida en Chile durante el 2014 por uno de los asesinatos más despiadados. La mujer guardaba dinero bajo su colchón y su marido, trató de sacarlo, provocando que entrara en histeria y le disparara. Al día siguiente, trató de esconder el cuerpo desmembrándolo y cocinándolo en dos ollas.

Martha Needle
La infancia de Martha estuvo repleta de violencia y alcoholismo. A los 16 años se casó con Henry Needle y tuvo una hija quien falleció y de quien cobró un seguro de vida. Al poco tiempo, Henry también murió. Meses después, Martha comenzó a salir con otro joven al que intentó asesinar con arsénico.

Catalina II la Grande
En 1762, subió al trono de Rusia, tras un golpe de estado contra su propio marido Pedro III, obligado a abdicar; pero pese a su renuncia él podía regresar a reclamar el trono en cualquier momento, esa fue la razón para que fuera envenenado por Catalina.

Betty Neumar
Fue una estadounidense acusada de la muerte de sus cinco maridos, entre 1970 y 2007, todo con el fin de cobrar sus respectivas herencias; sin embargo, el caso de Neumar no fue resuelto debido a que ella falleció en 2011 por una enfermedad “no revelada”.

Elfriede Blauensteiner
Conocida como “La viuda negra austriaca”, dedicó su vida a buscar ancianos necesitados de cariño mediante anuncios de prensa, para posteriormente envenenarlos y cobrar sus herencias; se le adjudican al menos 3 asesinatos. Ella falleció en 2003 víctima de un tumor cerebral.
http://de10.com.mx/top-10/2017/06/23/viudas-negras-10-casos-de-mujeres-que-mataron-sus-maridos
 
La verdadera historia de la 'Vampira del Raval'
El Ministerio del Tiempo abordó el caso de esta asesina en serie catalana, así como la lucha de las sinsombrero, lideradas por Clara Campoamor.
Laura Galdeano Seguir a laurisgaldeano
2016-05-02
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Enriqueta Martí, la vampira del Raval | Wikipedia
Enriqueta Martí, bautizada como laVampira del Raval, es la protagonista de una de las leyendas negras más dantescas de la Ciudad Condal de todos los tiempos. Nacida en 1868, su nombre ocupó las portadas de los periódicos del momento tras la desaparición de una niña. Las investigaciones posteriores revelaron una serie de asesinatos macabros que convirtieron la historia de esta mujer en uno de los más oscuros capítulos de la crónica negra de Barcelona.

elaboraba ungüentos con los flujos corporales de






Más leyenda que realidad

La horrible historia de Enriqueta Martí ha generado miles de páginas en periódicos, novelas, películas, obras de teatro e incluso un musical. Si bien, hay varios historiadores que desmienten que esta mujer fuese tan despiadada y dicen que se trata de una historia adornada con mucha ficción para que resultase más atroz. El libro Desmontando el caso de la Vampira del Raval, de Elsa Plaza, sostiene que ésta no habría matado a ningún niño y que solo se le pudo acusar del secuestro de una niña. Asimismo, un ensayo del escritor Jordi Corominas desmonta la leyenda de la asesina en serie y mantiene que era una desequilibrada marcada por la muerte de su hijo de diez meses y que, por eso, secuestró a la pequeña Teresita Guitart.

Las 'sinsombrero'
de la segunda temporada de El Ministerio del Tiempo, que se emitió este lunes 2 de mayo en La 1, en el que Enriqueta Martí está libre y puede viajar por el tiempo. En este capítulo, titulado " se investigó además al colectivo de las sinsombrero, un grupo femenino que lucha por los derechos de la mujer y que están lideradas por Clara Campoamor, Victoria Kent, Margarita Nelken, María de Maeztu o Carmen Baroja
 
Cerca de 95% de los homicidas en todo el mundo son hombres... ¿Por qué las mujeres matan menos?
Margarita RodríguezBBC Mundo, @margarrm
  • 20 octubre 2016
Derechos de autor de la imagenAP
Image caption"Más de 1 de cada 7 de todas las víctimas de homicidios a nivel mundial es un hombre joven entre 15 y 29 años de edad en las Américas", indica la UNODC.
Al principio sentí que mi pregunta era un poco tonta.

"La violencia en todo el mundo es perpetrada predominantemente por hombres jóvenes. Eso lo sabe todo el mundo", me respondió un profesor de criminología y estadísticas de una reconocida universidad de Estados Unidos.

Pero la segunda parte de su respuesta me devolvió la confianza para investigar por qué las mujeres, que son poco más del 50% de la población mundial, cometen sustancialmente menos homicidios que los hombres.

"Nadie sabe realmente por qué. Pero hay mucha especulación que va desde la testosterona hasta la socialización. No tengo conocimiento para opinar sobre esto. Lo siento", me dijo.

Y aunque no quiso ser entrevistado, me dio luces de una realidad cuyas estadísticas son contundentes.

De acuerdo con el más reciente estudio mundial sobre el homicidio de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), publicado en 2014, cerca de 95% de los homicidas a nivel global son hombres.

Derechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionLa concentración de asesinatos entre hombres es una de las constantes más firmes de la criminología, indica el profesor de la Universidad de Cambridge, Lawrence Sherman.
Ese porcentaje me impresionó y no fui la única.

"La diferencia es enorme y fue impactante para mí también. Me quedé muy sorprendida", señala en conversación con BBC Mundo Caron Gentry, académica especializada en género y terrorismo de la Universidad de St Andrews, en Escocia.

"Me gustaría tener más información cualitativa. ¿Qué hay detrás de esos números? Si entrevistas a las mujeres que han cometido un homicidio o si ves las circunstancias de las vidas de esas mujeres ¿qué está pasando ahí?", dice la experta.

Y agrega "me pregunto si hay datos que no están a la luz. ¿No arrestamos tantas mujeres porque pensamos que ellas no son capaces (de asesinar) o porque sus actos violentos se registran de una forma diferente? No estoy segura".

Un asunto de hombres
Los porcentajes del estudio de UNODC son más o menos constantes "de país a país y entre regiones, independientemente de la tipología del homicidio o del arma empleada".



(...) los hombres son asesinados por alguien que ni siquiera conocen

UNODC
"Los homicidios son principalmente un problema de hombres, desde la perspectiva no sólo de los perpetradores sino de las víctimas, y en su mayoría involucra a menores de 30 años", le dice a BBC Mundo Enrico Bisogno, jefe de la unidad de desarrollo de datos de la UNODC.

En un informe publicado en marzo por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas sobre las tendencias de la delincuencia a nivel mundial, se afirma que alrededor del 80% de las víctimas de homicidio intencional en todo el planeta son hombres.

Y añade: "el 90% de quienes cometen homicidio en el mundo son hombres, y la tasa es similar en todas las regiones", indica el reporte.

Derechos de autor de la imagenAFP/GETTY IMAGES
Image captionCerca del 80% de las víctimas de homicidios son hombres, de acuerdo con la ONU. Esta imagen es de una morgue en Guatemala.
Según Bisogno, los homicidios cometidos en los espacios públicos son generalmente perpetrados por hombres contra hombres, mientras que en la esfera doméstica en la mayoría de los casos las víctimas son mujeres, asesinadas por sus parejas, exparejas o familiares.

"Mientras que los hombres son asesinados por alguien que ni siquiera conocen, casi la mitad de todas las mujeres víctimas son asesinadas por las personas más cercanas a ellas", señala un comunicado de la UNODC.

Derechos de autor de la imagenPOLICÍA DE ESSEX/PA
Image captionEste es el cuchillo usado por James Fairweather, un adolescente que fue condenado por el asesinato de dos desconocidos en Essex, Inglaterra, en 2014. De acuerdo con UNODC, generalmente "los hombres son asesinados por alguien que ni siquiera conocen".
La concentración de asesinatos entre hombres es una de las constantes más firmes de la criminología, señala en comunicación con BBC Mundo el director del Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge, Lawrence Sherman.

Para ilustrar ese punto, el profesor de criminología cita los hallazgos del historiador urbano estadounidense Eric Monkkonnen, quien es considerado una autoridad en la historia del crimen.

Monkkonnen analizó exhaustivamente las estadísticas de homicidios en algunas ciudades. Lo que halló cuando examinó las de Londres y Nueva York es impresionante:


Homicidios en Londres
En 137 años (entre 1719 y 1856)
85%

de los asesinos detectados fueron hombres



Homicidios en Nueva York
93%

de los asesinos detectados entre 1797 y 1875 (en 78 años) fueron hombres

93%

de los asesinos detectados entre 1968 y 1994 (en 26 años) fueron hombres



Homicidios en Nueva York
En 2 siglos (entre 1800 y 1999)
82,1%

de las víctimas fueron hombres

  • 17,9% de las víctimas fueron mujeres

Un enigma
Aunque hay evidencia de que a nivel global los hombres cometen más crímenes violentos que las mujeres, las razones no lo son.

"Hay una gran incógnita sobre por qué pasa y no hay una explicación. Los criminólogos, los psicólogos y todos los que se han acercado al fenómeno no han sido capaces de dar una respuesta satisfactoria (…) Hay más disenso que consenso", le dice a BBC Mundo Antonio Andrés Pueyo, profesor de Psicología y Criminología de la Universidad de Barcelona.

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Derechos de autor de la imagenNYPD/AP
Image captionEsta fue el arma que la Policía de Nueva York cree que usó el sujeto que mató a los agentes Wenjian Liu y Rafael Ramos en 2014, en la municipalidad de Brooklyn en Nueva York. Según la UNODC, las armas de fuego son las armas homicidas más utilizadas.
Para Bisogno, es importante ir más allá de lo que pudiese parecer obvio: los roles del hombre y la mujer en ciertas sociedades, el consumo de alcohol, el acceso a armas de fuego, la tendencia masculina a participar en pandillas o en actividades del crimen organizado.

Sin embargo, en muchos casos esos factores son los detonantes.

Y es que de acuerdo con la UNODC, "el consumo de alcohol y/o drogas ilícitas aumenta el riesgo de cometer un homicidio. En algunos países, más de la mitad de los homicidas actuaron bajo la influencia del alcohol".

"Las armas de fuego son las armas homicidas más utilizadas, al causar 4 de cada 10 homicidios a nivel mundial, mientras que una cuarta parte de las víctimas son asesinadas con cuchillos y objetos punzantes".

La tesis de la testosterona
Investigadores como Martin Daly y Margo Wilson, autores de "Homicide: Foundations of Human Behavior" ("Homicidio: Fundamentos del comportamiento humano"), exploran una "psicología biológica evolutiva del homicidio que toma en cuenta las diferencias de género", señala Sherman.

Entre esas diferencias, explica el académico, están las biológicas subyacentes, incluyendo la testosterona.

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Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn julio, el exatleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius fue condenado a seis años de cárcel por el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, en febrero de 2013. Siempre ha sostenido que la confundió con un intruso.
De acuerdo con Pueyo, cuando uno observa que los hombres son más violentos físicamente, más agresivos que las mujeres, "naturalmente lo que más sobresale desde el punto de vista hormonal es la preponderancia de la testosterona".

Y es que la testosterona, explica el profesor de la Universidad de Barcelona, tiene una relación directa con la competitividad "y a veces la violencia es el último paso de la competitividad".

"El tipo de asesinato más frecuente entre los hombres es el que acontece en el marco de la pelea, en el contexto del ocio o de bandas que compiten en el ámbito de la delincuencia", señala.

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Derechos de autor de la imagenAP
Image captionLa final de la copa europea de 1985 es recordada como una de las peores tragedias en un estadio. La violencia la iniciaron hooligans ingleses. 39 personas murieron aplastadas por la multitud en estampida. Algunos expertos creen que la testosterona influye en la violencia entre los hombres, otros consideran que es un factor irrelevante.
Para el experto español, la testosterona pudiese tener cierta influencia, pero no es lo determinante.

"La testosterona parece explicar en parte que la mayoría de los asesinatos los cometen hombres jóvenes. Pero en otros casos, como por ejemplo los asesinatos de pareja, pesan otros factores no tan biológicos", indica el docente desde Barcelona.

Y no es el único, el profesor Sherman, en Inglaterra, considera que existen factores culturales, sociales y políticos que se correlacionan para incidir en la inmensa diferencia en las tasas de homicidios cometidos por hombres y mujeres.

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En la calle: la experiencia de un policía

Carlos es un sargento de la policía en Colombia que prefiere no ser identificado.

En sus 30 años de experiencia ha estado en diferentes regiones del país y en diversas unidades.

La violencia no le es ajena, no solo por integrar una de las fuerzas de seguridad del país que tiene el conflicto armado más antiguo del hemisferio occidental, sino porque combatió los carteles de la droga cuando Pablo Escobar tenía en jaque al país.



Claro que las mujeres matan, sino que generalmente lo hacen en defensa propia"

Un policía colombiano
A sus 50 años y sin haber leído el reporte de las Naciones Unidas, hay algo que tiene muy claro:

"Yo diría que aquí 93% de los homicidios son cometidos por hombres y 7% por mujeres", le dice a BBC Mundo.

"Siempre encuentro lo mismo: nuestra cultura machista hace que los hombres sean más dominantes, más fuertes, que quieran defender lo suyo a capa y espada y que -como dicen aquí- 'no se la dejen montar de nadie'. Y si a eso se suma el uso de sustancias estupefacientes y la promesa de dinero fácil y rápido en zonas de mucha pobreza, el hombre tiende a ser más violento".

"Aquí vulgarmente se dice que las mujeres son el s*x* débil porque son más maternales y conservadoras. Pero claro que las mujeres matan, sino que generalmente lo hacen en defensa propia".

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Lo que hace la sociedad
La experiencia en la calle de un sargento en Colombia no está muy lejos de confirmar lo que los estudios demuestran.

"Tomos de investigaciones sociológicas demuestran que los niños y los hombres son socialmente recompensados por ser físicamente fuertes y dominantes y socialmente ridiculizados si se muestran débiles o sumisos", le explica a BBC Mundo la profesora de Sociología de la Universidad de Harvard, Jocelyn Viterna.

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Derechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionLa socialización de género iniciada en la infancia juega un rol clave en nuestros comportamientos como adultos.
Para la docente, "la impresionante diferencia en las tasas de homicidio por género es, desde un punto de vista sociológico, claramente enraizado en la socialización de género".

"Las mujeres, en contraste, son premiadas socialmente por su comportamiento tranquilo, subordinado y pacífico. Debido a que se espera que los hombres sean violentos y las mujeres pacíficas, hay hombres y mujeres que viven para satisfacer esas expectativas".

"Para ilustrar cuán arraigado está eso en nuestra sociedad, piensa por un minuto cómo los hombres se alientan para ser más agresivos o más dominantes físicamente, ya sea en un campo de fútbol o en el ejército o en una pelea en el bar".

Derechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionComo sociedad, plantea Caron Gentry, "asumimos que las mujeres son más pacíficas, más gentiles, más dadas a criar, a educar".
Se dicen que no actúen como niñas, como mujeres, lo cual deja muy claro que el comportamiento no agresivo es un atributo femenino, no de un hombre "real", señala la académica.

Para Gentry, quien junto a Laura Sjoberg, es autora del libro: "Mothers, Monsters, Whores: Women's Violence in Global Politics" ("Madres, monstruos, putas: la violencia de las mujeres en la política global"), las razones que explican por qué hay mayor cantidad de hombres que mujeres homicidas podrían tener raíces sociales y culturales y no tanto biológicas.

"Las mujeres en la mayoría de las sociedades, si es que no en todas las sociedades, no tienen acceso igualitario al poder. Quizás tienen acceso a las armas, pero no necesariamente al poder y a la dinámica social que les dan la habilidad de cometer un asesinato".

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La violencia masculina: una visión antropológica

"Los hombres inventaron la guerra y me refiero a los varones", le dice a BBC Mundo la doctora Florence Rosemberg, profesora de Antropología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México.

"Desde el neolítico, desde el surgimiento de las primeras ciudades, del poder y del Estado teocrático y militar, los varones empiezan a conquistar otros espacios y así inventan la guerra", señala la antropóloga social.

Derechos de autor de la imagenMINISTERIO DE DEFENSA DEL REINO UNIDO
Image caption"Cuando los varones empiezan a conquistar otros espacios, inventan la guerra", dice la profesora Rosemberg al tratar de explicar la violencia entre los hombres.
"Y es muy bien sabido que cuando los hombres llegan a conquistar otros lugares, roban o violan a las mujeres, usan la violencia".

"Eso ha sido parte de la historia en los últimos 5.000, 6.000 años".

Cuando las armas de fuego empiezan a producirse a gran escala, se convierten "una vez más" en elementos de dominio masculino y por ende en instrumentos para imponer su fuerza, indica.

Paradójicamente, el hecho de que estas armas sean fáciles de usar permitió que las mujeres también tuvieran acceso a ellas.

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Cuando las mujeres matan
Al hablar de la personalidad de un homicida, explica Pueyo, hay dos factores que son clave: su actitud hacia la violencia y su impulsividad o temperamento.

Ambos elementos se dan indistintamente en hombres y mujeres: "cuando la persona ya sea por venganza, por celos, por envidia o por cualquier otra razón cree que el homicidio es tolerable, justificable".


Y es así como mujeres y hombres llegan a mostrar la misma crueldad.

"Asumimos que las mujeres son más pacíficas, más gentiles, más dadas a criar, a educar, y (como sociedad) no sabemos cómo reaccionar cuando no son así, pero las mujeres han estado envueltas en genocidios, las mujeres violan, las mujeres cometen actos de terrorismo, torturan. Abu Ghraib es un ejemplo de ello", señala Gentry.

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Derechos de autor de la imagenAP
Image captionEn 2004, hombres y mujeres enmascarados, algunos de ellos con cinturones bomba, irrumpieron en una escuela de Beslan, en Osetia del Norte. Abrieron fuego y tomaron como rehenes a 1.000 personas. Tres días después, el secuestro terminó en masacre: 331 personas murieron, 186 de ellas niños. Esta foto es del rescate.
En muchos casos, las mujeres matan para defenderse o para proteger a sus hijos.

Sin embargo, si nos concentráramos en los infanticidios encontraríamos que la balanza del s*x* de los perpetradores cambia, advierte Pueyo.

"Las mujeres son más autoras de infanticidios, especialmente de bebés, que los hombres. Parece fácil la explicación: ellas son las que están a cargo de su cuidado".

Al analizar los casos de mujeres que han matado a sus hijos, se observan algunas tendencias:

"Si los niños son muy pequeños, menores de 2 años, generalmente las razones que llevan a las mujeres a matarlos son sociales. Por ejemplo: no quieren que se sepa que tuvieron un embarazo o no saben qué hacer con el niño", señala el profesor.

En el análisis "Asesinatos de niños por madres: patrones y prevención" ("Child murder by mothers: patterns and prevention") de la Asociación Mundial de Psiquiatría, Susan Hatters y Phillip Resnick explican que en muchos filicidios (cuando una madre o un padre mata a su propio hijo) las madres argumentan "motivos altruistas".

De hecho, muchas de las perpetradoras presentan trastornos mentales.

Los neonaticidios, dicen los autores, ocurren cuando el bebé es asesinado en sus primeras 24 horas de vida y en su investigación hallaron que "casi todos los neonaticidios son cometidos por las madres (…), que son con frecuencia jóvenes, solteras, con embarazos no deseados y que no recibieron cuidados antenatales".

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Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn 2014, una mujer admitió haber asesinado a sus tres hijos: dos gemelos de 3 años y una niña de 4 años en Inglaterra. En 2010, profesionales médicos diagnosticaron que probablemente estaba deprimida. Vecinos dejaron flores y peluches afuera de su casa.
Cuando los niños son mayores de dos años, se suelen vincular los motivos con la depresión de la madre y también con celos, indica el académico español.

"Hay mujeres que matan a sus hijos para vengarse de los maridos. Pero ese es un extremo muy poco frecuente", explica el profesor de la Universidad de Barcelona.

En su libro "¿Por qué las madres matan: caso de un psicólogo forense" ("Why Mothers Kill: A Forensic Psychologist's Casebook"), el doctor Geoffrey R. McKee indica que es extremadamente difícil conocer las tasas globales de infanticidios en su magnitud real porque muchas muertes son tratadas como accidentes, no se recoge la información forense de forma adecuada y en algunos casos los cuerpos de los niñosnunca son encontrados.

Es atrevido sacar conclusiones determinantes sobre por qué los hombres cometen más homicidios que las mujeres, pues, como advierten los expertos, cada homicidio responde a una situación en particular y en ella confluyen varios factores.

"Es muy raro que haya mujeres terroristas que se autoinmolen, pero las hay. Es muy raro que hayan hombres que maten bebés, pero también los hay. Ningún comportamiento de homicidio o asesinato es exclusivo de un género", señala Pueyo.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-37433790
 
Los secretos de las asesinas: así matan las mujeres
  • SARA MONTERO
ACTUALIZADO 18/09/201509:16


Las mujeres matan menos, pero son más sutiles y calculadoras. Planifican cuidadosamente los detalles de sus crímenes y prefieren no usar la violencia. No existe un perfil exacto de la homicida, pero algunos profesionales han desvelado a Yo Dona cómo asesinan las mujeres.

Que una mujer cometa un asesinato es una rareza estadística en nuestro país. Frente a los 3.177 hombres que se encuentran encarcelados por homicidio, solo hay 210 mujeres, según las estadísticas de Instituciones Penitenciarias. "Hay dos posibles explicaciones básicas, la biológica y la cultural. El hombre tiene más agresividad motora que la mujer. Eso tiene relación con la testosterona y el cromosoma Y", alega José Luis Carrasco, psiquiatra del Hospital San Carlos de Madrid. "La antropología dice que el hombre era el cazador y la mujer se quedaba en la cueva y cuidaba a los hijos. Eso tiene relación con el desarrollo de una mayor agresividad. En el neolítico, esa misma agresividad se trasladó de la caza a otras competiciones como la agricultura. Ahí se dice que el hombre tiene que ser más agresivo y defender el territorio".

"La mujer es más verbal, mientras el hombre es más directo. Ellas tiene mayor capacidad de guardar los sentimientos y dejarlos para otro momento", comenta el doctor. Esto significa que a la hora de planificar un crimen, los hombres son más impulsivos, mientras las mujeres elaboran estrategias más complejas.

El excomisario Ángel Galán ha trabajado más de 44 años en la Policía hasta que se jubiló, ahora lidera el Instituto de Probática e Investigación Criminal (IPIC), donde realiza cursos de criminología . Ha liderado algunas de las investigaciones más relevantes de los últimos tiempos y tras años de ver huesos enterrados, restos humanos apilados en bolsas o paredes repletas de caóticas manchas de sangre, ya no hay nada que le sorprenda: "Todos matamos por lo mismo: odio, dinero, poder o amor", contesta. Aunque Carrasco aprecia un matiz: "Las mujeres asesinan por poder también, pero no relacionado con la acumulación material, sino por control social".

Aunque no existe un patrón común en los homicidios ni hay un perfil de 'asesina', todos los rasgos que describen estos profesionales se materializan en un caso reciente, y protagonizado por cuatro mujeres, que aún se encuentra a la espera de juicio: el caso Carrasco. El 12 de mayo de 2014, la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, fue tiroteada a plena luz del día cuando cruzaba la pasarela del río Bernesga. Unos minutos después, la policía detuvo a Montserrat González, de 58 años, y a su hija, Triana Martínez, de 34 años, como sospechosas del crimen. Aún faltaba la pistola que conduciría a una tercera detenida: la policía local Raquel Gago, amiga de Triana y cuyo papel aún no está muy claro. Según las investigaciones, madre e hija estuvieron planeando el crimen más de dos años. Sometieron a vigilancias a la víctima, tenían perfectamente controlado su recorrido y había intentado su asesinato hasta en cinco ocasiones. ¿Su motivación? Según el testimonio de Montse, actuó "por odio" e "inquina". La enemistad venía desde hace años, cuando Triana trabajaba en la diputación y había tenido problemas laborales con ella. "Es la primera noche que duermo tranquila", dijo Montse horas después de cometer el crimen.

El hecho de que la mujer planifique minuciosamente el homicidio, no significa que pueda cometer "el crimen perfecto", ni que la escena sea más ordenada o más limpia: "Cuando la mujer tiene un 'shock' tan fuerte, le deja más paralizada. Ellas sufren mucho más por su conciencia y tratan de huir de esa imagen y esa escena", explica el ex-comisario.

Lo imposible: una mujer matando a sus hijos.
Con tan solo 15 años, Hildegart era toda una eminencia intelectual. Hablaba , inglés y francés, daba conferencias sobre filosofía y sexualidad y era una voz autorizada en la España de los años 30, en la que las mujeres eran tratadas como una propiedad más de su marido. Pero Aurora Rodríguez, madre y 'creadora' de esta joven erudita, la había criado en la más estricta libertad con el deseo de que su hija nunca dependiese de ningún hombre. Hasta que quiso hacer uso de esa independencia que su madre la había inculcado férreamente y con 18 años quiso abandonar su hogar y vivir su propia vida. Entonces, Aurora decidió matarla.

De todos los crímenes, el más incomprensible es aquel en el que una mujer asesina a sus hijos. Cada vez que esto ocurre, la sociedad entra en 'shock' por lo innatural del acto. "Es raro que una mujer hago esto si no hay una enfermedad mental detrás", asevera Carrasco. El último ejemplo en conmocionar a la opinión pública ha sido la detención de una abuela en Rentería (Guipúzcoa) acusada de intentar asfixiar a su nieta. La niña de 10 años finalmente falleció en el hospital. La anciana sufría una depresión severa. Aun así, las personas con esta enfermedad no suelen ser violentas.

"Hay un tipo de homocidio que se llama 'su***dio by proxy'. Se ve en las madres que piensan que no pueden más en este mundo, donde todo es sufrimiento, y no quieren que sus hijos estén tampoco aquí", comenta Carrasco. En algunos casos, los padres ponen fin a la vida de sus hijos para intentar liberarles de los peligros irremediables del mundo. El pasado julio, unos padres de Pontns (Barcelona) mataron a su hija, que tenía una grave enfermedad psíquica. Después, se suicidaron.

Por lo inexplicable del hecho, la sociedad siempre tiende a buscar una enfermedad mental tras un asesinato tan brutal. Y no siempre es así: "Preferimos pensar que tiene una patología porque el mal da mucho miedo. Tenemos la ilusión de que la medicina puede curar, pero nada puede controlar el mal".
http://www.elmundo.es/yodona/2015/09/18/55faad7822601d5c5a8b458d.html
 
Francisca Ballesteros

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La envenenadora de Melilla
  • Clasificación: Asesina en serie
  • Características: Envenenadora
  • Número de víctimas: 3
  • Periodo de actividad: 1990 / 2004
  • Fecha de detención: 7 de junio de 2004
  • Fecha de nacimiento: 1969
  • Perfil de las víctimas: Su hija Florinda González Ballesteros, 5 meses de edad / Su marido Antonio González Barribino, 41 / Su hija Sandra González Balllesteros, 15
  • Método de matar: Envenenamiento
  • Localización: Melilla, España
  • Estado: Condenada a 84 años en prisión el 26 de septiembre de 2005


Índice

Francisca Ballesteros
Wikipedia

Francisca Ballesteros (1969, Valencia) apodada como “La envenenadora de Melilla” es una mujer española condenada por el envenenamiento y muerte de su esposo e hijos con carbimida, zolpidem y otros sedantes.

Biografía
El caso de Francisca Ballesteros, apodada La envenenadora de Melilla fue descubierto por un conocido del barrio en dónde residía cuando éste se acercó a su casa y allí pudo ver el estado agonizante en el que se encontraban sus dos hijos.

Ante las incesantes excusas de Francisca para evitar que los menores recibieran asistencia médica, decidió denunciar la situación, esto dio origen a la investigación de la policía.

Francisca era descrita como mujer introvertida y devota esposa.

Historia criminal
El 4 de junio de 1990, fallece Florinda, su primogénita, con 6 meses de edad. Este asesinato no es descubierto hasta su declaración tras la detención en 2004.

El 6 de octubre de 2003, Antonio, marido de Francisca, ingresaba en la UVI del hospital Comarcal de Melilla y el 12 de enero de 2004 fallecía por un fallo multiorgánico por intoxicación.

El 4 de junio del 2004, Sandra de 15 años, la hija mayor de Francisca ingresó en el hospital con grave insuficiencia respiratoria, shock con cianosis en las extremidades e infestación por hongos en el tracto digestivo. Sandra ingresó a las 13:00 y se firmaba su fallecimiento a las 13:30 por insuficiencia hepática y fallo multiorgánico masivo.

El 5 de junio de 2004, Antonio de 12 años el hijo menor de Francisca ingresaba en hospital con los mismos síntomas que su hermana Sandra pero de menor gravedad. En sus analíticas se encontraron restos de inductores del sueño y de diversas benzodiacepinas.

Juicio y sentencia
Francisca Ballesteros fue detenida el 6 de junio de 2004 y confesó ese mismo día haber envenenado a sus hijos suministrando diariamente carbimida, zolpidem y otros sedantes para que no lloraran y mantenerlos tranquilos.

Francisca declaró también en este momento el asesinato de su primera hija en 1990.

Ante la similitud de síntomas entre los dos hermanos se ordenó una autopsia de Sandra y la exhumación del cadáver de su marido Antonio, en el cual se encontraron restos de cianamida, sustancia que compone un medicamento denominado Colme.

El 21 de septiembre de 2005 comenzó el juicio. Durante el transcurso de éste, Francisca declaró que su intención era dañarles el corazón para que no sufrieran tanto. Igualmente declaró que tanto su marido Antonio como sus dos hijos eran un “estorbo” para poder empezar una nueva vida con un nuevo “amor” que había conocido por Internet en donde se la conocía con el nick de “Fogosa”.

En el juicio se desveló que Francisca había conocido, al menos, a tres hombres, llegando a prometerse en matrimonio a uno de ellos, a los que les contaba que era viuda y que sus dos hijos y su marido habían fallecido en un accidente de tráfico.

En las testificaciones de los peritos, éstos declararon que Francisca estaba en “plenas facultades mentales”.

El 9 de Julio de 2004, ingresó en prisión preventiva.

El 26 de septiembre de 2005 el tribunal consideraba probados y fallaba:

Un delito de asesinato con alevosía, ensañamiento y el agravante de parentesco contra su hija Sandra por el que se condenaba a Francisca de 25 años de prisión.

Un delito de asesinato en grado de tentativa con ensañamiento y alevosía y parentesco contra su hijo Antonio por el que se la condenaba a 19 años de prisión e inhabilitación para la patria potestad del menor

Un delito de asesinato con alevosía contra su marido Antonio por el que se la condenaba a 20 años de prisión.

Un delito de asesinato con alevosía contra su primogénita.

Se le obligaba a pagar una indemnización a su hijo Antonio por la muerte de su hermana de 180.000 euros, 200.000 euros por la muerte de su padre, y 11.390 euros por los daños y lesiones causados sobre su persona, que requirieron un período de 8 meses de recuperación.

Durante el juicio se consideró la idea de exhumar los cadáveres de su padre y sus hermanos, fallecidos también en extrañas condiciones. Pero se desechó la idea ante la imposibilidad de encontrar restos de los venenos transcurridos tantos años.

En los registros policiales, en el domicilio de Francisca, se encontraron en las habitaciones de los niños botellas de agua con carbimida, un medicamento utilizado contra el alcoholismo.

En ningún momento durante el proceso de juicio ni de las diversas declaraciones Francisca declaró ningún tipo de sentimiento de arrepentimiento o culpabilidad por ninguno de los asesinatos.

Más de ochenta años de cárcel para la Envenenadora de Melilla
Adeguello.net

Noviembre 2005

Paqui es un recuerdo del pasado. Una de esas asesinas tradicionales que envenena en solitario sin enredar a amantes ni a matones a sueldo en sus crímenes. Una asesina en serie autosuficiente cuya historia es similar a la de cualquier otra colega de siglos pasados, salvo por la circunstancia de que conoció a su amante por internet. La Envenenadora de Melilla era como casi todas su colegas un ama de casa, y madre abnegada, que cuidaba de su aparentemente enfermiza familia al tiempo que los exterminaba.

Francisca Ballesteros, Paqui, ha sido condenada en septiembre a 84 años de cárcel por envenenar a su marido y a dos de sus hijos y por intentarlo con el tercero. La Audiencia Provincial de Málaga en Melilla la declaró culpable de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, por la muerte de su hija Sandra, dos delitos de asesinato con alevosía, por la muerte de su marido y su hija Florinda, y un delito de asesinato en grado de tentativa, por su hijo Antonio.

La Envenendora de Melilla declaró que le estuvo dando Colme (un medicamento indicado para dejar el alcohol compuesto de cianamida cálcica) a su marido, Antonio González, hasta que falleció, porque bebía y la maltrataba física y, sobre todo, psicológicamente. También dijo que suministró la misma medicina a sus hijos Antonio y Sandra para que no sufrieran por la desaparición de su padre. En cuanto a la muerte de su hija Florinda, que falleció en 1990 cuando tenía seis meses, no dio ninguna explicación.

Los investigadores sólo habían encontrado rastros del medicamento en el cadáver de Sandra porque se elimina totalmente del organismo a las 6 o 12 horas. También encontraron Colme en una botella de agua que la niña tenía en la mesilla de noche de su habitación cuando fue trasladada al hospital.

Ballesteros es una valenciana de 36 años que vivía en Melilla con su marido y sus dos hijos.

En el verano de 2003 conoció a varios hombres a través de internet, y en noviembre de ese mismo año su marido y sus hijos ingresaron en el hospital por una intoxicación que la envenenadora achacó a unas fumigaciones. Ese mismo mes viajó a Tenerife para conocer a uno de los ciberamantes y dos meses después, en enero de 2004, falleció su marido Antonio, un funcionario que por entonces tenía 42 años y con el que llevaba 17 años casada. Se atribuyó su muerte a un infarto de miocardio.

Pero las desgracias no dejaron de sucederse en la familia y el 4 de junio de 2004 falleció su hija Sandra, de 15 años, al poco de ingresar en el hospital con síntomas de intoxicación y poco después ingresaba también en el hospital con los mismos síntomas su hermano Antonio, de 12 años, que fue el único que se salvó.

Algunos familiares de Paqui deben estar de su parte porque asistieron al juicio e incluso se enfrentaron con los parientes del marido, así que tal vez no hay más muertes sospechosas en la familia y a lo mejor Paqui no ha matado a ningún otro pariente sanguíneo.

La fogosa y el ciberamante
El amante tinerfeño de la envenenadora, Cesáreo A.P., declaró en el juicio que pensaba casarse con Paqui y que desconocía que ésta estuviera casada y tuviera dos hijos. La mujer se hacía llamar “fogosa” en el chat de internet en el que se conocieron en agosto de 2003. Cuatro meses después Paqui viajó a la isla para encontrarse con él.

El apodo debía ser afortunado y tras un primer encuentro en un hotel de Tenerife el hombre le pidió que se casara con él, según su declaración. La envenenadora accedió, pero le dijo que primero debería volver a Melilla para vender una propiedad. La mujer le había contado a Cesáreo que su marido y su hija habían fallecido en un accidente de tráfico. El hombre sólo sospechó de la sinceridad de Fogosa cuando durante una conversación telefónica pudo oír como alguien la llamaba “mamá”.

La parricida de Melilla tenía planes de boda con su amante de Tenerife
Terranoticias.terra.es

22 de septiembre de 2005

El amante de la parricida de Melilla, Cesáreo A. P., declaró este jueves, en el juicio que se sigue contra Francisca Ballesteros por el envenenamiento de su marido y sus tres hijos, que tenían planes de contraer matrimonio con la acusada tras conocerse por Internet y encontrarse en Tenerife en un viaje que hizo esta mujer en diciembre de 2003, un mes antes de la muerte de su esposo.

Cesáreo A. P. testificó desde su lugar de residencia, en San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) a través de videoconferencia, que conocía a la acusada desde agosto de 2003, cuando empezó a ‘chatear’ con ella. Francisca, que usaba el ‘nick’ (apodo) de Fogosa’, le aseguró que era viuda y que su marido y su hija habían muerto en un accidente de tráfico.

Cuatro meses más tarde, ambos se encontraron en Tenerife y mantuvieron relaciones en un hotel. Fue allí donde el canario le pidió matrimonio y ella aceptó con previsión de instalarse en un futuro en la isla aunque no concretaron ninguna fecha porque ‘ella dijo que primero tenía que vender su casa de Melilla’. Sin embargo, el amante terminó por cortar la relación porque ‘fue dándome largas’ sin motivo aparente, coincidiendo en el tiempo con la muerte de su marido y cinco meses más tarde la de su hija Sandra, de 15 años.

Mantuvieron relaciones en un hotel
El testigo dijo que nunca llegó a pensar que Francisca Ballesteros estuviera casada y tuviera dos hijos. La única anécdota de la que pudo sospechar fue una conversación telefónica que mantuvo con ella en la que escuchó de fondo la palabra ‘mamá’. Ella contestó que estaba cuidando al hijo de unos amigos y que le tenía tanto cariño que le trataba como si fuera su madre.

La segunda vista del caso que se sigue contra esta mujer concluyó con los testimonios de los peritos que aseguraron que Ballesteros ‘era consciente de lo que hacía’ cuando echaba medicamentos a la comida y bebida de su familia. Según el autor del informe psiquiátrico que se realizó tres meses después de su detención, la acusada no padecía trastornos psicóticos ni de personalidad, tenía pleno uso de sus facultades mentales y autonomía para dirigir su voluntad.

A preguntas del fiscal el autor del informe explicó que la acusada le confesó que había matado a su marido mediante la administración prolongada del medicamento Colme porque era ‘un maltratador físico y sobre todo psicológico’. Durante las entrevistas con el psiquiatra, Francisca también dijo que administró el fármaco a sus hijos por una ‘motivación compasiva’ ya que ‘se querían ir con su padre fallecido’.

Los médicos forenses que realizaron las autopsias afirmaron que sólo hallaron restos de Colme en muestras orgánicas del cadáver de Sandra, ya que esa sustancia se elimina en un intervalo de entre 6 y 12 horas. Los forenses confirmaron que también encontraron en el cuerpo de Sandra, de su padre y de su hermano Antonio restos de Zolpidem y ‘Bromazepan’, unos sedantes que causan debilitamiento y que, según el fiscal, fueron suministrados ‘para anular su capacidad de pedir ayuda’.

En la primera vista del juicio, en la que testificó la acusada, ésta reconoció haber envenenado a su marido porque la maltrataba y afirmó que medicó a sus hijos para evitar que sufrieran porque también padecían este maltrato.

El Fiscal solicita 79 años de cárcel para Francisca Ballesteros por cometer cuatro asesinatos por envenenamiento, tres consumados (su hija Florinda, de cinco meses de edad, en 1990; su marido Antonio González, de 42 años, fallecido en enero de 2004, y su hija Sandra de 15 años fallecida en junio de 2004) y uno en grado de tentativa contra su hijo Antonio, que tenía 12 años cuando su madre fue detenida el 7 de junio de 2004, y es el único superviviente de la familia.

La envenadora de Melilla confiesa tres asesinatos
Adeguello.net

Julio 2004

Esther. Sólo se le escapó un hijo vivo, según su propia confesión. Su marido era alcohólico, le pegaba y le había dicho que se iba a marchar de casa, y por eso Francisca Ballesteros (Paqui) decidió cargárselo a él y a sus dos hijos, todo ello según su versión que no parece muy coherente. Los vecinos dicen que el marido era un funcionario normal y no tienen conocimiento del supuesto alcoholismo ni de los supuestos malos tratos. Paqui dice que planeaba suicidarse después de llevar a cabo sus planes, pero el caso es que toda la familia sufría intoxicaciones constantes menos ella.

Francisca Ballesteros es una valenciana de 35 años, que llevaba 17 años casada con Antonio, un melillense de 42. Tuvieron tres hijos: Sandra, Florinda y Antonio. La segunda murió a los seis meses de nacer.

En los últimos tiempos la supuesta envenenadora había conocido a varios hombres por Internet, llegando a intimar especialmente con tres, según los investigadores. Parece ser que en noviembre de 2003 se fue a Tenerife a visitar a uno de los internautas, al que le contó que era viuda y no tenía hijos (tal vez adelantándose a los acontecimientos).

Ese mismo mes su marido y sus dos hijos ingresaron en el hospital por una intoxicación (de momento se desconoce si fue antes o después de su visita al tinerfeño). La presunta envenenadora decía que habían enfermado por culpa de unas fumigaciones. Los tres se recuperaron, pero no por mucho tiempo.

El marido falleció el 12 de enero de 2004 (se suponía que de infarto de miocardio), Sandra murió el 4 de junio, días después de ingresar en el hospital con síntomas de intoxicación, y su hijo Antonio ingresó en el hospital poco después de la muerte de su hermana (con la misma sintomatología). La autopsia de Sandra reveló que había sido envenenada y, tres días después de su muerte, detuvieron a la madre.

En un primer momento, Paqui confesó haber administrado “Colme” (un medicamento indicado para dejar el alcohol compuesto de cianamida cálcica) a su marido y a sus dos hijos, con el fin de acabar con sus vidas, y negó cualquier tipo de participación en la muerte de su segunda hija. En este punto, todo parecía indicar que la presunta asesina quería librarse de los familiares para irse con el amigo de Tenerife. Pero la cosa cambió cuando, tras unos días en prisión, Paqui acabó confesando que había matado también a su segunda hija en 1990. A partir de este punto habría que investigar las muertes de todas las personas relacionadas con la supuesta envenenadora en los últimos 15 ó 20 años.

Síndrome de Münchausen por proyección
Los vecinos no salen de su asombro al recordar a Paqui siempre cuidando y preocupándose por su familia. Durante los dos últimos años los niños faltaban con mucha frecuencia a clase a causa de constantes enfermedades. Su madre llamaba al colegio y decía casi siempre que tenían gastroenteritis. Esta circunstancia, unida al hecho de que el supuesto asesinato de la segunda hija se produjo mucho antes de que conociera al internauta, podría descartar la existencia de un único móvil sentimental y plantea la hipótesis de que la acusada sufra el Síndrome de Münchausen por proyección.

Se trata de una variante de la hipocondría, pero en el caso del Münchausen por proyección la persona que lo padece necesita que sean otros los que se sientan enfermos y no él mismo. Es una perturbación básicamente femenina.

Las representantes típicas de la enfermedad son madres envenenadoras o abuelas que asfixian a los nietos, que aparentemente dan la impresión de estar siempre intentando complacer a los demás. Hacen ver que sufren mucho con la enfermedad de sus familiares y no se separan de su lado, al tiempo que les están suministrando pequeñas cantidades de veneno. Tienen una especie de enganche al sufrimiento y a ser las protagonistas del mayor número de desgracias.
http://criminalia.es/asesino/francisca-ballesteros/
 
Susan Smith

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Susan Smith es mejor conocida por el asesinato de sus dos hijos para mantener una relación con un hombre.

Sinopsis
Susan Smith nació el 26 de septiembre de 1971 en Union, Carolina del Sur. La infancia de Smith fue bastante dolorosa, después del divorcio de sus padres, su padre se suicidó. El 25 de octubre de 1994, Smith afirmó haber sido secuestrado por un hombre afroamericano, con sus niños en el automóvil. Más tarde confesó ahogarlos y fue sentenciada a cadena perpetua.

Perfil
Asesino. Nació Susan Leigh Vaughan el 26 de septiembre de 1971 en Union, Carolina del Sur. Susan Smith tuvo una crianza problemática; ¿¿sus padres?? La relación era a menudo violenta y poco después de su divorcio, su padre se suicidó. Su madre se volvió a casar rápidamente con un hombre que abusó sexualmente de Susan.

El 25 de octubre de 1994, Smith contactó a la policía diciendo que había sido secuestrada por un hombre afroestadounidense que huyó con sus dos hijos pequeños en el automóvil. Después de que hizo declaraciones emocionales en la televisión para el regreso seguro de sus hijos, el incidente ganó la atención de los medios y la simpatía de todo el mundo. Sin embargo, nueve días después, Smith admitió que había empujado su automóvil hacia el cercano John D. Long Lake, ahogando a sus hijos, Michael, de 3 años, y Alexander, de 14 meses, que estaban amarrados en sus asientos.
El desprecio por Smith fue abrumador, no solo por la tensión racial provocada por la falsa acusación de un hombre negro, sino también porque su supuesto motivo era
deshacerse de sus hijos para poder mantener una relación con un hombre rico que no lo era. t interesado en una mujer con hijos.

Durante su juicio, el padrastro de Smith, el Partido Republicano y la líder de la Coalición Cristiana Beverly Russell, testificaron que él había abusado sexualmente de Susan cuando ella era una adolescente y nuevamente en los meses previos a que ella ahogue a los niños. Ella fue salvada de la pena de muerte y sentenciada a cadena perpetua. Susan Smith está cumpliendo su sentencia en Leath Correctional Institution en Carolina del Sur y será elegible para libertad bajo palabra en 2024, después de cumplir un mínimo de treinta años.


Información de citas
Título del artículo
Susan Smith Biography.com
Autor
Editores de Biography.com
Nombre del Sitio Web
El sitio web de Biography.com
URL

https://www.biography.com/people/susan-smith-235800
Fecha de acceso
3 de diciembre de 2017
Editor
Redes de televisión A & E
Última actualización
2 de abril de 2014
Fecha de publicación original
n / A

 
“Viudas Negras”, 10 casos de mujeres que mataron a sus maridos
Suena a ficción, pero estos casos son más reales de lo que te imaginas. Por dinero, despecho o simple avaricia, ellas mataron a quienes las desposaron…
Julieta Ruiz | 23 de Junio de 2017 | 05:00
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Una vez más, nos hemos encontrado con una “celebración” internacional Insólita: El Día Internacional de las Viudas.

Conmemorado cada 23 de junio, este día busca dar un reconocimiento especial a la situación de las viudas de todas las edades, de todas las regiones y culturas; así como terminar con la discriminación de las mismas, según mencionan las Naciones Unidas.

Sin embargo, y aunque no lo creas, en realidad existen casos de mujeres que se han convertido en viudas por su propia mano, mujeres asesinas ¡de sus propios maridos! Conocidas como “viudas negras” pero ¿por qué se les llama así?

La clasificación fue propuesta por Michael Kelleher en 1998 y proviene de la analogía con la araña conocida también como viuda negra y la cual suele devorar al macho tras copular. Este tipo de asesinas suelen dar muerte a sus parejas por dos motivos: el interés económico o celopatías.

En este sentido, en De10.mx hemos recopilado 10 casos verdaderos sobre mujeres que, sin más, decidieron dar muerte a sus maridos y/o amantes, en algunos casos, incluso hasta a sus hijos; con el fin de obtener grandes cantidades de dinero… Te invitamos a que las conozcas en la siguiente fotogalería que te dejará ¡helado!...

Y tú, ¿conocías estas descabelladas historias?

Con información de El País, Biografías y vidas, La Nación, El Mundo, El Jocarreco y The Woman who kill


Mary Ann Cotton
Se casó a los 16 años y su primera hija murió a los 4 años de fiebre gástrica por lo que decidió asegurar a toda su familia. Su marido murió de lo mismo. El motivo de Mary Ann era cobrar el seguro, por eso acabó con la vida de entre 18 y 21 personas, siendo 15 de estas, parte de su familia.

Katherine Knight
Es la única australiana con cadena perpetua. En su primer matrimonio, trató de estrangular a su marido, porque se quedó dormido en la noche de bodas; en un matrimonio posterior, la mujer tomó un cuchillo de carnicero y apuñaló 37 veces a su marido.

Belle Gunness
Se casó con Max Sorensen, quien falleció al poco tiempo dejándole un seguro de vida y dos hijos que también fallecieron. Así que Gunness se mudó a Indiana, donde abrió algunos negocios que misteriosamente se quemaron. Se volvió a casar, pero su esposo murió "accidentalmente", al resbalarse...

Lydia Anna Mae Trueblood
Ella envenenó a cinco maridos, su cuñado y su hija; de los cuales se presumían trágicas muertes hasta que fueron exhumados y se encontraron grandes cantidades de arsénico. Fue condenada a cadena perpetua. El móvil de los asesinatos fue el dinero, pues el seguro siempre fue cobrado por la viuda.

Elisa McNabney
Era la esposa de Larry McNabney, un exitoso abogado que tenía acostumbrada a su mujer a lujosos viajes y experiencias. Elisa se puso de acuerdo con Sarah Dutra, la asistente de Larry, y juntas lo envenenaron y mataron en 2001, cobrando ellas todo el dinero de su trabajo.Elisa se colgó en la cárcel.

Rosana Valdés
Fue conocida en Chile durante el 2014 por uno de los asesinatos más despiadados. La mujer guardaba dinero bajo su colchón y su marido, trató de sacarlo, provocando que entrara en histeria y le disparara. Al día siguiente, trató de esconder el cuerpo desmembrándolo y cocinándolo en dos ollas.

Martha Needle
La infancia de Martha estuvo repleta de violencia y alcoholismo. A los 16 años se casó con Henry Needle y tuvo una hija quien falleció y de quien cobró un seguro de vida. Al poco tiempo, Henry también murió. Meses después, Martha comenzó a salir con otro joven al que intentó asesinar con arsénico.

Catalina II la Grande
En 1762, subió al trono de Rusia, tras un golpe de estado contra su propio marido Pedro III, obligado a abdicar; pero pese a su renuncia él podía regresar a reclamar el trono en cualquier momento, esa fue la razón para que fuera envenenado por Catalina.

Betty Neumar
Fue una estadounidense acusada de la muerte de sus cinco maridos, entre 1970 y 2007, todo con el fin de cobrar sus respectivas herencias; sin embargo, el caso de Neumar no fue resuelto debido a que ella falleció en 2011 por una enfermedad “no revelada”.

Elfriede Blauensteiner
Conocida como “La viuda negra austriaca”, dedicó su vida a buscar ancianos necesitados de cariño mediante anuncios de prensa, para posteriormente envenenarlos y cobrar sus herencias; se le adjudican al menos 3 asesinatos. Ella falleció en 2003 víctima de un tumor cerebral.
http://de10.com.mx/top-10/2017/06/23/viudas-negras-10-casos-de-mujeres-que-mataron-sus-maridos
Resulta interesante lo del Día Internacional de las viudas, no sabia que existiese.- Las viudas siempre tuvieron un halo de morbo que ignóro el porqué.-
 
Resulta interesante lo del Día Internacional de las viudas, no sabia que existiese.- Las viudas siempre tuvieron un halo de morbo que ignóro el porqué.-
También desconocía ese día dedicado a las viudas, me acabé de enterar cuando leí la noticia. Es cierto lo del halo de morbo, y como la mujer sea doblemente viuda, ni te cuento :D
 
“La Bestia de Auschwitz”: la cruel historia de María Mandel


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Un caso más de atrocidades en la Alemania Nazi
Ya hemos hablado aquí de varias mujeres que hicieron parte del organizado sistema de muerte creado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Irma Grese, Ilse Koch y Hermine Braunsteiner fueron nombres que quedaron grabados con sangre en la memoria de las víctimas de la persecución nazi. Sin embargo, la más reconocida de todas las mujeres que hicieron parte de estos actos fue, sin lugar a dudas, María Mandel.

Conocida como “La Bestia de Auschwitz”, Mandel fue una mujer particularmente hábil en aquello de controlar y torturar población. Pero antes de hablar de sus actos, tenemos que ver un poco de su historia:


La vida de María Mandel
Mandel nació el 10 de enero de 1912 en Münzkirchen, en la región de Austria del Norte (entonces parte del Imperio Austrohúngaro) en una familia de zapateros. No parece haber sido víctima de una desdicha particular: su padre siempre tuvo dinero para educarla a ella y sus hermanos y no tuvo mayores problemas durante su infancia y juventud. Sería hasta después de graduarse de la escuela cuando comenzaría a tener conflictos más y más serios con su madre que la llevaron a abandonar el hogar (según algunos, prácticamente obligada) para 1929.

Una entonces joven María Mandel comenzó entonces a trabajar como cocinera en Suiza, pero parece que no logró encontrar su lugar en el mundo y abandonó muchos trabajos a lo largo de varios años volviendo en ocasiones a su hogar, particularmente cuando su madre, Anna, enfermó de gravedad.

No fue hasta 1938 que Mandel consiguió encontrar algo que realmente le gustase. En 1938 comenzó una carrera de guarda de prisión en Lichtenburg (Sajonia) junto a otras 50 mujeres, y en 1939 fue transferida al campo de Ravensbrück cerca de Berlín. Su trabajo allí pronto impresionó a sus superiores y pronto comenzaría su maratónico ascenso y su posterior traslado a Auschwitz en 1942.

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La Bestia de Auschwitz
El 7 de octubre de 1942 María Mandel comenzó su trabajo como Jefe de Campo en el célebre Campo de Concentración de Auschwitz. Quedó a cargo de miles de prisioneros y de la construcción de una segunda sección para el campo, en la que se aseguró que los prisioneros quedaran en muy mala condición.

Al igual que en los casos que ya hemos visto, Mandel acostumbraba a golpear a los prisioneros. Sin embargo, más que las torturas físicas, pasó a la historia por las torturas psicológicas a las que sometía a sus víctimas. Su pasatiempo favorito, según contaban las víctimas, era pararse frente a los prisioneros a la espera de que alguno de ellos la volteara a mirar. Podía durar horas allí, silenciosa, esperando a que la curiosidad de alguno lo hiciera levantar su mirada: quien fuese el primero sería llevado ante su presencia y nunca más se volvería a saber de él.

Se dice que mantenía a sus víctimas como mascotas: que disfrutaba de su sufrimiento y las obligaba a realizar todo tipo de actos hasta que sencillamente se cansaba de ellos… y los enviaba a las cámaras de gas. Porque esta fue la principal causa del terror que suscitaba Mandel: era ella quien se encargaba de decidir quiénes irían a las cámaras de gas y quiénes no. Era la dueña de la vida y la muerte en Auschwitz, y fue por ello que pasó a la posteridad.

Se calcula que más de 500.000 personas perecieron por órdenes directas de la llamada Bestia de Auschwitz. Al terminar la Guerra la mujer decidió huir del lugar y esconderse en su ciudad natal, donde sería luego capturada por el ejército de los Estados Unidos y extraditada a Polonia, donde la condenarían a muerte. El 24 de enero de 1948, María Mandel dejaba de existir.

Su historia resulta interesante: se dice que, como muchos otros, llegó a considerar a los prisioneros como animales, como una carga de la que tenían que librarse. Su des humanización, por llamarla de alguna manera, es un ejemplo del poder que puede tener una idea cruel en la mente de un ser humano.

Irma Grese o “La Bella Bestia”


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Auschwitz y el horror humano
La Segunda Guerra Mundial fue testigo de muchos de los peores horrores que había visto la humanidad. Desde las remotas regiones de China y el horrible trato de los invasores japoneses a los civiles de los territorios ocupados hasta el este de Europa, pasando, claro, por la helada Siberia y las víctimas de la paranoia estalinista, fue una época de horror generalizado y de destrucción de aquello que llamamos lo humano, la humanidad.

Uno de los lugares más tétricos fue Auschwitz, que junto con otros campos de concentración concentraban la población que los nazis consideraban no era digna de Alemania… o de la vida misma. Desde gitanos hasta negros, pasando por alemanes disidentes y con la universal impronta de los judíos, los campos de concentración eran un lugar en el que se vivía el verdadero horror de la guerra, incluso sin estar en ella.


La historia de Irma Grese, apodada “La Bella Bestia” o “El Ángel de la Muerte”, es un epíteto al horror y la crueldad de aquellos tiempos. Veamos un poco de ella:

La juventud de Irma
Según se cuenta, Irma Grese era una joven muy bella. Nació en una familia humilde: su padre era un nazi disidente y trabajaba como lechero, y su madre, de la que no se sabe mucho, se suicidó en 1936. Se cuenta que la joven no destacaba en sus estudios pero era una fanática seguidora de Hitler y de las SS: se retiró de la escuela a los 15 años y sin el aval de su padre se presentó a los 18 como voluntaria de la Liga de la Juventud Alemana. Cuando éste la arrojó de la casa, ella lo denunció e hizo que lo encarcelaran. Corría entonces el año de 1942.

En las Juventudes Alemanas ascendió rápidamente y pronto se convirtió en una miembro de las SS. En 1943 entró como Guarda Femenina en el dicho campo de concentración, y su voluntad y fanatismo hacia el ideario nazi pronto la ascendieron a Supervisora, el segundo cargo más alto después de María Mandel. Unos 30.000 reclusos, mayormente judíos, quedaron bajo el dominio de la mujer.

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La supervisora del campo
En la memoria de las prisioneras Grese destacaba, además de su crueldad, por su belleza y pulcritud:

“Irma Grese se adelantaba hacia las prisioneras con su andar ondulante y sus caderas en movimiento. Los ojos de las cuarenta mil desventuradas mujeres, mudas e inmóviles, se clavaban en ella. Era de estatura mediana, estaba elegantemente ataviada y tenía el cabello impecablemente arreglado… Sacudía fustazos adonde se le antojaba, y a nosotras no nos tocaba más que aguantar lo mejor que pudiésemos. Nuestras contorsiones de dolor y la sangre que derramábamos la hacían sonreír. ¡Qué dentadura más impecable tenía! ¡Sus dientes parecían perlas!”

Pero ante todo era recordada por su crueldad. Según se dice, no consideraba a los prisioneros como tal, sino como “presas”, las cuales seleccionaba y sometía a incontables abusos y torturas. Suele decirse que elegía a sus víctimas de entre las más bonitas del campo, entre aquellas a las que el hambre no les hubiese hecho perder toda su figura, o que mostraran en sus rasgos algo de la belleza que alguna vez tuvieron. Las razones detrás de esta selectiva búsqueda no se conocen.

Grese tenía dos perros, que según se cuenta mantenía en estado permanente de hambre. De vez en cuando los llevaba con ella y les ordenaba que atacaran a una de las prisioneras: entonces se deleitaba oyendo los gritos de la desafortunada víctima y viendo como los dientes de los canes le perforaban la piel. También se dice que mataba sus víctimas con un tiro en el pecho, de frente, a sangre fría. Se habla de algunos abusos sexuales, y de involucrar prisioneras en orgías que realizaba con otros miembros de la SS, aunque sobre esto encontré poca información. Pero si algo caracterizó a la Supervisora fue, sin duda alguna el látigo que siempre llevaba con ella.

Se trataba de un látigo trenzado, algunos dicen que de cuero, que la mujer llevaba junto con su pistola. Se cuentan por cientos las muertes de mujeres a manos del látigo de Grese, quien literalmente las fustigaba hasta que se desmayaban del dolor o se desangraban frente a sus ojos. En ocasiones, sus métodos eran algo más… lentos.

Uno de los placeres favoritos de la mujer era azotar con el látigo los senos de mujeres… dotadas, por decirlo de alguna manera, para luego ver cómo las heridas se les infectaban y se veían obligados a amputarles los senos. De acuerdo con Gisella Perl, una ginecóloga que también estuvo en el campo, esto le producía bastante excitación.

Y para terminar, Grese tuvo a su lado una niña española de 13 años que convirtió en su esclava personal. Se dice que la pequeña le servía en todo lo que hacía y se veía obligada a cumplirle todos sus caprichos, incluso algunos de índole sexual.

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El rostro de la muerte
Poco tenía que ver la joven de 15 años con la mujer de 22 que ahora aparecía ante los aliados. Su rostro demacrado parecía mostrar los horribles tratos a los que sometió a sus víctimas: es como si la vida hubiese sido despojada de sus facciones, como si ellas reflejaran su condición.

Al ser condenada a muerte no musitó más que la palabra “Rápido”. Quería terminarlo todo: su sueño (la pesadilla de tantos) por fin había finalizado.

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