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Udo Ulfkotte tenìa 56 anyos, y ha muerto, de improviso, de ataque cardiaco..... eso han dicho.

Era el periodista que, tras haber trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung, revelò como èl, y otros periodistas, estaban a sueldo de los servicios americanos. Su libro, "Periodistas comprados" (2014), describe los mètodos con los que la CIA recluta, instruye y paga (hasta 20.000 dòlares) a periodistas europeos para que escriban a favor de las polìticas americanas.
Fuè el primero en hacer pùblico el hecho de que los mass media escriben "fake news", o noticias falsas, a sueldo.
Udo Ulfkotte habìa tomado tambièn una posiciòn de vehemente denuncia contra Angela Merkel, por su gestiòn del euro y su polìtica de "acogida". Sus dos ultimos ensayos eran "La industria del asilo" y Mekka Deutschland"

Ha muerto, o le han muerto?
Hay periodistas (o debo llamarles reptiles?) que exultan y se alegran: "Udo Ulfkotte ha muerto. Brindemos!"

Comentarios tan vergonzosos como estos no dejan otra salida que pensar que Ulfkotte tenìa mucha razòn, y que puso el dedo en la llaga. Descanse en paz, y gracias por haber sido tan valiente.

Era el periodista que, tras haber trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung, revelò como èl, y otros periodistas, estaban a sueldo de los servicios americanos. Su libro, "Periodistas comprados" (2014), describe los mètodos con los que la CIA recluta, instruye y paga (hasta 20.000 dòlares) a periodistas europeos para que escriban a favor de las polìticas americanas.
Fuè el primero en hacer pùblico el hecho de que los mass media escriben "fake news", o noticias falsas, a sueldo.
Udo Ulfkotte habìa tomado tambièn una posiciòn de vehemente denuncia contra Angela Merkel, por su gestiòn del euro y su polìtica de "acogida". Sus dos ultimos ensayos eran "La industria del asilo" y Mekka Deutschland"

Ha muerto, o le han muerto?
Hay periodistas (o debo llamarles reptiles?) que exultan y se alegran: "Udo Ulfkotte ha muerto. Brindemos!"

Comentarios tan vergonzosos como estos no dejan otra salida que pensar que Ulfkotte tenìa mucha razòn, y que puso el dedo en la llaga. Descanse en paz, y gracias por haber sido tan valiente.