Muere una niña de tres años, después de que su madre la dejase sola en casa una semana para irse de fiesta

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  • La pequeña, hambrienta, llegó a alimentarse con detergente en polvo
  • El cuerpo sin vida fue encontrado por su abuela
Muere una niña de tres años después de que su madre la dejase en casa, sola y sin comida, para irse de fiesta. Maria Plenkina, de 21 años, ha reconocido su culpa y se ha declarado responsable del homicidio de su hija. La pequeña, cuyo nombre era Kristina, estaba tan hambrienta que incluso llegó a comer detergente en polvo.
La madre, además, cerró el agua del piso antes de marcharse de fiesta. Ahora se enfrenta a una pena de entre 8 y 20 años de cárcel, según informa Dailymail.
La investigación criminal determinó que Plenkina encerró a su hija en la vivienda el 13 de febrero. No regresó hasta el día 20 de ese mismo mes. Los psiquiatras, por su parte, declararon que se encuentra en sus plenas facultades mentales y que era "completamente consciente de sus acciones".
Mintió a todos"
Una amiga de la madre, con quien se quedó esa semana, declaró que esta le mintió y que le aseguró que dejó a Kristina al cuidado de un amigo.
Poco antes de irse de fiesta, Plenkina se había separado de su novio. "Nunca quise que muriera", declaró entre lágrimas ante el tribunal. Los policías aseguraron que cuando fue detenida, no lloró y no mostró arrepentimiento.
La abuela confesó que su hija le mintió y que nunca hubiera consentido que esto pasase. "Mintió a todos. Nunca pensé que María pudiera hacer algo así. Si hubiera descubierto que algo andaba mal, me habría llevado a la niña". Nunca hubo señal de algún tipo de abuso o maltrato en el domicilio familiar hacía la pequeña.
 
  • La pequeña, hambrienta, llegó a alimentarse con detergente en polvo
  • El cuerpo sin vida fue encontrado por su abuela
Muere una niña de tres años después de que su madre la dejase en casa, sola y sin comida, para irse de fiesta. Maria Plenkina, de 21 años, ha reconocido su culpa y se ha declarado responsable del homicidio de su hija. La pequeña, cuyo nombre era Kristina, estaba tan hambrienta que incluso llegó a comer detergente en polvo.
La madre, además, cerró el agua del piso antes de marcharse de fiesta. Ahora se enfrenta a una pena de entre 8 y 20 años de cárcel, según informa Dailymail.
La investigación criminal determinó que Plenkina encerró a su hija en la vivienda el 13 de febrero. No regresó hasta el día 20 de ese mismo mes. Los psiquiatras, por su parte, declararon que se encuentra en sus plenas facultades mentales y que era "completamente consciente de sus acciones".
Mintió a todos"
Una amiga de la madre, con quien se quedó esa semana, declaró que esta le mintió y que le aseguró que dejó a Kristina al cuidado de un amigo.
Poco antes de irse de fiesta, Plenkina se había separado de su novio. "Nunca quise que muriera", declaró entre lágrimas ante el tribunal. Los policías aseguraron que cuando fue detenida, no lloró y no mostró arrepentimiento.
La abuela confesó que su hija le mintió y que nunca hubiera consentido que esto pasase. "Mintió a todos. Nunca pensé que María pudiera hacer algo así. Si hubiera descubierto que algo andaba mal, me habría llevado a la niña". Nunca hubo señal de algún tipo de abuso o maltrato en el domicilio familiar hacía la pequeña.
Buff, que duro!
 
He visto fotos de la HdP de la "madre" en el juicio. Así es como se debe tratar a estos elementos: enjaulada... suena cruel, pero más cruel ha sido ella con su pequeña criaturita.

Encima el piso donde vivían "madre" e hija, era un cochiquero de cuidado.

Pobre peque. DEP.
 
De espanto, se me ha revuelto todo. Pobre chiquita, el infierno que tuvo que pasar durante esos siete días... DEP. La "madre" que se pudra en la cárcel, lo que ha hecho no tiene nombre.
 
Última edición:
Falta el emoticón de lágrimas. Pobrecita encerrada y sin agua ni comida. La madre un hdp, ha sido una tortura esos 7 días.
 
Otra que en 8 años estará en la calle, según la noticia se enfrenta de unos 8 a 20 años de cárcel, y enfermedad mental queda por los facultativos descartada, lo mejor sería encerrar a la asesina en un piso en las mismas condiciones y lo que su asqueroso organismo aguante...
 
Además de la condena que le corresponda, yo le condenaría a desayunar cada mañana detergente en polvo para que no se le olvide, ni un día, lo que tuvo que tomar su hija.
 
no me imagino que puede pasar por la cabeza de una madre para hacer eso a su hija, bueno ni a su hija ni a ningún niño....
solo de pensar lo que tuvo que sufrir esa pobre nena me dan ganas de llorar.
 

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