Muere Marujita Díaz

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Que entrevero con esta foto, Espartaco Santoni que. Fue marido de Marujita, Cari Lapique que es la mujer de Carlos Goyanes primer marido de Marisol, Marujita. Y Marisol, seguro que Gades y Goyanes andaban por ahi tambien!
 
Marujita Díaz no se pierde ningún sarao, y en esta ocasión acudió a una entrega de premios en la que nos habló de su relación con Alfonso de Borbón: "Tuve una relación hace mucho tiempo, fue una cosa muy bonita pero no quiero volver a hablar de eso, he sido muy discreta, lo han sacado a la luz pero prefiero no hablar". Sobre si no estuvo suficientemente enamorada para casarse con él, asegura: "Es una cosa maravillosa y no se puede contar aquí en una cosa tan frívola, es demasiado bonito". Marujita también habló sobre que le parecía la pareja formada por Carmen Martínez Bordiú y Alfonso de Borbón: "No lo sé, a mí me pareció mal que dejara a sus hijos". Por último, no quiso aclarar su encuentro en la fiesta con Parada: "Bastante mal, muy mal, estoy muy enfadada, preguntádselo a él, a ver si tiene el valor de contártelo".
 
¿Habría cambiado el rumbo de la historia del colorín si el duque de Cádiz en vez de casarse con Carmen Martínez-Bordiú lo hubiera hecho muchos años antes con Maruja Díaz, una de las miarmas -definición acuñada por Lola Flores para denominarse a sí misma y a sus colegas del espectáculo, aunque algunas e ellas tuvieran una relación más que distante con la copla-?.

De haber llegado a buen puerto esa relación nos encontraríamos ahora con que Marujita sería en estos momentos prima carnal del Rey y tía segunda del Príncipe y las Infantas por parte colateral, pero familia al fin y al cabo.

Esta historia sentimental que nunca ha querido contar la interesada duró varios años. Maruja era guapa, joven y artista. El duque, que no era duque, sino sólo Alfonso de Borbón, había tenido ya relaciones con el business internacional y se quedó encandilado con la cantante de banderita tú eres roja, banderita tú eres gualda.

Salían, se divertían y compartían espectáculos y cenas con los matrimonios, Cuca Fierro y los marqueses de Villaverde, que más tarde se convertirían en suegros del desdichado duque.

Por aquellos años Alfonso de Borbón no era aún el personaje apesadumbrado y triste en que más tarde se convertiría. La propia Maruja me lo definió hace tiempo como un hombre marcado por la historia familiar, pero encantador y entretenido de charla. Aunque esto último nunca llegué a creérmelo porque no me imagino a la Díaz emulando al historiador Hugh Thomas en sus encuentros afectivos con el primo del Rey.

La mayoría de las veces estas reuniones tenían como testigos a los escoltas que acompañaban siempre al nieto de Alfonso XIII. La pareja se encontraba en un Hotel de El Escorial, situado a los pies del monte Abantos, el mismo lugar en que se casó casi a escondidas a las ocho de la mañana Lola Flores y El Pescailla. El establecimiento era perfecto para las citas clandestinas porque además la gente que acudía lo hacia para no ser vista y, por lo tanto, el que no ve tampoco quiere que le vean. Marisol y Rocío Dúrcal con sus parejas del momento también utilizaron las habitaciones con vistas a Navacerrada.

Con el tiempo cada uno siguió su camino, pero siempre mantuvieron una gran amistad. De hecho, y hasta que se casó y se marcho a Venezuela, Luis administraba parte del patrimonio que Maruja Díaz tenía en el banco en el que él trabajaba. Es más, fue una deferencia por parte de la artista hacia el hijo de su gran amigo. En aquellos inicios profesionales, a Luis Alfonso le vino muy bien esa confianza que demostró tener Marujita en él al poner en sus manos un capital importante.

Me pregunto si el joven Borbón le agradeció suficientemente este detalle a Maruja XIV, que así era como la llamaban los que estaban al tanto de aquel romance de serial venezolano, que no llegó a más porque me imagino que la Díaz se hartaría de tanta entelequia en forma de príncipe destronado.
 
Era guapa de joven, tenía unos ojos muy bonitos y expresivos.

En otro orden de cosas, Marujita toda la vida me ha recordado a una tía abuela mía....las dos muy guapas (se parecían mucho físicamente), las dos sin hijos, las dos ricas y extremadamente tacañas......en fin, que dios las tenga en su gloria.
 
caramba, entonces igual fue que se le reprodujo el cáncer de colon del que la operaron hace años; lo siento de verdad, era una grandísima artista y una mujer inteligentísima

A mí también me parecía muy lista.....la imagen de payaseta que daba era muy, muy pensada para seguir en el candelero ganando dineros, lo mismo lo de Dinio o las peleas aquellas impostadas que se montaban entre Sara Montiel y ella, dos grandes amigas....no tenía un pelo de tonta
 
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