Mónaco preocupado por la tristeza de su Princesa Soberana.

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Qué le pasa? La tristeza de la Princesa Charlene preocupa a Mónaco
No faltan aquellos que recuerdan "la maldición" familiar.


Charlene de Mónaco. Fuente: (Instagram

Las alarmas comenzaron a sonar en Mónaco por la visible tristeza de la Princesa Charlene en los últimos actos oficiales donde pudo vérsela ya que también su ausencia en varios eventos fue llamativa. ¿Qué le pasa?

Sorpresivamente fue la misma esposa del Príncipe Alberto de Mónaco quien despejó todas las dudas durante una entrevista a revista sudafricana Huisgenoot: la muerte de dos grandes amigos con apenas 10 días de diferencia. "Fue muy doloroso", aseguró.


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La ex nadadora olímpica sudafricana protagonizó una sesión de fotos junto a sus dos hijos, los príncipes Jacques y Gabriella, y allí relatar los pormenores de un año complicado: "El 2019 definitivamente me dio un golpe bajo. La gente se apresura a decir ‘Oh, ¿por qué no sonríe al ver las cámaras? A veces es difícil sonreír. No saben lo que ocurre en el fondo".




Sin embargo, pasajes de la entrevista sorprenden, sobre todo cuando la cuñada de Carolina de Mónaco acepta extrañar Sudáfrica y su gente: "Tengo el privilegio de esta vida, pero extraño a mi familia y amigos. Me resulta difícil sobrellevar la distancia porque no siempre que quiero puedo estar allí con ellos".

Muchos historiadores y especialistas de la realeza han rescatado de la memoria la llamada "maldición de los Mónaco" para generar alerta sobre las palabras de Charlene. Cabe recordar que la leyenda cuenta que una gitana maldijo a un Grimaldi que le prometió casamiento y nunca cumplió con que nadie en su familia sería feliz en el matrimonio.




¿Será? La creencia en tales palabras fue tal que el Príncipe Alberto se casó luego de los 50 años, tope etaria que habría sido impuesto por la gitana, por lo tanto la madre de los príncipes Jacques y Gabriella quedaría fuera del mito.


Pero no todas son pálidas para Charlene de Mónaco ya que disfruta la ayuda que puede aportar como miembro de la realeza a quienes más lo necesitan. "Mi tío es misionero y trabajó en Japón y Australia, y está ahora en Zambia. De hecho, viajé dos veces con él para ayudarle a restaurar una escuela local. Me gusta ayudar donde puedo", confesó la princesa. de
 
Última edición por un moderador:
Por qué será que todas estas mujeres, que no son royals de nacimiento y no están acostumbradas a ese tipo de vida con todos los inconvenientes que ella acarrea, no se lo piensan mejor antes de casarse con sus príncipes?
Ambición? Ansias de protagonismo?
Si les pega duro irse lejos de su país natal y de sus querencias pues sencillito: no te cases con un royal extranjero.
Que luego estarás poniendo cara de mártir y usando esas razones para justificar las pocas ganas de salir a cumplir con tus compromisos públicos.
Esta Charlene nunca aparece. Porque si, porque no, porque tal vez, por si acaso, por si de pronto, por si no se sabe.
Siempre tiene una excusa en la boca. Ella o la oficina de prensa del Principado.
Cuando amanece con la gracia de Dios y con ganas de mostrarse pues sale pero siempre con cara de cólico miserere, de mártir del Coliseo romano o de que los zapatos le están molestando los callos
Vaga que es.
Trabaja más un retrato en el fondo de un cajón
 
Última edición:
¿Por qué se casó con el gilipuertas de Alberto?, el día de la boda ni la miraba. Nadie la obligó, encima se intentó escapar y la trincaron, ¿tan mafiosos son?; imagino que la obligaron a darse la vuelta porque ya tendrían prematrionales firmados o algo.

Su boda fue un acontecimiento muy muy triste. Esta relación siempre me dio mal rollo, como si todo empezara como una relación normal o que no tenía vistos de llegar lejos, y a Alberto le entraron las prisas de tener descendencia oficial y legal (apta para gobernar, no sus otros hijos) y tuvo que ir a por la que tenía más cerca; se la camelarían prometiéndole el oro y el moro y cuando ya era demasiado tarde por estar dentro de esa familia y casa principesca, la tía ésta se intentó escapar y ya no pudo.

Con esta chica siempre me he olido un Lady Di 2.0, o la lía ella o se la terminan liando.
 
La primera imagen que tengo de esta chica es la de una rubia con una nariz imperfecta vestida de "stripper" en un desfile en el principado de Mónaco. La segunda imagen que tengo es la de ella en traje de baño divirtiéndose chupando los pezones de Alberto. Luego hay años de fiestas, vino, ropa de diseñador y mucho más. Mucho más a lo que una joven, una ex nadadora, sin diploma ni trabajo, y parte de una familia humilde, no podría llegar sin encontrar un marido rico y poderoso. Entonces: NO. No bebo esta historia de la virgen triste y solitaria.
Después de la boda, metió a su hermano en los negocios, fundaciones y más del principado. Ella logró eliminar el personal no deseado del Palacio Grimaldi reemplazando con lo que le gustaba mas (desde la oficina de prensa hasta las secretarias). No es raro verla dar la vuelta al mundo para desfiles y fiestas, torneos de rugby y carreras de autos pegada (y sonriente) a estilistas, deportistas y viejos ricos.
Ella hizo todo lo posible para convertirse en una princesa. Ahora que se ha asegurado su jubilación y un estilo de vida muy superior a sus méritos está buscando una exit strategy desde un marido rico pero no guapo ni cariñoso y una vida que implica obligaciones y responsabilidades.
 
Pues que "tristeza" más feliz la que tiene Charlene! La verdad es que es darle vuelta al tema de siempre, ya sabemos el contexto de la historia.
 
La primera imagen que tengo de esta chica es la de una rubia con una nariz imperfecta vestida de "stripper" en un desfile en el principado de Mónaco. La segunda imagen que tengo es la de ella en traje de baño divirtiéndose chupando los pezones de Alberto. Luego hay años de fiestas, vino, ropa de diseñador y mucho más. Mucho más a lo que una joven, una ex nadadora, sin diploma ni trabajo, y parte de una familia humilde, no podría llegar sin encontrar un marido rico y poderoso. Entonces: NO. No bebo esta historia de la virgen triste y solitaria.
Después de la boda, metió a su hermano en los negocios, fundaciones y más del principado. Ella logró eliminar el personal no deseado del Palacio Grimaldi reemplazando con lo que le gustaba mas (desde la oficina de prensa hasta las secretarias). No es raro verla dar la vuelta al mundo para desfiles y fiestas, torneos de rugby y carreras de autos pegada (y sonriente) a estilistas, deportistas y viejos ricos.
Ella hizo todo lo posible para convertirse en una princesa. Ahora que se ha asegurado su jubilación y un estilo de vida muy superior a sus méritos está buscando una exit strategy desde un marido rico pero no guapo ni cariñoso y una vida que implica obligaciones y responsabilidades.
Me auto Cito. Esto es quando estaba “encantada” de su vida en Monaco... mucho dinero y 0 obligaciones
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Cabe recordar que la leyenda cuenta que una gitana maldijo a un Grimaldi que le prometió casamiento y nunca cumplió con que nadie en su familia sería feliz en el matrimonio.
¿Será? La creencia en tales palabras fue tal que el Príncipe Alberto se casó luego de los 50 años, tope etaria que habría sido impuesto por la gitana, por lo tanto la madre de los príncipes Jacques y Gabriella quedaría fuera del mito.


No tenía idea de aquella leyenda, gracias por traerlo!
 
Con todo respeto y sin ánimo de polémica, Charlene debería tener unos asesores como los de Mary Donaldson; no se como será en lo privado, pero en lo público la australiana se muestra feliz!

Recordemos que ella proviene de una isla con un clima exquisito, el que por cierto es un lugar en el que muchos quisieran vivir! Dejó todo para irse a un país del Norte de Europa, muy frío, con más días oscuros que soleados, dejando a su familia y amigos.

No soy yo quien deba juzgar sus razones, vivir una vida única y privilegiada, no tan solo para ti sino, para toda tu descendencia a cambio de? Las razones por las que aceptan sólo las saben ellas (amor, ambición).

Y si no me equivoco, Mary viaja menos a Australia que Charlene a Sudáfrica y en actividades “recreativas privadas” se le ve muy feliz, insisto no soy nadie para emitir un juicio, pero sin duda Su alteza serenísima, necesita mejor asesoría.
 

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