Misa de Pascua en Palma 2016 con asistencia de los reyes, hijas y reina Sofía

Leo viendo la luz, igual que en su día la vió su madre:)

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¿Alguien ha podido abrir la página de Vanessa Sánchez, en su espacio Perdón por la indiscreción el artículo Letizia no entiende de misas?
A mí me sale un aviso de página peligrosa y no me deja abrir el artículo.




Letizia no entiende de misas
Por Vanessa Sánchez @vanesanchezpe · En marzo 27, 2016
En Marivent no hay plancha. O el servicio no trabaja los domingos. No encuentro otra explicación. ¿Cómo pueden ir una infanta y una princesa, futura reina, con los pantalones arrugados a una Misa Solemne, todo un Domingo de Resurrección? Seáis o no creyentes #indiscretos, el protocolo manda. Y así no. Otra vez no.

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Lo ha vuelto a conseguir. El pasado año, mi post Palabras para Letizia, rompió todos mis esquemas. A parte de los insultos personales que recibí por criticar a la reina -que se estrenaba en el cargo- también me encontré con opiniones que ponían de manifiesto lo que es una realidad, por mucho que queramos o no negarlo. Doña Letizia podrá ser guapa -que lo era incluso antes de caer en la dictadura del bisturí y el bótox- pero no está preparada para asumir que su papel institucional es básicamente, el de ser mujer florero. Entiéndaseme. Es una mujer preparada que durante años demostró su valía en los medios de comunicación, independiente y trabajadora. Pero al casarse con un rey todo cambiaba, solo que ella parece no haberlo querido asumirlo. Ahora no tiene que elaborar un dossier ni un informe de todas las reuniones a las que acude -¿qué guarda en ese maletín que la acompaña siempre?-. Su labor es la de representación y la de IMAGEN. Y sí, que vale que a la Monarquía hay que modernizarla pero… ¿se puede actualizar una Institución en la que sigue primando que el varón sea el número 1 en la línea de sucesión?

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No vamos a discutir el papel -neutral- de la Corona en España. Pero sí podemos valorar actitudes. Hace 12 meses le dirigí unas líneas a la esposa de Felipe VI pidiéndole respeto por las tradiciones o, si no, respeto por aquellos a los que representa y a los que se debe. Más allá de la anécdota del móvil encendido durante toda la Liturgia, lo que le rogué a la reina es que al menos que la obligaban a venir a Mallorca, esa hora de visita de cortesía -hoy han sido 50 minutos- fuera para ella un placer… o lo pareciera. Desde luego, la escena de ayer a las puertas de la Catedral de Palma fue todo lo contrario. Muchas sonrisas sí, pero ni un acercarse al público. Saludos desde lejos y hala, para casa. No sabemos si a Zarzuela pasando por Marivent para comer o directamente a Madrid. Que ya tenemos actos oficiales esta semana.

Antes de entrar en detalle, aunque las fotografías hablan por sí solas, es de agradecer que sigan cumpliendo el compromiso con la isla, escenario de las pocos posados familiares de los reyes con sus hijas, Leonor y Sofía, a las que no veíamos desde la Fiesta Nacional, allá por el 12 de octubre. Aunque el peinado oficial sigue siendo el mismo: la trenza. Supongo que doña Sofía aún tiene poder como para decir que la Pascua, en la Seu. La reina emérita no hay año que se pierda la procesión del Crist de la Sang, el Jueves Santo, en Palma.

Y así vuelvo al principio. A la plancha y al protocolo. He revisado todas las apariciones de doña Letizia en Mallorca durante Pascua -tenéis miles de galerías en las webs-. Los tres primeros años (desde 2004) se puso vestido/falda. Y a partir de ahí, pantalón -negro o azul- que es lo más cómodo para besar el anillo el Obispo. A las niñas, cuando eran pequeñas, las llevó monísimas con sus vestiditos, sus nidos de abeja, sus leotardos y abrigos… Pero ahora… Lo de hoy ya roza el ridículo, la desgana. He preguntado a una amiga, profesora de protocolo qué se hace en estos casos. Y su respuesta fulminante. “Las pequeñas van de sport y nunca nunca en una misa se permite ese look”. ¿Tan difícil era ponerles un vestido? ¿Tan difícil era planchar un pantalón? ¿Tan difícil era mostrar interés?
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En el universo de doña Letizia solo existen Hugo Boss, Felipe Varela y Adolfo Domínguez (para ella) y Nanos y Pili Carrera (para las hijas). Todo junto, así, en una mezcla cual collage sin sentido. Muy artístico. De hecho, la chaqueta fucsia y la cartera de mano ya se la vimos a la reina en la inauguración de Arco. Gracias a Dios los pantalones de cuero negro los dejó en el armario. Hubiera sido lo último. Lo de la camiseta a rayas marineras cuando se la tiene que poner es en la Copa del Rey de Vela. Pero esa es otra batalla perdida. El rey Felipe correcto -es más fácil acertar con un traje- y la reina doña Sofía luciendo color con estampado floral, también en su línea. Tampoco para tirar cohetes.

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Otro de los momentos esperados -por muchos de los periodistas locales- era ese saludo con Javier Salinas, Obispo de Mallorca, aunque no sabemos por cuanto tiempo. Os recuerdo #indiscretos, que la máxima autoridad de la Iglesia en la isla está “bajo investigación” por un presunto affair con su secretaria. Os dejo aquí un enlace para que estéis informados. Prometo que me he pasado todo el rato mirando la mano del prelado en busca de ese anillo del grupo de oración formado por dos personas: él y su amiga especial. ¿En qué estarían pensando el rey y su madre en el saludo? Me muero de curiosidad.

Esta tradición, a la que creo yo no le quedan muchos años, sigue rompiendo normas. Ninguna autoridad política balear recibió ayer a los reyes a su llegada a la Seu ni los despidió a la salida. Y no sé si se arrepentirán de no haberse hecho la foto. Porque, si no hay grandes cambios, parece que estamos destinados a nuevas elecciones. De ser así, las negociaciones para formar nuevo gobierno serían en verano, lo que significa que es muy probable que los reyes no vengan en agosto a Mallorca. Sumando además una Eurocopa, unos Juegos Olímpicos en Brasil y una sentencia del #casoNóos (aunque ésta se prevé ya para el otoño), las probabilidades de que Marivent tenga inquilinos este estío se antoja difícil. ¿Improbable? Con esta Familia Real nadie sabe nada. La improvisación últimamente es la tónica general en la Casa.

Y nosotros, mientras, qué bien nos lo pasamos. Y pagamos su fiesta.
 
Al final lo cambiaron, las manoletinas de Leonor son de Eli y cuestan 40 euros.

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En total, lo de Leonor hace 225.99 euros(algunas paginas dicen que la chaqueta de Pili Carrera cuesta 15 euros mas, en ese caso seria 240.99 euros).

El de Sofia hace 240.68 sin tomar en cuenta la chaqueta que no aparece por ningun lado.

480 euros (mas la chaqueta de Sofia) en total

Menudos 500 euros mas poco lucidos.
No se que tienen estas orticias que todo lo abaratan.
Y eso va tambien por las botijas.
 
Palabras para Letizia
Por Vanessa Sánchez @vanesanchezpe · En abril 6, 2015
He necesitado dejar pasar unas horas para escribir esta nueva entrada en el blog. Os confieso el por qué #indiscretos. Sigo impactada con los acontecimientos de estos últimos años en torno a la Familia Real que han provocado que lleguemos al punto en el que estamos y que, por cierto, ya me aburre y cansa bastante. Pero alguien tiene que decirlo, que hay much@ periodista cortesano. Sentemos las bases, pues, para jugar con todas las cartas sobre la mesa.

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Reconozco que a mí doña Sofía me ha parecido (aún me lo parece) una reina trabajadora y comprometida (con sus defectos y virtudes, que no todas sus declaraciones comparto) y que don Juan Carlos, más allá de sus relaciones extramatrimoniales y negocios “oscuros” que no voy a valorar, ha hecho otras muchas cosas bien. Podemos o no estar de acuerdo con la importancia de que España tenga una una institución como la monarquía o hasta que punto no sería mejor poder votar y decidir si ahora preferimos una república. Muchos también pensaréis que los siguientes párrafos o que el titular sería bien distinto si los nuevos reyes no hubieran cambiado las costumbres para que Mallorca sea solo una parada más obligada en su agenda oficial. Todo puede ser. Pero sí tengo una cosa clara. Si se nos paga por trabajar, trabajamos, ergo, si se paga a Letizia por ser reina, que reine. Y a poder ser con una sonrisa no forzada (unas clases de interpretación por favor) y con sus cinco sentidos puestos en agradar al pueblo, que son sus jefes, no al revés. Que parece que se le ha olvidado.

A Letizia se le ha debido olvidar que el pueblo es su jefe, es el que manda. No al revés. Así que debería pensar en agradar con los cincos sentidos

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No nos han presentado de manera informal, sí formal. Nos hemos dado la mano, hemos intercambiado algunas frases protocolarias y hemos compartido excursiones por la isla -más bien yo he ido tras usted-, veladas institucionales e incluso momentos de más relajación con las pequeñas Leonor y Sofía como protagonistas. No soy nada más que una periodista que durante más diez años ha visto cómo Mallorca y sus habitantes han pasado de ser queridos por una reina a ignorados por otra. No me atrevo a utilizar un calificativo peor pero debería. La sensación, al hablar con los isleños es que, si usted no se siente querida y valorada, no será por ellos. Y la prueba es doña Sofía, que ha hecho de Marivent su residencia, si no oficial, oficiosa. Por todo ello, casi que le pido que no vuelva a la isla. No así. Cuando viajo, si una ciudad no me gusta, no regreso. Pues es lo mismo señora Letizia. Entiendo que por sus obligaciones o por la pasión que su marido, el rey Felipe VI sí siente por esta tierra, tenga que venir. Cumpla, pues.

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Mucho se habló, el día que se anunció su compromiso con el príncipe de Asturias, que si usted era republicana, atea y un largo etcétera que no voy a recordar. Pero todo eso lo vencía el amor y su firme intención “de servir a España con el impagable ejemplo de la reina Sofía”. Permítame decirle que estos años de aprendizaje la han pulido mucho, pero no lo suficiente. ¿Cómo si no el pasado domingo, durante la Misa de Resurreción en la Seu de Palma, estuvo un largo rato consultando el móvil? ¿Qué sería aquello que tanto la preocupaba? ¿Quizás la hora de embarque de su vuelo con regreso a, suponemos, Madrid? Los testigos, muchos, aseguran además que ni se santiguó, ni contestó a las moniciones litúrgicas. Le recuerdo que la princesa Leonor hace la comunión en unas semanas. Somos un país laico, si no cree, es estupendo. Pero no finja que es pecado.

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No es tampoco la primera vez que se le critica el vestuario escogido para este posado familiar por Semana Santa. En eso el criterio es tan dispar que no perderé mucho el tiempo. En esta ocasión, por si hay algún despistado, Letizia escogió una camisa de Mango de 25,99 euros con estampado negro y blanco, chaqueta blanca del omnipresente en el vestuario real Felipe Varela y unos pantalones negros. En mi opinión, no fue la peor elección de los últimos años (en mi retina aún permanece esa chupa de cuero con la que se presentó pascuas atrás) pero sí algo desganada. Si me lee (que dudo) permítame una sugerencia: un vestido para el año que viene. Prometemos que Palma para ese día se vestirá de gala con sus aguas azules y un sol primaveral resplandeciente.

No debe ser fácil lidar tampoco con dos niñas de 9 y 7 (casi 8) años que ya seguro opinan sobre qué ponerse a la hora de vestir. Pero es su madre y hay ocasiones en las que el criterio adulto debe imponerse. Muy bonito el vestido de la infanta Sofía y muy corta la falda de la princesa Leonor. Ambas vestidas de Nanos y con unas bailarinas dos tallas más grandes. Esos detalles marcan la diferencia. Menos mal que las pequeñas son una delicia ante las cámaras -de posar ya saben un rato- y que la princesa de Asturias empieza a entender su papel: por su propia iniciativa se soltó de su mano para saludar a unas pequeñas que desde las diez de la mañana esperaban a las puertas de la Catedral. Solo en ese momento usted, doña Letizia, se acercó un poco más al público. Más cercano el rey Felipe VI, chaqueta azul, pantalón gris y corbata marrón con topos azules, y en un papel algo secundario la reina emérita. Doña Sofía se encuentra ahora en una situación complicada. No quiere hacer sombra a la nueva Familia Real pero es inevitable que se lleve muchos de los vítores. Se lo ha ganado.

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Me da mucha pena por los compañeros de profesión que durante décadas han hecho de Mallorca su residencia de verano, que con lo que ganaban durante los dos meses de verano en esta isla podían sobrevivir al frío invierno y la dureza de un trabajo en ocasiones poco agradecido. La devaluación de la monarquía y el poco interés que despierta este destino en doña Letizia no es cosa baladí. La Copa del Rey de Vela anda cada año sumida en una depresión y su celebración pende siempre de un hilo. Atrás quedan los tiempos en los que los reyes compartían cafés en el pantalán del Náutico con famosos de reputación internacional o que a bordo del Fortuna navegaban con colegas de otras monarquías. Nadie se lo dirá pero esa desgana pasa factura. Y no se compensa con un par de posados al año y sonrisas ante los flashes.



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Rélajese. Pasee por Jaime III, tome un helado con sus hijas y calce unas abarques. Mézclese en la calle con los locales y turistas, ya verá cómo logra pasar desapercibida. Contemple Marivent desde la distancia, báñese en Es Caragol y no tema los focos. Cuanto más sencilla, más natural, más cercana. Salga también de copas con el rey y “sus amigos pijos”, seguro que le descubre muchos de los bares que han formado parte de su adolescencia y juventud. Pídale que le enseñe a tomar el timón en un velero y sienta la brisa del mar. Si aún así sigue sin convencerle Mallorca, no vuelva. Pero por favor, elija para sus vacaciones un destino nacional. Vaya a Asturias y haga allí todo lo que en su día, sus suegros, hicieron por esta isla. Seguro que sus paisanos se lo agradecen.

Quizás esté equivocada, que todos los estemos, y realmente sí sea una enamorada de esta isla. Pues dígalo. Como periodista que ha sido, sabe de la importancia de una buena comunicación. A lo mejor ha sido un fallo en la estrategia que aún está a tiempo de rectificar. Aún puede también hacernos ver que le gusta ser reina y servir (que verbo tan antiguo) a su pueblo. Pues demúestrelo más. No sea tan distante, haga el esfuerzo.

Y recuerde: el calendario tiene 365 días y usted escogió ser reina… Todo el año.
 
Letizia no entiende de misas
Por Vanessa Sánchez @vanesanchezpe · En marzo 27, 2016
En Marivent no hay plancha. O el servicio no trabaja los domingos. No encuentro otra explicación. ¿Cómo pueden ir una infanta y una princesa, futura reina, con los pantalones arrugados a una Misa Solemne, todo un Domingo de Resurrección? Seáis o no creyentes #indiscretos, el protocolo manda. Y así no. Otra vez no.

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Lo ha vuelto a conseguir. El pasado año, mi post Palabras para Letizia, rompió todos mis esquemas. A parte de los insultos personales que recibí por criticar a la reina -que se estrenaba en el cargo- también me encontré con opiniones que ponían de manifiesto lo que es una realidad, por mucho que queramos o no negarlo. Doña Letizia podrá ser guapa -que lo era incluso antes de caer en la dictadura del bisturí y el bótox- pero no está preparada para asumir que su papel institucional es básicamente, el de ser mujer florero. Entiéndaseme. Es una mujer preparada que durante años demostró su valía en los medios de comunicación, independiente y trabajadora. Pero al casarse con un rey todo cambiaba, solo que ella parece no haberlo querido asumirlo. Ahora no tiene que elaborar un dossier ni un informe de todas las reuniones a las que acude -¿qué guarda en ese maletín que la acompaña siempre?-. Su labor es la de representación y la de IMAGEN. Y sí, que vale que a la Monarquía hay que modernizarla pero… ¿se puede actualizar una Institución en la que sigue primando que el varón sea el número 1 en la línea de sucesión?

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No vamos a discutir el papel -neutral- de la Corona en España. Pero sí podemos valorar actitudes. Hace 12 meses le dirigí unas líneas a la esposa de Felipe VI pidiéndole respeto por las tradiciones o, si no, respeto por aquellos a los que representa y a los que se debe. Más allá de la anécdota del móvil encendido durante toda la Liturgia, lo que le rogué a la reina es que al menos que la obligaban a venir a Mallorca, esa hora de visita de cortesía -hoy han sido 50 minutos- fuera para ella un placer… o lo pareciera. Desde luego, la escena de ayer a las puertas de la Catedral de Palma fue todo lo contrario. Muchas sonrisas sí, pero ni un acercarse al público. Saludos desde lejos y hala, para casa. No sabemos si a Zarzuela pasando por Marivent para comer o directamente a Madrid. Que ya tenemos actos oficiales esta semana.

Antes de entrar en detalle, aunque las fotografías hablan por sí solas, es de agradecer que sigan cumpliendo el compromiso con la isla, escenario de las pocos posados familiares de los reyes con sus hijas, Leonor y Sofía, a las que no veíamos desde la Fiesta Nacional, allá por el 12 de octubre. Aunque el peinado oficial sigue siendo el mismo: la trenza. Supongo que doña Sofía aún tiene poder como para decir que la Pascua, en la Seu. La reina emérita no hay año que se pierda la procesión del Crist de la Sang, el Jueves Santo, en Palma.

Y así vuelvo al principio. A la plancha y al protocolo. He revisado todas las apariciones de doña Letizia en Mallorca durante Pascua -tenéis miles de galerías en las webs-. Los tres primeros años (desde 2004) se puso vestido/falda. Y a partir de ahí, pantalón -negro o azul- que es lo más cómodo para besar el anillo el Obispo. A las niñas, cuando eran pequeñas, las llevó monísimas con sus vestiditos, sus nidos de abeja, sus leotardos y abrigos… Pero ahora… Lo de hoy ya roza el ridículo, la desgana. He preguntado a una amiga, profesora de protocolo qué se hace en estos casos. Y su respuesta fulminante. “Las pequeñas van de sport y nunca nunca en una misa se permite ese look”. ¿Tan difícil era ponerles un vestido? ¿Tan difícil era planchar un pantalón? ¿Tan difícil era mostrar interés?
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En el universo de doña Letizia solo existen Hugo Boss, Felipe Varela y Adolfo Domínguez (para ella) y Nanos y Pili Carrera (para las hijas). Todo junto, así, en una mezcla cual collage sin sentido. Muy artístico. De hecho, la chaqueta fucsia y la cartera de mano ya se la vimos a la reina en la inauguración de Arco. Gracias a Dios los pantalones de cuero negro los dejó en el armario. Hubiera sido lo último. Lo de la camiseta a rayas marineras cuando se la tiene que poner es en la Copa del Rey de Vela. Pero esa es otra batalla perdida. El rey Felipe correcto -es más fácil acertar con un traje- y la reina doña Sofía luciendo color con estampado floral, también en su línea. Tampoco para tirar cohetes.

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Otro de los momentos esperados -por muchos de los periodistas locales- era ese saludo con Javier Salinas, Obispo de Mallorca, aunque no sabemos por cuanto tiempo. Os recuerdo #indiscretos, que la máxima autoridad de la Iglesia en la isla está “bajo investigación” por un presunto affair con su secretaria. Os dejo aquí un enlace para que estéis informados. Prometo que me he pasado todo el rato mirando la mano del prelado en busca de ese anillo del grupo de oración formado por dos personas: él y su amiga especial. ¿En qué estarían pensando el rey y su madre en el saludo? Me muero de curiosidad.

Esta tradición, a la que creo yo no le quedan muchos años, sigue rompiendo normas. Ninguna autoridad política balear recibió ayer a los reyes a su llegada a la Seu ni los despidió a la salida. Y no sé si se arrepentirán de no haberse hecho la foto. Porque, si no hay grandes cambios, parece que estamos destinados a nuevas elecciones. De ser así, las negociaciones para formar nuevo gobierno serían en verano, lo que significa que es muy probable que los reyes no vengan en agosto a Mallorca. Sumando además una Eurocopa, unos Juegos Olímpicos en Brasil y una sentencia del #casoNóos (aunque ésta se prevé ya para el otoño), las probabilidades de que Marivent tenga inquilinos este estío se antoja difícil. ¿Improbable? Con esta Familia Real nadie sabe nada. La improvisación últimamente es la tónica general en la Casa.

Y nosotros, mientras, qué bien nos lo pasamos. Y pagamos su fiesta.
 
Lo de esta mujer es espantoso. Parece la mujer del saco:

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El pelo, a su caer, la chaqueta que la lleva muy por encima de su talla y le baila por todas partes, el bolso que tiene pinta de ser de skay y comprado en el chino por un euro (aunque seguro que le han sacado unos cientos por el), esos pantalones pata de elefante que la hacen espantosa porque parece que tiene más piernas que todo el resto del cuerpo en conjunto y para rematar, unos zapatos azules que no van con nada y esos tacones dorados que, combinados con el rosa y el azul, quedan muy penosos.

Además, he visto la foto de ARCO y da la impresión de que la chaqueta le baila más ahora que entonces.

Ya me daba mucha grima esta señora en 2004 sin apenas conocerla. Ahora me inspira un rechazo completo.
 
Palabras para Letizia
Por Vanessa Sánchez @vanesanchezpe · En abril 6, 2015
He necesitado dejar pasar unas horas para escribir esta nueva entrada en el blog. Os confieso el por qué #indiscretos. Sigo impactada con los acontecimientos de estos últimos años en torno a la Familia Real que han provocado que lleguemos al punto en el que estamos y que, por cierto, ya me aburre y cansa bastante. Pero alguien tiene que decirlo, que hay much@ periodista cortesano. Sentemos las bases, pues, para jugar con todas las cartas sobre la mesa.

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Reconozco que a mí doña Sofía me ha parecido (aún me lo parece) una reina trabajadora y comprometida (con sus defectos y virtudes, que no todas sus declaraciones comparto) y que don Juan Carlos, más allá de sus relaciones extramatrimoniales y negocios “oscuros” que no voy a valorar, ha hecho otras muchas cosas bien. Podemos o no estar de acuerdo con la importancia de que España tenga una una institución como la monarquía o hasta que punto no sería mejor poder votar y decidir si ahora preferimos una república. Muchos también pensaréis que los siguientes párrafos o que el titular sería bien distinto si los nuevos reyes no hubieran cambiado las costumbres para que Mallorca sea solo una parada más obligada en su agenda oficial. Todo puede ser. Pero sí tengo una cosa clara. Si se nos paga por trabajar, trabajamos, ergo, si se paga a Letizia por ser reina, que reine. Y a poder ser con una sonrisa no forzada (unas clases de interpretación por favor) y con sus cinco sentidos puestos en agradar al pueblo, que son sus jefes, no al revés. Que parece que se le ha olvidado.

A Letizia se le ha debido olvidar que el pueblo es su jefe, es el que manda. No al revés. Así que debería pensar en agradar con los cincos sentidos

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No nos han presentado de manera informal, sí formal. Nos hemos dado la mano, hemos intercambiado algunas frases protocolarias y hemos compartido excursiones por la isla -más bien yo he ido tras usted-, veladas institucionales e incluso momentos de más relajación con las pequeñas Leonor y Sofía como protagonistas. No soy nada más que una periodista que durante más diez años ha visto cómo Mallorca y sus habitantes han pasado de ser queridos por una reina a ignorados por otra. No me atrevo a utilizar un calificativo peor pero debería. La sensación, al hablar con los isleños es que, si usted no se siente querida y valorada, no será por ellos. Y la prueba es doña Sofía, que ha hecho de Marivent su residencia, si no oficial, oficiosa. Por todo ello, casi que le pido que no vuelva a la isla. No así. Cuando viajo, si una ciudad no me gusta, no regreso. Pues es lo mismo señora Letizia. Entiendo que por sus obligaciones o por la pasión que su marido, el rey Felipe VI sí siente por esta tierra, tenga que venir. Cumpla, pues.

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Mucho se habló, el día que se anunció su compromiso con el príncipe de Asturias, que si usted era republicana, atea y un largo etcétera que no voy a recordar. Pero todo eso lo vencía el amor y su firme intención “de servir a España con el impagable ejemplo de la reina Sofía”. Permítame decirle que estos años de aprendizaje la han pulido mucho, pero no lo suficiente. ¿Cómo si no el pasado domingo, durante la Misa de Resurreción en la Seu de Palma, estuvo un largo rato consultando el móvil? ¿Qué sería aquello que tanto la preocupaba? ¿Quizás la hora de embarque de su vuelo con regreso a, suponemos, Madrid? Los testigos, muchos, aseguran además que ni se santiguó, ni contestó a las moniciones litúrgicas. Le recuerdo que la princesa Leonor hace la comunión en unas semanas. Somos un país laico, si no cree, es estupendo. Pero no finja que es pecado.

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No es tampoco la primera vez que se le critica el vestuario escogido para este posado familiar por Semana Santa. En eso el criterio es tan dispar que no perderé mucho el tiempo. En esta ocasión, por si hay algún despistado, Letizia escogió una camisa de Mango de 25,99 euros con estampado negro y blanco, chaqueta blanca del omnipresente en el vestuario real Felipe Varela y unos pantalones negros. En mi opinión, no fue la peor elección de los últimos años (en mi retina aún permanece esa chupa de cuero con la que se presentó pascuas atrás) pero sí algo desganada. Si me lee (que dudo) permítame una sugerencia: un vestido para el año que viene. Prometemos que Palma para ese día se vestirá de gala con sus aguas azules y un sol primaveral resplandeciente.

No debe ser fácil lidar tampoco con dos niñas de 9 y 7 (casi 8) años que ya seguro opinan sobre qué ponerse a la hora de vestir. Pero es su madre y hay ocasiones en las que el criterio adulto debe imponerse. Muy bonito el vestido de la infanta Sofía y muy corta la falda de la princesa Leonor. Ambas vestidas de Nanos y con unas bailarinas dos tallas más grandes. Esos detalles marcan la diferencia. Menos mal que las pequeñas son una delicia ante las cámaras -de posar ya saben un rato- y que la princesa de Asturias empieza a entender su papel: por su propia iniciativa se soltó de su mano para saludar a unas pequeñas que desde las diez de la mañana esperaban a las puertas de la Catedral. Solo en ese momento usted, doña Letizia, se acercó un poco más al público. Más cercano el rey Felipe VI, chaqueta azul, pantalón gris y corbata marrón con topos azules, y en un papel algo secundario la reina emérita. Doña Sofía se encuentra ahora en una situación complicada. No quiere hacer sombra a la nueva Familia Real pero es inevitable que se lleve muchos de los vítores. Se lo ha ganado.

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Me da mucha pena por los compañeros de profesión que durante décadas han hecho de Mallorca su residencia de verano, que con lo que ganaban durante los dos meses de verano en esta isla podían sobrevivir al frío invierno y la dureza de un trabajo en ocasiones poco agradecido. La devaluación de la monarquía y el poco interés que despierta este destino en doña Letizia no es cosa baladí. La Copa del Rey de Vela anda cada año sumida en una depresión y su celebración pende siempre de un hilo. Atrás quedan los tiempos en los que los reyes compartían cafés en el pantalán del Náutico con famosos de reputación internacional o que a bordo del Fortuna navegaban con colegas de otras monarquías. Nadie se lo dirá pero esa desgana pasa factura. Y no se compensa con un par de posados al año y sonrisas ante los flashes.



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Rélajese. Pasee por Jaime III, tome un helado con sus hijas y calce unas abarques. Mézclese en la calle con los locales y turistas, ya verá cómo logra pasar desapercibida. Contemple Marivent desde la distancia, báñese en Es Caragol y no tema los focos. Cuanto más sencilla, más natural, más cercana. Salga también de copas con el rey y “sus amigos pijos”, seguro que le descubre muchos de los bares que han formado parte de su adolescencia y juventud. Pídale que le enseñe a tomar el timón en un velero y sienta la brisa del mar. Si aún así sigue sin convencerle Mallorca, no vuelva. Pero por favor, elija para sus vacaciones un destino nacional. Vaya a Asturias y haga allí todo lo que en su día, sus suegros, hicieron por esta isla. Seguro que sus paisanos se lo agradecen.

Quizás esté equivocada, que todos los estemos, y realmente sí sea una enamorada de esta isla. Pues dígalo. Como periodista que ha sido, sabe de la importancia de una buena comunicación. A lo mejor ha sido un fallo en la estrategia que aún está a tiempo de rectificar. Aún puede también hacernos ver que le gusta ser reina y servir (que verbo tan antiguo) a su pueblo. Pues demúestrelo más. No sea tan distante, haga el esfuerzo.

Y recuerde: el calendario tiene 365 días y usted escogió ser reina… Todo el año.


pues yo el esfuerzo que le pediria a ella y los suyos es que dejaran el puesto que ocupan y vivieran de forma anonima con dinero ganado por el sudor de su frente no que cada paseo que den sea mallorca o cualquier otro destino sea sufragado con dinero publico, este si seria un gran consejo no se les necesita para nada no tienen estilo ni entendederas para representar su papel ademas de la nula utilidad de una institucion venida a menos.
 
Menudos 500 euros mas poco lucidos.
No se que tienen estas orticias que todo lo abaratan.
Y eso va tambien por las botijas.


Pues sí.

Las niñas son ortices. La mayor es un calco de su madre: ni percha, ni prestancia, ni presencia, además de estar en la parra, cuando no lanza miradas asesinas. Y la pequeña, como bien dice gintonica, tiene un poco cara de bestia, la verdad.

Son tan vulgares como la boñigas. Por eso en Zarzuela no las utilizan para promocionar la monarquía. No las tienen escondidas porque la madre quiera preservar su intimidad, sino porque las niñas no venden nada más que mediocridad, además de que la heredera padece un alelamiento preocupante. Y esto a la madre le jode profundamente: que se diga que sus hijas son vulgares y que no han salido pluscuamperfectas.

El bartolo tiene lo que él mismo se ha buscado: le gustan las mujeres vulgares y así le ha salido la prole.
 
Letizia no entiende de misas
Por Vanessa Sánchez @vanesanchezpe · En marzo 27, 2016
En Marivent no hay plancha. O el servicio no trabaja los domingos. No encuentro otra explicación. ¿Cómo pueden ir una infanta y una princesa, futura reina, con los pantalones arrugados a una Misa Solemne, todo un Domingo de Resurrección? Seáis o no creyentes #indiscretos, el protocolo manda. Y así no. Otra vez no.

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Lo ha vuelto a conseguir. El pasado año, mi post Palabras para Letizia, rompió todos mis esquemas. A parte de los insultos personales que recibí por criticar a la reina -que se estrenaba en el cargo- también me encontré con opiniones que ponían de manifiesto lo que es una realidad, por mucho que queramos o no negarlo. Doña Letizia podrá ser guapa -que lo era incluso antes de caer en la dictadura del bisturí y el bótox- pero no está preparada para asumir que su papel institucional es básicamente, el de ser mujer florero. Entiéndaseme. Es una mujer preparada que durante años demostró su valía en los medios de comunicación, independiente y trabajadora. Pero al casarse con un rey todo cambiaba, solo que ella parece no haberlo querido asumirlo. Ahora no tiene que elaborar un dossier ni un informe de todas las reuniones a las que acude -¿qué guarda en ese maletín que la acompaña siempre?-. Su labor es la de representación y la de IMAGEN. Y sí, que vale que a la Monarquía hay que modernizarla pero… ¿se puede actualizar una Institución en la que sigue primando que el varón sea el número 1 en la línea de sucesión?

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No vamos a discutir el papel -neutral- de la Corona en España. Pero sí podemos valorar actitudes. Hace 12 meses le dirigí unas líneas a la esposa de Felipe VI pidiéndole respeto por las tradiciones o, si no, respeto por aquellos a los que representa y a los que se debe. Más allá de la anécdota del móvil encendido durante toda la Liturgia, lo que le rogué a la reina es que al menos que la obligaban a venir a Mallorca, esa hora de visita de cortesía -hoy han sido 50 minutos- fuera para ella un placer… o lo pareciera. Desde luego, la escena de ayer a las puertas de la Catedral de Palma fue todo lo contrario. Muchas sonrisas sí, pero ni un acercarse al público. Saludos desde lejos y hala, para casa. No sabemos si a Zarzuela pasando por Marivent para comer o directamente a Madrid. Que ya tenemos actos oficiales esta semana.

Antes de entrar en detalle, aunque las fotografías hablan por sí solas, es de agradecer que sigan cumpliendo el compromiso con la isla, escenario de las pocos posados familiares de los reyes con sus hijas, Leonor y Sofía, a las que no veíamos desde la Fiesta Nacional, allá por el 12 de octubre. Aunque el peinado oficial sigue siendo el mismo: la trenza. Supongo que doña Sofía aún tiene poder como para decir que la Pascua, en la Seu. La reina emérita no hay año que se pierda la procesión del Crist de la Sang, el Jueves Santo, en Palma.

Y así vuelvo al principio. A la plancha y al protocolo. He revisado todas las apariciones de doña Letizia en Mallorca durante Pascua -tenéis miles de galerías en las webs-. Los tres primeros años (desde 2004) se puso vestido/falda. Y a partir de ahí, pantalón -negro o azul- que es lo más cómodo para besar el anillo el Obispo. A las niñas, cuando eran pequeñas, las llevó monísimas con sus vestiditos, sus nidos de abeja, sus leotardos y abrigos… Pero ahora… Lo de hoy ya roza el ridículo, la desgana. He preguntado a una amiga, profesora de protocolo qué se hace en estos casos. Y su respuesta fulminante. “Las pequeñas van de sport y nunca nunca en una misa se permite ese look”. ¿Tan difícil era ponerles un vestido? ¿Tan difícil era planchar un pantalón? ¿Tan difícil era mostrar interés?
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En el universo de doña Letizia solo existen Hugo Boss, Felipe Varela y Adolfo Domínguez (para ella) y Nanos y Pili Carrera (para las hijas). Todo junto, así, en una mezcla cual collage sin sentido. Muy artístico. De hecho, la chaqueta fucsia y la cartera de mano ya se la vimos a la reina en la inauguración de Arco. Gracias a Dios los pantalones de cuero negro los dejó en el armario. Hubiera sido lo último. Lo de la camiseta a rayas marineras cuando se la tiene que poner es en la Copa del Rey de Vela. Pero esa es otra batalla perdida. El rey Felipe correcto -es más fácil acertar con un traje- y la reina doña Sofía luciendo color con estampado floral, también en su línea. Tampoco para tirar cohetes.

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Otro de los momentos esperados -por muchos de los periodistas locales- era ese saludo con Javier Salinas, Obispo de Mallorca, aunque no sabemos por cuanto tiempo. Os recuerdo #indiscretos, que la máxima autoridad de la Iglesia en la isla está “bajo investigación” por un presunto affair con su secretaria. Os dejo aquí un enlace para que estéis informados. Prometo que me he pasado todo el rato mirando la mano del prelado en busca de ese anillo del grupo de oración formado por dos personas: él y su amiga especial. ¿En qué estarían pensando el rey y su madre en el saludo? Me muero de curiosidad.

Esta tradición, a la que creo yo no le quedan muchos años, sigue rompiendo normas. Ninguna autoridad política balear recibió ayer a los reyes a su llegada a la Seu ni los despidió a la salida. Y no sé si se arrepentirán de no haberse hecho la foto. Porque, si no hay grandes cambios, parece que estamos destinados a nuevas elecciones. De ser así, las negociaciones para formar nuevo gobierno serían en verano, lo que significa que es muy probable que los reyes no vengan en agosto a Mallorca. Sumando además una Eurocopa, unos Juegos Olímpicos en Brasil y una sentencia del #casoNóos (aunque ésta se prevé ya para el otoño), las probabilidades de que Marivent tenga inquilinos este estío se antoja difícil. ¿Improbable? Con esta Familia Real nadie sabe nada. La improvisación últimamente es la tónica general en la Casa.

Y nosotros, mientras, qué bien nos lo pasamos. Y pagamos su fiesta.

Toda la razon.
Pero ha cometido el error de decirle a letizia lo que no se debe poner en la misad e pascua. El pantalon de cuero.
Para el año...letizia con su pantalon de cuero en misa.
 
No será que la mocosita está tiene un pie más grande que el otro? lo digo por que la bajestad Letizia Ortiz Rocasolano tiene la pierna izquierda más corta que la derecha. Además la mocosa tiene un andar bien rarito y siempre se le ve como engarrotada. La genetica es caprichosa y nunca se sabe cómo se replicarán las taras de la COJIZIA en su prole.

Queridas Cotillas.... atentas a esto, No vaya a ser que con el pasar de los años el cuerpo de la Leoncia revele las asimetrías físicas que se irán consolidando durante el proceso de desarrollo osteomuscular de su cuerpo. Defecto físico/genético que no seria nada del otro mundo, pero con la madre que tiene... Fijo la esconderá y hará lo que sea para ocultarlo, así como lo hace ella con su Cojera.



Sea como sea es interesante ver que la CR deja a la nin~a aparece como quiera. Los pantalones ajustados y los zapatos que ni le quedan a su medida. No creo que sea ahorro de dinero, para mi que es dejadez o lo hacen a proposito para que la gente se crea que se identifican con los mas pobres. :whistle::whistle::whistle::whistle::whistle::whistle::whistle:
 
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