Magnífica recopilación....Cómo hemos cambiado, ¿verdad?...esas fotos de juventud cómplice parece que se las hayan hecho a otra pareja, y no a los Eméritos.
Está muy claro que a Juan Carlos le ha ''amargado''-y mucho-el no divorciarse o no poderse divorciar. Estos últimos años, hemos visto imágenes donde claramente no soporta estar cerca de su mujer. Una pena llegar a estos extremos.
Según se explica en el libro de Ana Romero, parece ser que existe un sector de la Casa que le echa la culpa a la reina en el mal devenir matrimonial y familiar, como si fuera una gran mentira la imagen que nos ha mostrado estas décadas. Teniendo el cuenta que el lenguaje no verbal proporciona el 70% de la información que una persona transmite, cuesta mucho creer esto si se observa el lenguaje gestual de la Emérita a lo largo de estas décadas: no se puede mentir tanto, tanto tiempo y a todo el mundo.... Esa famosa Casa debe ser un nido de víboras bien gordas.....