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Precisamente, porque a mí me gustan todas las muerdas y tengo una relación insana con la comida he procurado educar y criar a mi hija de forma que coma saludable y disfrute de la comida. Jamás la he obligado a comer algo, si un día no ha querido comer o cenar no ha pasado nada y he respetado su decisión, muchas veces le pregunto qué prefiere y le doy opciones distintas y aunque te parezca increíble ahora mismo está merendando en la playa tomates cherry y un pepino a mordiscos y ella ha elegido esa merienda, le gusta y la disfruta.
No se trata de obligar, ni de embutir nada a un niño. Es tal simple como que desde el primer momento que le introduces la alimentación complementaria esta de base en comida de verdad, que se predique con el ejemplo, se compartan las comidas y en casa no se tenga ni ofrezca nada que no sea recomendable. Un ejemplo muy fácil es el de los yogures. Si desde el momento cero come yogures naturales sin añadirles nada se acostumbrará a ese sabor y el día que le ofrezcas uno azucarado no le gustará.
Que hables de cabezonería precisamente tú me hace mucha gracia.
La felicidad de un niño no se mide por la cantidad de azúcar que ingiere, por mucho que mucha gente se empeñe en lo contrario.
Prima, en mi familia el caso de los yogures fue todo lo contrario.
Mi hermana los comía sin azúcar y le encantaban, vino una prima a dormir que se los come con azúcar y ella ese día tb lo hizo... Pues desde ese momento que el natural te lo comas tu que no le gusta sin azúcar