MARTÍ SABALLS Y ESTEBAN URREIZTIETA
31/01/2021
555.237.619
Anualizada, la remuneración representa 138.809.404 euros brutos (74.900.000 netos). O, lo que es lo mismo de forma desglosada, 380.299 euros brutos al día (210.297 euros netos). A estas cifras hay que añadir los rendimientos de la explotación de su imagen, apartado en el que el jugador se reserva, además, hasta el 80% de los ingresos obtenidos por este concepto.
EL MUNDO revela en exclusiva el documento suscrito por el futbolista con el conjunto azulgrana el 25 de noviembre de 2017, que constituye el mayor contrato de la historia del deporte, cuyo contenido ha permanecido en el más absoluto secreto hasta la fecha. El documento consta de 30 páginas, divididas entre un contrato de trabajo (el 85% de las cantidades pactadas) y uno de derechos de imagen (el 15% del salario que permite la Ley a los clubes pagar por este concepto). Por una parte firmó Lionel Andrés Messi, y por otra, en representación del FC Barcelona, el entonces presidente, Josep Maria Bartomeu i Floreta, el ex vicepresidente deportivo, Jordi Mestre Masdeu, y el CEO de la entidad en aquel momento, Óscar Grau Gomar. El acuerdo se materializó después de meses de incertidumbre, en los que el futbolista retrasó la firma a la espera de conseguir las condiciones que exigía mientras ganaba tiempo para que se despejara la incertidumbre por el futuro político de Cataluña tras el convulso referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. La cláusula de rescisión del jugador pasó de golpe de los 250 millones a los 700.
La primera gran sorpresa llega con la mera rúbrica del acuerdo. Sólo por la firma de su nuevo contrato, Messi pasó a cobrar automáticamente una prima de renovación de 97.941.250 euros, que percibió en dos pagos. El primero, de 60.089.560 euros, lo recibió poco más de un mes después de la firma del contrato, el 31 de diciembre de 2017. Un año más tarde, el 31 de diciembre de 2018, percibió la cantidad restante: 37.851.690 euros.
El contrato de trabajo se sustenta, saldado ese primer pago millonario inicial, sobre la base de un gran concepto básico con el que comienza el apartado cuarto del acuerdo, dedicado a desglosar su “retribución”. Así, por su “salario, ficha, primas por partidos ganados, dietas, compensación de viajes privados y plus de antigüedad”, al jugador le corresponden 61.328.520 euros fijos por temporada. A esta cantidad hay que sumar los “premios y bonificaciones” que contempla el documento a renglón seguido, condicionados a los resultados deportivos que consiga a lo largo de la temporada. Si alcanza todos los objetivos previstos, Messi puede ganar cada año, sólo en variables, 15,6 millones de euros brutos. Aunque, de momento, ningún año ha cumplido con todos.
Así, por “jugar el 60% de los encuentros” recibe un extra de 1.656.034 euros. La misma cantidad le corresponde por alcanzar otro objetivo casi automático: clasificarse con el equipo para la Champions. Si pasa a octavos en la máxima competición continental, se embolsa automáticamente 946.305 euros. Eso sí, si accede a la siguiente ronda, cuartos de final, el bonus se eleva ya a 1.419.458 euros. Si alcanza la semifinal del torneo, recibe la misma cifra pero con un mínimo retoque al alza de tres euros (1.419.461 euros). En caso de ser finalista, tiene estipulada esta misma bonificación.
El gran premio le queda reservado si gana la Champions: en el supuesto de que levante el trofeo, se lleva un plus de 3.548.644 euros, algo que no ha sucedido desde que firmó este contrato. Asimismo, si se proclama campeón de Liga, le corresponden 2.365.766 euros, que ha cobrado en dos de las tres temporadas ya disputadas; y si se lleva la Copa del Rey, 591.442 euros (ha levantado una desde la firma). Si además consigue ser proclamado mejor jugador de la FIFA, tiene estipulado el mismo extra que si gana la copa española (también lo ha ganado una vez, en 2019). A falta de cómo acabe esta temporada, Messi ya ha ganado por estos conceptos variables un total de 25,3 millones de euros.
El documento, asombroso, todavía esconde otra prima millonaria, que constituye otro de sus grandes pilares. En esta ocasión, por “fidelidad” al club en el que ha desarrollado toda su carrera deportiva. De esta forma, simplemente por permanecer en la disciplina del Barça hasta el 1 de febrero de 2020, cuando ya incubaba su decisión de abandonar la disciplina del club según confesó él mismo, le correspondieron 66.240.462 euros.
Conjuntamente con el contrato laboral, Messi firmó uno de imagen que dispara todavía más sus emolumentos fijos y le otorga la posibilidad de quedarse con la mayor parte de los ingresos derivados de sus acuerdos comerciales.
Sólo por estampar su firma en este acuerdo, Messi se garantizó una prima de renovación de 17.283.750 euros, que ya ha cobrado en dos tandas: 10.604.040 euros el 31 de diciembre de 2017 y 6.679.710 euros un año después. Este pago, el conocido como signing fee, también lo tiene incorporado en el contrato de trabajo, donde como se ha referido anteriormente, tiene estipulados 97,9 millones. Es decir, en total, la prima de renovación de Messi por firmar su continuidad ascendió a 115.225.000 euros. Y, al igual que en el acuerdo laboral, en este contrato de imagen tiene contemplados unos “honorarios fijos” de 10.822.680 euros anuales. Volviendo a hacer la suma de los dos fijos (61.328.520 por el contrato laboral y 10.822.680 por el contrato de imagen), Messi cobra 72.151.200 euros de salario fijo cada temporada.
Del mismo modo que ocurre en el contrato laboral, el jugador pactó exactamente los mismos “honorarios variables”, en función de idénticos logros deportivos. Así, por jugar el 60% de los partidos con el equipo y siempre que haya disputado un mínimo de 10, se lleva 292.241 euros. En el cálculo de los encuentros se incluyen todos los de Liga, Champions, Copa del Rey, Supercopas de España y de Europa y el Mundial de Clubes, y además con unas condiciones muy ventajosas para el jugador.
Una vez cumplido el anterior requisito, Messi recibe otros 292.241 euros por clasificarse para la Champions; 166.995 euros si pasa a octavos en este torneo; 250.493 euros si alcanza los cuartos de final, y la misma cifra si llega a semifinales y a la final. Eso sí, si gana la competición, tiene establecido un bonus de 626.231 euros. Si levanta el título de Liga le corresponden 417.488 euros, y 104.372 euros si se lleva la Copa del Rey o es elegido mejor jugador de la FIFA. Todas estas cantidades redondean estos mismos conceptos en el contrato laboral.
Al igual que ocurre en el contrato de trabajo, Messi tiene una prima de fidelidad si continuaba en la disciplina azulgrana en febrero del año pasado. Sólo por permanecer, le correspondieron 11.689.493 euros. Volvamos a sumar contrato laboral y contrato de imagen y la prima total por su “fidelidad” al Barça son 77.929.955 euros.
Un texto, en definitiva, que habría permitido a Messi ganar 555.237.619 euros en caso de haber logrado todos los objetivos. No será así pero, a falta de conocer qué variables alcanza esta temporada, la facilidad de muchos de esos objetivos ha permitido que, a día de hoy, el jugador ya haya ingresado 511.290.052 euros, casi el 92% del total a lo que aspiraba. Queda por saber cuáles de estas cantidades entran en el acuerdo para diferir pagos al que llegó Leo, y la plantilla, con la Junta Gestora recientemente.
Hoy, el futuro de Messi mantiene en vilo al club, tanto en lo deportivo como en lo económico, sumido en una quiebra técnica. La auditoría de Ernst & Young sobre el balance consolidado del club a 30 de junio de 2020, conocida esta semana, destaca que el FC Barcelona tiene un fondo de maniobra negativo por importe de 601 millones de euros, “hecho que podría suponer una duda sobre la aplicación del principio de empresa en funcionamiento”. A las expectativas sobre la evolución económica del Barça a lo largo de este año se une que está inmerso en plena campaña electoral. Las elecciones, inicialmente previstas para el 24 de enero, se han retrasado hasta el 7 de marzo. Las encuestas dan como favorito al ex presidente Joan Laporta.
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31/01/2021
555.237.619
LAS CIFRAS DEL
MAYOR CONTRATO
DEL DEPORTE
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Anualizada, la remuneración representa 138.809.404 euros brutos (74.900.000 netos). O, lo que es lo mismo de forma desglosada, 380.299 euros brutos al día (210.297 euros netos). A estas cifras hay que añadir los rendimientos de la explotación de su imagen, apartado en el que el jugador se reserva, además, hasta el 80% de los ingresos obtenidos por este concepto.
EL MUNDO revela en exclusiva el documento suscrito por el futbolista con el conjunto azulgrana el 25 de noviembre de 2017, que constituye el mayor contrato de la historia del deporte, cuyo contenido ha permanecido en el más absoluto secreto hasta la fecha. El documento consta de 30 páginas, divididas entre un contrato de trabajo (el 85% de las cantidades pactadas) y uno de derechos de imagen (el 15% del salario que permite la Ley a los clubes pagar por este concepto). Por una parte firmó Lionel Andrés Messi, y por otra, en representación del FC Barcelona, el entonces presidente, Josep Maria Bartomeu i Floreta, el ex vicepresidente deportivo, Jordi Mestre Masdeu, y el CEO de la entidad en aquel momento, Óscar Grau Gomar. El acuerdo se materializó después de meses de incertidumbre, en los que el futbolista retrasó la firma a la espera de conseguir las condiciones que exigía mientras ganaba tiempo para que se despejara la incertidumbre por el futuro político de Cataluña tras el convulso referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. La cláusula de rescisión del jugador pasó de golpe de los 250 millones a los 700.
La primera gran sorpresa llega con la mera rúbrica del acuerdo. Sólo por la firma de su nuevo contrato, Messi pasó a cobrar automáticamente una prima de renovación de 97.941.250 euros, que percibió en dos pagos. El primero, de 60.089.560 euros, lo recibió poco más de un mes después de la firma del contrato, el 31 de diciembre de 2017. Un año más tarde, el 31 de diciembre de 2018, percibió la cantidad restante: 37.851.690 euros.
El contrato de trabajo se sustenta, saldado ese primer pago millonario inicial, sobre la base de un gran concepto básico con el que comienza el apartado cuarto del acuerdo, dedicado a desglosar su “retribución”. Así, por su “salario, ficha, primas por partidos ganados, dietas, compensación de viajes privados y plus de antigüedad”, al jugador le corresponden 61.328.520 euros fijos por temporada. A esta cantidad hay que sumar los “premios y bonificaciones” que contempla el documento a renglón seguido, condicionados a los resultados deportivos que consiga a lo largo de la temporada. Si alcanza todos los objetivos previstos, Messi puede ganar cada año, sólo en variables, 15,6 millones de euros brutos. Aunque, de momento, ningún año ha cumplido con todos.
Así, por “jugar el 60% de los encuentros” recibe un extra de 1.656.034 euros. La misma cantidad le corresponde por alcanzar otro objetivo casi automático: clasificarse con el equipo para la Champions. Si pasa a octavos en la máxima competición continental, se embolsa automáticamente 946.305 euros. Eso sí, si accede a la siguiente ronda, cuartos de final, el bonus se eleva ya a 1.419.458 euros. Si alcanza la semifinal del torneo, recibe la misma cifra pero con un mínimo retoque al alza de tres euros (1.419.461 euros). En caso de ser finalista, tiene estipulada esta misma bonificación.
El gran premio le queda reservado si gana la Champions: en el supuesto de que levante el trofeo, se lleva un plus de 3.548.644 euros, algo que no ha sucedido desde que firmó este contrato. Asimismo, si se proclama campeón de Liga, le corresponden 2.365.766 euros, que ha cobrado en dos de las tres temporadas ya disputadas; y si se lleva la Copa del Rey, 591.442 euros (ha levantado una desde la firma). Si además consigue ser proclamado mejor jugador de la FIFA, tiene estipulado el mismo extra que si gana la copa española (también lo ha ganado una vez, en 2019). A falta de cómo acabe esta temporada, Messi ya ha ganado por estos conceptos variables un total de 25,3 millones de euros.
El documento, asombroso, todavía esconde otra prima millonaria, que constituye otro de sus grandes pilares. En esta ocasión, por “fidelidad” al club en el que ha desarrollado toda su carrera deportiva. De esta forma, simplemente por permanecer en la disciplina del Barça hasta el 1 de febrero de 2020, cuando ya incubaba su decisión de abandonar la disciplina del club según confesó él mismo, le correspondieron 66.240.462 euros.
Conjuntamente con el contrato laboral, Messi firmó uno de imagen que dispara todavía más sus emolumentos fijos y le otorga la posibilidad de quedarse con la mayor parte de los ingresos derivados de sus acuerdos comerciales.
Sólo por estampar su firma en este acuerdo, Messi se garantizó una prima de renovación de 17.283.750 euros, que ya ha cobrado en dos tandas: 10.604.040 euros el 31 de diciembre de 2017 y 6.679.710 euros un año después. Este pago, el conocido como signing fee, también lo tiene incorporado en el contrato de trabajo, donde como se ha referido anteriormente, tiene estipulados 97,9 millones. Es decir, en total, la prima de renovación de Messi por firmar su continuidad ascendió a 115.225.000 euros. Y, al igual que en el acuerdo laboral, en este contrato de imagen tiene contemplados unos “honorarios fijos” de 10.822.680 euros anuales. Volviendo a hacer la suma de los dos fijos (61.328.520 por el contrato laboral y 10.822.680 por el contrato de imagen), Messi cobra 72.151.200 euros de salario fijo cada temporada.
Del mismo modo que ocurre en el contrato laboral, el jugador pactó exactamente los mismos “honorarios variables”, en función de idénticos logros deportivos. Así, por jugar el 60% de los partidos con el equipo y siempre que haya disputado un mínimo de 10, se lleva 292.241 euros. En el cálculo de los encuentros se incluyen todos los de Liga, Champions, Copa del Rey, Supercopas de España y de Europa y el Mundial de Clubes, y además con unas condiciones muy ventajosas para el jugador.
Una vez cumplido el anterior requisito, Messi recibe otros 292.241 euros por clasificarse para la Champions; 166.995 euros si pasa a octavos en este torneo; 250.493 euros si alcanza los cuartos de final, y la misma cifra si llega a semifinales y a la final. Eso sí, si gana la competición, tiene establecido un bonus de 626.231 euros. Si levanta el título de Liga le corresponden 417.488 euros, y 104.372 euros si se lleva la Copa del Rey o es elegido mejor jugador de la FIFA. Todas estas cantidades redondean estos mismos conceptos en el contrato laboral.
Al igual que ocurre en el contrato de trabajo, Messi tiene una prima de fidelidad si continuaba en la disciplina azulgrana en febrero del año pasado. Sólo por permanecer, le correspondieron 11.689.493 euros. Volvamos a sumar contrato laboral y contrato de imagen y la prima total por su “fidelidad” al Barça son 77.929.955 euros.
Un texto, en definitiva, que habría permitido a Messi ganar 555.237.619 euros en caso de haber logrado todos los objetivos. No será así pero, a falta de conocer qué variables alcanza esta temporada, la facilidad de muchos de esos objetivos ha permitido que, a día de hoy, el jugador ya haya ingresado 511.290.052 euros, casi el 92% del total a lo que aspiraba. Queda por saber cuáles de estas cantidades entran en el acuerdo para diferir pagos al que llegó Leo, y la plantilla, con la Junta Gestora recientemente.
Hoy, el futuro de Messi mantiene en vilo al club, tanto en lo deportivo como en lo económico, sumido en una quiebra técnica. La auditoría de Ernst & Young sobre el balance consolidado del club a 30 de junio de 2020, conocida esta semana, destaca que el FC Barcelona tiene un fondo de maniobra negativo por importe de 601 millones de euros, “hecho que podría suponer una duda sobre la aplicación del principio de empresa en funcionamiento”. A las expectativas sobre la evolución económica del Barça a lo largo de este año se une que está inmerso en plena campaña electoral. Las elecciones, inicialmente previstas para el 24 de enero, se han retrasado hasta el 7 de marzo. Las encuestas dan como favorito al ex presidente Joan Laporta.
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