Mercadona despide a dos empleadas que se comieron un saladito por considerarlo 'robo'
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Dos empleadas de Mercadona en la avenida Puerta del Sur de Jerez de la Frontera (Cádiz) han sido despedidas por comerse un saladito de apenas 15 céntimos y que iba a caducar, según ha publicado el diario La voz del Sur.
Todo sucedió el pasado 28 de mayo cuando ambas estaban a punto de acabar su jornada de trabajo. Según ha explicado Francisco Cuevas, del sindicato CNT a 20minutos.es les entró hambre, y la compañera de la sección de Panadería les ofreció "un saladito de apenas 15 céntimos que estaba a punto de caducar y que iba a terminar en la basura".
El hecho no hubiera tenido mayor trascendencia si no fuera porque la coordinadora las vio y las llamó al despacho donde les echó una "bronca tremenda y les dijo que les abriría un expediente".
Al día siguiente las dos acudieron a la caja a pagar el saladito. Sin embargo, unos días más tarde, el 6 de junio "les llegó la carta de despido procedente, porque la empresa considera que lo que han hecho en una falta muy grave, un robo".
Las dos mujeres despedidas se encuentran en una situación familiar precaria ya que una es madre soltera y la otra divorciada. Una de ellas, incluso, ha llegado a estar ingresada por "parálisis nerviosa". La otra, ha estado acudiendo a diario al establecimiento para pedir la readmisión.
Cuevas, de CNT, señala también que "esto no ha sido más que una excusa que estaba buscando la empresa para echarlas, es una práctica muy habitual en Mercadona, que tiene récord de sentencias por mobbing". De momento, el caso se encuentra en manos de un abogado.
- La compañera de la sección de Panadería les ofreció "un saladito de apenas 15 céntimos que estaba a punto de caducar y que iba a terminar en la basura", según explica Francisco Cuevas, del sindicato CNT
- EL NORTE
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Dos empleadas de Mercadona en la avenida Puerta del Sur de Jerez de la Frontera (Cádiz) han sido despedidas por comerse un saladito de apenas 15 céntimos y que iba a caducar, según ha publicado el diario La voz del Sur.
Todo sucedió el pasado 28 de mayo cuando ambas estaban a punto de acabar su jornada de trabajo. Según ha explicado Francisco Cuevas, del sindicato CNT a 20minutos.es les entró hambre, y la compañera de la sección de Panadería les ofreció "un saladito de apenas 15 céntimos que estaba a punto de caducar y que iba a terminar en la basura".
El hecho no hubiera tenido mayor trascendencia si no fuera porque la coordinadora las vio y las llamó al despacho donde les echó una "bronca tremenda y les dijo que les abriría un expediente".
Al día siguiente las dos acudieron a la caja a pagar el saladito. Sin embargo, unos días más tarde, el 6 de junio "les llegó la carta de despido procedente, porque la empresa considera que lo que han hecho en una falta muy grave, un robo".
Las dos mujeres despedidas se encuentran en una situación familiar precaria ya que una es madre soltera y la otra divorciada. Una de ellas, incluso, ha llegado a estar ingresada por "parálisis nerviosa". La otra, ha estado acudiendo a diario al establecimiento para pedir la readmisión.
Cuevas, de CNT, señala también que "esto no ha sido más que una excusa que estaba buscando la empresa para echarlas, es una práctica muy habitual en Mercadona, que tiene récord de sentencias por mobbing". De momento, el caso se encuentra en manos de un abogado.