Y tampoco pasa nada. Nadie es perfecto. Estoy de vacaciones y me han llamado para resolver cosas y sin problema. Algun detalla se me paso delegar. El lunes ya vuelvo.Sí, sin duda. Pienso en lo fortísimas que eran esas mujeres con tantos hijos y sin lavadora, sin ascensor y sin las mil comodidades que tenemos hoy por eso me siento aún más inútil por sentirme así.
Y es verdad. Nadie es imprescindible. Solo pienso que si no estoy en el trabajo y surje algo que yo llevo va salir algo se va a evidenciar algún error que he cometido.
Ese es otro miedo
Que bien que no les hayas gritado, disfruta esos momentos de cariño. Busca alguna actividad que te guste y llevatelos contigo. Yo me los llevaba a jardines a pintar, les llevaba acuarelas y juguetes. Iba mucho a parques, a merendar por ahi. Incluso a comer, o de tapas y se portaban muy bien.
Mucho de lo que te recomiendan son buenas opciones. Desde luego la ayuda en casa. No eres super woman. Yo tenia ayuda. E incluso ahora unas horitas. Y hay que aprender a pasar un poco de todo. No solo ahora. Que los niños vayan espabilando y recojan sus juguetes, su ropa, que te ayuden y se ayuden entre ellos. Y mira, si ya de mayores no consigues que sean ordenados, pues pasa. Yo la habitacion de la que aun vive conmigo, no la ordeno. No entro directamente. Y eso relaja.
Lo de dejar de trabajar yo lo hice dos veces. Mi trabajo fue a peor, pero no era compatible, trabajaba incluso festivos y a pie de planta, muy lejos y sin horario. Pues pocos años despues prepare y saque una oposicion y tengo un trabajo distinto y estupendo. Eso si, para estudiar, los niños ya entre 10 y 14, les tenia a raya. Volvi a contratar ayuda. Estudiaba de sol a sol y les hacia caso con cuentagotas. Recuerdo en el ultimo examen que planee estar sola y consegui una semana santa sola en casa con todos mis papeles por todas partes, y aunque protestaron, se fueron y yo aprobé.
Con eso que recuerdo, viene a ser, relajate, pide ayuda, contratala, dejate ayudar, que los niños colaboren y nada es demasiado importante. Y el desorden es normal. Y cometelos a besos