A la "eterna juventud" se ha rendido culto desde que el ser humano existe en el planeta y el culto a los muertos lo mismoPues a mí me parece un tema muy necesario al que no se le está haciendo caso ,y que está repercutiendo en nuestra salud mental de forma alarmante.
En nuestra ajetreada vida moderna , se rinde el culto a la eterna juventud : se sacrifica toda la vida haciendo dietas draconianas ( muchas de estas obsesiones dan lugar a trastornos de le conducta alimentaria, pero eso es otro tema) ,se empieza a hacer retoques que en muchos casos se convierten en auténticas salvajadas , se gasta en ropa y complementos más de lo que necesitaríamos. La imagen manda. Bien ,da igual que adoremos a Venus nacida de las aguas porque el envejecimiento está ahí,-cada vez se vive más - y con él ,una mayor prevalencia de enfermedades crónicas y degenerativas que afectan a la autonomía y a la capacidad cognitiva de nuestros ancianos de nuestros ancianos.Como el núcleo familiar se ha reducido al mínimo porque hay que buscarse la vida ,muchas veces no nos queda otro remedio que recurrir a cuidadores ajenos a nuestro familiar o bien a una institución que le garantice unos cuidados que por sí mismo ya no es capaz de proporcionarse.Los vamos a ver , estamos pendientes, pero los desarraigamos. En nuestra vida no hay tiempo para venerar al anciano, que ha pasado de ser un elemento reconocido por su sabiduría a nivel social a un paria. Viejos ,no ,son tabú. No son estéticos y sus miserias hay que esconderlas para seguir con tu exigente vida. Cuando fallecen, el duelo apropiado que la sociedad te concede son más unos días para resolver farragosos trámites administrativos que para hacer balance de tu vida con esa persona y decirle adiós. De ahí que haya tantos duelos patológicos que acaban desembocando en una depresión -oh ,no! ten algo orgánico y no mental , si no vas lista de papeles en tu empresa -porque ser "excesivamente " sensible está mal visto y no se admite ,aunque hipócritamente te digan que sí. Y cuesta sacársela de encima .Si llegas a sacártela.
Hasta ahora yo he descrito un duelo por una persona que ha cumplido su ciclo vital y cuya muerte tendrá una o varias causas naturales. Extrapolad ahora el duelo por una persona joven con una enfermedad terminal ( más lenta o más rápida ) o por un accidente o una agresión. No nos hemos programado para eso ,ni nuestro entorno laboral y social tampoco lo admite.Suprimimos el duelo o creemos que lo sublimamos dando tumbos emocionales por tiempo indefinido. Pero ,nos pongamos los hándicaps que nos pongamos ,el duelo hay que pasarlo , y un duelo bien resuelto (con sus etapas) nos permitirá seguir con nuestra vida sin que los recuerdos nos hagan daño y podamos evocarlos sin angustias ni remordimientos.Y a veces es preciso buscar ayuda profesional ,porque exteriorizar los sentimientos ,las cuentas pendientes ,los reproches ,la ausencia que duele físicamente ... debajo de la máscara de invulnerabilidad y desenvoltura que hemos fabricado para el mundo exterior ,no es fácil . Las catarsis cuestan. Y a veces necesitas que alguien te guíe .Recordad que nuestros seres queridos viven en nuestra memoria.
Perdonad el tocho.
Es intrínseco y no contradicción alguna
Ahora lo que se quiere es que el duelo, que siempre es algo personal y privado, ci sus ceremonias rituales, se convierta en estadísticas para vender cursos de meditación, productos "naturales y holisticos" y que ese duelo quede ahi, de forma constante para que la "necesidad" se haga eterna.Y económicamente rentable.
Lo que antes hacia las misas del recuerdo una vez al año, ahora ya no es suficiente.
Hay que sentir y recordar ese duelo e ir al psicólogo de por vida y comprar todo tipo de productos comerciales
Es un negocio muy rentable y con demanda asegurada. Rezar en casa o hablar con los amigos es gratis, los psicólogos, las clases de yoga y meditación, los tes holisticos y las velas aromáticas, no.