Es evidente que Letizia lo único que representa es la soberbia, la ignorancia, la falta de respeto, la personalidad acomplejada. No ha aprendido sobre protocolo ni historia de España, no sabe cuál es su lugar en la monarquía, desconoce la empatía, desprecia a las instituciones y es incongruente con ello porque es la esposa del Rey, no la periodista "brillante", la agnóstica "socialista", la corresponsal "intrépida", la estudiante "lectora destacada" ni la edecán de cigarrillos "guapa". Desea recibir un trato como si su antepasado fuese el Rey David, horario reducido para trabajar de consorte como si fuera heredera de Onassis, controlar la prensa cuál dictadorcillo, cambiar las ceremonias emblemáticas de la Casa Real por capricho. "Aletiziando" del verbo "Aletiziar", es decir, de corromper, descomponer los propósitos originales, todo lo que toca se arruina. Desde lo más importante hasta lo más frívolo, todas las cotillas que escribimos en este foro lo sabemos de sobra. Sabemos que Letizia tiene una vida privilegiada (en cierto sentido, en el económico, social, no digo que en el afectivo, espiritual o profesional), que su suerte cambió a raíz del matrimonio con Felipe y que pierde oportunidades de oro para retribuir al pueblo español que la mantiene; no preside nada importante, no se compromete a ninguna causa social, educativa, médica, artística, ¡vaya, ni empresarial! No apoya a la industria española, ni a los artesanos, ni la gastronomía, ni el turismo, que despreciar vacacionar en Palma de Mallorca es una vileza...
Letizia es mediocridad, nunca fue culta, ni maja, ni estudiosa, ni liberal, ni socialista, ni sindicalista, ni sincera, ni republicana, ni atea, ni católica, ni estilosa, ni simpática. Y claro, todo lo refleja en su grotesca manera de vestir, de comportarse, de posar rígida, por eso nunca gusta porque transmite la falsedad del personaje que es. Desagrada porque se le percibe incómoda, porque exalta atributos deformados por la vigorexia, la cirugía o la dieta, porque tiene una actitud de "perdona vidas" que recordando su pasado (y viendo tantas fotos donde es todo menos favorecida) no es apropiado que tenga esas muecas altivas.
El tema de las niñas, me inclino a pensar que cuando sean adolescentes será motivo de una grave crisis en Letizia. No las podrá controlar hasta la médula como hace ahora, quizá Felipe decida que lo acompañen Leonor y Sofía, o sólo Leonor, entonces veremos que la madre tendrá el rostro más intervenido, atuendos más ceñidos, comportamiento más errático, ¿Más? Sí, más, se supera en cada evento, cada año, cada cirugía, cada prenda, cada gesto. Me gustaría pensar que para entonces la prensa o las personas que la conocen se atreverán a hablar de ella, por lo menos desde el anonimato y de lo horrenda madre que debe ser. Al menos a mí me da esa impresión, viendo las expresiones de las niñas cuando están con ella.
Que bueno que María Fidalgo escriba en MUNDIARIO sobre Letizia y coincida con tantas observaciones que las cotillas sabemos bien, porque leer artículos donde digan que es referente en moda, belleza, pedagogía y nutrición es el TOP de la adulación.
Letizia es mediocridad, nunca fue culta, ni maja, ni estudiosa, ni liberal, ni socialista, ni sindicalista, ni sincera, ni republicana, ni atea, ni católica, ni estilosa, ni simpática. Y claro, todo lo refleja en su grotesca manera de vestir, de comportarse, de posar rígida, por eso nunca gusta porque transmite la falsedad del personaje que es. Desagrada porque se le percibe incómoda, porque exalta atributos deformados por la vigorexia, la cirugía o la dieta, porque tiene una actitud de "perdona vidas" que recordando su pasado (y viendo tantas fotos donde es todo menos favorecida) no es apropiado que tenga esas muecas altivas.
El tema de las niñas, me inclino a pensar que cuando sean adolescentes será motivo de una grave crisis en Letizia. No las podrá controlar hasta la médula como hace ahora, quizá Felipe decida que lo acompañen Leonor y Sofía, o sólo Leonor, entonces veremos que la madre tendrá el rostro más intervenido, atuendos más ceñidos, comportamiento más errático, ¿Más? Sí, más, se supera en cada evento, cada año, cada cirugía, cada prenda, cada gesto. Me gustaría pensar que para entonces la prensa o las personas que la conocen se atreverán a hablar de ella, por lo menos desde el anonimato y de lo horrenda madre que debe ser. Al menos a mí me da esa impresión, viendo las expresiones de las niñas cuando están con ella.
Que bueno que María Fidalgo escriba en MUNDIARIO sobre Letizia y coincida con tantas observaciones que las cotillas sabemos bien, porque leer artículos donde digan que es referente en moda, belleza, pedagogía y nutrición es el TOP de la adulación.