Mar Flores y Javier Merino se separan

Has oído hablar del "techo de cristal"? Para las mujeres es prácticamente imposible adquirir cierta clase de estatus, aunque hayas estudiado varias carreras y hables 5 idiomas. Por eso existen las "armas de mujer" desde muy antiguo. Porque es el único terreno en el que los hombres claudican, y tenemos todo el derecho de usar eso. Ni de pueblo, ni de Vietnam, ni del barrio Salamanca. Y si no, díselo a la Preysler, a ver cómo lo ha hecho. Tanta feminista pero al final cada vez vamos más hacia atrás. Mar quería una vidorra a lo grande, como quiso Tita, y como quiso la Preysler y como quisieron tantas otras. Y lo ha conseguido. Hurra por ella! Que hay millones preparando oposiciones y acaban en el loquero. Todas las universidades llenas de mujeres y qué pocas se colocan. Así que, desengáñate, lo mejor, a la antigua...
Y las que conseguimos un trabajo, luego caemos en la esquizofrenia de casa, marido, hijos y trabajo, con cero momentos para una misma.
Entre nosotras no hay corporativismo, sino lucha. Yo creo que ella quiere a su marido, no me parece que lo esté pasando bien, ni él tampoco. Si te quieres y no encuentras manera de convivir, es doloroso.
 
Lo que sí hizo Lequio por resentimiento al ver que salía con Cayetano, fue acostarse con Eugenia Martínez de Irujo, poco antes de casarse con Francisco Rivera. Es que aquí no se salva nadie.

Miguel Temprano contó que fue él el que les dejó el piso a Lecquio y Ugeña. Temprano contó (lo he leido en un libro, creo que "Usted también puede ser famoso" de Coto Matamoros) que, A pesar de su sed de venganza, Lecquio no pudo funcionar porque la Duquesita no le ponía y Ugeña se hundió con su autoestima en caída libre.
 
Durante siglos las parejas han sido ha sido así, por conveniencia o por pactos de familias, o por el que dirán. Ninguna novedad bajo el Sol

el matrimonio siempre fue un contrato para juntar tierras, coaliciones...
desde que se nacía las madres ya andaban buscando marido a las hijas, era una obsesión vital y casi su peor preocupación...

hay que reconocerle a Mar que supo someter a hombres poderosos y presuntamente inteligentes...
cuando su amiga Sofía Mazagatos fue a la tele a chismear de su vida de solteras dejaron a fefé como el pelele de Goya... parecía un muñeco en las garras de cualquier arpía de tercera....
 
el matrimonio siempre fue un contrato para juntar tierras, coaliciones...
desde que se nacía las madres ya andaban buscando marido a las hijas, era una obsesión vital y casi su peor preocupación...

Exacto. Y hoy en día, aunque la gente se case, junte o arrejunte por amor, llega un momento (cuando la pasión se va) en el que la convivencia se reduce a eso: a intereses, y que nadie lo tome como algo negativo porque no lo es. Hay gente que se mueve por el interés de la pasión y la novedad y hay gente que se mueve por el interés de la estabilidad. No digo que la gente deje de quererse (algunos sí y otros no) pero vamos, que el ser humano es curioso por naturaleza y se aburre de hacer siempre lo mismo. La comodidad, la estabilidad que da la rutina, el "a estas edades da pereza volver a empezar", la seguridad de lo conocido... pesan mucho.
 

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