Manuel Valls podría ser candidato a las municipales en Barcelona

¿Pero el Valls este no era sociata?
Parece que busca un sillón si o si, se ofreció a Macron.....
es sociatya conservador

su cruzada contra la inmigración fue de la leche, ale, que el era inmigrante.... pero europeo ojito, luego con este tipo criminaliando los refugiadas y calificando lso musulmanes de problema.. la genet se preguntaría porque los musulmanes franceses voatron a Macron. Contribuyó eso si a despedazar el partido socialista pero era demasiado bocazas y caia demasiado mal a demasiada gente y no encontró el favor para hacvr un tercer partido como Macron...

y tiene perlas tan chulas como "hay que reconciliar el socialismo con lo liberal"..

a ver si eres liberal NO eres socialista, pero se ve que este buscaba "la tercera via" pero la encontró Macron, que cosas. que además como se llevaba bien con los inmigrantes pasó de este ministro bocazas y arribista que además cambiaba de discurso mas que de chaqueta por conveniencia
 
Como se ha agenciado una novia de la derechona francesa, Valls habra dejado de ser socialista , habra cambiado de chaqueta....... quizas por aquello de : " dos que duermen en el mismo colchon se vuelven de la misma opinion .... "
 
¿Se imaginan un cara a cara entre Ada Colau y Manuel Valls?
Los primeros en estremecerse han sido los de Barcelona en Comú. Ada Colau, Pisarello, Gala Piny demás miembros de esa curiosa mezcla de subvencionados, comunistas y okupas tiemblan ante la posibilidad de vérselas con el ex primer ministro francés. Valls, nacido en el popular barrio barcelonés de Horta, tiene pátina, según los cánones de este rojerío de salón. Sus raíces son humildes, es de izquierdas, tiene un currículum político que nadie supera entre los otros candidatos y, lo que realmente les aterroriza, su discurso en contra del separatismo o el populismo es terriblemente demoledor y lúcido.

Valls fue el gran triunfador en la reciente manifestación organizada por Societat Civil Catalana con su intervención brillante en oratoria, argumentación y sentimiento. Ese es su miedo. Si algo ha jugado en favor de los podemitas catalanes ha sido la mediocridad de la mayoría de los adversarios con los que ha tenido que competir. La verborrea de Colau y sus soflamas demagógicas han encontrado poco rebote entre los partidos tradicionales, demasiado acomodados a otro estilo de hacer política.

Con el ex primer ministro no sería tan fácil, porque en Francia la política es algo muy distinto. Allí los encuentros dialécticos, tanto en la Asamblea Nacional como en cualquier otro ámbito, son duros, implacables, y requieren de los contendientes cintura, capacidad de argumentación, cultura, buenas lecturas y, lo más importante, tener ideas en la cabeza. La renuncia a todo eso, en especial al combate de las ideas, es lo que ha sumido tanto a derechas a izquierdas en el letargo insípido y destructivo en el que estamos sumergidos en España desde hace ya mucho tiempo, demasiado. Los franceses tienen otra cosa, además, de la que suelen adolecer nuestros prohombres – y promujeres, supongo que se dirá así – que se denomina sentido del estado.

Saben renunciar a una parte de su programa si ello beneficia al común de la nación. Esa incuestionable virtud democrática los hace estar a años luz de esta clase política cicatera y cortoplacista que padecemos los españoles. Ante todo ese sólido muro, ante ese bagaje político, ante la categoría que da haber ostentado el cargo de primer ministro francés ¿qué podría oponer Colau? ¿Decir que se disfrazó de super heroína una vez para reivindicar el derecho a la vivienda? ¿O que se hizo pasar por abogada en tiempos de la Plataforma Anti Desahucios? ¿Quizás que mintió cuando dijo que jamás se dedicaría a la política? Porque, vamos a ver, ¿me quieren ustedes decir que currículum profesional, qué méritos, qué distinciones posee Colau para oponerlas a Manuel Valls? Nada. Ninguna. Cero. Vacío absoluto.
 
Con el fichaje de Valls, Rivera pretende afianzar su discurso duro contra el nacionalismo y, a la vez, captar voto socialista. Ensanchar su electorado, algo que creen clave para poder ganar en Barcelona. Ya en las autonómicas, el cinturón rojo, integrado por el área metropolitana, volvió a ser naranja, siendo el partido más votado en cuatro de las cinco plazas, salvo el Maresme. La asignatura es retener esos votantes en las locales. Además, Valls permitiría europeizar esa apuesta de los valores constitucionalistas frente al nacionalismo.

Y, además, la llegada de Valls afianzaría la entente que Rivera pretende con Emmanuel Macron. Valls es diputado en la Asamblea francesa adscrito al grupo del presidente francés. Ciudadanos mantiene una excelente relación con En Marche!, con un trabajo fluido entre sus juventudes y hablan habitualmente con su gente en Europa. «Compartimos diagnóstico sobre la UE», dicen en Cs. El objetivo es lograr un acuerdo para las elecciones europeas. Y tener a Valls en Barcelona sería un primer gran paso.
 
Quiero que le pongan jejejeje.
Y yo!! diversión!!
¿Se imaginan un cara a cara entre Ada Colau y Manuel Valls?
Los primeros en estremecerse han sido los de Barcelona en Comú. Ada Colau, Pisarello, Gala Piny demás miembros de esa curiosa mezcla de subvencionados, comunistas y okupas tiemblan ante la posibilidad de vérselas con el ex primer ministro francés. Valls, nacido en el popular barrio barcelonés de Horta, tiene pátina, según los cánones de este rojerío de salón. Sus raíces son humildes, es de izquierdas, tiene un currículum político que nadie supera entre los otros candidatos y, lo que realmente les aterroriza, su discurso en contra del separatismo o el populismo es terriblemente demoledor y lúcido.

Valls fue el gran triunfador en la reciente manifestación organizada por Societat Civil Catalana con su intervención brillante en oratoria, argumentación y sentimiento. Ese es su miedo. Si algo ha jugado en favor de los podemitas catalanes ha sido la mediocridad de la mayoría de los adversarios con los que ha tenido que competir. La verborrea de Colau y sus soflamas demagógicas han encontrado poco rebote entre los partidos tradicionales, demasiado acomodados a otro estilo de hacer política.

Con el ex primer ministro no sería tan fácil, porque en Francia la política es algo muy distinto. Allí los encuentros dialécticos, tanto en la Asamblea Nacional como en cualquier otro ámbito, son duros, implacables, y requieren de los contendientes cintura, capacidad de argumentación, cultura, buenas lecturas y, lo más importante, tener ideas en la cabeza. La renuncia a todo eso, en especial al combate de las ideas, es lo que ha sumido tanto a derechas a izquierdas en el letargo insípido y destructivo en el que estamos sumergidos en España desde hace ya mucho tiempo, demasiado. Los franceses tienen otra cosa, además, de la que suelen adolecer nuestros prohombres – y promujeres, supongo que se dirá así – que se denomina sentido del estado.

Saben renunciar a una parte de su programa si ello beneficia al común de la nación. Esa incuestionable virtud democrática los hace estar a años luz de esta clase política cicatera y cortoplacista que padecemos los españoles. Ante todo ese sólido muro, ante ese bagaje político, ante la categoría que da haber ostentado el cargo de primer ministro francés ¿qué podría oponer Colau? ¿Decir que se disfrazó de super heroína una vez para reivindicar el derecho a la vivienda? ¿O que se hizo pasar por abogada en tiempos de la Plataforma Anti Desahucios? ¿Quizás que mintió cuando dijo que jamás se dedicaría a la política? Porque, vamos a ver, ¿me quieren ustedes decir que currículum profesional, qué méritos, qué distinciones posee Colau para oponerlas a Manuel Valls? Nada. Ninguna. Cero. Vacío absoluto.
¿Se imaginan un cara a cara entre Ada Colau y Manuel Valls?
Los primeros en estremecerse han sido los de Barcelona en Comú. Ada Colau, Pisarello, Gala Piny demás miembros de esa curiosa mezcla de subvencionados, comunistas y okupas tiemblan ante la posibilidad de vérselas con el ex primer ministro francés. Valls, nacido en el popular barrio barcelonés de Horta, tiene pátina, según los cánones de este rojerío de salón. Sus raíces son humildes, es de izquierdas, tiene un currículum político que nadie supera entre los otros candidatos y, lo que realmente les aterroriza, su discurso en contra del separatismo o el populismo es terriblemente demoledor y lúcido.

Valls fue el gran triunfador en la reciente manifestación organizada por Societat Civil Catalana con su intervención brillante en oratoria, argumentación y sentimiento. Ese es su miedo. Si algo ha jugado en favor de los podemitas catalanes ha sido la mediocridad de la mayoría de los adversarios con los que ha tenido que competir. La verborrea de Colau y sus soflamas demagógicas han encontrado poco rebote entre los partidos tradicionales, demasiado acomodados a otro estilo de hacer política.

Con el ex primer ministro no sería tan fácil, porque en Francia la política es algo muy distinto. Allí los encuentros dialécticos, tanto en la Asamblea Nacional como en cualquier otro ámbito, son duros, implacables, y requieren de los contendientes cintura, capacidad de argumentación, cultura, buenas lecturas y, lo más importante, tener ideas en la cabeza. La renuncia a todo eso, en especial al combate de las ideas, es lo que ha sumido tanto a derechas a izquierdas en el letargo insípido y destructivo en el que estamos sumergidos en España desde hace ya mucho tiempo, demasiado. Los franceses tienen otra cosa, además, de la que suelen adolecer nuestros prohombres – y promujeres, supongo que se dirá así – que se denomina sentido del estado.

Saben renunciar a una parte de su programa si ello beneficia al común de la nación. Esa incuestionable virtud democrática los hace estar a años luz de esta clase política cicatera y cortoplacista que padecemos los españoles. Ante todo ese sólido muro, ante ese bagaje político, ante la categoría que da haber ostentado el cargo de primer ministro francés ¿qué podría oponer Colau? ¿Decir que se disfrazó de super heroína una vez para reivindicar el derecho a la vivienda? ¿O que se hizo pasar por abogada en tiempos de la Plataforma Anti Desahucios? ¿Quizás que mintió cuando dijo que jamás se dedicaría a la política? Porque, vamos a ver, ¿me quieren ustedes decir que currículum profesional, qué méritos, qué distinciones posee Colau para oponerlas a Manuel Valls? Nada. Ninguna. Cero. Vacío absoluto.
Pero esto es de un clasismo que da asco, Ada Colau como tantos otros han empezado en el activismo de base... eso es ahora algo negativo o qué? ya hemos visto los méritos de muchos políticos que directamente los han comprado. Ir por ese camino sólo puede alejarte de la clase trabajadora, luego dicen que muchos se pasan a partidos ultra... con esa chulería y clasismo no es de extrañar
 
Y yo!! diversión!!


Pero esto es de un clasismo que da asco, Ada Colau como tantos otros han empezado en el activismo de base... eso es ahora algo negativo o qué? ya hemos visto los méritos de muchos políticos que directamente los han comprado. Ir por ese camino sólo puede alejarte de la clase trabajadora, luego dicen que muchos se pasan a partidos ultra... con esa chulería y clasismo no es de extrañar

No sé si ganaría Colau, sé que M.Valls NO.
 
Y hace falta que venga este señor de Francia..
No hay nadie mas que pueda desempeñar este cargo, nacido aqui o de fuera, pero que este vinculado a la ciudad, que viva o haya vivido en ella, que conozca el dia a dia??
De verdad no encuentran a nadir??
Pues que lastima de partido....
Me parece propaganda pura y dura..Darse bombo y que se hable de ellos
Fuegos artificiales sin pensar en el dia de despues.
 
Y yo!! diversión!!


Pero esto es de un clasismo que da asco, Ada Colau como tantos otros han empezado en el activismo de base... eso es ahora algo negativo o qué? ya hemos visto los méritos de muchos políticos que directamente los han comprado. Ir por ese camino sólo puede alejarte de la clase trabajadora, luego dicen que muchos se pasan a partidos ultra... con esa chulería y clasismo no es de extrañar
Ah, que ser una okupa impresentable es un buen CV para regir Barcelona. Y así lo está haciendo, me meooo
 
Y hace falta que venga este señor de Francia..
No hay nadie mas que pueda desempeñar este cargo, nacido aqui o de fuera, pero que este vinculado a la ciudad, que viva o haya vivido en ella, que conozca el dia a dia??
De verdad no encuentran a nadir??
Pues que lastima de partido....
Me parece propaganda pura y dura..Darse bombo y que se hable de ellos
Fuegos artificiales sin pensar en el dia de despues.


Leer lo que dicen en Francia

https://www.lasemaineduroussillon.com

Manuel Valls es hijo de padre catalan y madre suiza, nacio el mes de agosto Barcelona durante las vacaciones de verano ya que la familia pasaba cada año unos dias en Barcelona en la casa que habia sido de sus abuelos, se precipito el parto y nacio de casualidad en Barcelona, luego de unos dias la familia regreso a Francia con el recien nacido y allá ha vivido siempre, pasando unos dias en verano en la casa familiar, casa en que vive su hermana Giovanna, creo que la casa esta en el barrio de Horta, es una casa antigua con jardín, habia sido propiedad de sus abuelos paternos.
 
Leer lo que dicen en Francia

https://www.lasemaineduroussillon.com

Manuel Valls es hijo de padre catalan y madre suiza, nacio el mes de agosto Barcelona durante las vacaciones de verano ya que la familia pasaba cada año unos dias en Barcelona en la casa que habia sido de sus abuelos, se precipito el parto y nacio de casualidad en Barcelona, luego de unos dias la familia regreso a Francia con el recien nacido y allá ha vivido siempre, pasando unos dias en verano en la casa familiar, casa en que vive su hermana Giovanna, creo que la casa esta en el barrio de Horta, es una casa antigua con jardín, habia sido propiedad de sus abuelos paternos.
Vamos que nscio en Barcelona de cadualidad ..Que tienen una casa como otros muchos franceses tienen una segunda residencia en Gerona...
Y que sunque sus padres eran españoles el se ha firmado en Francia y su relacion con el lugar donde nacio es poco importante.

Enfin ..
 
Ah, que ser una okupa impresentable es un buen CV para regir Barcelona. Y así lo está haciendo, me meooo
Resulta que la okupa impresentable es alcaldesa, cómo pica eso, ¿verdad? ¿no era la que tendría que estar en una pescadería? Muucho mejor que ser un clasista prepotente, alejado de los problemas de la gente real, que los liberales vivís en un mundo aparte y pensáis que el poder es para vuestra clase por mandato divino... luego nos echaremos las manos a la cabeza cuando la gente escoge opciones más radicales... que estamos en el s XXI
 

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