@SOYHELENA, de acuerdo contigo en que si el Cordobés padre fuera albañil o mecánico tal vez no buscaría con tanto ahínco una relación con él.
En toda esta búsqueda hay que valorar el peso de la fama del padre, el rollo místico de los toreros y el rollazo patriarcal supremo de la estirpe y la sangre. Estoy convencida de que si fuera Manuela y no Manuel lo intentaría de otra manera.
Manuel Díaz o se ha dado cuenta de que el ejercicio de la paternidad de su generación es muy distinto del que probablemente haya hecho su padre biológico. Su relación nunca colmaría sus expectativas porque están basadas en fantasías y porque no se han tratado nunca.
Ya digo que puedo comprender su inquietud y esa herida. Lo que no entiendo es que lo haya convertido en el centro de su vida.
Yo misma soy hija adoptada y siempre digo que mis padres son los que me criaron, educaron, me dieron amor y protección. A los 23 años (tengo 32) empecé a buscar mis orígenes. A mi madre biológica casi no la recuerdo pero sé que lo intentó y murió al poco tiempo de que mis padres me llevaran en régimen de acogida. De mi padre biológico puedo decir que para él fui una molestia, incluso ahora, no habiéndole pedido nunca nada.
Aceptar eso es complicado. Pero es eso o vivir sumida en el drama y no estoy por la labor. Mi vida ha sido muy feliz y muy plena como para amargarmela por alguien que nunca me ha querido ni me querrá y de quien sólo por azar llevo parte de mis genes.
Amor no me ha faltado nunca, así que no era eso lo que iba buscando. Es algo más profundo e instintivo.
La historia de mi padre, el que me adoptó y me ha hecho muy feliz, sí que es triste. Es un niño de la inclusa, abandonado al nacer en la crudisima posguerra española. Cuando te cuenta lo que fue su infancia y adolescencia todavía puedes ver a un niño desamparado que se cree que tiene algo terrible, alguna especie de tara, para que sus padres biológicos lo hubieran abandonado y no haber encontrado una familia que lo quisiera de verdad en esos años cruciales. Es algo tremendo, de verdad. Hasta hoy en día se pregunta el porqué, el cómo y mil cosas más. Yo he decidido que no quiero vivir así y además he podido saber de dónde vengo y explicarme muchas cosas.