Lovelypepa - Alexandra Pereira. La tigresa de Vigo.

Permitimos los off topics en el hilo?


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Primas, os adoro, es que no puedo estar más de acuerdo con todas vuestras reflexiones!!!

Yo creo que nunca he pecado de consumista, más que nada porque mis padres se las veían para llegar a fin de mes y crecí siendo muy consciente de lo que cuesta ganar cada céntimo, así que cuando voy a comprar algo siempre me pregunto "¿lo necesito? ¿podría vivir sin esto?" y la mayoría de veces la respuesta es NO.

Y hablando de minimalismo, ¿podríais recomendarme algunos de esos vídeos de armarios cápsula? :)
 
Pues sí prima, tiene mucho sentido que cada vez que se compra un bolso es porque ha vendido uno... aunque pierda un poco de dinero, no es lo mismo desembolsarse 2500 euros que 500 en cada nueva adquisición. Sumando a lo que ya sugerí de que vende todo el maquillaje que le envían... lo que entra por lo que sale.
Investigaré a ver por Vestiaire Collective, igual los tenemos todos allí...
Sophie Shohet lo ha contado alguna vez en su canal, el truco está en comprar en el momento inicial de la tendencia y venderlo justo cuando el artículo ya está en boca de todo el mundo pero antes de que se sature el mercado o esté demasiado visto. Justo en ese momento se vende al precio más alto y supongo que es lo que harán muchas.
 
¡Hola primas!!

Estoy muy de acuerdo en todo cuanto habéis dicho sobre etapas consumistas; en mi caso el 'click' fue porque me fui de estancia fuera de España un año pero al pensar en que no sabría si vendría (amigos y familia aprovecharon mi estancia para ir a verme y visitar todo el país) me llevé ropa de verano, entretiempo, y de invierno, zapatos,sandalias, botas y botines.

Como a los cuatro meses de mi estancia me di cuenta de que había utilizado ni un 40% de todo aquello, el resto no lo necesitaba realmente. Así que a familia y amigos al volverse, procuraba colarles algunas prendas o zapatos en sus maletas, ¡pobrecitos míos! y a la vuelta a España hice un barrido enorme. Ropa y complementos a un par de CEAS de los barrios más desfavorecidos de mi ciudad, que conocen bien a los vecinos que realmente sí lo necesitan.

Este punto, creo que coincidiréis conmigo, que no tiene parangón pero al final también es consumo y acumular: libros, DVDs.......tengo para aburrir. Con ebook, y los discos externos... me da una penita cuánto espacio ocupan en mi casa.
 
¡Hola primas!!

Estoy muy de acuerdo en todo cuanto habéis dicho sobre etapas consumistas; en mi caso el 'click' fue porque me fui de estancia fuera de España un año pero al pensar en que no sabría si vendría (amigos y familia aprovecharon mi estancia para ir a verme y visitar todo el país) me llevé ropa de verano, entretiempo, y de invierno, zapatos,sandalias, botas y botines.

Como a los cuatro meses de mi estancia me di cuenta de que había utilizado ni un 40% de todo aquello, el resto no lo necesitaba realmente. Así que a familia y amigos al volverse, procuraba colarles algunas prendas o zapatos en sus maletas, ¡pobrecitos míos! y a la vuelta a España hice un barrido enorme. Ropa y complementos a un par de CEAS de los barrios más desfavorecidos de mi ciudad, que conocen bien a los vecinos que realmente sí lo necesitan.

Este punto, creo que coincidiréis conmigo, que no tiene parangón pero al final también es consumo y acumular: libros, DVDs.......tengo para aburrir. Con ebook, y los discos externos... me da una penita cuánto espacio ocupan en mi casa.
Yo tengo que decir que libros sigo y seguiré acumulando, prefiero el papel, el ebook solo lo uso en casos muy puntuales. Eso sí, muchos compro de segunda mano.
 
Yo creo que el quid de la cuestión es si obtenemos un disfrute interno o externo. Por ejemplo, disfrutas del maquillaje porque te encanta jugar con él, pruebas diferentes técnicas, intercambias ideas con otra gente, y das rienda suelta a tu creatividad con ello? (y) O te pones cinco centímetros de maquillaje porque te crees fea y que sólo estás aceptable si te maquillas? :sorry: Te has comprado el bolso tendencia porque hace años que sigues a esa firma y adoras lo que hacen? O porque te sientes insegura y crees que si llevas el bolso de moda, la gente te admirará?

Buscamos amor en muchos sitios equivocados. A mí, que crecí en los 80, me enseñaron que "greed is good" y que si no tenías un puestazo de trabajo, un marido máster del universo, un pisazo y 2.5 niños guapos, no eras nadie. Y luego descubrí que no sólo no hay ninguna garantía de que las posesiones o un determinado estilo de vida te de la felicidad, sino que muchas veces la pierdes mientras persigues esos objetivos.

Vale, se me ha ido la olla y acabo de darle un tono un tanto depresivo al hilo, pero es que me ha recordado a la época que adelgacé porque tenía el corazón roto y muchas amigas me alababan e incluso envidiaban. Y yo mientras tanto, infeliz a tope. No merece la pena, primas.
 
Yo creo que el quid de la cuestión es si obtenemos un disfrute interno o externo. Por ejemplo, disfrutas del maquillaje porque te encanta jugar con él, pruebas diferentes técnicas, intercambias ideas con otra gente, y das rienda suelta a tu creatividad con ello? (y) O te pones cinco centímetros de maquillaje porque te crees fea y que sólo estás aceptable si te maquillas? :sorry: Te has comprado el bolso tendencia porque hace años que sigues a esa firma y adoras lo que hacen? O porque te sientes insegura y crees que si llevas el bolso de moda, la gente te admirará?

Buscamos amor en muchos sitios equivocados. A mí, que crecí en los 80, me enseñaron que "greed is good" y que si no tenías un puestazo de trabajo, un marido máster del universo, un pisazo y 2.5 niños guapos, no eras nadie. Y luego descubrí que no sólo no hay ninguna garantía de que las posesiones o un determinado estilo de vida te de la felicidad, sino que muchas veces la pierdes mientras persigues esos objetivos.

Vale, se me ha ido la olla y acabo de darle un tono un tanto depresivo al hilo, pero es que me ha recordado a la época que adelgacé porque tenía el corazón roto y muchas amigas me alababan e incluso envidiaban. Y yo mientras tanto, infeliz a tope. No merece la pena, primas.
Me acabo de ver reflejada en todo lo que dices prima!
Yo tuve una época de frustración muy grabde porque veía que no llegaba a todo lo que espera de la vida, como bien dices, puestazo, pisazo, etc y me costó mucho y ayuda profesional superar esa “idea” preconcebida de lo que era la felicidad.
Ahora, sólo me falta dejar de comprar tanta ropa, estoy concienciándome gracias a vuestros comentarios! Pero es que me gusta mucho la moda, pero se nos esta yendo de las manos, en todo caso!
 
Qué bien qué pensemos tantas parecido.
Yo siempre he comprado mucha ropa, pero este año tuve el chip y, aunque no comparto toda la filosofía de Marie Kondo, me aplico mucho lo de conservar solo lo que te hace feliz. Si un objeto o prenda no me aporta nada, me desprendo de él.

Hay muchos vídeos en youtube de chicas que trabajan en superar el consumismo, incluso se proponen estar un año sin comprar. Llaman al reto Low Buy Year, y os recomiendo que les echéis un vistazo, yo comencé a aplicarlo (y aunque me di cuenta que también soy feliz comprando algunas cosas, para qué nos vamos a engañar) pero no puedo seguirlo a rajatabla, aunque hago algún Low Buy Month, y mi consumismo ha bajado drásticamente.
A día de hoy solo compro cosas que necesito o caprichos puntuales que me hace feliz darme y me puedo dar sin remordimientos (esto es lo más importante).
 
Me llamo MysoreBound y tengo un problema con los libros.

Yo estaba leyendo el libro de Marie Kondo sobre deshacerte de cosas y estaba encantada con su filosofía y abrazando una nueva religión con la fe del converso, hasta que llegué al capítulo de los libros donde dice que solo puedes tener en casa 20 libros y ningún papel. Ahí me perdió... Pero si guardo apuntes de la carrera! Y lo que me gusta repasarlos.

Sobre el consumismo, yo también tuve mi época. Mi madre siempre fue muy austera con nosotros y cuando en la adolescencia empezó la fiebre de las marcas nos dejó muy claro que en nuestra casa no cabían los lujos. Luego cuando fui independiente sí tuve una época de comprar a lo tonto, hasta que me di cuenta de que por mucho que acumulase nunca podría comprarme lo que no tuve en el instituto. Efectivamente estaba buscando amor en el sitio equivocado.

Hice las paces con el pasado y aprendí a comprar, que es de las mejores cosas que he aprendido. Y sigo aprendiendo! A distinguir la buena calidad, la buena confección y poco a poco también la sostenibilidad.

Por eso cuando veo a Pepiña, que tiene muuucho más tiempo y recursos que yo, con cosas de Lefties y con quincallas varias, es que me quedo muerta.
 
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