Los Romanov

Gérard Depardieu se convierte en Rasputín Escrito por © Redacción-NOTICINE.com Martes 05 de Abril de 2011 15:35
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El francés Gérard Depardieu ha comenzado el rodaje de la superproducción "Rasputín", donde tiene a su cargo el personaje que da título al film dirigido por Josée Dayan ("Balzac"). La estrella gala había confesado tiempo atrás que interpretar al mítico místico ruso era un sueño hecho realidad, y que la película tiene la finalidad de sorprender al espectador.

"A Rasputín lo asocio con el alma rusa. Me encanta Rusia por su espiritualidad y fuerza. He leído mucha literatura rusa: Pushkin, Dostoyevski y Mayakovski", dice Depardieu en declaraciones hechas a agencias de noticias rusas que recoge EFE. El actor ya se encuentra en la región de Arjánguelsk, bañada por el océano glacial ártico, para ponerse en la piel de Grigori Rasputín (1846-1916), el también llamado "monje loco", quien ejerció una gran influencia sobre la familia del último zar de Rusia, Nicolás II.

La relación de Rasputín con la dinastía Romanov se inició cuando fue convocado por el palacio para curar la enfermedad del heredero Alexei, quien padecía hemofilia. Para entonces se conocía su fama de curandero. La leve mejoría del zarevich propició que se convirtiera en un gran protegido de la zarina Alejandra. Así, su poder sobre la dinastía comenzó a agrandarse. Por ello, en la noche del 29 al 30 de diciembre, el príncipe Félix Yusupov y el primo del zar, el gran duque Demetrio Romanov, decidieron asesinarlo. Primero lo envenenaron, luego lo tirotearon para finalmente arrojarlo a un río, revelando la autopsia posterior que murió ahogado.

La ambigüedad es lo que regirá la historia de esta película a caballo entre el drama histórico y psicológico, ya que se centrará en la lucha interna entre el bien y el mal que se instala en Rasputín.

Fanny Ardant y los rusos Vladímir Mashkov ("Vor") y Konstantín Jabensky ("Wanted") completan el elenco de esta coproducción franco-rusa que seguirá su rodaje en San Petersburgo.
 
Escudo Imperial Ruso
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Coronación.

A raíz de la tradición de los emperadores bizantinos, el Tzar de Rusia colocó la corona a su propia cabeza. Esta costumbre no deja duda de que, en el sistema ruso, el poder imperial vino directamente de Dios. La oración del Jefe Metropolitano, similar a la del Patriarca de Constantinopla para el emperador bizantino, confirmó la supremacía imperial.

Después de que el Tzar recitara el Credo de Nicea como una profesión de fe, y después de una invocación del Espíritu Santo y una letanía, el emperador asumió la capa púrpura, y la corona fue cuando entonces se le presentó.

El tzar preside la ceremonia y colocando la corona sobre su propia cabeza, mientras que el Metropolitano recitaba:

"En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén".

El Metropolitano entonces formulaba la siguiente corta proclama:

"La mayoría temerosos de Dios, absoluto y poderoso Señor, el Tzar de todas las Russias, estaávisible y tangible como el adorno de su cabeza, es un símbolo elocuente que tú, como cabeza de todo el pueblo ruso, en el arte eres coronado invisiblemente por el Rey de Reyes, Cristo, con una amplia y mayoría bendición, viendo que Él te otorga a toda la autoridad sobre su pueblo. "

La última ocasión en que la Gran Corona Imperial fue oficialmente utilizada fue el Estado de apertura de la Duma en 1906.

Fuente:Realeza Foros

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Tsárkoye Seló. Residencia de la familia Imperial Rusa, hoy es considerado patrimonio de la humanidad.
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familia imperial
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palacio alexander. Residencia de los zares
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La boda de Nicolas y Alejandra
Los rusos eran un pueblo supersticioso. Incluso los más cultivados, los que poseían un notable intelecto y una esmeradísima educación muy por encima de lo habitual, mantenían esa inclinación a las supersticiones. Se dice que, en su boda con la hermosísima Natalia Goncharova, de quien hemos hablado, Alexander Pushkin, el novio, había palidecido mortalmente cuando una leve corriente de aire apagó el cirio que él sostenía, por torpeza hizo caer un crucifijo en el altar y con los nervios dejó que uno de los anillos fuese a parar al suelo en el momento crucial del intercambio de alianzas. Esos signos funestos le causaron verdadero pavor y una crisis de angustia en el que presumiblemente tenía que ser el día más feliz de su existencia.

Los malos augurios se cernieron sobre Alicky desde su llegada a Rusia. La pobre había llegado sólo diez días antes de que se muriese el imperial padre de su prometido. El mismo día del fallecimiento de Sacha, en el atardecer del uno de noviembre, mientras las campanas de todas las iglesias crimeanas doblaban por el difunto y los barcos de la armada rusa situados en la costa disparaban salvas en honor del fallecido, en una rápida ceremonia al aire libre junto al palacio de Livadia, Nicky había prestado juramento como nuevo monarca delante de un pope ortodoxo. Se apresuraron los acontecimientos: Alix debía confirmarse en la fé ortodoxa al día siguiente, dos de noviembre. El dos de noviembre, la fecha escogida para que Alix de Hesse se convirtiese en la Muy Creyente Gran Duquesa Alexandra Feodorovna, una tormenta de gran magnitud se cernió sobre Crimea. No fue una tormenta de las que se producían habitualmente en esa estación del año, sino una verdadera tempestad.

Se produjo entonces una vehemente discusión en el "núcleo duro" de la familia imperial. Los hermanos de Sacha (Vladimir, Alexis, Sergei "Gega" y Paul) estaban en Livadia. Dada la juventud, la notoria falta de preparación y absoluta inexperiencia del flamante zar Nicolás II, esos tíos paternos desempeñaban un papel destacado en esos días. Todos manifestaron su oposición cuando Nicky declaró que deseaba casarse con Alicky en cuanto se hubiese enterrado a Sacha. Los tíos argumentaron, inteligentemente, que una boda imperial debía servir para que se regocijase el pueblo entero, que podía ser el feliz acontecimiento que proyectase la necesaria luminosidad hacia el nuevo reinado, pero que eso sólo ocurriría si se dejaban pasar unos meses por medio. Nicky insistía en que quería a Alicky a su lado, y Minnie, con muchas dudas porque entendía que los argumentos de sus cuñados no carecían de peso pero a la vez deseaba complacer a su hijo, acabó cediendo.

Esto era, dicho sea a las claras, una barbaridad. El cadáver de Sacha había permanecido tres días sin embalsamar en la capilla de Livadia, mientras se tomaba juramento a Nicky y se confirmaba en la ortodoxia a Alexandra. Luego, cuando le embalsamaron, se le introdujo en un ataúd que hubo que trasladar de Crimea a San Petersburgo con una escala inevitable en Moscú, la antigüa capital. Hizo falta una semana entera, debido a las paradas en las ocho ciudades principales del trayecto, para que el féretro entrase en Moscú; de ahí, se dirigieron a San Petersburgo, dónde el cortejo necesitó cuatro horas para cruzar la ciudad hasta alcanzar la catedral de la Fortaleza de Pedro y Pablo. En la catedral se mantuvo abierto un velatorio que se prolongó nada menos que diecisiete días. Diecisiete días en los que una vez cada mañana y una vez cada tarde los miembros de la familia debían acudir a visitar al difunto, besando con devoción los labios de un cadáver que, por haberse embalsamado tarde, apestaba.

Las primeras visiones de Alexandra que obtuvieron los ciudadanos de San Petersburgo fueron, por lo tanto, absolutamente tétricas. No era una novia blanca y radiante, era una novia cubierta con velos negros y completamente vestida de negro. No tenía nada de extraño que todos se persignasen y declarasen, con miedo: "Ella llega a nosotros detrás de un ataúd...".

Fuente : La historia de Alix y Minnie de Dinamarca" Foros de la Realeza
 
Segunda Parte
El veintiséis de noviembre de 1894 era el día de cumpleaños de la zarina María Feodorovna. Que ella cumpliese años significaba, en términos de protocolo, que ese día podía levantarse el luto que se había cernido sobre la corte y el país a raíz de la muerte de Sacha. Por tanto, se aprovechó para celebrar el veintiséis de noviembre la boda de Nicky y Alexandra, en la capilla del Palacio de Invierno de San Petersburgo.

El largo declinar hacia la muerte de Sacha había permitido que llegasen a Rusia numerosos familiares que deseaban acompañar a la familia imperial en aquellos momentos. El rey de Dinamarca, Christian IX, acudió a la mayor brevedad posible para confortar a su hija Minnie y a los nietos rusos. De Dinamarca también llegó Valdi, hermano pequeño de Minnie. Desde Grecia se desplazó el rey Georgios, hermano favorito de Minnie, con su esposa rusa, Olga, prima de Sacha. Los príncipes de Gales, Bertie y Alix, se presentaron junto a su hijo, Georgie duque de York, que dejó en Inglaterra a su esposa May. Affie de Edimburgo, duque de Coburgo, asistió con su esposa, Marie Alexandrovna, hermana de Sacha.

La familia de Hesse tampoco podía fallarle a Alix. Su hermano Ernie se presentó, junto con la hermana Irene, ésta con su esposo, Henry de Prusia.

Todos se unieron a la extensísima colección de grandes duques y grandes duquesas Romanov para enlazar dos eventos de muy distinta naturaleza: las honras fúnebres de Alexander III y la boda de Nicolás II con Alexandra Feodorovna, antaño princesa Alix de Hesse.

Ellos observaron desde sus privilegiadas situaciones a Alix vestida de novia, con un traje tan complicado que necesitó una hora entera para vestírselo. El brocado de plata se superponía, abierto, sobre una prenda de gasa de plata; había diamantes de verdad cosidos al corpiño, y una cola de lienzo de oro con un ruedo de blanco armiño. Llevaba encima una impresionante selección de joyería. Ya que la tradicional corona nupcial de terciopelo carmesí con diamantes cosidos de las novias Romanov no bastaba para sujetar el velo, se añadió una diadema kokoshnik de platino con diamantes engastados. Alrededor de su cuello, lucía un collar de perlas de varias vueltas (la rivière imperial), y otro collar de diamantes de cuatrocientos setenta y cinco kilates a juego con unos enormes aros de diamantes en las orejas. Es una auténtica pena que no existan fotografías de esa Alexandra envuelta en brocados, lienzos de oro y armiño, con tales joyas y su ramo de rosas, orquídeas, lirios y azahares . Tuvo que haber sido una visión de las que cortan el aliento...
Misma Fuente que el anterior
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Feodor o Fiodor III, Zar de Rusia (1661-1682). Zar de Rusia nacido en Moscú en 1661 y muerto en 1682. Hijo primogénito y sucesor de Alexei Mijailovitch y hermanastro del futuro zar Pedro I el Grande.

De naturaleza débil y enfermiza, delegó el poder en una camarilla palaciega dirigida por las dos familias más importantes del momento, que protagonizaron continuos enfrentamientos: por un lado la familia Naryshkins, a la que pertenecía la segunda esposa del zar Alexei; por otro, la familia de los Miloslavskys, a la que pertenecía la primera esposa de su padre. El tío de Fiodor, Ivan B. Miloslavsky, se hizo con el poder efectivo de Rusia, pero pronto fue desplazado por Yazykov y Likhachev.

A instancias de su preceptor y pese a su educación tradicional, el humanista Simeón Polotski introdujo en Rusia las corrientes teologales polacas y latinas. A partir de 1691, la figura más importante en el gobierno del Zar fue Vasily Golitsyn, autor de la más importante reforma militar llevada a cabo durante la época de Fiodor. Esta consistió, fundamentalmente, en la abolición del Miestnichetsvo, reglamento que fijaba el puesto a ocupar por los boyardos en la administración pública según el rango de la familia a la que se perteneciese.

Fiodor falleció en 1682 sin descendencia, por lo que se planteó un problema sucesorio. Existían dos candidatos: el primero y más capacitado para gobernar era Pedro, hijo único de la segunda esposa de Alexei I; el segundo era Iván, segundo hijo de la primera esposa de Alexei I, menos capacitado para el gobierno por sus problemas mentales. Fue entonces cuando Sofía, hija de Alexei I y hermana de Feodor III, se hizo con el poder, el mismo día de la muerte de su hermano. Sofía gobernó a modo de regente de sus dos hermanos Iván V (1682-89) y Pedro I el Grande



 
Última edición por un moderador:
Ellos observaron desde sus privilegiadas situaciones a Alix vestida de novia, con un traje tan complicado que necesitó una hora entera para vestírselo. El brocado de plata se superponía, abierto, sobre una prenda de gasa de plata; había diamantes de verdad cosidos al corpiño, y una cola de lienzo de oro con un ruedo de blanco armiño. Llevaba encima una impresionante selección de joyería. Ya que la tradicional corona nupcial de terciopelo carmesí con diamantes cosidos de las novias Romanov no bastaba para sujetar el velo, se añadió una diadema kokoshnik de platino con diamantes engastados. Alrededor de su cuello, lucía un collar de perlas de varias vueltas (la rivière imperial), y otro collar de diamantes de cuatrocientos setenta y cinco kilates a juego con unos enormes aros de diamantes en las orejas. Es una auténtica pena que no existan fotografías de esa Alexandra envuelta en brocados, lienzos de oro y armiño, con tales joyas y su ramo de rosas, orquídeas, lirios y azahares . Tuvo que haber sido una visión de las que cortan el aliento...

Arhani ,relaato exquisito !!! Me dejás sin palabras ...
La emoción invade el hilo,este bellísimo lugar ...
 
Que bueno que te guste alej, no entiendo porque no hubo fotos o videos de la boda ellos a los que les gustaba tomarse tantas fotografías. El relato sin duda conmovedor, para mi Alejandra era una mujer bellisima al igual que Nicolas, sin duda se casaron enamorados pero a pesar de ser buenas personas , no fueron buenos dirigentes , ni adaptarse a los tiempos modernos. Una interesante historia con un tragico final:a17:
 
Gb / último heredero de los Romanov no ir a una boda de Will y Kate. Zares de Rusia House no estuvo involucrado en los eventos en Gran Bretaña
Última Editorial Facebook3 28 de abril 2011
Asuntos de Interior -
Moscú, 28 de abril (TMNews) - El jefe de la Casa de los Romanov, la gran duquesa María Vladimirovna de Rusia, no asistió a la boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton mañana, pero envió una carta de felicitación a los esposos. María Vladimirovna, bisnieto del último Zar de Rusia, Alejandro II, así como la reina británica Victoria, que actualmente reside en Madrid. "La gran duquesa María Vladimirovna ha enviado su felicitación por la boda con el príncipe Guillermo y su esposa", dijo a Interfax el jefe de la Cancillería de la Casa de Romanov Alexander Zakatov. Los Romanov y Windsor están estrechamente relacionados y tienen una buena relación, dijo. "Pero, debido a determinadas relaciones históricas entre Rusia y Gran Bretaña después de 1917, la Casa Imperial de Rusia no participa en los eventos de estado en el Reino Unido. La única excepción fue la boda de su primo el Gran Duque Vladimir Kiríllovich, la princesa Marina de Grecia y el duque de Kent en 1934, "dijo Zakatov.

María Vladimirovna participar lugar a principios de julio en la boda de Alberto II de Mónaco, que ha sido invitado oficialmente. Reina Isabel II ha visitado Rusia en el otoño de 1994, la primera visita de un monarca británico nelals historia de relaciones delel bilaterales entre los dos países, que comenzó en 1553.

La página esta en italiano,aqui la dejo.Gb/ Ultima erede dei Romanov non andrà a nozze Will e Kate. Casa zar russi non partecipa a eventi stato in Gran Bretagna | Daily Blog
 
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