Polonia. bajo el dominio de Rusia. Era una partida de caza con los zares. Los Romanov teninan esta propriedad de caza en Polonia.
El príncipe von Bulow, premier de Guillermo II en estas fechas, en sus memorias habla de la frialdad de Victoria Melita a volver a Darmstadt para veer la hija muerta. Ha llegado, ha visto el cuerpo de la hija sin enseñar ninguna emoción y ha partido, minos de 2 horas en Darmstadt.
Gracias por la aclaración Alberto. Y si, de hecho, fue muy criticada Victoria en el funeral. Se habla de que había recibido una orden hessiana (no recuerdo el nombre) con motivo de su matrimonio. En el funeral dejó la orden en el ataud de la niña, con lo que simbólicamente, ya daba por terminado cualquier vínculo con Hesse y con el gran duque Ernest.
Miguel Fiódorovich fue el primer zar de la familia de boyardos Románov, que comenzó una nueva dinastía de zares y emperadores de Rusia, la Casa Románov, que reinó en Rusia más de 300 años, desde 1613 hasta 1917.
La primera dinastía de zares de Rusia fue de Riúrik (provenían de la pléyade de príncipes que gobernaban los principados de Kiev, Vladímir y Moscú también). Según la antigua Crónica de Néstor, esta familia procedía de Rúrik, líder de los varegos —mercenarios del noreste de Europa que habían servido a los terratenientes de la antigua Rusia, la llamada ‘Rus’— que estableció la dinastía en 862 y fue invitado por los ciudadanos de Gran Nóvgorod para ser su príncipe. La saga de Riúrik gobernó Rusia hasta la muerte en 1598 del último zar de esta familia, Fiódor I Ioánnovich.
Tras despachar a los ocupantes polacos de Moscú, en 1613 representantes de 50 ciudades rusas se reunieron en esta ciudad en Zemski Sobor –la Asamblea Nacional de la antigua Rusia– para elegir a un nuevo zar.
En aquel momento existían algunas agrupaciones de boyardos que apoyaban a diferentes candidatos para el reinado. La candidatura del joven de 17 años Miguel Románov, bisnieto de la primera esposa del zar Iván el Terrible, Anastasía Zajárina, era apoyada por los cosacos que incluso crearon su propio mito sobre el traspaso de poder al joven de manos del zar Fiódor Ivánovich el Beatífico, el último zar de la dinastía Rúrik.
Miguel I entró en la historia de Rusia como un zar de carácter apacible y blando (fue apodado Miguel I el Dulce) que era fácilmente influenciable por su entorno. Todos los éxitos del período del reinado de Miguel I se atribuyen a su padre, el Patriarca Filareto. Los últimos 12 años Miguel I gobernó sin apoyo paternal, y esos años fueron bastante importantes en la suerte del país por sus consecuencias históricas.
inicio de su reinado se reunían regularmente las Asambleas Nacionales (las Zemski Sobor). Además, todos los problemas principales se discutieron con la Duma de boyardos, el Consejo de nobleza rusa.
Sin embargo, el Patriarca Filareto, hombre enérgico y firme, hasta su fallecimiento en 1633 fue el tutor del zar ruso y jugó un papel primordial en la decisión de los asuntos estatales.
Se casó dos veces, la primera en 1624 con María Dolgorúkova, que murió cuatro meses después sin tener hijos, y en 1626 con Evdokía Streshnióva. Con su segunda esposa, Miguel I tuvo nueve niños, tres hijos y seis hijas.
Se considera que la tarea principal del zar Miguel I en la historia de Rusia fue acabar con la ‘Smuta’ rusa y preparar al país para el reinado de un heredero digno y bastante exitoso como fue, tras su fallecimiento en 1645, su hijo Alexéi.