Según aquel libro, estos dos son un matrimonio de conveniencia y el padre de Mathilde estaba en números rojos.
Qué bien vende el "negocio" esta señora.
Yo sí creo que fue un matrimonio de conveniencia, pero más allá de eso, que en realidad sólo les afecta a ambos, parecen haber asumido su papel y cumplen aparentemente con lo que les corresponde, y eso es lo que importa.
Y si algo destaco de la familia real belga, aunque sea una tontería, es que tiene los niños mejor vestidos de toda la realeza europea. Al menos en las apariciones públicas. Aunque Mathilde no suele gustarme, se pone demasiados años encima.