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Los nuevos Grimaldi se alejan de los focos
Los hijos de los príncipes Carolina, Alberto y Estefanía de Mónaco intentan culminar el viraje hacia un perfil más discreto sorteando el interés mediático que ha marcado la vida de sus predecesores
Compartir en : Marie Chevallier, Louis Ducruet, Alexandra de Hanover, Beatrice Borromeo con su hijo Francesco Casiraghi, Pierre Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, en Marie Chevallier, Louis Ducruet, Alexandra de Hanover, Beatrice Borromeo con su hijo Francesco Casiraghi, Pierre Casiraghi y Tatiana Santo Domingo,
Los nuevos Grimaldi se alejan de los focosLa celebración del Día de Mónaco, sin Carlota Casiraghi
Los príncipes del siglo XXI plantan cara a la prensa
Mónaco, un culebrón tranquilo
La luz pública, los grandes escenarios, el glamur, las fascinación, las fiestas y las convulsiones forman parte del ADN de la poco convencional familia principesca Grimaldi. Conceptos que se están desvaneciendo en las generaciones jóvenes de la estirpe. Los hijos de Carolina y Estefanía de Mónaco, a pesar de no tener un papel destacado en los asuntos oficiales del Principado, se han criado bajo los focos, saben desenvolverse entre celebridades internacionales y conservan intacto el poder de atracción de su apellido. Sin embargo, están tratando de sortear el interés mediático y de culminar el viraje hacia un perfil más discreto, en una etapa de sosiego. A ellos se suman los dos hijos ilegítimos del príncipe Alberto, que tras años de pleitos y culebrones están inmersos también en un periodo de calma.
Los hijos de los príncipes Carolina, Alberto y Estefanía de Mónaco intentan culminar el viraje hacia un perfil más discreto sorteando el interés mediático que ha marcado la vida de sus predecesores
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