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Busqué este tema, mas no lo encontré, si ya está favor reportar.
Exclusivo de BBC Mundo: los macabros detalles de Colonia Dignidad que escondían los archivos recién desclasificados por Alemania
Max SeitzBBC Mundo, enviado especial a Berlín, @max.seitz
Colonia Dignidad es una mancha indigna en la historia chilena, una comuna agraria de alemanes fundada por un exmilitar nazi; una secta que durante décadas, mediante el encierro y el adoctrinamiento, creó "robots" humanos, un sitio donde se abusó sexualmente de decenas de menores y en cuyo hospital se administraron psicofármacos ilegales y se aplicaron electroshocks a miembros de la comunidad.
Finalmente, un centro clandestino de detención y torturas tras el golpe de Pinochet contra el presidente socialista Salvador Allende en 1973.
Pero los archivos desclasificados también muestran que el reducto fue un episodio indigno en la política internacional.
Dejan en falta al gobierno de Alemania, ya que durante la segunda mitad de la década del 70 y principios de los 80, cuando se denunciaron los peores abusos de los derechos humanos en la Colonia, el gobierno que en aquel momento tenía sede en Bonn no hizo lo suficiente para frenar a Schäfer y proteger a sus ciudadanos.
El actual ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha reconocido que Colonia Dignidad es un "capítulo oscuro"en la diplomacia de su país.
"Campo de concentración"
Las decenas de miles documentos desclasificados se encuentran en unas 200 carpetas gruesas, cada una con varios centenares de páginas en alemán.
Estuvimos una semana revisando exhaustivamente esos papeles en el Archivo Político de Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en la Kurstrasse de Berlín, cerca de la Isla de los Museos. Desde que esa dependencia abría sus puertas hasta que las cerraba.
Todo eso era la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad que creó y lideró cerca de la ciudad de Parral, a unos 350 kilómetros al sur de Santiago, un siniestro personaje ya fallecido: Paul Schäfer, alias "el profesor", médico del Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial.
De los documentos se desprende que Colonia Dignidad era "un Estado dentro de otro Estado", una fortaleza inexpugnable, hermética, pero con más fuerza e influjo hacia afuera de lo que se creía, lo que le permitió operar con impunidad durante mucho tiempo.
Schäfer, quien llegó a Chile siendo fugitivo de la justicia alemana por cargos de pederastia, creó un reducto secreto rodeado por una valla con alambres de púa, que además poseía una torre de vigilancia y reflectores, y era custodiado por perros.
Los casi 300 ciudadanos alemanes y 20 niños huérfanos chilenos que vivían allí —según los archivos desclasificados— tenían "todo" lo que necesitaban: una escuela, un hospital con 60 camas, panadería, carnicería, talleres, establos, áreas de cultivo, un generador eléctrico y hasta un departamento jurídico propio.
Uno de los alemanes que huyó de Colonia Dignidad asegura que "los miembros […] deben trabajar de mañana a noche, sin fines de semana libres".
En los documentos se especifica que el enclave poseía sus propias reglas: Dios, esfuerzo, disciplina, y que las almas "rebeldes" o "difíciles" eran sometidas a tratamientos con psicofármacos y electroshock.
En una de las oficinas colgaba un cartel que intentaba justificar este espanto: "Silencio es fortaleza".
Numerosos niños fueron víctimas de abusos sexuales.
"Los medicamentos se procuran ilegalmente en nombre de pacientes chilenos", se advierte en un informe reservado de la Cancillería alemana.
Asimismo, los ingresos económicos de los miembros de la comunidad eran retenidos por los líderes, al igual que sus cédulas de identidad y pasaportes, para evitar que huyeran y se fueran a otro país.
Uno de los documentos hechos públicos cita a un alemán que logró escapar confirmando que ninguno de los habitantes de la comunidad tenía documentos válidos: "Todo es eliminado […] y guardado en la oficina de la Colonia bajo llave".
"La mayor parte de ellos no tienen contacto con el dinero chileno y no se han vinculado con el exterior por décadas", añade otro fugado.
En una comunicación con la Cancillería en Bonn, la embajada alemana en Santiago alerta sobre el maltrato a los miembros de Colonia Dignidad, sobre el encierro y el aislamiento contra su voluntad, y sobre la preocupante situación de los menores en el enclave.
"Sería importante cambiar las condiciones de vida que tienen reminiscencias de los campos de concentración […] y que al señor Schäfer no se le permita que los niños duerman con él".
Exclusivo de BBC Mundo: los macabros detalles de Colonia Dignidad que escondían los archivos recién desclasificados por Alemania
Max SeitzBBC Mundo, enviado especial a Berlín, @max.seitz
Colonia Dignidad es una mancha indigna en la historia chilena, una comuna agraria de alemanes fundada por un exmilitar nazi; una secta que durante décadas, mediante el encierro y el adoctrinamiento, creó "robots" humanos, un sitio donde se abusó sexualmente de decenas de menores y en cuyo hospital se administraron psicofármacos ilegales y se aplicaron electroshocks a miembros de la comunidad.
Finalmente, un centro clandestino de detención y torturas tras el golpe de Pinochet contra el presidente socialista Salvador Allende en 1973.
Pero los archivos desclasificados también muestran que el reducto fue un episodio indigno en la política internacional.
Dejan en falta al gobierno de Alemania, ya que durante la segunda mitad de la década del 70 y principios de los 80, cuando se denunciaron los peores abusos de los derechos humanos en la Colonia, el gobierno que en aquel momento tenía sede en Bonn no hizo lo suficiente para frenar a Schäfer y proteger a sus ciudadanos.
El actual ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha reconocido que Colonia Dignidad es un "capítulo oscuro"en la diplomacia de su país.
"Campo de concentración"
Las decenas de miles documentos desclasificados se encuentran en unas 200 carpetas gruesas, cada una con varios centenares de páginas en alemán.
Estuvimos una semana revisando exhaustivamente esos papeles en el Archivo Político de Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en la Kurstrasse de Berlín, cerca de la Isla de los Museos. Desde que esa dependencia abría sus puertas hasta que las cerraba.
Todo eso era la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad que creó y lideró cerca de la ciudad de Parral, a unos 350 kilómetros al sur de Santiago, un siniestro personaje ya fallecido: Paul Schäfer, alias "el profesor", médico del Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial.
De los documentos se desprende que Colonia Dignidad era "un Estado dentro de otro Estado", una fortaleza inexpugnable, hermética, pero con más fuerza e influjo hacia afuera de lo que se creía, lo que le permitió operar con impunidad durante mucho tiempo.
Schäfer, quien llegó a Chile siendo fugitivo de la justicia alemana por cargos de pederastia, creó un reducto secreto rodeado por una valla con alambres de púa, que además poseía una torre de vigilancia y reflectores, y era custodiado por perros.
Los casi 300 ciudadanos alemanes y 20 niños huérfanos chilenos que vivían allí —según los archivos desclasificados— tenían "todo" lo que necesitaban: una escuela, un hospital con 60 camas, panadería, carnicería, talleres, establos, áreas de cultivo, un generador eléctrico y hasta un departamento jurídico propio.
Uno de los alemanes que huyó de Colonia Dignidad asegura que "los miembros […] deben trabajar de mañana a noche, sin fines de semana libres".
En los documentos se especifica que el enclave poseía sus propias reglas: Dios, esfuerzo, disciplina, y que las almas "rebeldes" o "difíciles" eran sometidas a tratamientos con psicofármacos y electroshock.
En una de las oficinas colgaba un cartel que intentaba justificar este espanto: "Silencio es fortaleza".
Numerosos niños fueron víctimas de abusos sexuales.
"Los medicamentos se procuran ilegalmente en nombre de pacientes chilenos", se advierte en un informe reservado de la Cancillería alemana.
Asimismo, los ingresos económicos de los miembros de la comunidad eran retenidos por los líderes, al igual que sus cédulas de identidad y pasaportes, para evitar que huyeran y se fueran a otro país.
Uno de los documentos hechos públicos cita a un alemán que logró escapar confirmando que ninguno de los habitantes de la comunidad tenía documentos válidos: "Todo es eliminado […] y guardado en la oficina de la Colonia bajo llave".
"La mayor parte de ellos no tienen contacto con el dinero chileno y no se han vinculado con el exterior por décadas", añade otro fugado.
En una comunicación con la Cancillería en Bonn, la embajada alemana en Santiago alerta sobre el maltrato a los miembros de Colonia Dignidad, sobre el encierro y el aislamiento contra su voluntad, y sobre la preocupante situación de los menores en el enclave.
"Sería importante cambiar las condiciones de vida que tienen reminiscencias de los campos de concentración […] y que al señor Schäfer no se le permita que los niños duerman con él".