Los extraños Duques de Windsor: apuntes de un visitante a París

[Princess Kate]

Es una crónica, hoy sin censura, del biógrafo de Queen Mary, James Pope-Hennessy, que les visitó en París.

Daily Mail

"Manejamos por las calles atascadas hacia Le Moulin de la Tuilerie, que la Duquesa convirtió en su Petit Trianon. El auto aulló a la puerta de madera en la caseta de entrada, y ésta se abrió. Nos dirigimos a la puerta principal donde nos esperaban el mayordomo con librea (francés) y un lacayo inglés.

Me dirigieron a caminar por el soleado patio hasta las ventanas francesas del estudio del Duque, una sala colosal hecha de un granero, con grandes chimeneas ardiendo a ambos lados, ventanas francesas en el medio, mapas de sus giras mundiales en las paredes, recuerdos Y hebillas de uniformes por todas partes.

 

[Princess Kate]

De una manera muy divertida, recrea la manera de pronunciar de la Duquesa, que se pierde en la traducción.

""Esta habitación", me dijo la duquesa, "representa la vida del Duque".

El suelo está cubierto con una curiosa alfombra con mechones en tres tonos de verde, muy fresca y bonita: "Qué linda alfombra, duquesa; Nunca antes había visto uno igual ".

"Ah, llámalo césped".

El duque de Windsor es, a primera vista, mucho menos pequeño de lo que me habían hecho creer; no es en absoluto un maniquí, sino un ser humano bien proporcionado. Justo en ese momento, su cabello estaba desordenado en mechones a ambos lados de su cabeza, y se veía con la cara arrugada y salvaje.


Tiene los ojos de su padre, y algunos, creo, de sus modales. Él estaba bebiendo leche; por lo que la duquesa llama "esa pequeña úlcera". Debo decir que en general es una mujer estúpida, con un pequeño cerebro mezquino, una inmensa buena voluntad y un severo poder de concentración.

Al igual que su casa, ella es tremendamente estadounidense, y específicamente del sur, era como estar de vuelta en Montgomery, Alabama, sin el musgo del árbol.

Por lo tanto, debería sentirme tentado a clasificarla simplemente como An American Woman por excelencia, si no fuera por la sospecha de que la duquesa no es una mujer en absoluto. Es una de las mujeres más extrañas que he visto en mi vida.

Es plana y angular, y podría haber sido diseñada para una carta de juego medieval. Los hombros son pequeños y altos; La cabeza muy, muy grande, casi monumental; la expresión es anticipatoria (señalización, 'Sé que esto va a ser muy divertido, ¿no te parece?') o de agradecimiento: la gran sonrisa de la lámpara de concierto, los ojos bien abiertos y abiertos, que son muy grandes y Pálidos y veteados, los labios pintados y los dientes caníbales.

Hay una contorsión facial adicional, reservada para hablar de la Reina Madre, que es muy desagradable de ver, y me pareció similar al frenesí.

Su frente plana, lisa y alta, está cortada por una profunda línea vertical de concentración. Su cuello hace que su edad (61) sea aparente, una tendencia a ser como una cerca. Su quijada es alarmante, y desde la parte posterior se puede ver claramente que sobresale más allá del cuello a cada lado.

 

[Princess Kate]

Ella es muy bondadosa y amable; pero con los dos, de alguna manera, uno siente que tanto entusiasmo puede empobrecerse repentinamente y uno podría estar en el limbo reservado para muchas, muchas personas que los han tratado mal o que han resultado decepcionados. Me gusta reírme de mis bromas; pero no hay necesidad de hacer que las vigas de molino se muevan para apreciarlas.

La casa en sí está llena de muy bonitos colores e ideas y objetos. Toda comodidad concebible ha sido tomada en cuenta, para producir una perfección de la vida sibarita. Son como personas después de un cataclismo o una revolución, valientemente haciendo lo mejor del lujo infinito.

Es, por supuesto, intensamente estadounidense, pero creo deliberadamente. La Reina Madre en Clarence House está viviendo en una choza en comparación con esto.

 

[Princess Kate]

Mi habitación en los establos era muy bonita y cómoda, y estaba preparada o planeada por un perfeccionista; no había nada en la tierra que pudieras querer que no estuviera allí: todo tipo de papel de escribir, lima de uñas, cepillo, fruta, agua helada; el baño cargado de botellas de olor como un mostrador en un bazar.

Después de descansar en mi dormitorio, me dirigí por la colina pasando la corriente del molino, atraído por una corriente de juramentos alemanes. En la esquina de la casa encontré al duque, vestido con una gorra de béisbol de fieltro color cereza. Saltaba de manera bastante salvaje, y gritaba "Jawohl, Jawohl" y otras expresiones militares alemanas a una tropa de jardineros franceses que estaban cargando la base de piedra de un reloj de sol en su montura.


La duquesa, pegada al interior de la ventana del salón, miraba de manera angular y desinteresada, con una mano en el cristal de la ventana.

 

[Princess Kate]

Hacia las tres y media de la tarde, entró el duque, sentado en el sofá frente a mi silla para hablar. Los pugs pasearon por ahí: Disraeli, Trooper y Davy Crockett.

"Tuvimos un cuarto, llamado Peter Townsend (el piloto divorciado de la Batalla de Gran Bretaña con quien la princesa Margarita había querido casarse)", explicó la duquesa con su sonrisa menos amable. "Pero le regalamos al capitán del grupo".

Todo el ambiente era intensamente sin restricciones, debiendo, debo decir, a la duquesa y al trabajo que ha hecho en el duque. Habló con total libertad, incluso sobre el delicado tema al que se refiere crípticamente como "1936".

"Mi madre (Queen Mary) detestaba la campiña", dijo. "Ella solía decirme:" Nací en Kensington y soy londinense ". Odiaba a Sandringham; Balmoral estaba un poco mejor; pero siempre estuvimos allí demasiado tiempo. Sandringham era terrible ".

 

[Princess Kate]

Agregó: "Off the record, mi padre (George V) tenía un genio de lo más horrible". Fue muy grosero con mi madre.

"Es más, a menudo la he visto levantase de la mesa porque él fue muy grosero con ella, y todos los niños la seguiríamos fuera; no cuando el personal estaba presente, por supuesto, sino cuando estábamos solos ".

 

[Claudina]

@Princess Kate
Esto es de las notas de JPH editadas por Hugo Vickers para la nueva edición de la biografía de la Reina Mary, pero me pregunto si lo has obtenido directamente de la biografía o de algún artículo de prensa?

Por cierto, habría que tener en cuenta que JPH era muy, pero que muy, snob.

Y él mismo da para tema aparte, por sus problemas financieros, bacanales y su triste final, asesinado por, creo recordar, un par de chaperos en su piso de Londres.

 

[Princess Kate]

Comenté que me desconcertó el decaimiento de los ánimos de su madre después del matrimonio.

"Bueno, eso lo has captado, creo. Mi padre fue una influencia muy represiva. Recuerdo bien cuando solía ir de cacería durante una o dos semanas en los Midlands; solíamos tener el tiempo más hermoso con ella sola, siempre riendo y bromeando.

"Ella era un ser humano diferente a él".

Dijo de repente: "¿Te das cuenta de que ahora solo hay tres personas completamente royal con vida? Mi hermana, mi hermano y yo ".

 

[Princess Kate]

@Princess Kate
Esto es de las notas de JPH editadas por Hugo Vickers para la nueva edición de la biografía de la Reina Mary, pero me pregunto si lo has obtenido directamente de la biografía o de algún artículo de prensa?

Por cierto, habría que tener en cuenta que JPH era muy, pero que muy, snob.

Y él mismo da para tema aparte, por sus problemas financieros, bacanales y su triste final, asesinado por, creo recordar, un par de chaperos en su piso de Londres.

Saluditos Claudina.
Es un excerpt en el DF-DM.

• Adapted by Corinna Honan from The Quest for Queen Mary by James Pope-Hennessy, edited by Hugo Vickers, published by Hodder & Stoughton, £25. Offer price £20 (20% discount) until January 7 2019. Order at www.mailshop.co.uk/books or call 0844 571 0640, p&p is free. Spend £30 on books and get free premium delivery.

 

[Princess Kate]

El té era una comida seria y perfeccionista, con la duquesa luchando con la tetera (evidentemente odia el té y parece muy fuera de lugar derramándolo; pero el duque bebe, me aseguró, taza tras taza todo el día; "Se va. Toca la taza, también, para que se enfríe ", agregó.

Cuando llegamos al salón de nuevo, la duquesa se acomodó en un amplio y bajo sofá-cama, con las piernas encogidas; no se acurruca, sino que se desmonta de alguna manera, de modo que se parece a una marioneta tendida en las alas de un teatro de juguete.

Duquesa: ‘Bieeeeennn, ¿ha sido de mucha ayuda el Duuuuk?"

 

[Princess Kate]

Duquesa: ‘Bieeeeennn, ¿ha sido de mucha ayuda el Duuuuk?

Duquesa: "Era muy cercano a su madre, ya sabes. Supongo que has tenido que ver a todos sobre el libro de yah "." Oh, sí ", dije. "La hermana del duque ha sido de gran ayuda, y la reina madre".

Duquesa (en un tono ligeramente acerado): "No creo que la reina madre tenga conocimiento sobre Queen Mary".

Continuó: "Me pasa todo. La última vez que estuve en Inglaterra, quería una nueva criada; ¡Así que entrevisté a alguien que me dijo que había estado cinco años con la Reina Madre!

"Bueno, la traje aquí, pero tuve que deshacerme de ella.

"Tenía un vestido de Balenciaga con una crinolina. Bueno, Irene planchó esa crinolina para que no pudieras ver qué era para cuando terminó. Lo recuperé, pero incluso el propio señor Balenciaga no podía decidir qué le había hecho a esa crinolina.

"Y ella acabó quemando cinco de mis vestidos. Bueno, eso me sorprendió, porque pensé que, después de todos esos años con la Reina Madre, si ella no ha aprendido a planchar una crinolina, ¿qué había aprendido? "

"Y, sabes, cada vez que veo fotos de esas pobres chicas (las princesas Elizabeth y Margaret) con sus trajes atornillados debajo de los brazos, pienso en Irene. Me gustaría separar la ropa de esas chicas y aflojarlas ".

 

[Princess Kate]

Antes de la cena, después de bañarme y cambiarme, estaba de pie junto a la chimenea en el pasillo, cuando la puerta principal se abrió de golpe y el Duque entró corriendo, dando un grito al verme; vestía pantalones rojos, un abrigo de piel y una gorra con picos y orejeras de piel. Le seguía el criado que llevaba su ropa.

Corrió escaleras arriba. Cuando bajó de nuevo, muy impoluto en una falda escocesa de tartán de Balmoral, sonrió con gran encanto: "Yo digo, ¿acabas de ver una aparición bastante pintoresca?" ¿Qué pensaste, me pregunto? Por qué me ponen en pantalones rojos no lo puedo imaginar ".