Es una actriz de primera. Está encantada de conocerse y de su nuevo papelón. Le gusta el lujo, y ahora lo tiene al alcance. Él es un niño, no hay más que verle, y ella lo está aguantando porque le encanta el teatro de ser mirada, de vestirse con ropa cara, de creerse alguien importante. Los gestos la delatan. En cualquier momento, en cuanto se le pase el cuento de hadas, empezará el aburrimiento. Hay que esperar un poco, acaba de empezar...